Clima y migraci¨®n: un campo a¨²n sin explorar
Se estima que los migrantes clim¨¢ticos ser¨¢n cada vez m¨¢s, ?Pero qu¨¦ se est¨¢ haciendo por ellos?
Al aterrizar en 2018 en Malawi ¨Cm¨¢s conocido como ¡°el c¨¢lido coraz¨®n de ?frica¡±¨C aprend¨ª r¨¢pidamente la importancia de sus tres ¡°ces¡±: chombe (t¨¦), chamba (marihuana) y chambo (pescado). Las tres ¡°ces¡± representan los recursos esenciales de su orgullo, riqueza y sustento nacionales. Pero su idiosincrasia, desde sus monta?as onduladas y vastas mesetas hasta su preciado lago Malawi, est¨¢ amenazada por el cambio clim¨¢tico.
Recientemente, millones de manifestantes de todo el mundo tomaron las calles para exigir mayores esfuerzos para frenar este fen¨®meno. Tal acci¨®n generalizada y apasionada no se recuerda en d¨¦cadas de activismo clim¨¢tico. Mientras que la continua pasividad pol¨ªtica frente al r¨¢pido deterioro sin precedentes de nuestro planeta es la causa de los consecuentes da?os irreparables, que parec¨ªan hasta ahora distantes e inconcebibles.
En efecto, entre las crecientes repercusiones del cambio clim¨¢tico se encuentra la migraci¨®n clim¨¢tica: poblaciones que abandonan sus hogares de forma temporal o permanente debido a que su bienestar y su estilo de vida se han visto amenazados por cambios ambientales, ya sean repentinos o a largo plazo. Algunos huyen porque sus hogares fueron destruidos por desastres naturales, como ciclones e inundaciones, o porque los cambios en el clima o la degradaci¨®n ambiental alteraron la agricultura, o bien porque sus ciudades est¨¢n literalmente hundi¨¦ndose.
Hoy se estima que los migrantes clim¨¢ticos forman gran parte de los 64 millones de migrantes forzosos en todo el mundo. Y para 2050, se espera que sean entre 25 millones y un bill¨®n. Durante mi estancia como becaria de Global Health Corps en Malawi para el African Institute for Development Policy, fui testigo del cicl¨®n Idai, que devast¨® territorios de Malawi y de sus vecinos Mozambique y Zimbabue en marzo de 2019. UNICEF estima que hubo unos 224.000 hogares destruidos y m¨¢s de 160.000 personas desplazadas. Como resultado, miles de familias se vieron obligadas a emigrar, un fen¨®meno m¨¢s y m¨¢s frecuente.
Estos altos niveles de migraci¨®n forzada tendr¨¢n en el futuro un profundo impacto. Seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional de las Naciones Unidas para la Migraci¨®n (OIM), el aumento de la migraci¨®n clim¨¢tica afectar¨¢ significativamente el desarrollo global al alterar la infraestructura urbana, obstaculizar el crecimiento econ¨®mico, elevar el riesgo de conflicto y, en ¨²ltima instancia, disminuir el bienestar social, educacional y la salud de los migrantes. Incluso en el mejor de los casos (y el m¨¢s improbable), de que mantengamos las temperaturas de calentamiento actuales, tendremos que hacer frente a los incipientes y significativos cambios en la movilidad humana que ya han comenzado. La OIM ofrece tres recomendaciones de pol¨ªticas de alto nivel para gestionar tales cambios:
1. Integrar factores ambientales y clim¨¢ticos en todas las pol¨ªticas y programas de gesti¨®n de la migraci¨®n;
2. Incorporar la movilidad humana en ¨¢reas de gesti¨®n relacionadas, como el desarrollo, la reducci¨®n del riesgo de desastres, la asistencia humanitaria y la seguridad;
3. Enfocar la migraci¨®n ambiental y la inducida por el clima como un ¨¢rea de trabajo independiente.
Estas recomendaciones ilustran el complejo nexo entre medioambiente, migraci¨®n y cambio clim¨¢tico. Abordar de manera integral este ¨²ltimo y sus numerosas repercusiones, incluida la migraci¨®n clim¨¢tica, requiere la intervenci¨®n de m¨¢s agentes, no solo los expertos medioambientales. En efecto, se necesitar¨¢ la colaboraci¨®n intersectorial y la participaci¨®n de m¨²ltiples partes interesadas: la industria, la seguridad, la gesti¨®n de situaciones catastr¨®ficas, el desarrollo urbano, el turismo, la inmigraci¨®n, la seguridad alimentaria, la ¨¦tica, la ecolog¨ªa, la salud y la vivienda, por nombrar algunas. Adem¨¢s, se requiere de estos esfuerzos en lo local, nacional e internacional para ser ¨²tiles en la pr¨¢ctica, ya que la migraci¨®n es inherentemente transnacional.
Abordar de manera integral el cambio clim¨¢tico y sus numerosas repercusiones, incluida la migraci¨®n clim¨¢tica, requiere la intervenci¨®n de m¨¢s agentes, no solo los expertos medioambientales.
Pero la sociedad civil se est¨¢ posicionando y no se resigna mientras no se cumplan las promesas, ya que las pol¨ªticas descoordinadas abordan el problema de manera inadecuada. La creciente concienciaci¨®n ejemplificada por las protestas de los alumnos de los ¡°Fridays for Future¡±, capitaneadas por Greta Thunberg, instan a los l¨ªderes mundiales a que apliquen medidas conjuntas, urgentes y dr¨¢sticas en todos los ¨¢mbitos. Y dichas manifestaciones empiezan ya a dar resultados. El cambio clim¨¢tico se ha convertido en la prioridad de la agenda pol¨ªtica de la UE y en uno de los pilares de diversos partidos pol¨ªticos europeos. M¨¢s a¨²n, empezamos a ver resoluciones concretas: en junio, Gran Breta?a se comprometi¨® a alcanzar cero emisiones de gases de efecto invernadero para 2050, gracias a la presi¨®n de los manifestantes, incluida la m¨¢s radical de Extinction Rebellion.
Aunque se est¨¢ progresando, estos pasos siguen sin ser suficientes. Dadas las tendencias actuales, el calentamiento de la Tierra ya est¨¢ en v¨ªas de alcanzar la cifra catastr¨®fica de m¨¢s de 2 grados cent¨ªgrados. Para evitar tal desastre se requerir¨¢n transformaciones radicales que van mucho m¨¢s all¨¢ de las campa?as pol¨ªticas. Las acciones de hoy determinar¨¢n los resultados en 30, 50, 70? o m¨¢s a?os, incluso si hay 25 millones de migrantes clim¨¢ticos o un bill¨®n, o si el desarrollo global es positivo ¨Co no¨C con la presencia de dichos migrantes, y aun si el c¨¢lido coraz¨®n de ?frica sigue celebrando sus tres ¡°ces¡± ...
Texto traducido del ingl¨¦s al espa?ol por Caterina Calafat, Universitat de les Illes Balears.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Malawi
- Movimiento "Fridays For Future"
- ?frica meridional
- Emergencia clim¨¢tica
- Ecologistas
- ?frica subsahariana
- Alertas ambientales
- Organizaciones medioambientales
- ?frica
- Movimientos sociales
- Cambio clim¨¢tico
- Protecci¨®n ambiental
- Migraci¨®n
- Problemas ambientales
- Demograf¨ªa
- Problemas sociales
- Medio ambiente
- Sociedad
- EP Global
- 3500 millones
- Planeta Futuro
- Blogs