C¨®mo identificar a los saboteadores de tu vida (aunque est¨¦n camuflados)

Tener la capacidad de identificar y gestionar a los saboteadores que nos rodean es una de las claves m¨¢s importantes para sentirnos mejor con nosotros mismos. El neur¨®logo Juan Fueyo sugiere en su libro Te dir¨¢n que es imposible (Planeta, 2019) las claves para tener ¨¦xito en lo que hacemos. Entre otras cosas, explica lo importante que es saber rodearse de ambientes en los que se pueda crecer. Se apoya en las biograf¨ªas de personas exitosas como cient¨ªficos, escritores y empresarios. Tambi¨¦n en su propia vida. No es para menos: Fueyo es toda una eminencia mundial en el campo de la medicina. Este asturiano y su esposa, Candelaria G¨®mez Manzano, trabajan en el Centro Oncol¨®gico M. D. Anderson de la Universidad de Texas. En 2003 desarrollaron un virus modificado, a¨²n un ensayo cl¨ªnico, para combatir uno de los c¨¢nceres cerebrales m¨¢s agresivos. Fueyo reconoce que a lo largo de su vida ha tenido que ignorar muchas veces a quienes le dec¨ªan que era imposible hacerlo.

¡°Saboteador es una palabra dr¨¢stica¡±, puntualiza Fueyo. A veces es dif¨ªcil imaginar que un amigo o un familiar pueda ser un saboteador, pero ocurre. Los saboteadores pueden ser personas que deseen lo mejor para nosotros, pero sus miedos son m¨¢s grandes que la confianza. El saboteador expresa sentimientos negativos de manera constante, a veces de forma inconsciente: ¡°No se puede¡± o ¡°es imposible¡±. Son personas que te animan a permanecer en tu zona de confort y, por supuesto, no expresan confianza en las posibilidades que uno tiene. Un saboteador, en el fondo, habla de s¨ª mismo y de sus inseguridades. En algunas ocasiones, sobre todo si son familiares, es su forma de expresar cari?o, aunque no sean conscientes del precio que est¨¢n imponiendo.

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Debemos diferenciar a un saboteador de alguien que nos dice cosas que no queremos escuchar. En el fondo, quien nos da un feedback negativo nos hace un regalo. Tenemos que discernir qu¨¦ hay detr¨¢s de sus dudas o de sus comentarios: si es miedo o si es algo que no estamos viendo y que nos puede resultar ¨²til para aprender. Existen varias estrategias para reducir el impacto de los saboteadores. Una de ellas es alejarse de ellos o poner en cuarenta sus comentarios. Fueyo lo explica con una experiencia personal cuando era adolescente. Le gustaba escribir poes¨ªa y un d¨ªa hizo un experimento con algunos de sus cr¨ªticos. Les pas¨® unos versos poco conocidos del alicantino Miguel Hern¨¢ndez diciendo que eran obra suya y que quer¨ªa conocer la opini¨®n que les merec¨ªa. Como imaginaba, los comentarios fueron desoladores. Aquello le permiti¨® darse cuenta de que muchas veces los saboteadores no critican una obra, sino que expresan su miedo, su malestar o su prejuicio, independientemente de lo que sea.

Si tenemos saboteadores en nuestra vida, quiz¨¢ un compa?ero de trabajo, nuestro jefe o alg¨²n amigo, es mejor alejarse de ¨¦l. Si son familiares o personas a las que no podemos evitar, entonces hay que poner en cuarentena sus comentarios o mirarlos con compasi¨®n: hablan desde su propio miedo. Otra estrategia consiste en compensar el impacto de los saboteadores con animadores, personas que te ayudar¨¢n a llegar m¨¢s lejos gracias a su optimismo, sus consejos e, incluso, a sus feedbacks negativos, que te har¨¢n crecer aunque no te agrade escucharlos. Estas personas ven el campe¨®n o campeona que llevamos dentro, resalta Fueyo. Por eso vale la pena cuidar y cultivar la relaci¨®n, dedicarles tiempo y actuar de manera rec¨ªproca en la medida de lo posible.

Como revela Fueyo, ¡°el colectivo es m¨¢s inteligente que el individuo y la ¨®smosis social define qu¨¦ tienes y qui¨¦n eres como individuo¡±. Crecer como personas, pero tambi¨¦n como profesionales, depende de nuestra capacidad para alejarnos de los boicoteadores (o mirarlos con compasi¨®n si son familiares) y de nuestra habilidad para alimentar las relaciones con nuestros animadores.