Lara Flynn Boyle: as¨ª se apag¨® la estrella destinada a ser la nueva Liz Taylor

A Lara Flynn Boyle (Iowa, 1970) le encantaba ser famosa. ¡°?Qui¨¦n demonios no querr¨ªa ser famoso?¡±, se preguntaba en The Telegraph. ¡°Es fant¨¢stico. Algunas celebridades se quejan de que no pueden ir ni al supermercado, ?pero qui¨¦n quiere ir al supermercado? Tengo una vida maravillosa y supongo que a la gente le molesta que lo diga. Si solo me importase la interpretaci¨®n estar¨ªa haciendo teatro en Iowa¡±. Sin embargo, la actriz cumple hoy cincuenta a?os retirada de los focos, de las c¨¢maras y de las alfombras rojas con los que lleg¨® a obsesionarse. Ni siquiera regres¨® en 2017 a Twin Peaks para interpretar a Donna, la mejor amiga de Laura Palmer, en la tercera temporada: Lara Flynn Boyle no quiere saber nada de Hollywood. Y tiene motivos de sobra.

Boyle y Kyle MacLachlan (el agente Cooper en Twin Peaks) eran la pareja de moda en 1990 y la actriz lleg¨® a convencer a David Lynch de que no emparejase a Cooper con Audrey porque, seg¨²n cont¨® Sherilyn Fenn, sent¨ªa celos de que Audrey le cayese mejor al p¨²blico y de que Fenn acaparase m¨¢s portadas

Boyle defini¨® su infancia como ¡°un mal telefilm de sobremesa¡±. Su padre se larg¨® cuando ella ten¨ªa seis a?os y su madre alternaba tres trabajos para salir adelante: limpiadora por las noches (Lara la acompa?aba recogiendo ratas muertas), dependienta por el d¨ªa y contable los fines de semana. Lara se llamaba as¨ª por el personaje de Julie Christie en Doctor Zhivago (un homenaje habitual en su generaci¨®n, Laura Valenzuela tambi¨¦n bautiz¨® con ese nombre a su hija por la pel¨ªcula) y madre e hija ve¨ªan Hollywood como una tierra prometida: el d¨ªa despu¨¦s de graduarse en el instituto, Lara se mud¨® a Los ?ngeles y su madre la acompa?¨® en calidad de manager. Dos a?os despu¨¦s era una de las mujeres m¨¢s famosas de Am¨¦rica.

Twin Peaks lleg¨® a sentar a 30 millones de personas en el sof¨¢, todas pendientes de averiguar qui¨¦n demonios hab¨ªa matado a Laura Palmer. Boyle interpretaba a Donna, un cervatillo (esa fue la referencia que David Lynch, creador de la serie, le dio a Boyle) cuyo cabello parec¨ªa flotar cuando caminaba: Donna era la criatura m¨¢s hermosa de aquel infierno. En octubre de 1990 Rolling Stone conmemor¨® el estreno de la segunda temporada con una portada, ¡°Las mujeres de Twin Peaks¡±, en la que Boyle aparec¨ªa junto a Sherilyn Fenn (Audrey) y M?dchen Amick (Shelly) fundando el canon de la est¨¦tica femenina de la reci¨¦n inaugurada d¨¦cada: enormes melenas ahuecadas, camisetas de tirantes (de color caf¨¦, claro), vaqueros que sub¨ªan hasta la cintura y cejas delgadas que suger¨ªan que ocultaban secretos.

¡°Son macizas del misterio y les quedan estupendamente los jers¨¦is¡±, arrancaba el reportaje, ¡°Son las mujeres de Twin Peaks o, al menos, tres de ellas. Son seis monta?as [¡°peak¡± en ingl¨¦s]¡±. Boyle presum¨ªa de su fascinaci¨®n con el Hollywood cl¨¢sico eligiendo para la entrevista la cafeter¨ªa Du-Par, donde seg¨²n la leyenda James Dean tom¨® su ¨²ltima cena, y explicando que ¡°todo lo que hace Donna es muy urgente, a vida o muerte, como Natalie Wood en Esplendor en la hierba¡±.

La actriz, que entonces ten¨ªa 20 a?os, confesaba que la primera vez que vio a Kevin Costner de cerca se puso a llorar y que en una ocasi¨®n persigui¨® a Holly Hunter en silencio durante varios minutos. Su mitoman¨ªa la llev¨® a comprar una casa que hab¨ªa pertenecido a las estrellas de los a?os veinte Douglas Fairbanks y Mary Pickford. Cuando visit¨® a Melanie Griffith, se qued¨® prendada de su l¨¢mpara y se compr¨® seis iguales. El ba?o, sin embargo, lo alicat¨® con azulejos verdes como los del apartamento donde se hab¨ªa criado recogiendo ratas.

Jack Nicholson sufri¨® un accidente de coche y la prensa pill¨® a Lara saliendo a gatas por la ventanilla mientras gritaba ¡°?no puedo quedarme aqu¨ª, tengo novio!¡± antes de largarse corriendo

Boyle y Kyle MacLachlan (el agente Cooper en Twin Peaks) eran la pareja de moda en 1990 y la actriz lleg¨® a convencer a David Lynch de que no emparejase a Cooper con Audrey porque, seg¨²n cont¨® Sherilyn Fenn, sent¨ªa celos de que Audrey le cayese mejor al p¨²blico y de que Fenn acaparase m¨¢s portadas. Para evitar m¨¢s conflictos (Boyle y MacLachlan rompieron en 1992), Moira Kelly interpret¨® a Donna en la pel¨ªcula Twin Peaks. Fuego camina conmigo. A ella no le import¨® porque Hollywood parec¨ªa esperarla con los brazos abiertos (Wayne's World, El peque se va de marcha), aunque no le dio ning¨²n papel rom¨¢ntico: la voz de Boyle sonaba demasiado a Marlboro para ser la novia de Am¨¦rica. ¡°El caf¨¦ y el tabaco son las ¨²ltimas dos grandes adicciones¡±, aseguraba ella en Maxim, ¡°No defiendo fumar, creo que no queda bien en las mujeres aunque s¨ª en los hombres¡±. Lara Flynn Boyle parec¨ªa destinada a ser la gran femme fatale de su generaci¨®n, ¡°la ¨²nica heredera de Liz Taylor¡±, seg¨²n la bautiz¨® Manolo Blahnik. Pero el constante escrutinio de su f¨ªsico y los titulares sobre su vida sentimental acabar¨ªan eclipsando ese destino profesional.

En 1997, Boyle hizo una audici¨®n para protagonizar Ally McBeal y, aunque el productor le dio el papel a Calista Flockhart, qued¨® tan impresionado con el poder de Boyle para dominar cada habitaci¨®n en la que entraba que escribi¨® un personaje para ella en su otro drama legal, El abogado. La implacable fiscal del distrito Helen Gamble, una mujer ¡°cuyo deseo de venganza parece estar devor¨¢ndola viva¡±, seg¨²n el cr¨ªtico Charles Taylor, le dio una nominaci¨®n al Emmy y las mejores cr¨ªticas de su carrera.

¡°Ese personaje se parece a m¨ª un poco¡±, explicaba la actriz en The New York Times. ¡°Estoy al mando, no puedes romperme el coraz¨®n. Tambi¨¦n soy la chica que se va a su casa llorando, pero cuando me siento derrotada no creo en mostrarlo. As¨ª habr¨¢ menos espacio para el dolor, menos espacio para la decepci¨®n¡±. Cuando el actor Ron Livingston entr¨® en la sexta temporada de El abogado, expres¨® su deseo de que le emparejasen con el personaje de Boyle: ¡°Ya va siendo hora de que alguien le meta un morreo a esa chica. Su personalidad puede resultar un poco intimidatoria¡±.

Calista Flockhart y Lara Flynn Boyle protagonizaron, adem¨¢s de dos ¨¦xitos televisivos, un debate en torno a si las famosas delgadas estaban demasiado delgadas que obsesion¨® a la prensa del cambio de siglo. Los cuerpos de Kate Moss, Victoria Beckham, Courteney Cox o Elizabeth Hurley (quien lleg¨® a declarar que si estuviera tan gorda como Marilyn se suicidar¨ªa) eran analizados como c¨¢nones de belleza nocivos para las chicas adolescentes. Cada vez que un actor abandonaba Ally McBeal se rumoreaba que el motivo era haberse negado a perder peso para que Flockhart no pareciese tan delgada en c¨¢mara.

Lara Flynn Boyle tuvo que salir a dar explicaciones: ¡°Me encantan el pastel de pl¨¢tano, el rosbif, el pur¨¦ de patatas, los caracoles, la mantequilla de cacahuete y la gelatina. Como como una cerda. Pero me levanto a las cuatro de la ma?ana y me paso casi todo el d¨ªa de pie¡±, aclaraba en Vanity Fair. ¡°Es irlandesa y tiene un metabolismo r¨¢pido¡±, defend¨ªa su madre en People. ¡°Mucha gente matar¨ªa por ese metabolismo¡±. The New York Times defin¨ªa su f¨ªsico como ¡°de comer tres veces al a?o¡±. La actriz neg¨® sufrir ning¨²n desorden alimenticio haciendo referencia, quiz¨¢ sin darse cuenta, a su trauma infantil: ¡°No estoy ocultando nada. No vais a ver un telefilm de sobremesa sobre m¨ª dentro de diez a?os¡±.

Lo que dar¨ªa para un culebr¨®n fue su relaci¨®n con Jack Nicholson. Seg¨²n cont¨® a GQ su entonces pareja, David Spade, Boyle, Nicholson y ¨¦l compartieron un porro durante una fiesta celebrada en honor de la pel¨ªcula Austin Powers: La esp¨ªa que me achuch¨® en 1999. Nicholson le pidi¨® una cita a Boyle delante de Spade y este se qued¨® petrificado porque ?qui¨¦n podr¨ªa competir con Jack? ¡°Hay que saber cuando est¨¢s en la liga inferior¡±. A ella le irrit¨® que su novio se quedase de brazos cruzados mientras Jack le tiraba los tejos aunque, mientras volv¨ªan a casa, neg¨® tener inter¨¦s alguno en Nicholson argumentando que ¡°es peor que Trump¡±. Sin embargo, d¨ªas despu¨¦s Jack Nicholson sufri¨® un accidente de coche. Seg¨²n el tabloide National Enquirer, Lara Flynn Boyle sali¨® a gatas por la ventanilla mientras gritaba ¡°?No puedo quedarme aqu¨ª, tengo novio!¡±. David Spade se enter¨® de que su novia estaba con Jack Nicholson porque un reportero lo llam¨® para preguntarle qu¨¦ le parec¨ªa.

En realidad daba igual lo que pensase Spade, quien asisti¨® a los Emmys en septiembre de 1999 acompa?ado por su madre mientras Boyle y Nicholson hac¨ªan su primera aparici¨®n p¨²blica como pareja, pero no lo que pensase la prensa: desde la diferencia de edad de 33 a?os (Boyle ten¨ªa cinco a?os menos que la hija de Nicholson) hasta los rumores de que el actor ten¨ªa que recurrir a la viagra para satisfacer sexualmente a su nueva novia. Para confirmarlo, entrevistaron a una expareja de Boyle, el actor David Sherill, que asegur¨® que ¡°mantener su ritmo en la cama era como abrazar un lince con las manos envueltas en alambre de espinos¡±. Glamour bautiz¨® a Boyle como la diva m¨¢xima de Hollywood ¡°gracias a que ha robado el coraz¨®n de Jack Nicholson¡±.

Las entrevistas con Boyle eran una m¨¢quina de generar titulares. Reconoc¨ªa en Vanity Fair que le encantaba hablar sobre s¨ª misma, que adem¨¢s de ser vista como una estrella le gustaba ser vista como una ¡°folla-estrellas¡± y que la mejor forma de entrarle a un hombre era meti¨¦ndole la lengua en la boca. ¡°Yo soy el tipo de mujer que, cuando llega a una fiesta, hace que las otras mujeres se vayan de la habitaci¨®n¡±, presum¨ªa. La actriz hablaba sin tapujos sobre cu¨¢nto la estimulaba Jack Nicholson en la cama (¡°aunque tambi¨¦n intelectualmente¡±, aclaraba), sobre el vaso de cepillo de dientes que hab¨ªa robado en la Casa Blanca y sobre el mejor m¨¦todo para poder fumar en los aviones (¡°al menos para dar una buena calada: basta con echar el humo en el retrete mientras tiras de la cadena¡±). Esa popularidad le consigui¨® el papel de villana en Men in Black II, una alien¨ªgena que se hac¨ªa pasar por un ¨¢ngel de Victoria's Secret.

¡°Ya har¨¦ de granjeras sin maquillaje durante el resto de mi vida, ahora prefiero aceptar los papeles de zorra¡±, explicaba al New York Times. ¡°Siempre he querido tener los pechos m¨¢s grandes, de peque?a me met¨ªa papel higi¨¦nico en el ba?ador. Mi vestuario para Men in Black II ten¨ªa relleno y me lo pasaba genial pase¨¢ndome por el set con esos pechos enormes y viendo c¨®mo todo el mundo hablaba de ellos¡±. El director de Men in Black II, que tuvo que reemplazar a Famke Janssen a dos d¨ªas de empezar a rodar, reconoc¨ªa que hubiera preferido a una actriz m¨¢s alta (Boyle mide 1,68): ¡°Para hacer de villana no quieres a una mujer que pesa menos que tu perro¡±. La cuesti¨®n de la delgadez de Boyle se adhiri¨® a su imagen p¨²blica. En un cap¨ªtulo de Los Simpson, Homer exclamaba ¡°ouch, ?me he sentado encima de un pincho!¡± y Rainier Wolfcastle le indicaba que se trataba de Lara Flynn Boyle. En Padre de familia, Peter se encontraba a Boyle atrapada entre sus michelines.

Por aquel entonces, Boyle se enorgullec¨ªa de haber tenido solo seis meses libres desde que hab¨ªa llegado a Hollywood: ¡°Me encanta estar en un rodaje. Me encanta salir por televisi¨®n. No quiero hacer otra cosa el resto de mi vida. S¨¦ que se me agota el tiempo, no hay tantos buenos papeles para mujeres mayores. Desde mi vanidad, no tengo ninguna gana de envejecer. Cuando m¨¢s ¨¦xito tienes habr¨¢ m¨¢s gente a tu alrededor dici¨¦ndote lo fant¨¢stica que eres. Puedes pasarte d¨ªas enteros as¨ª. Pero tarde o temprano van a tener que estar mintiendo¡±, aseguraba en una entrevista para Zap2It a los 32 a?os, sentenciando, sin saberlo, su propia profec¨ªa.

El tut¨² rosa con el que se present¨® en los Globos de oro de 2003 es hoy un cl¨¢sico en las galer¨ªas de vestidos m¨¢s infames de las alfombras rojas. Boyle hab¨ªa roto definitivamente con Jack Nicholson unos meses antes y lo hab¨ªa celebrado saliendo de fiesta por Londres con una camiseta que dec¨ªa ¡°feliz a pesar de ti¡±, as¨ª que los medios entendieron aquel look de bailarina como otro mensaje para su ex. ¡°El vestido de venganza menos sutil de la historia¡± (The Hollywood Reporter); ¡°Quer¨ªa toda la atenci¨®n posible pero qued¨® como una bailarina desequilibrada¡± (una fuente cercana a Nicholson); ¡°No sabe lo que le favorece, no est¨¢ siendo ella misma¡± (la dise?adora Elie Tahari); ¡°Parece que va envuelta en chicle¡± (la modelo Mia Tyler): ¡°Parece una Campanilla psic¨®pata¡± (Washington Post).

Desde aquel 2003, Lara Flynn Boyle ha aparecido en siete pel¨ªculas. Ninguna como protagonista y en una de ellas, Beb¨¦ a bordo, su nombre aparec¨ªa mal escrito en los cr¨¦ditos. En 2010 trat¨® de producir un reality show sobre su vida, pero ninguna cadena mostr¨® inter¨¦s. La productora de Twin Peaks confirm¨® que Boyle hab¨ªa rechazado volver para la tercera temporada, mientras que David Lynch se limit¨® a zanjar la especulaci¨®n explicando que ¡°Donna no tiene cabida en el nuevo universo¡± (en Twin Peaks sal¨ªan 217 personajes).

Durante los ¨²ltimos a?os Lara Flynn Boyle solo ha sido noticia por rumores delirantes (en 2005 los tabloides brit¨¢nicos contaron que se hab¨ªa desnudado en un vuelo de Los ?ngeles a Londres y se hab¨ªa metido en la cama con un hombre avis¨¢ndole de que se preparase para aterrizar) y, como siempre, por su aspecto f¨ªsico: ¡°Sale a pasear con la cara hinchada¡±, ¡°Reaparece irreconocible¡±, ¡°Sus piernas parecen cerillas con esos leggins, pero al menos est¨¢ comiendo¡±, en referencia a una bolsa de patatas que llevaba en la mano. Un cirujano se?al¨® en Radar Online que la cara de la actriz ¡°parece estar derriti¨¦ndose¡±.

La actriz hablaba sin tapujos sobre cu¨¢nto la estimulaba Jack Nicholson en la cama, sobre el vaso de cepillo de dientes que hab¨ªa robado en la Casa blanca y sobre el mejor m¨¦todo para poder fumar en los aviones

En 2017, Lara Flynn Boyle concedi¨® su primera entrevista en varios a?os confesando al Hollywood Reporter que, como tantas otras mujeres en Hollywood, hab¨ªa sufrido acoso sexual: ¡°Pasa constantemente. Constantemente. Y se queda contigo, pero segu¨ª adelante porque eso era lo ¨²nico que pod¨ªa hacer. ?Quer¨ªa trabajar haciendo hamburguesas o quer¨ªa aguantar que alguien se comportase de forma inapropiada conmigo?¡±. Desde 2006 est¨¢ casada con un inversor inmobiliario, con quien no tiene hijos porque ella misma reconoce ser demasiado ego¨ªsta e incapaz de darle a un hijo todo lo que su madre le dio a ella. ¡°Y tampoco creo que las mujeres puedan tenerlo todo y triunfar en todo¡±, confesaba en 2002.

Para el p¨²blico Lara Flynn Boyle se qued¨®, como tantos personajes de Twin Peaks, atrapada para siempre en aquella aldea maldita. Su habitaci¨®n roja fue no poder estar a la altura de la promesa que Donna suger¨ªa: como adolescente et¨¦rea, mujer irrealizable y amor plat¨®nico generacional, Donna no ten¨ªa permiso para envejecer ni un solo d¨ªa. Pero la actriz que le prest¨® el cuerpo trat¨® de detener el tiempo y preservar esa belleza, consiguiendo solo acabar convertida en un objeto de mofa. La actriz ha optado por desaparecer y as¨ª dejar, como dir¨ªa ella, menos espacio para el dolor, menos espacio para la decepci¨®n. La ¨²ltima vez que se la vio a en p¨²blico fue en su coche, fum¨¢ndose un cigarro y bebiendo a morro de una botella de Johnnie Walker en el aparcamiento de un supermercado. Ya no es demasiado famosa para ir al supermercado.