El papel de las ciudades en la lucha contra la hepatitis C
Los entornos urbanos, especialmente los barrios m¨¢s desfavorecidos, concentran la mayor parte de personas infectadas con el virus
El n¨²mero de muertes por hepatitis v¨ªricas ha ca¨ªdo en Espa?a casi un 40% en cuatro a?os, seg¨²n el Instituto Nacional Estad¨ªstica. De 906 muertes que se produjeron en 2015 se ha pasado a 776 en 2016, 629 en 2017 y 567 en 2018. Aunque los datos del INE est¨¢n referidos a todos los tipos de hepatitis, detr¨¢s de este descenso est¨¢n las pol¨ªticas adoptadas en relaci¨®n con la hepatitis C, la ¨²nica enfermedad en la que se ha producido un avance farmacol¨®gico y m¨¦dico relevante. La propia evoluci¨®n de los datos tambi¨¦n lo refleja y resulta reveladora, pues 2015 fue el a?o en que se aprob¨® el PEAHC (Plan Estrat¨¦gico para el abordaje de la hepatitis C) y empezaron a aplicarse los antivirales de acci¨®n directa. Un a?o despu¨¦s, a finales de 2016, ya con el PEAHC en pleno funcionamiento, el n¨²mero de muertes descendi¨® en 130. Al final del 2017 la ca¨ªda fue a¨²n mayor: 147 defunciones menos. ?Por qu¨¦? Porque, ese a?o, Gobierno y Comunidades aut¨®nomas decidieron la extensi¨®n del tratamiento a todos los casos, con independencia de su gravedad.
Desde abril de 2015 hasta junio de 2019 se han curado con los nuevos medicamentos m¨¢s de 130.000 pacientes, lo que representa casi la totalidad de los tratados. Gracias a ello, Espa?a se encuentra hoy en una posici¨®n excelente para alcanzar el objetivo final de la eliminaci¨®n de la hepatitis C. Se trata de una posici¨®n excelente y adelantada con respecto al resto de pa¨ªses desarrollados, como lo confirmaba recientemente un estudio internacional presentado en el Congreso Europeo de Hepatolog¨ªa. Este analiza la situaci¨®n de 45 pa¨ªses desarrollados y coloca a Espa?a en la segunda posici¨®n en la carrera hacia la eliminaci¨®n, solo por detr¨¢s de Islandia. De hecho, Espa?a podr¨ªa alcanzar esa meta en el a?o 2024. S¨ª as¨ª sucediera, Espa?a har¨ªa historia. Y no es ninguna hip¨¦rbole, sino un hecho objetivo, pues ser¨ªa la primera vez en la historia de la Medicina que se elimina una infecci¨®n viral cr¨®nica para la que no existe vacuna.
Sin embargo, este logro est¨¢ tan cerca como lejos, y no llegar¨¢ solo con la continuidad de las pol¨ªticas de tratamiento. Pese a los excelentes resultados logrados, existen a¨²n obst¨¢culos que se interponen en el camino de la eliminaci¨®n. As¨ª, se estima que en el ¨¢mbito de la poblaci¨®n general que pasa por Atenci¨®n Primar¨ªa todav¨ªa hay unas 35.000 personas vir¨¦micas. De igual forma, la tasa de diagn¨®stico de la enfermedad es muy mejorable: al menos 22.500 personas pueden estar infectadas por el VHC sin ser conscientes de ello. Y luego est¨¢ un tercer grupo de personas diagnosticadas pero que, por un motivo u otro, no est¨¢n siendo tratadas.
Todos esos problemas requieren el desarrollo de nuevas estrategias y pol¨ªticas que exceden la prescripci¨®n universal de los tratamientos, y la suerte es que, a¨²n siendo complejas, sabemos cu¨¢les son, han sido identificadas y descritas y fundamentalmente tienen que ver con el desarrollo de procesos de cribado, la simplificaci¨®n del diagn¨®stico, la mejora del circuito asistencial, la promoci¨®n de campa?as de prevenci¨®n, medidas de pol¨ªtica sanitaria y el establecimiento de indicadores de eliminaci¨®n.
En todos estos nuevos desaf¨ªos, las ciudades pueden realizar una aportaci¨®n sobresaliente, pues representan la mayor proporci¨®n de personas que viven con hepatitis C. Es por tanto en el entorno urbano en el que hay que favorecer el cribado en el segmento poblacional entre 40 y 70 a?os, donde se concentran la mayor¨ªa de casos no diagnosticados. Asimismo, el riesgo y la vulnerabilidad a la infecci¨®n y reinfecciones son mayores en las grandes ciudades y los nuevos casos se concentran en sus barrios y colectivos m¨¢s desfavorecidos. Por ello, nuevamente, los municipios representan el ¨¢mbito geogr¨¢fico y competencial m¨¢s adecuado para colaborar con las ONG que trabajan en el ¨¢mbito de los hombres que tienen sexo con hombres (HSH), programas de prevenci¨®n de enfermedades de transmisi¨®n sexual, VIH, etc. e intentar con ellas acercar el diagn¨®stico a los grupos poblacionales de mayor riesgo, normalmente m¨¢s alejados de los circuitos asistenciales habituales, y promover la prevenci¨®n para evitar la infecci¨®n y la reinfecci¨®n.
Tan relevante es el papel de las ciudades que bien podr¨ªa afirmarse que el objetivo de la eliminaci¨®n de la hepatitis C dif¨ªcilmente se alcanzar¨¢ sin su concurso, no al menos en el plazo propuesto. Como ocurre en otros ¨¢mbitos, las ciudades pueden y deben ser las grandes aceleradoras de los grandes cambios. Eliminar un problema de salud p¨²blica como la hepatitis C lo es. Es una transformaci¨®n con un enorme impacto sanitario y social, vinculada a cuatro grandes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la salud y el bienestar de las personas, la reducci¨®n de las desigualdades; la creaci¨®n de ciudades y comunidades sostenibles (no solo en lo medioambiental); y las alianzas para lograr los objetivos.
El desarrollo de #HepCityFree, Ciudades libres de Hepatitis C, por parte la Alianza para la Eliminaci¨®n de las Hepatitis V¨ªricas (AEHVE) se relaciona con estos cuatro ODS y particularmente con el ¨²ltimo. Estado y autonom¨ªas ya vienen trabajando desde 2015 de forma m¨¢s o menos coordinada en la lucha contra la hepatitis C, cierto es que con mayor uniformidad en materia de tratamiento que en materia de diagn¨®stico, cribado y prevenci¨®n. Pero resulta indudable que hay un empe?o y una direcci¨®n com¨²n, adem¨¢s de un foro de encuentro y uni¨®n (el Consejo Interterritorial). Integrar a las ciudades en este compromiso, d¨¢ndoles su sitio, capitalizando su condici¨®n de administraci¨®n m¨¢s cercana al ciudadano, y poni¨¦ndolas a trabajar en red para que compartan informaci¨®n y experiencias, resulta un esfuerzo que bien merece la pena, pues supone atacar de una forma mucho m¨¢s frontal y directa los ¨²ltimos obst¨¢culos que a¨²n interfieren en la eliminaci¨®n de la hepatitis C en Espa?a.
Si finalmente Espa?a hace historia con la hepatitis C, ser¨¢ con el concurso de las ciudades. Sin ellas, todo ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil.
El doctor Javier Garc¨ªa-Samaniego es coordinador de la AEHVE (Alianza para la Eliminaci¨®n de las Hepatitis V¨ªricas en Espa?a), jefe de la Secci¨®n de Hepatolog¨ªa del H.U La Paz e investigador del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Enfermedades Hep¨¢ticas y Digestivas (CIBERehd)
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