La felicidad en redes sociales, ?es felicidad?
Estos sitios nos bombardean constantemente con una perfecci¨®n que no existe, lo que obliga a muchas personas a fingirla
Hoy no has tenido un buen d¨ªa ni un momento de felicidad. ?No pasa nada, es algo normal! Parece que estamos obligados a ser felices, como si la vida fuese una continua fiesta. Redes sociales como Instagram o Facebook han creado una falsa l¨ªnea de felicidad que podr¨ªa ser perjudicial para afrontar los malos momentos. Debemos empezar a reconocer que la foto de una persona con cara alegre o que una frase bonita como "todo saldr¨¢ bien" sobre la imagen de un amanecer no har¨¢n que todo vaya bien. No es bueno creerlo as¨ª, sobre todo en el contexto que vivimos.
Si pudi¨¦semos preguntar a todas las personas que ven caras alegres o frases alentadoras cada d¨ªa en Instagram si el hecho de verlas les ha ayudado a conseguir la felicidad, te dir¨ªan que no. Al menos, as¨ª lo demuestra el estudio Global Happiness 2020, que expone que solo el 38% de los espa?oles afirma ser feliz. Se trata de un estudio anual, pero este a?o adquiere a¨²n m¨¢s relevancia por el impacto de la pandemia.
Vemos c¨®mo muchas personas muestran felicidad en las redes sociales, pero en realidad no se sienten felices y eso s¨ª que es algo normal. La felicidad est¨¢ sobrevalorada. Las redes sociales la han convertido en un commodity, adem¨¢s de una constante obsesi¨®n para las personas, que la buscan como si fuese un producto que se puede comprar. Por otro lado, las redes sociales nos bombardean constantemente con una perfecci¨®n que no existe: debes ser feliz y por eso debes tener este cuerpo, este peso, este aspecto, debes ser el mejor padre, la mejor profesional, y as¨ª sucesivamente. Esta sensaci¨®n obliga a muchas personas a buscar esa felicidad perfecta o, peor a¨²n, a fingirla en las redes sociales.
Esta aparente felicidad, este postureo sin sentido, nos presiona socialmente. A muchas personas les hace pensar que tienen como misi¨®n en la vida ser felices cada d¨ªa y en cada momento, oblig¨¢ndolas a aparentar que todo va bien. Y lo cierto es que, como humanos que hemos evolucionado, nos manejamos mejor en situaciones negativas. Los aprendizajes adquiridos nos permiten adaptarnos a las nuevas situaciones desagradables que van surgiendo y nos ayudan a autoprotegernos de los peligros que puedan surgir a nuestro alrededor. Es decir, las situaciones desagradables nos impulsan a adaptarnos mejor que los momentos de felicidad.
S¨ª, tenemos derecho a ser felices, pero tambi¨¦n tenemos derecho a pasar un mal rato, a aprender de eso que ha pasado y a asumir la realidad tal cual es. Por muy cruda que sea la realidad, ese derecho nos pertenece y no es necesario ni saludable esconderlo. Si la felicidad es libertad, entonces, cada d¨ªa muchas personas son menos libres intentando parecer felices. Como las personas que encuentras en Instagram, que ir¨®nicamente no son tan felices porque son esclavas de la obligaci¨®n de aparentar que lo son. ?Por qu¨¦ es ir¨®nico? Porque muchas de ellas terminan estando m¨¢s tristes buscando la felicidad que ve en los dem¨¢s.
Intentar obviar la tristeza y forzarnos a expresar felicidad es dejar de ser lo que somos. Estar triste tambi¨¦n forma parte de nosotros. Lo importante es mantener nuestras emociones en equilibrio para poder avanzar y superar las situaciones o los cambios que vamos encontrando en nuestras vidas. Si uno de tus seres queridos se va de este mundo, tienes todo el derecho de sentirte triste el tiempo que quieras, sin dejarte llevar por lo que hagan los dem¨¢s. No tienes que sonre¨ªr siempre, al contrario, debes atender a tus emociones.
As¨ª que, si has tenido un mal d¨ªa, no te dejes secuestrar por la obligaci¨®n de tener que sentirte feliz que te imponen las redes sociales¡ ?sobre todo si no lo est¨¢s!
Pedro Rojas es consultor y autor de seis libros sobre la materia. Su ¨²ltimo trabajo es Monetizagram (LID, 2020)
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