Gu¨ªa para acertar eligiendo restaurante en verano y no acabar en el cl¨¢sico sitio para turistas
Consejos para huir de paellas radioactivas, las cartas de cientos de p¨¢ginas y la comida precocinada
Tres supervillanos, tres, trae el verano consigo. El primero, las medusas mutantes que est¨¢n amenazando con conquistar el planeta a golpe de picotazo el¨¦ctrico. El segundo, los mosquitos XXL que se ceban en nuestra epidermis y, finalmente, los restaurantes trileros y atrapaturistas en los que acaban d¨¢ndonos gato por liebre o, para ser m¨¢s concretos, chopped a precio de jam¨®n ib¨¦rico. Es este ¨²ltimo, m¨¢s pavoroso que el Thanos del Universo Marvel, al que venimos a plantar cara. ?Nuestras armas? Los sabios consejos de hosteleros con amplia experiencia, eruditos de la gastronom¨ªa y blogueros de los que se patean cada semana decenas de restaurantes para recomendar solo aquellos locales en los que uno se relame. Adi¨®s al timo gastroveraniego.
Internet, ?s¨ª? ?No? ?A veces?
"Siempre dedicamos un rato previo a cualquier viaje para bucear en Internet, leer art¨ªculos, localizar blogs locales sobre nuestro destino, fisgar en Instagram", explican desde Gastronomistas, web consagrada a los asuntos del comer y del beber. Pero, ?y si nos pilla el toro y el hambre aprieta? "Echar un vistazo r¨¢pido en TripAdvisor puede ayudarnos a elegir. Eso s¨ª, hay que fijarse en la media, sin dejarse llevar por las opiniones m¨¢s catastr¨®ficas ni por las m¨¢s laudatorias", recomienda Miguel ?ngel Garc¨ªa Marinelli, Premio Nacional de Gastronom¨ªa y profesional con m¨¢s de 20 a?os de experiencia en la creaci¨®n y direcci¨®n de espacios gastron¨®micos.
Si te invitan a entrar, huye
En zonas de alta afluencia tur¨ªstica no es inhabitual ver c¨®mo un amable camarero se nos acerca para proponernos adentrarnos en su local. "Es una de las se?ales definitivas para m¨ª. Jam¨¢s entro en un restaurante si un camarero con familiaridad de cu?ado beodo sale a mi paso a captarme", cuenta David Remart¨ªnez, periodista aficionado a las cosas del comer y del beber, autor de la web Remartini.es y del libro La puta gastronom¨ªa (Ediciones El Desvelo).
No caer en el t¨ªpico sitio con cartel de "paella y sangr¨ªa"
No ser¨¢ all¨ª donde comamos el mejor arroz de Espa?a. Remart¨ªnez los define de manera contundente como "basura pop". Poco m¨¢s que a?adir. Para los despistados: "Suelen llevar publicidad de alg¨²n refresco o de la propia marca de comida precocinada que se promociona". En Gastronomistas tambi¨¦n nos animan a dejar de lado esos locales con "carteles de platos combinados de colores desva¨ªdos por la acci¨®n de los rayos solares". Y si los precios est¨¢n en pesetas, hay que escapar a paso ligero.
Preguntar a los locales
No hay cuenta de Instagram m¨¢s sabia que el consejo de una amable se?ora que nos se?ala el restaurante al que va cada semana y que a?ade que "la familia que lo lleva cocina muy bien". Para Marinelli, "los conserjes de los hoteles son tambi¨¦n una fuente de conocimiento que seguro que nos dan buenos consejos si les decimos claramente lo que estamos buscando". Remart¨ªnez tambi¨¦n se f¨ªa "si hay jubilados en las mesas. Es el mismo p¨¢lpito que me dan las estaciones de servicio llenas de camioneros".
Las cartas largas son el mal
Si las patatas fritas son caseras, es buena se?al
Una vez sentados, hay otras se?ales sutiles que debes tener en cuenta. Atenci¨®n a los peque?os detalles que suelen pasar desapercibidos pero que dicen mucho sobre un local. Remart¨ªnez es rotundo: "Si las patatas fritas son caseras, me quedo". Tambi¨¦n se fija en el vino de la casa, "mejor que no lleve el nombre del local". O en el pan, "si viene envuelto, mal rollo".
En Gastronomistas nos dan un tip m¨¢s y aseguran que es definitivo: "Abandona toda esperanza si las croquetas son cl¨®nicas. ?Vivan las croquetas feotas e irregulares, porque ellas ser¨¢n caseras y no congeladas!".
"Es imposible que un restaurante sea al mismo tiempo especialista en paella y sushi", cuenta Marinelli que abomina de esas cartas m¨¢s largas que el Ulises de Joyce. En Gastronomistas tambi¨¦n se f¨ªan poco de los men¨²s en varios idiomas que "suelen tener traducciones descacharrantes en las que se llama al rollo de bonito beautiful roll y lindezas por el estilo".
En los sitios emblem¨¢ticos no se suele comer bien
Las plazas mayores, los paseos mar¨ªtimos o los cascos antiguos son campos de mina en lo que respecta a la excelencia culinaria. "Intenta alejarte de los sitios m¨¢s famosos, porque los lugares que merecen la pena suelen estar en las calles secundarias¡±, dice Marinelli, que predica con el ejemplo: acaba de abrir Le Bistroman en el centro de Madrid, pero en una calle con poco paso a unos metros del Teatro Real. Merodear un poco tiene premio.
Si huele mal, es probable que sepa mal
Y hasta est¨¦ malo. Lo mejor es abandonarse al instinto. Remart¨ªnez suele hacerlo y el m¨¦todo funciona. "Si paso junto a un restaurante o tasca y huele bien, entro. No todos los restaurantes cocinan actualmente, muchos trabajan con quinta gama principalmente, y en estos no suele oler, porque no se cuece o se fr¨ªe, sino que se calienta y se sella. El olor es siempre sin¨®nimo de cocina (buena o mala, claro)".
F¨ªjate en la relaci¨®n producto/precio
"Hemos llegado a ver hamburguesas de Kobe a 6 euros y la cosa no cuela, claro", relatan desde Gastronomistas. Marinelli invita a comparar sitios cercanos que ofrezcan platos parecidos: "Si es demasiado barato, algo falla".
La barra dice mucho sobre el local
Una vez que se adentra uno en el restaurante y se sienta en la mesa rara vez hay vuelta atr¨¢s. Acodarse en la barra, sin embargo, permite ganar tiempo para hacerse una idea sobre d¨®nde nos hemos metido. "Desde all¨ª puedes echar un vistazo a las comandas que est¨¢n sirviendo. F¨ªjate si la barra tiene pinchos apetitosos o en c¨®mo sirven el vino", aconseja Remart¨ªnez.
?Esos rodaballos son frescos?
La frescura del g¨¦nero garantiza la mitad del ¨¦xito en una comida de verano. ?C¨®mo descubrir si hay rotaci¨®n en la materia prima? "Si hay pescado expuesto, buena se?al ¡ªexplica Marinelli¡ª, quiere decir que se vende en el d¨ªa y que no te van a dar comida poco fresca". Otro signo delator: la pizarra que se borra a diario. "Eso significa que van a reponer todos los d¨ªas", cuenta Remart¨ªnez.
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