¡°La crisis no justifica dejar morir a la gente¡±
Europa ha sido cuna de la migraci¨®n. Ha colonizado desde ?frica hasta Am¨¦rica. Entonces ?por qu¨¦ no respeta el Derecho Universal a la vida?
"Cuando hablamos de la migraci¨®n debemos recordar que los primeros migrantes fueron los europeos. Cuando los europeos llegaron al continente africano se apoderaron de las personas y las materias primas de valor sin preocuparse del coste humano para la raza negra.
Ya en la Primera Guerra Mundial los europeos utilizaron a los africanos para liberar su continente. Por estas y otras muchas razones, tenemos derecho a venir a Europa y Europa no deber¨ªa cerrarnos las puertas.
Europa se justifica diciendo que est¨¢ en crisis, pero creo que esta crisis no justifica el dejar morir a la gente. Nada justifica dejar morir a la gente.
Si el problema lo tuviese la raza blanca, todos se movilizar¨ªan para solucionarlo, pero como el problema lo tiene la raza negra, a nadie le importa.
No hay protecci¨®n internacional. Solo se respetan los Derechos Humanos con los blancos, los Derechos Humanos dicen que podemos ir donde queramos, pero para la raza negra esto no es real.
S¨ª se puede dejar a la gente en el mar durante 20 d¨ªas. Creo que eso es el racismo. Cuando pens¨¢is en los africanos que mueren en el mar y pens¨¢is que es ?frica quien pierde algo, no es solo ?frica quien pierde, es toda la humanidad. Cuando llegue el momento de la verdad, sabremos que nadie es el propietario de la tierra, solo Dios es el jefe de todo. Solo es ¨¦l quien sabe d¨®nde tenemos que vivir, que tenemos derecho de viajar donde queramos porque la tierra es de todos, es para todos, porque somos iguales. Yo pienso que los Derechos Humanos no son solo para los blancos, son para la tierra entera. Yo env¨ªo ¨¢nimo y fuerza a mis hermanos y hermanas, a todos los migrantes. Tenemos que tener una fuerza, sobre todo las personas negras, que nadie puede creer hasta que la humanidad se d¨¦ cuenta de que somos iguales.
Que Dios bendiga a los africanos y africanas y a ?frica".
Estas palabras son de un hombre de 29 a?os que sali¨® de Guinea con 18. Hab¨ªan matado a su padre, que era militar. En medio de la confusi¨®n y revueltas pol¨ªticas tambi¨¦n lo buscaban a ¨¦l, que aparec¨ªa en una foto con su progenitor. Con su madre acord¨® escapar y empez¨® la huida con su hermano de 14. No obstante, al cruzar la primera frontera pensaron que al peque?o no le buscar¨ªan y regres¨® a su casa (llevaban fuera de su hogar, escondidos en varios pueblos, varios meses).
Si el problema lo tuviese la raza blanca, todos se movilizar¨ªan para solucionarlo. Como el problema lo tiene la raza negra, a nadie le importa
As¨ª empez¨® su ¨¦xodo. Solo, reci¨¦n cumplida la mayor¨ªa de edad y con todo un continente por recorrer, atraves¨® Mal¨ª, Argelia y Marruecos, donde trabaj¨® durante a?os. ¡°Trabajos de fuerza¡±, explica. Salt¨® la valla de Ceuta para acabar en Tarifa, donde estuvo encarcelado 15 d¨ªas. Esa fue su bienvenida a Espa?a.
Fue un viaje largo, largu¨ªsimo, casi diez a?os en los que le estafaron; le robaron y hasta secuestraron. Dice que la valla, y lo explica mientras muestra las heridas que tiene en los brazos, es lo de menos. Asegura que el desierto o el mar son mucho peores. En su relato todo es un sinsentido: valga pensar que en la patera en la que cruz¨® ¨¦l era mayor. Lleg¨® a Madrid sin nada. Por eso durante un tiempo vivi¨® en la calle, algo que jam¨¢s imagin¨® cuando pensaba en la Europa de los Derechos Humanos que anhelaba en su tr¨¢nsito.
Hoy, en espera de que le concedan asilo, vive con una familia en Madrid que le acoge. Por las ma?anas estudia Mec¨¢nica. Se mueve por la ciudad con la tarjeta roja que le identifica como uno de los miles de personas en espera de asilo. Es d¨ªa 9 y la polic¨ªa ya le ha parado tres veces. Es negro. En un futuro lo tiene claro: quiere volver a su pa¨ªs para establecerse all¨ª. El problema es que la situaci¨®n pol¨ªtica dista mucho de ser f¨¢cil. Mientras, denuncia el racismo y busca las maneras de ayudar a otros migrantes. Cuando puede ense?a espa?ol a otras personas como ¨¦l dentro de su labor como voluntario de la Fundaci¨®n Luz Casanova, uno de los lugares a los que lleg¨® en busca de apoyo.
Quiere ser activista.
*Eugene Kourouma es activista guineano
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