Explotar el equivalente a cien campos de f¨²tbol para una aceite esencial: lo que la etiqueta de la cosm¨¦tica natural no dice

Cincuenta hect¨¢reas de cultivo biol¨®gico, el equivalente a 100 campos de f¨²tbol, es lo que necesita una conocida firma de productos de belleza nicho para producir el aceite esencial con el que formula su l¨ªnea m¨¢s vendida. "Explotar un recurso natural, certificado o no, para muchas veces obtener una cantidad de materia prima peque?a, no es para nada sostenible. Pensemos solamente en el consumo de agua y el desgaste del terreno", reflexiona el farmac¨¦utico H¨¦ctor N¨²?ez, conocido como 'Cosmetocr¨ªtico', el alias que utiliza en las redes sociales. M¨¢ster en cosm¨¦tica, abri¨® la cuenta en Instagram el pasado diciembre porque estaba cansado de los perfiles que hablaban sin tener una formaci¨®n espec¨ªfica, y "la mala prensa que se le estaba haciendo a la cosm¨¦tica convencional", que no es forzosamente menos sostenible que la 'natural'.

Amparo Violero es otra de las profesionales que ha ganado seguidores desmintiendo bulos. Si un activo natural tiene su gemelo sint¨¦tico, dice esta cient¨ªfica, muy probablemente sea m¨¢s sostenible sintetizarlo en laboratorio que extraerlo de la naturaleza y purificarlo. "Con el ¨¢cido hialur¨®nico sucede. Por suerte, no es com¨²n que se extraiga de las crestas de los gallos, sino que se produzca biotecnol¨®gicamente en reactores con la ayuda de bacterias transg¨¦nicas", cuenta. Apoem es una de las marcas que apuestan por la biotecnolog¨ªa y prefieren obtener sus ingredientes a trav¨¦s de procesos como la fermentaci¨®n o el cultivo de c¨¦lulas. Lo org¨¢nico es su segunda opci¨®n, "pero siempre que sea second life, es decir, que no se cultiven ex profeso para la piel, sino que sean un subproducto de la industria alimentaria", explica su directora de i+D, Mar¨ªa del Mar Arasa.

"La biotecnolog¨ªa es el futuro", insiste Ana Santamarina. Formuladora de cosm¨¦tica natural, defiende que ser verdaderamente sostenible implicar¨ªa, adem¨¢s, adherirse a la qu¨ªmica verde, "porque se deber¨ªan evitar ciertos tipos de reacciones qu¨ªmicas y formular con pocos ingredientes, entre otras muchas cosas. Por otro lado, habr¨ªa que tener en cuenta las condiciones a las que son sometidos los trabajadores: las micas y las arcillas pueden provenir de pa¨ªses del Tercer Mundo y que sean recogidas por ni?os peque?os".

Los pl¨¢sticos emiten menos CO₂ en el transporte

Aunque tambi¨¦n hay otras opciones buenas, con los frascos existen ciertas paradojas. Como explica la cosmet¨®loga Eva Raya, cofundadora de Alice in Beautyland, pese a que el pl¨¢stico es uno de los materiales peor vistos, tambi¨¦n es m¨¢s ligero, con lo que se reducen las emisiones de CO₂. "Algunos envases en apariencia m¨¢s reciclables no son tan inocuos con la transmisi¨®n de part¨ªculas al producto, y ciertas formas de envasado que se utilizaban en el pasado no pasar¨ªan los controles sanitarios que se exigen hoy", puntualiza Raya.

N¨²?ez habla de la moda de los botes de ca?a de az¨²car, que no dejan de ser pl¨¢stico, solo que obtenido de esta planta. Para ¨¦l, una de las preguntas que deber¨ªas plantearte es si el cosm¨¦tico que vamos a adquirir necesita embalaje. "Esa es otra de las opciones: buscar cosm¨¦ticos que prescindan del acondicionamiento secundario o que si lo llevan por lo menos sea de cart¨®n reciclado [¡­]. Es cierto que los sistemas de dosificaci¨®n tipo airless protegen la f¨®rmula de nuestras sucias zarpas, pero es casi imposible reciclarlos, por lo que un tap¨®n simpl¨®n no me parece tan mala idea".

Cuando la marca Lush usa envases ¨Cvende cosm¨¦ticos ya sin ellos¨C emplea materiales reciclados o de fibras org¨¢nicas, reciclables, compostables o reutilizables. En 2016 andaban buscando una alternativa al de los champ¨²s s¨®lidos (los sirven en cajas met¨¢licas) cuando contactaron con Eco Intervention, un grupo sin ¨¢nimo de lucro cuyo objetivo es educar a los habitantes del Alentejo portugu¨¦s en la explotaci¨®n sostenible de los bosques. A cambio de que les suministren las cajas de corcho de estas pastillas (que equivalen a tres botellas de champ¨²), Lush dona cinco euros para ayudar a la reforestaci¨®n.

"Sab¨ªamos que el corcho era un material capaz de secuestrar los gases del efecto invernadero de la atm¨®sfera, pero cuando lo estudiamos con profundidad nos dimos cuenta de que una de nuestras cajas era capaz de eliminar m¨¢s CO₂ del que emit¨ªa en su ciclo de vida. Estamos hablando de envases que literalmente luchan contra el cambio clim¨¢tico", explican Simon Brewer y Ben Davis, del equipo de Impacto Ambiental de Lush. Las cajas de corcho se trasladaron de Portugal a Dorset (sudoeste de Inglaterra) en un velero holand¨¦s. "M¨¢s que ser una forma nost¨¢lgica y bonita de transportar mercanc¨ªas, la navegaci¨®n de vela podr¨ªa ser una alternativa sin emisiones que valga la pena volver a utilizar", argumentaba Agnes Gendry, del equipo de Compra ?tica de la compa?¨ªa inglesa.

Fletar un balandro es mucho menos contaminante, desde luego, pero existen medidas menos llamativas y efectivas: los campos y las f¨¢bricas de Yves Rocher se encuentran en un radio de 30 kil¨®metros dentro de La Gacilly (Breta?a), donde consiguen manufacturar el 89% de su producci¨®n. Toda la electricidad que consumen la obtienen de fuentes de energ¨ªa renovables; la planta de Sisley, cosm¨¦tica de lujo, en Saint-Ouen-l'Aum?ne (Francia), integra en la cubierta la mayor central fotovoltaica al norte del Loira, 36.000 metros cuadrados que les permiten dejar de emitir unas 44 toneladas de CO₂ cada a?o.

No puedes saber c¨®mo de ecol¨®gica es tu crema por la etiqueta

Conocer la verdadera sostenibilidad de los productos de belleza es un aut¨¦ntico embrollo. Para ser estrictos, implica mucho m¨¢s que conocer con qu¨¦ materiales se fabrica el envase y, por descontado, si el origen de sus ingredientes es natural o artificial (que no sirve de mucho). "Es una cuesti¨®n de extrema dificultad porque hay que tener en cuenta todo el ciclo de vida de los productos cosm¨¦ticos, desde lo que podemos hacer con lo que ya tenemos en las manos: ?Se puede reciclar y reutilizar? ?Contamina el agua? ?Qu¨¦ se ha hecho durante su fabricaci¨®n y distribuci¨®n? ?Qu¨¦ y cu¨¢nta energ¨ªa se ha utilizado? ?Se han gestionado los residuos? ?Hacia d¨®nde y c¨®mo se ha transportado el producto?", plantea Violero, quien a?ade: "Antes de su fabricaci¨®n habr¨ªa que cuestionarse de d¨®nde provienen los ingredientes, si se usan fuentes renovables o las condiciones de trabajo. Evaluar un producto en una tienda sin una colaboraci¨®n activa por parte de la empresa que lo fabrica es sencillamente imposible. Recordemos que no tienen obligaci¨®n legal de compartir con el consumidor sus pol¨ªticas o procesos internos, aunque cada vez son m¨¢s las que transmiten sus filosof¨ªas con una intenci¨®n de transparencia y conexi¨®n con su cliente".

As¨ª tambi¨¦n se trabaja por la sostenibilidad. Desde el a?o pasado, L'Or¨¦al Espa?a puede vanagloriarse de ser neutra en emisiones de carbono en todos sus centros de producci¨®n, distribuci¨®n y oficinas. La f¨¢brica en la que producen los productos para el cabello, en Burgos, es la primera "f¨¢brica seca" del grupo: all¨ª el uso del agua fresca solo se concibe como materia prima y para el consumo humano, el resto se reutiliza. Hace unas semanas presentaron el informe en el que recog¨ªan los logros verdes conseguidos hasta la fecha, y aprovecharon para anunciar la creaci¨®n de un sistema que analiza el perfil social y medioambiental durante el ciclo completo de vida de sus cosm¨¦ticos. Es la herramienta de optimizaci¨®n de productos sostenibles o SPOT, por sus siglas en ingl¨¦s. "El consumidor espa?ol cada vez est¨¢ m¨¢s concienciado y se informa m¨¢s, por lo que tenemos la responsabilidad de ser transparentes", dijo el director de Sostenibilidad de l'Or¨¦al Espa?a, ??igo Larraya.

Los interesados en la trazabilidad de los productos de Guerlain acceden a la informaci¨®n desde los c¨®digos QR de la web de la marca. La compa?¨ªa fundada en 1828 se ha asociado con Verescence, una empresa fabricante de envases de vidrio para redise?ar los de la l¨ªnea Abeille Royale. Hechos con un 90% reciclado, la nueva generaci¨®n es m¨¢s ligera y compacta y calculan que emite un 44% menos (565 toneladas) de CO₂ y reduce el consumo de agua un 42%. De la labor social se encarga la Escuela de Abejas, dirigida a ni?os de Primaria. Aunque el centro es relativamente nuevo, las colaboraciones para la protecci¨®n y el estudio de estos insectos comenzaron en 2011 y hace tres a?os que trabajan con el Observatorio Franc¨¦s de Apicultura desarrollando reservas de colmenas en Europa.

El sector de las fragancias es el que m¨¢s crudo lo tiene para ser sostenible: un litro de aceite esencial de rosa damascena necesita 4.000 kilos de p¨¦talos. Una salida podr¨ªa ser EcoBoost, una tecnolog¨ªa de CPL Aromas que permite usar solo un 10% de la dosis de fragancia en aceite necesaria para comenzar a producir sus perfumes. Y todav¨ªa est¨¢ por ver que alguien gaste 70 euros en una caja que no est¨¦ envuelta en celof¨¢n. La inversi¨®n en I+D resulta esencial para encontrar soluciones, pero es mirando al pasado donde el Grupo Clarins est¨¢ contrarrestando la huella que dejan los frascos y packagings cualitativos. De las fuentes de perfume del siglo XVIII que decoraban las mansiones de la aristocracia parti¨® la idea de crear un sistema de recarga, la Mugler Fountain con la que estiman que se reutilizan 4.320 frascos al d¨ªa.