Chus Bur¨¦s, escultor en miniatura

LA CASA estudio de Chus Bur¨¦s en Madrid posee al mismo tiempo la calidez de un hogar y la energ¨ªa estimulante de los lugares donde se crea. El recibidor lo preside un cuadro del neoexpresionista Dokoupil y en las estanter¨ªas del sal¨®n reposan obras de Lynda Benglis, Louise Bourgeois y Jes¨²s Rafael Soto. Este apartamento de la calle de Serrano revela una forma de entender el arte, que es la esencia de toda la obra de Bur¨¦s, compuesta en su mayor¨ªa por joyer¨ªa, pero tan diversa como demuestran las vasijas de cer¨¢mica que adornan la entrada y que llevan tambi¨¦n su firma. El artista barcelon¨¦s no crea apenas ornamentos. ¡°Entiendo la joya desde el respeto a su simbolog¨ªa y a lo que quiere comunicar¡±.

El dise?ador apenas crea ornamentos. ¡°Entiendo la joya desde el respeto a su simbolog¨ªa y a lo que quiere comunicar¡±

Chus Bur¨¦s, de 62 a?os, viste en consecuencia. Ataviado con una camisa blanca y un pantal¨®n oscuro, lo ¨²nico que distingue su atuendo son dos sortijas de su serie Infinity Lines que cruzan los dedos de sus manos. Tambi¨¦n las pulseras que adornan sus mu?ecas y que pertenecen a su ¨²ltimo proyecto, Chus ¡Á Chus, del que habla con el entusiasmo m¨¢s propio de un principiante que de alguien que acumula m¨¢s de 30 a?os de carrera. ¡°La idea de esta nueva marca es que en el futuro yo no sea el dise?ador. Dejar¨¦ mi archivo a nuevas generaciones para que inspirados en ¨¦l creen otras colecciones. Cuando se es joven la mayor dificultad que uno encuentra es de d¨®nde salen los conceptos, c¨®mo nacen las ideas¡±.

?l, confiesa, se inspira en todo y en nada. La idea para una alfombra le surgi¨®, por ejemplo, de una vidriera proyectada sobre el suelo por la luz. Su curiosidad es insaciable y as¨ª lo demuestran los montones de libros que acumula en su biblioteca y campan por las mesas del sal¨®n: Dal¨ª, Anish Kapoor, Picasso, Murakami, Avedon y hasta varios vol¨²menes de El Celler de Can Roca. Como artista ha transitado entre procesos creativos opuestos: de la elaboraci¨®n de piezas a partir de objetos que encontraba en la calle y en ferreter¨ªas al dise?o libre y la b¨²squeda del material que mejor se adapte al boceto.

La heterogeneidad de la obra de Bur¨¦s hace que describirla en pocas palabras resulte arriesgado. Aunque ha trabajado mucho con plata, ¨¦l se define a s¨ª mismo como un creador ¡°multimat¨¦rico¡±. En sus colecciones hay papel, acr¨ªlico, acetatos y pintura. Su perfil bascula entre el artista que crea con absoluta libertad y el dise?ador t¨¦cnico, limitado por el mercado, los costes y los clientes. ¡°Cuando m¨¢s me divierto es cuando dise?o sin restricciones. Me da igual que pese que no pese, que sea caro o que no. Busco la creatividad al 100%¡±, confiesa.

Todo ese proceso se traduce en una obra alejada de las tendencias y atemporal, con una vigencia que sobrevive al paso de las d¨¦cadas, como la sortija que en 1989 dise?¨® para la pel¨ªcula ?tame, de Pedro Almod¨®var, y que hoy luce en su estudio como si fuera la ¨²ltima de sus creaciones. ¡°Las cosas que hac¨ªa en los a?os ochenta todav¨ªa las vendo en Estados Unidos porque les parece lo m¨¢s¡±. Reconoce que sus principales clientes son extranjeros. ¡°Aqu¨ª (en Espa?a) no hay cultura del coleccionismo. En Par¨ªs, en Nueva York o en Suiza, las se?oras prefieren distinguirse con una joya hecha por un artista, aunque sea de papel, que con un collar de oro y diamantes. Tenemos formas distintas de entender la creatividad en todo. Nos hemos quedado un poco convencionales¡±. Y ¨¦l busca todo lo contrario. Ese estilo diferenciador ha cautivado a personajes variopintos: la dise?adora Agn¨¨s B., la arquitecta Zaha Hadid, la core¨®grafa Blanca Li y las actrices Geraldine Chaplin, Victoria Abril y Ana Bel¨¦n. Sobre en qui¨¦n le gustar¨ªa ver sus joyas, dos nombres: la actriz Tilda Swinton y la cantante Rosal¨ªa.

Su ¨²ltimo proyecto es Chus ¡Á Chus. ¡°La idea es que en el futuro yo no sea el dise?ador. Dejar¨¦ mi archivo a nuevas generaciones¡±

Ahora a caballo entre Madrid y Nueva York, Bur¨¦s ha vivido y trabajado tambi¨¦n en Barcelona, Par¨ªs y Bangkok, destino del que habla con especial cari?o y que marc¨® un antes y un despu¨¦s en su historia profesional y personal. All¨ª, cuenta, descubri¨® todo tipo de t¨¦cnicas y disciplinas artesanales. ¡°Me maravill¨® ver c¨®mo esos orfebres entend¨ªan la joyer¨ªa como una religi¨®n¡±, recuerda, sentado a pocos metros de una pila de libros sobre Tailandia.

Se fue para un a?o y acab¨® pasando una d¨¦cada, desde que en 1996 lo escogieran para comandar la revitalizaci¨®n de la industria joyera. ¡°Me ayud¨® a poder realizar muchas de las ideas que ten¨ªa. Aqu¨ª se va muy r¨¢pido, y all¨ª yo disfrutaba porque me ayudaban a resolver problemas t¨¦cnicos y de fabricaci¨®n¡±. En la cultura europea, a?ade despu¨¦s, todo es business.

Han pasado m¨¢s de 20 a?os desde que comenzara su periplo internacional, pero su imagen sigue asoci¨¢ndose al Madrid de la movida, al que lleg¨® en los ochenta para colaborar con el modista Manuel Pi?a. Entonces no solo encontr¨® un clima que favorec¨ªa la creaci¨®n, sino que estableci¨® lazos que a¨²n perduran con algunos artistas clave de la cultura espa?ola, como el fot¨®grafo Alberto Garc¨ªa-Alix y el cineasta Pedro Almod¨®var. La horquilla asesina que Assumpta Serna empu?a en la pel¨ªcula Matador (1986), del director manchego, sigue siendo, actualmente, una de sus piezas m¨¢s reconocidas.

Con la mirada de quien ha conocido otros mercados y pol¨ªticas culturales, el joyero no esconde el anhelo de tiempos pasados, m¨¢s propicios para la creaci¨®n art¨ªstica en Espa?a. Explica, por ejemplo, que seg¨²n su propia experiencia cada vez acuden menos galeristas extranjeros a Arco Madrid, lo que se traduce en una salida al extranjero m¨¢s discreta del arte espa?ol. ¡°En joyer¨ªa espa?ola ¡ªespecial?mente la catalana, ?apunta¡ª, fuimos muy internacionales, pero ahora mismo est¨¢ poco promocionada¡±.

Como si fuera poco consciente de su propio ¨¦xito, Bur¨¦s a¨²n parece sorprenderse cuando repasa el medio centenar de artistas de todo el mundo con los que ha colaborado. Habla del pasado con sencillez y mira hacia el futuro sin grandes pretensiones. ¡°Mi ambici¨®n es estar siempre creando proyectos. Soy una persona especialista en complicarme la existencia. Es mi estilo de vida y lo que me gusta¡±.?