?Sue?an las ciudades con inteligencias artificiales?

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Rick Deckard buscaba androides de Nexus 6 porque eran demasiado parecidos a los humanos. Hab¨ªa que destruirlos. Los androides ten¨ªan sue?os, deseos, empat¨ªa. Incluso miedo a la muerte. Eran una amenaza. La novela de Philip K. Dick, Sue?an los androides con ovejas el¨¦ctricas, es una de las obras donde queda m¨¢s claro la confrontaci¨®n entre lo humano y lo artificial. Como una dicotom¨ªa destinada a la confrontaci¨®n, que ha de acabar necesariamente en vencedores o vencidos. M¨¢s tarde, Ridley Scott se inspir¨® en la obra y la adapt¨® a la gran pantalla, creando lo que para muchos es una de las mejores pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n, precursora del ciberpunk y obra de culto con todos los honores: Blade Runner.

Desde su publicaci¨®n, la novela en 1968 y la pel¨ªcula en 1982, la inteligencia artificial no ha dejado de progresar y cada vez estamos m¨¢s cerca de ese mundo Bladerunnersco, donde animales el¨¦ctricos remplazan a verdaderos, el dise?o gen¨¦tico construye ¨®rganos artificiales y dispositivos hologr¨¢ficos reproducen patrones mentales. Y despu¨¦s de todo este tiempo, la pregunta clave ha generado aut¨¦nticas escuelas defensoras de uno y otro bando pero sigue sin ser respondida: ?Lo artificial y lo humano est¨¢n destinados a la confrontaci¨®n?

El Primer Ciclo de Jornadas Internacionales sobre Inteligencia Artificial, celebrado recientemente en Barcelona y Madrid, tuvo el objetivo de responder precisamente a esa pregunta: profundizar en las complejidades de afrontar los nuevos retos que surgir¨¢n de asimilar un mundo cada vez m¨¢s tecnol¨®gico con inteligencia propia. Organizadas por la Fundaci¨®n Formaci¨®n y Futuro, las jornadas se estructuraron a trav¨¦s de tres mesas tem¨¢ticas: salud, rob¨®tica y ciudades inteligentes. La Fundaci¨®n, que se ha centrado en la formaci¨®n de profesionales para dar a conocer esta tecnolog¨ªa emergente en la sociedad, organiz¨® las jornadas con la voluntad de erigirse como una plataforma para el intercambio de informaci¨®n y la gesti¨®n del conocimiento sobre esta tem¨¢tica.

Tal y como reflejaron algunas de las presentaciones de las jornadas, los avances de la inteligencia artificial en algunos sectores son incuestionables. Por ejemplo, en el tema de salud. La integraci¨®n y agregaci¨®n de datos gen¨®micos para la predicci¨®n y prevenci¨®n de enfermedades, por mencionar un ¨¢rea, sin lugar a dudas revolucionar¨¢ los sistemas de sanidad y la manera en que concebimos la salud humana.

Otras ¨¢reas generan m¨¢s escepticismo. La incorporaci¨®n de robots al mercado laboral, por ejemplo. En especial, en relaci¨®n con el principal problema que surge de manera recurrente cuando se profundiza en la materia: ?los robots nos sacar¨¢n nuestros puestos de trabajos y nuestra capacidad de generar ingresos propios?

Aunque los temores parecen estar sobredimensionados. Varios estudios desmitifican esta p¨¦rdida de trabajo y se?alan que aunque la inteligencia artificial reducir¨¢ efectivamente puestos de trabajo, tambi¨¦n supondr¨¢ la creaci¨®n de otros, como consecuencia de los aumentos de productividad, nuevas demandas de consumidores y los relacionados con el mantenimiento, funcionamiento y regulaci¨®n de estas tecnolog¨ªas emergentes.

Lo que es incuestionable es que la revoluci¨®n digital es imparable y que el progreso social y humano depender¨¢ de las barreras que las sociedades impongan a una tecnolog¨ªa cada vez m¨¢s disruptiva y de alguna forma invasiva. En este contexto, el papel de las ciudades ser¨¢ clave para poder gestionar estos retos en ¨¢mbitos territoriales concretos.

Tal y como explicaron Pilar Conesa y Manu Fern¨¢ndez, fundadora y consultor senior de Anteverti, el marco de ciudades inteligentes abre grandes oportunidades que ofrecen varias posibilidades de crear ciudades m¨¢s sostenibles, resilientes e inclusivas. Ya sea en el ¨¢mbito de la movilidad p¨²blica y su optimizaci¨®n a trav¨¦s de la sensorizaci¨®n; en la apertura de administraci¨®n p¨²blica fomentando m¨¢s transparencia y participaci¨®n ciudadana con la gesti¨®n de datos abierta; o en la seguridad p¨²blica y la gesti¨®n m¨¢s eficiente de recursos, energ¨¦tica y ambiental, la inteligencia artificial se est¨¢ convirtiendo en una herramienta imprescindible para la gesti¨®n eficiente de ciudades innovadoras.

Pero como alerta Gemma Gald¨®n, experta en tecnolog¨ªa y vigilancia y socia fundadora de Eticas Research & Consulting, hay que estar atentos a los l¨ªmites ¨¦ticos del desarrollo tecnol¨®gico, sobre todo a las consecuencias de p¨¦rdida de privacidad en un mundo cada vez m¨¢s interconectado tecnol¨®gicamente. Se estima que ya hay alrededor de 50.000 millones de aparatos y 1000 millones de c¨¢maras generando datos en las ciudades. La manera en que se gestionar¨¢ esta informaci¨®n, qui¨¦n tendr¨¢ acceso y los riesgos que ocasionar¨¢n para proteger la intimidad y libertad de la ciudadan¨ªa, ser¨¢ lo que determinar¨¢ el futuro de las ciudades.

Por ello, tal y como apunta Meeri Haataja, CEO de Saidot y presidenta del Programa de Certificaci¨®n de ?tica de IEEE para Sistemas Aut¨®nomos e Inteligentes, es necesario sacar el m¨¢ximo provecho de la tecnolog¨ªa de inteligencia artificial, s¨ª; pero asimismo, es importante asegurar que se utilice para resolver los problemas sociales, econ¨®micos y ambientales de las ciudades y que su uso garantice el respeto de las cuestiones ¨¦ticas y legales de forma que protejan los derechos de la ciudadan¨ªa.

Una buena gesti¨®n de estos aspectos requiere garantizar la transparencia en el uso y procesamiento de los datos personales. Es la ¨²nica forma de reforzar la confianza de los ciudadanos hacia sistemas inteligentes y garantizar que el acceso a la informaci¨®n promueva un compromiso participativo de la ciudadan¨ªa. Al final, como se ha repetido hasta la extenuidad, el desarrollo tecnol¨®gico por s¨ª mismo no hace una ciudad "inteligente". La tecnolog¨ªa en manos de una ciudadan¨ªa activa y comprometida por el bienestar social, s¨ª. Y para ello: transparencia, comunicaci¨®n constante y participaci¨®n ciudadana.