Los Andes, ?la regi¨®n que nos salvar¨¢ de la covid-19?
Dos investigaciones cient¨ªficas hallan en las zonas andinas varios factores que podr¨ªan ser claves en la lucha contra la pandemia: la altura y los anticuerpos de las llamas
El pasado 2 de abril, en medio del fr¨ªo andino, el doctor Reynaldo Morales, m¨¦dico intensivista del Seguro Social del Per¨², recibi¨® en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Lorena del Cusco a un paciente brit¨¢nico de m¨¢s de 80 a?os. Ten¨ªa problemas para respirar y al parecer hab¨ªa llegado solo a esta ciudad para hacer turismo, cuando fue atacado por la covid-19.
Cinco d¨ªas despu¨¦s, a pesar de la ayuda de la ventilaci¨®n mec¨¢nica, falleci¨®. No encontraron a ning¨²n amigo ni familiar suyo en la ciudad, y ni siquiera a trav¨¦s de la embajada del Reino Unido en Lima, por lo que fue cremado apenas en presencia de los fiscales encargados. D¨ªas antes, hab¨ªan sucumbido ante la enfermedad un ciudadano chino y otro mexicano.
All¨¢ en las alturas
¡°Hay algo que nos protege¡±, sostiene Morales, luego de explicar que ha notado diferencias entre un paciente que vivi¨® toda su vida, o varios a?os, en esta capital ¡ªubicada a 3.399 metros sobre el nivel del mar¡ª y uno de afuera. Es m¨¢s: los muertos en todo el departamento del Cusco por la pandemia en ese momento eran cuatro, los tres extranjeros mencionados y solamente un cusque?o.
Por a?adidura, ese solitario ciudadano oriundo fallecido ten¨ªa otros factores que complicaban su cuadro, como la hipertensi¨®n. Y por si faltaran indicios, el m¨¦dico cuenta que actualmente hay cuatro pacientes en la UCI del hospital Lorena, encargada de cuidar a los enfermos graves por la covid-19, mientras en otras ciudades del Per¨² dichas unidades est¨¢n desbordadas.
En Loreto, el departamento m¨¢s grande del Per¨², ubicado en la Amazon¨ªa, y por lo tanto con la mayor¨ªa de su territorio a pocos metros de altura, la cantidad de infectados a 3 de junio era de 5.5517, y la de fallecidos, 300, incluyendo varios m¨¦dicos. Las cifras son cambiantes y puede haber subregistros. Iquitos, su capital, se ha convertido en una zona de literal desastre.
En Piura, departamento de la costa norte, hasta ese d¨ªa los contagiados detectados eran 7.890 y los muertos 538, lo que arroja una letalidad del 6.82% (muertos por cantidad de contagiados). En Puno, otro departamento andino, esa tasa era de 2.1%; en Huancavelica, tambi¨¦n de zonas altas de 0.22%; y en Apur¨ªmac y Ayacucho, igualmente ubicados en los Andes, 1.48 y 0.85% respectivamente.
¡°Una persona que creci¨® en la altura, y cuyos ancestros tambi¨¦n, tiene modificaciones fisiol¨®gicas que lo hacen poder vivir all¨ª con menos ox¨ªgeno¡±, declara Fabiola Le¨®n-Velarde, presidenta del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Concytec), e investigadora de la medicina de altura. Una de tales modificaciones es tener mayor superficie pulmonar y alveolar.
Eso hace que se produzca una mayor capacidad de difusi¨®n pulmonar, lo que permite ¡°que el ox¨ªgeno pase con mayor facilidad de los pulmones a la sangre¡±. A la vez, el poblador que vive en ciudades altoandinas tiene una mayor ventilaci¨®n. ¡°Esas caracter¨ªsticas que le hacen lidiar con la altura har¨ªan que este m¨¢s protegido contra la hipoxia severa que provoca el virus¡±, a?ade.
Lo que podr¨ªa estar pasando
La hipoxia es la falta de aire, eso que le falta a los pacientes m¨¢s graves de la covid-19 o a muchas personas que suben a m¨¢s de 2.500 metros sobre el nivel del mar, sufren lo inenarrable y hasta necesitan un bal¨®n de ox¨ªgeno. Los habitantes de la altura no sienten eso y en ellos hay ¡°una modificaci¨®n del sistema renina-angiotensina-aldosterona que regula la funci¨®n arterial", explica la investigadora Le¨®n-Velarde.
Lo anterior es un complejo sistema hormonal, en el que la prote¨ªna llamada ECA 2, o ACE 2, diseminada por el sistema respiratorio, cumple la funci¨®n de dar pase o no al nuevo coronavirus. ¡°Una menor concentraci¨®n del receptor que deja pasar al virus brindar¨ªa cierta protecci¨®n frente a su posible entrada y evitar¨ªa que se hagan crisis severas¡±, afirma Le¨®n-Velarde.
Sin embargo, la investigadora es cautelosa y precisa que deben hacerse estudios en los que se comparen a los pobladores de altura con los de zonas m¨¢s bajas, teniendo en cuenta variables como el n¨²mero de de habitantes o los reportes de mortalidad. En el departamento de Moguegua, que tiene zonas de altura y bajas, la letalidad tambi¨¦n ha sido del 0.38%, lo que crea ciertas dudas.
Pero un art¨ªculo aparecido el 22 de abril en la revista Respiratory, Phyisiology and Neurobiology, va m¨¢s all¨¢. Bajo el t¨ªtulo ?La patogenia del virus SAR-CoV-2 disminuye a gran altitud? concluye: ¡°La virulencia del SARS-CoV-2 se reduce a gran altitud debido a la aclimataci¨®n fisiol¨®gica de sus habitantes¡±.
Uno de los casos que recogen es el de Lhasa, la capital del T¨ªbet, que est¨¢ bajo la jurisdicci¨®n de la Rep¨²blica Popular China, ciudad que se encuentra a 3.500 metros sobre el nivel del mar, casi como el Cusco. A la vez, est¨¢ a 3.503 kil¨®metros de Wuhan, donde comenz¨® la pandemia, pero tienen un intercambio tur¨ªstico y comercial que los firmantes ven como ¡°considerable¡±.
En toda la regi¨®n tibetana, seg¨²n el art¨ªculo, solo hubo 134 casos positivos, muchos menos que en otras regiones de China, lo que sugiere una prevalencia que no se corresponde con las tendencias mundiales. En todas las provincias bolivianas con ciudades a gran altitud, encontraron que entre el 10 de marzo y el 7 de abril s¨®lo se registraron 54 casos.
Christian Arias Reyes, investigador de Instituto de Cardiolog¨ªa y Neumolog¨ªa de Qu¨¦bec, de la Universidad Laval, Canad¨¢, y uno de los autores del art¨ªculo, asegura que, hasta el 12 de mayo, el 78% de los casos bolivianos confirmados estaban situados en ciudades de tierras bajas, y solo el 22% en ciudades por encima de los 2.500 metros de altura.
?Ser¨¢ cierto?
Para reforzar su argumento, Arias Reyes indica que esto "no tiene que ver con la poblaci¨®n¡±, pues todas las ciudades bajas en Bolivia suman cerca de 3.5 millones de habitantes, en tanto que las altas, m¨¢s de siete millones. Todo parece coincidir si, adem¨¢s, se a?ade el caso ecuatoriano, donde la mayor tragedia se ha desatado en la costera ciudad de Guayaquil, no en Quito, la capital andina.
Cuando uno va siguiendo con lupa las cifras peruanas, y recoge testimonios, la tendencia parece confirmarse. Thania Cueva, una enfermera que trabaja en la lucha contra la pandemia en la sierra de Ancash, un departamento ubicado al norte del pa¨ªs, explica que en tres de sus provincias situadas en partes altas (Mariscal Luzuriaga, Pomabamba y Piscobamba), solo hay 16 casos.¡°La gente ac¨¢ vive tranquila, respeta el aislamiento y se alimenta bien¡±, cuenta la sanitaria.
La infecci¨®n habr¨ªa llegado de Huaraz, la capital de ?ncash, que tambi¨¦n se encuentra en la sierra, pero que tiene mucho m¨¢s intercambio con la parte coste?a. En todo el departamento, los contagiados, aal 3 de junio eran 4.851, y los muertos, 316. En las tres provincias citadas no falleci¨® nadie.
Francisco Villafuerte, fisi¨®logo especialista en altitud geogr¨¢fica de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), tambi¨¦n es prudente. Sostiene que es cierto que el poblador de altura tiene ¡°el pulm¨®n m¨¢s vascularizado¡±, as¨ª como una ¡°mayor capacidad de oxigenar el cuerpo¡±, lo que en parte explicar¨ªa por qu¨¦ en el Per¨² hay maratonistas de talla mundial.
Todos son de la sierra, y con mayores o mejores recursos, observa Villafuerte, ¡°ser¨ªan a¨²n mejores¡±. Esa mayor vascularizaci¨®n, y enorme capacidad pulmonar, as¨ª como la presencia baja del receptor ACE-2, ser¨ªan un arma contra el pernicioso SARS-CoV-2. Aun as¨ª, apunta, tendr¨ªa que hacerse un muestreo epidemiol¨®gico m¨¢s detallado, que incluya otros factores.
¡°Hay indicadores que nos pueden dar mejores luces de lo que sucede a cada altura¡±, agrega el fisi¨®logo, como ¡°el n¨²mero de hospitalizados, de personas internadas en UCI, los fallecidos¡±. Todo un dise?o de investigaci¨®n m¨¢s consistente, tal como piden el doctor Lucio Vel¨¢squez y otros m¨¦dicos cusque?os que publicaron un texto sobre el art¨ªculo de Respiratory Physiology and Neurobiology.
Las llamas, otras aliadas
Y hay un a?adido m¨¢s: uno tiene que haber nacido en la altura, o haber vivido all¨ª por a?os, para que aparezca esa posible barrera contra la covid-19. No va a aparecer porque huya a ciudades como Cerro de Pasco, en Per¨², que est¨¢ a 4.338 metros de altura. O incluso a Bogot¨¢, la capital de Colombia, cuya altitud es de 2.640 metros. Se adquiere por nacimiento o larga permanencia.
El doctor Eduardo Gotuzzo, por su parte, infect¨®logo de talla internacional que tambi¨¦n trabaja en la UPCH, aporta al debate otros puntos de vista relevantes. Se?ala que los habitantes de altura tienen policitemia, mayor cantidad de gl¨®bulos rojos, es decir, lo contrario de la anemia. ¡°Eso hace que tengan una hemoglobina de 16 o 17¡±, explica, lo que es otro modo de enfrentar la hipoxia.
Pero hay un detalle m¨¢s que se?ala este m¨¦dico. Tal capacidad lo hace resistente al virus, en la medida que esta enfermedad produce trombosis (co¨¢gulos) en la zona pulmonar, aunque no necesariamente contra otras infecciones como la del neumococo, el cual es m¨¢s bien una bacteria que provoca inflamaci¨®n en los alveolos pulmonares y, a veces, resulta letal.
Mientras comenzaba el debate sobre la presunta menor incidencia de casos severos del letal virus en lugares altos, donde incluso hay m¨¢s radiaci¨®n solar (un factor quiz¨¢s influyente), vino otra noticia: en las universidades de Austin (EEUU) y de Gante (B¨¦lgica), varios investigadores constataron que los anticuerpos de la llama (Lama glama) pod¨ªan derrotar al SAR-CoV-2.
Publicaron su trabajo en la revista Cell, y en s¨ªntesis sostienen que los anticuerpos de Winter, una llama criada en Gante, fueron efectivos contra este coronavirus. Estaban investigando la potencia de estos contra el S¨ªndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS, por sus siglas en ingl¨¦s, que desat¨® otra pandemia en el 2002), pero constataron que funcion¨® contra el nuevo pat¨®geno.
Lo que ocurre es que este cam¨¦lido sudamericano, y tal vez otros m¨¢s, tienen dos tipos de anticuerpos, unos que son como los de los humanos y otros "nanoanticuerpos". El doctor Elmer Huerta, conocido especialista en salud p¨²blica peruano, explic¨® a la cadena CNN que los ¨²ltimos, que son muy peque?os, parecen ser capaces de neutralizar a varios coronavirus.
La ayuda viene de arriba
Gotuzzo, que ya explic¨® en un reportaje en 2015 cu¨¢l es la capacidad de las llamas para combatir el VIH ¡ªsus anticuerpos ¡°son de cadena ¨²nica¡± y menos complejos¡ª coincide. Por una raz¨®n: detectan con facilidad el ant¨ªgeno, es decir la parte de un microorganismo que al exponerse al sistema inmunol¨®gico produce poderosos anticuerpos.
La llama lo har¨ªa con el VIH y ahora con el SAR-CoV-2, esta terrible amenaza que nos ha puesto en jaque y casi ha suspendido la historia. Es curioso que ambos posibles auxilios vengan de los Andes, esa parte del planeta explotada y humillada por siglos, incluso hasta hoy, pero que podr¨ªa volverse providencial por su altura, desafiante y majestuosa, y por sus generosos animales.
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