Carta abierta a la Comisi¨®n para la Reconstrucci¨®n

Hace unos d¨ªas dec¨ªa Patxi L¨®pez, presidente de la Comisi¨®n para la Reconstrucci¨®n Social y Econ¨®mica: ¡°Si en alg¨²n momento podemos demostrar para qu¨¦ sirve la Pol¨ªtica, es este¡±. Y advert¨ªa a los diputados y diputadas que, si no era as¨ª, solo estar¨ªan poniendo sobre la mesa que los pol¨ªticos no sirven para nada.

Sin duda, es el momento de la pol¨ªtica de verdad, de esa que llaman "con may¨²sculas". No la del rifirrafe y la del "y t¨² m¨¢s". M¨¢s que nunca es el momento del di¨¢logo, el acuerdo y la b¨²squeda de consensos. La situaci¨®n, la miremos por donde la miremos ¡ªdesde el punto de vista sanitario, econ¨®mico, social o educativo¡ª, lo requiere.

Somos conscientes de que no ser¨¢ f¨¢cil. Estamos en un momento sin precedentes con una situaci¨®n de partida nada halag¨¹e?a, que ya describ¨ªamos en esta secci¨®n hace algunas semanas. A ello se suma, a nivel pol¨ªtico, un parlamento fragmentado, intereses particulares de todo tipo que se cruzan con los objetivos de reconstrucci¨®n, conflictos enquistados, meses de crispaci¨®n como nunca antes hab¨ªamos visto y una alta polarizaci¨®n ideol¨®gica entre los partidos con representaci¨®n parlamentaria. Sin embargo, que el escenario no acompa?e, creemos que no es excusa. Las organizaciones que formamos Futuro en Com¨²n demandamos a la Comisi¨®n para la Reconstrucci¨®n Social y Econ¨®mica, a los partidos que la componen y a sus representantes, que est¨¦n a la altura.

Y estar a la altura no es, nada m¨¢s ni nada menos, que tener voluntad pol¨ªtica para acordar c¨®mo superar la situaci¨®n que estamos viviendo y repensar c¨®mo queremos que sea nuestro pa¨ªs y cu¨¢l debe ser su lugar en el mundo.

Es necesario repensar el pa¨ªs y no conformarnos con reconstruir el pasado

Para ello, el an¨¢lisis debe partir de una premisa fundamental: si bien es evidente que la crisis provocada por la covid-19 tiene y tendr¨¢ grandes impactos sanitarios, econ¨®micos y sociales en nuestro pa¨ªs y a nivel global; la crisis profunda no es la pandemia en s¨ª, sino el mundo desigual e insostenible en el que esta pandemia est¨¢ teniendo lugar. A esto alud¨ªa la OMS hace unos a?os cuando lanz¨® el concepto de One Health basado en la premisa de que solo podemos garantizar la salud humana en un entorno de salud animal y de los ecosistemas; que no es posible la salud humana en un mundo enfermo.

Adem¨¢s, constatamos reiteradamente que vivimos en sociedades cada vez m¨¢s desiguales, en t¨¦rminos de recursos, de acceso a derechos, de poder; un hecho que tiene su reflejo en los impactos sociales tan dispares de una crisis global como la provocada por la covid-19. En definitiva, la pandemia nos remite a un modelo de desarrollo que est¨¢ agotado y que, por tanto, requiere de una profunda transformaci¨®n. Es decir, no valen lavados de cara o cambios cosm¨¦ticos, el cambio debe ser de calado e integral. De modo que s¨ª, es necesario repensar el pa¨ªs. Y no conformarnos con reconstruir el pasado.

Desde Futuro en Com¨²n apostamos porque esa transformaci¨®n tome como hoja de ruta la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que nos guiar¨¢n hacia una sociedad m¨¢s resiliente, justa, igualitaria, sostenible y pac¨ªfica, con mayores garant¨ªas de derechos humanos para todas las personas a trav¨¦s del fortalecimiento de los servicios p¨²blicos, con un nuevo modelo energ¨¦tico, productivo y de consumo, nuevas relaciones campo-ciudad, relaciones de g¨¦nero igualitarias, una infancia protegida y una cooperaci¨®n y gobernanza global fortalecida.

Para ello proponemos que la reconstrucci¨®n se base en seis pilares fundamentales:

1. Caminar hacia un nuevo modelo econ¨®mico que apueste por sectores comprometidos con el cuidado de la vida, el sostenimiento de la comunidad y el medio ambiente. En este sentido, los fondos de emergencia y recuperaci¨®n no pueden apoyar ninguna actividad econ¨®mica que est¨¦ en contradicci¨®n con la realizaci¨®n de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de Par¨ªs, los derechos humanos o que realice pr¨¢cticas de evasi¨®n fiscal.

Debe reformarse la pol¨ªtica de cooperaci¨®n para situarla en el centro de la acci¨®n exterior y dotarla de recursos para alcanzar el objetivo del 0,7 % antes de 2030

En el ¨¢mbito laboral, es imprescindible una reforma estructural que acabe con la precariedad y cualquier tipo de discriminaci¨®n, especialmente las que afectan a las mujeres. Tambi¨¦n poniendo en marcha medidas espec¨ªficas de activaci¨®n, formaci¨®n y competencias digitales para las personas en situaci¨®n de mayor situaci¨®n de vulnerabilidad, para garantizar oportunidades en el acceso al mercado de trabajo.

2. Construir un sistema de protecci¨®n social s¨®lido que garantice los derechos econ¨®micos, sociales y culturales de todas las personas, independientemente de su situaci¨®n administrativa. Para ello, se debe aumentar la inversi¨®n p¨²blica e impulsar reformas legales para asegurar un sistema de salud p¨²blica con cobertura universal y enfoque preventivo y promocional, el acceso universal a la vivienda digna y a la educaci¨®n p¨²blica equitativa y de calidad, con el foco puesto en la reducci¨®n de la segregaci¨®n y las tasas de fracaso y abandono escolar. Adem¨¢s, es necesario consolidar sistemas de garant¨ªa de rentas que tengan cobertura suficiente para erradicar la pobreza extrema y avanzar en la inclusi¨®n de la poblaci¨®n en situaci¨®n de mayor vulnerabilidad y precarizada, como por ejemplo las personas desempleadas, en pobreza laboral, la poblaci¨®n migrante o gitana, la infancia y en cualquier caso, las mujeres.

Para poner los cuidados en el centro de la acci¨®n pol¨ªtica. Se deber¨¢ dise?ar un sistema integral de cuidados que garantice universalmente el derecho a recibir y prestar cuidados en igualdad y sin discriminaci¨®n, con calidad y calidez, de forma que las proveedoras de estos servicios esenciales puedan ejercer sus derechos laborales y tener salarios dignos. Tambi¨¦n con medidas espec¨ªficas que promuevan las mismas condiciones para el cuidado corresponsable entre hombres y mujeres cuando este se presta en los hogares o redes socio-afectivas.

3. Una fiscalidad justa, progresiva, con mayor peso de la imposici¨®n directa y sobre la acumulaci¨®n de riqueza, con capacidad redistributiva y que tenga capacidad de financiar las transformaciones econ¨®micas, sociales y ecol¨®gicas que el pa¨ªs necesita. Debe, asimismo, luchar de manera efectiva contra el fraude, la evasi¨®n y elusi¨®n fiscal. Las organizaciones que formamos Futuro en Com¨²n vemos con buenos ojos la aplicaci¨®n de un impuesto covid que permita sufragar los gastos derivados de la pandemia.

4. Garantizar una sociedad libre de violencias e integradora. En este sentido es necesario reforzar el marco normativo y de planificaci¨®n sobre la igualdad de oportunidades, lucha contra la discriminaci¨®n, violencias de g¨¦nero, violencias contra la infancia, violencia racista o delitos de odio y la trata de seres humanos con presupuestos efectivos y reales, acompa?ado de seguimiento y evaluaci¨®n.

5. Avanzar hacia una sociedad plenamente democr¨¢tica. Para ello es imprescindible derogar la Ley Mordaza, introducir en el sistema curricular formal la Educaci¨®n por la Igualdad y la Ciudadan¨ªa Global y definir una estrategia de colaboraci¨®n con la sociedad civil que incluya mecanismos de consulta y de participaci¨®n en la toma de decisiones y en el dise?o de pol¨ªticas p¨²blicas.

6. Ejercer un liderazgo internacional desde el compromiso con la Agenda 2030 y priorizando la coherencia de pol¨ªticas, el cambio clim¨¢tico y la transici¨®n ecol¨®gica, defensa de los bienes comunes globales, la defensa de la Amazon¨ªa y otras zonas selv¨¢ticas, el impacto de las actuaciones empresariales, la crisis alimentaria global o el control del comercio de armas. Debe, asimismo, reformarse la pol¨ªtica de cooperaci¨®n para situarla en el centro de la acci¨®n exterior y dotarla de recursos suficientes para alcanzar el objetivo del 0,7 % antes de 2030.

Como puede comprobarse los retos que planteamos son enormes. Pero creemos que son posibles e imprescindibles. La Comisi¨®n para la Reconstrucci¨®n deber¨ªa elaborar un proyecto que mire al futuro, que genere ilusi¨®n en la ciudadan¨ªa y que ponga las bases para un cambio profundo que, liderado desde lo p¨²blico, tenga como sus prioridades los derechos humanos, la democracia, el medio ambiente, el bienestar y los cuidados. ?Es lo que necesitamos y es lo que nos merecemos!

Isabel Iparraguirre es coordinadora de Alianza por la Solidaridad; Bel¨¦n S¨¢nchez-Rubio, directora de programas internacionales de Fundaci¨®n Secretariado Gitano; y Lola Yllescas, coordinadora de Ecologistas en Acci¨®n, en representaci¨®n de todas entidades miembro de Futuro en Com¨²n.

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