Un viaje para cada mes del a?o
El Timkat en Etiop¨ªa, la gran migraci¨®n de los b¨²falos en Mas¨¢i Mara, en Kenia, o el desfile de kimonos de Kioto. Citas en el calendario para conocer lugares ¨²nicos en su mejor momento
Con el a?o reci¨¦n estrenado, comienza a girar la rueda de los viajes: de los que haremos y de los que so?aremos. Hay grandes acontecimientos culturales por todo el planeta que conviene conocer al menos una vez en la vida y que pueden ser la raz¨®n para hacer las maletas. Estas son algunas ideas para estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado.
Enero. Del Timkat de Etiop¨ªa a las pistas de esqu¨ª suizas
Para comenzar el a?o, proponemos dos citas completamente diferentes que solo podremos disfrutar en estas fechas. Los amantes de lo ex¨®tico y de los viajes culturales ¨²nicos deben de participar al menos una vez en la vida en el Timkat o Epifan¨ªa et¨ªope. Se celebra entre el 18 y el 20 de enero y es el festival m¨¢s colorido del pa¨ªs africano. Conmemora el bautismo de Jes¨²s de Nazaret en el Jord¨¢n y aunque hay ceremonias por todo el pa¨ªs, la m¨¢s espectacular tiene lugar en Gondar, la antigua capital, con sus castillos del siglo XVII, donde los sacerdotes cargan con tabots (r¨¦plicas del Arca de la Alianza) hasta los ba?os de Fasilidas, y participan en una vigilia nocturna, a la que siguen aparatosos bautismos por inmersi¨®n. Y solo con alejarse un poco de estas fiestas tan importantes para los creyentes, en este mes seco y fresco queda tiempo para explorar otras bellezas del pa¨ªs, entre ellas, tres de los hitos de cualquier viaje a Etiop¨ªa. La peque?a localidad de Lalibela, con sus iglesias excavadas; la ciudad sagrada de Aksum, al norte de Gondar, con sus antiguos stelae (obeliscos), adonde se llega por caminos que serpentean por las escarpadas monta?as Simen, el hogar de los monos geladas, y el lago Tana, m¨¢s al sur, flanqueado por monasterios medievales. Conocida como la ¡°Camelot de ?frica¡±, Gondar es un lugar muy sugerente. Tanto la ciudadela de Fasil Ghebi como la iglesia de Debre Berhan Selassie, con 104 querubines en el techo y maravillosas pinturas murales, son patrimonio mundial. Se puede volar hasta Gondar desde Ad¨ªs Abeba; en autob¨²s se tardan dos d¨ªas.?
La otra cita de enero es una alternativa para los que quieren codearse con los famosos en uno de los mejores centros de invierno del mundo. Sankt Moritz, en el valle suizo de Engadin, es la cuna del esqu¨ª?que se lleva practicando aqu¨ª desde hace un siglo y medio. Hoy este complejo tur¨ªstico tiene m¨¢s de 350 kil¨®metros de pistas esquiables en sus tres zonas principales ¨CCorviglia, Corvatsch (buenos descensos en glaciares) y Diavolezza¨C, y sigue siendo uno de los mejores lugares del mundo para practicar deportes de invierno. Una advertencia: barato no es. Sigue siendo, como en sus or¨ªgenes, un im¨¢n para ricos y amantes del glamur, pero en enero sus pistas negras (para los m¨¢s expertos) no tienen rival en el mundo. Sus 160 kil¨®metros de cuidados senderos llevan a los esquiadores de fondo hasta espectaculares bosques y despu¨¦s estos pueden sumergir sus fatigados m¨²sculos en un ba?o termal.
Sankt Moritz ofrece adem¨¢s la opci¨®n de poner a prueba los nervios en la Cresta Run, una pista de hielo natural de 1,2 kil¨®metros para trineos. Construida en 1884, abre desde finales de diciembre y hasta los principiantes m¨¢s intr¨¦pidos pueden lanzarse por sus curvas a toda velocidad en un trineo skeleton (trineo simple). Las plazas para principiantes en la Cresta Run son limitadas; conviene reservar con mucha antelaci¨®n.?El aeropuerto internacional m¨¢s pr¨®ximo es Z¨²rich, a unos 200 kil¨®metros, tras un pintoresco trayecto de cuatro horas en tren.
Febrero: carnavales para elegir
Febrero es tiempo de carnavales por todo el mundo, desde los elegantes y grandiosos de Venecia, llenos de historia, hasta los m¨¢s deslumbrantes y coloridos del mundo, los de R¨ªo. Entre uno y otro, hay una gama enorme de festividades de invierno que incluyen modestas mascaradas en pueblos remotos pero tambi¨¦n otras llenas de m¨²sica que compiten en imaginaci¨®n y animaci¨®n con los grandes nombres.
En Venecia el carnaval dura 17 d¨ªas. Arranca dos viernes antes del Mi¨¦rcoles de Ceniza y se prolonga hasta el Martes de Carnaval. Es la fiesta de disfraces barroca m¨¢s famosa y extravagante del mundo. Sus or¨ªgenes se remontan al siglo XV, cuando asociaciones privadas organizaban bailes de m¨¢scaras y, entre los pasatiempos, estaba el hostigar toros y disparar perros vivos con ca?ones. Su creciente popularidad hizo que en el siglo XVIII llegara a durar hasta dos meses. Dej¨® de celebrarse cuando el dictador Benito Mussolini (1883-1945) prohibi¨® las m¨¢scaras. No se restableci¨® hasta mucho despu¨¦s, en 1979, cuando recuper¨® su sitio entre las mejores fiestas del mundo. Siempre se inaugura un s¨¢bado, con una procesi¨®n con m¨¢scaras que sale de la plaza de San Marcos sobre las cuatro de la tarde. Entre lo mejor del carnaval se incluyen el Baile del Dux y un desfile de barcas y g¨®ndolas decoradas por el Gran Canal, pero hay muchas actividades aparte de los eventos principales. Artistas callejeros llenan las plazas y a veces se instala una pista de patinaje en el Campo San Polo. Solo hay que comprar una m¨¢scara y empaparse del esp¨ªritu carnavalesco. Es cierto que fuera de los d¨ªas de carnaval, en febrero, Venecia puede ser gris y g¨¦lida, pero sus canales est¨¢n envueltos en una sugerente niebla y sus caf¨¦s son un refugio para tomarse una cioccolata calda.
El otro gran carnaval es el de R¨ªo de Janeiro, que no es apto para todos los p¨²blicos (abstenerse aquellos a los que no le gusten los grandes jolgorios y las masas). Es una fiesta ¨²nica, luminosa, atrevida, ruidosa e inolvidable: dos millones de personas cubiertas de lentejuelas bailan a ritmo de samba en una de las ciudades m¨¢s hermosas del mundo. Para algunos, sumarse a esta mel¨¦ es una pesadilla, pero para otros es algo que hay que hacer antes de morir. Es b¨¢sico reservar con antelaci¨®n y decidir c¨®mo participar: se puede ocupar un asiento en el Samb¨®dromo para ver los desfiles, aprender a bailar samba para ser parte del espect¨¢culo o unirse a los blocos (fiestas en la calle). Al margen de esta gran cita, se puede disfrutar de otros carnavales m¨¢s modestos en Brasil, como el de Salvador, con influencias africanas, las fiestas callejeras de Recife y Olinda o el de Sao Paulo, similar al de R¨ªo pero menos tur¨ªstico. Este a?o comenzar¨¢ el 23 de febrero. Para recuperarse de los excesos, proponemos pasar despu¨¦s unos d¨ªas en Buzios, cerca de R¨ªo, o en la isla de Tinbar, pr¨®xima a Salvador.
Marzo: brindar con San Patricio y ballenas en California
El 17 de marzo los irlandeses de todo el mundo celebran San Patricio, est¨¦n donde est¨¦n. Pero si hay un sitio donde se vive de manera muy especial la madre de todos los festivales irlandeses es en Dubl¨ªn. La capital se inunda de cerveza, gorritos y ropa en verde, blarney (mucha labia) y craic (diversi¨®n). Pero sobre todo, hay cientos de miles de personas por las calles y en los locales del centro honrando al santo cuyo mayor m¨¦rito fue erradicar las serpientes de Irlanda. Y adem¨¢s de cervezas y m¨²sica, hay teatro, fiestas callejeras y un famoso desfile que completa las celebraciones. Empieza al mediod¨ªa, en Parnell Square, para bajar despu¨¦s por O¡¯Connell Street, atravesar College Green y terminar en la catedral de San Patricio. Para verlo bien se pueden comprar entradas para sentarse en las gradas. Si no nos interesa el desfile, siempre podremos ir a la zona de bares y restaurantes de Temple Bar, y pasar all¨ª el d¨ªa de San Patricio o participar en un circuito por la f¨¢brica de cerveza Guinness.?
Para quienes prefieren los viajes de naturaleza, marzo es una magn¨ªfica ¨¦poca para observar ballenas en Baja California. Desde noviembre hasta abril, miles de ballenas grises llegan en migraci¨®n desde las fr¨ªas aguas del mar de Bering hasta las lagunas de Puerto San Carlos, Ojo de Liebre o San Ignacio,?bah¨ªas interiores de tranquilas aguas someras,?para aparearse o parir y amamantar a los ballenatos ¡ª700 kilos de peso al nacer¡ª que han gestado durante 12 meses. En febrero y marzo se produce la mayor concentraci¨®n de ejemplares de ballenas grises en estas aguas, lo que garantiza el avistamiento cercano de los mam¨ªferos gigantes, que se acercan a las pangas, las barcas de turistas. Tras dos o tres meses en estas aguas, las ballenas y sus cr¨ªas, que en ese tiempo ya han doblado su peso, regresan a mar abierto para emprender el viaje de vuelta, unos dos meses, hasta las aguas ricas en krill (un peque?o camar¨®n) del ?rtico.?No son?las ¨²nicas que visitan la regi¨®n: tambi¨¦n hay rorcuales, yubartas, orcas, calderones e incluso la gran ballena azul, el animal m¨¢s grande del planeta, con hasta 26 metros de longitud. En la costa este, la bah¨ªa de La Paz es lugar de reuni¨®n de tiburones ballena. Para llegar hay que volar hasta Cabo San Lucas (hay vuelos diarios desde Ciudad de M¨¦xico, a dos horas y media de avi¨®n). Tambi¨¦n hay cruceros que salen de San Diego (EE UU).
Abril: senderismo y floraciones
Tiempo primaveral en el hemisferio norte: tiempo perfecto para viajar a un mont¨®n de lugares, hacer senderismo, fotografiar las floraciones m¨¢s espectaculares o acercarse a recorrer desiertos que unos meses despu¨¦s ser¨¢n imposibles por el calor. Podemos, por ejemplo, recorrer Jordania, con su ciudad de Petra tallada en la roca o el castillo cruzado de Kerak, la Gerasa romana, o los portentosos paisajes del desierto de Wadi Rum. Tambi¨¦n es la ocasi¨®n para hacer senderismo en los Alpes, o entre los prados de narcisos del?Distrito de los Lagos, en Inglaterra. Tambi¨¦n estamos en la mejor ¨¦poca para recorrer el Himalaya, en Nepal, con d¨ªas largos y c¨¢lidos. El valle de Katmand¨² est¨¢ animado con el Bisket Jatra, el A?o Nuevo Nepal¨ª, que cae a mediados de abril.
Una experiencia interesante para viajar este mes es la celebraci¨®n de la primavera en China, en los festivales Qingming (d¨ªa de la limpieza de tumbas) y el Hanshi (festival de la comida fr¨ªa), que marcan el inicio de esta estaci¨®n. Hace buen tiempo, los cielos est¨¢n despejados y podemos disfrutar de dos festivales por el precio de uno. Primero llega el Hanshi, con m¨¢s de mil a?os de historia, que debe su origen al gesto de un hombre, Jie Zitui, que se cort¨® un trozo de pierna para poder alimentar a su se?or hambriento que hab¨ªa sido condenado al exilio. Despu¨¦s, ¨¦ste quiso recompensarlo, pero al incendiar la monta?a donde Jie se hab¨ªa retirado, lo mat¨®. El se?or proclam¨® el Hanshi, un d¨ªa en el que solo se puede comer comida fr¨ªa. Durante el Hanshi, las familias dedican un rato a limpiar las tumbas de los parientes fallecidos, a dejarles ofrendas de comida y bebida, a brindar por los difuntos y a quemar papeles que parecen dinero. Despu¨¦s disfrutan de la primavera paseando por el campo y viendo la floraci¨®n tras el invierno. Tambi¨¦n es muy popular hacer volar cometas, de d¨ªa y de noche. Al anochecer las cometas van adornadas con farolillos encendidos y la cuerda se corta para que salgan volando, llev¨¢ndose dolencias y pesares, e invocando a la buena suerte.?
Mayo, los festivales de la libertad, la cerveza y los santos patrones
Este a?o, el mes de mayo ser¨¢ muy especial en los Pa¨ªses Bajos, que celebrar¨¢n 75 a?os del final de la II Guerra Mundial y lo har¨¢n por todo lo alto. Los holandeses han declarado abril como el Mes de la Libertad, con el D¨ªa de la Liberaci¨®n nacional, el 5 de mayo, como la gran fecha se?alada. Durante esa jornada se celebran 14 festivales por la libertad en todo el pa¨ªs, y un poco despu¨¦s, el 27, la tradicional fiesta del D¨ªa del Rey: un buen momento para ver c¨®mo viven y sienten los neerlandeses y salir de ?msterdam.
Otro lugar que celebra el mes de mayo es Praga, pero no porque los d¨ªas sean cada vez m¨¢s largos y c¨¢lidos para pasear en barca por el r¨ªo Moldava y cruzar el Puente de Carlos, sino por el Festival de la Cerveza. En Letn Park, en una gran carpa con 10.000 asientos, ofrecen m¨¢s de 150 cervezas diferentes, adem¨¢s de comida checa, desde salchichas picantes a ¡°gorri¨®n de Moravia¡± (cerdo y bolas de masa). Entre cerveza y cerveza podemos dedicar un d¨ªa a la ciudad vieja y al barrio jud¨ªo; otro al castillo y Mala Strana y un tercero a los museos y tiendas. Adem¨¢s estamos en el mes del Festival de Primavera de Praga, dedicado al jazz y a las m¨²sicas cl¨¢sica y ¨¦tnica.
Otras festividades de origen religioso pero marcado car¨¢cter l¨²dico salpican la geograf¨ªa mediterr¨¢nea durante el mes mayo. Por ejemplo en Gubbio (Umbr¨ªa, Italia) que celebra el 15 de mayo una de las carreras m¨¢s espectaculares del pa¨ªs: la Carrera de Santos de la Corsa dei Ceri, que conmemora al santo patr¨®n de la ciudad, San Ubaldo, y se viene haciendo del mismo modo desde el siglo XII: es una competici¨®n de proporciones ¨¦picas. Tres equipos corren por las calles de la ciudad y las empinadas laderas del monte Ingino hasta la bas¨ªlica de San Ubaldo, donde descansa el cuerpo del santo. Cada equipo acarrea el llamado cero (cirio), que en realidad es un pilar de madera de 4 metros con una estatua de uno de los tres santos ¡°rivales¡± (Ubaldo, Jorge y Antonio). Cada pilar pesa unos 400 kilos. La carrera empieza a las 18.00 con la bendici¨®n del obispo y luego los equipos corren por la ciudad y suben hasta la bas¨ªlica, situada 300 metros m¨¢s arriba. Los ceraioli (portadores del cirio) visten los colores del santo que acarrean: amarillo para Ubaldo, azul para Jorge y negro para Antonio. Al final siempre gana san Ubaldo; al fin y al cabo es su d¨ªa.?
Junio: el mes del sol
La luz invade en junio los pa¨ªses n¨®rdicos, adormecidos en la oscuridad durante todo el invierno. En San Petersburgo, por ejemplo, podremos admirar la luz de los largos d¨ªas en las famosas Noches Blancas. La ciudad fundada a orillas del r¨ªo Neva por el zar ruso Pedro el Grande en 1703 fue dise?ada para impresionar. Sus palacios, museos y teatros son enormes y resultan todav¨ªa m¨¢s grandiosos y rom¨¢nticos a comienzos de verano, cuando nunca se pone el sol y un resplandor luminoso ba?a la ciudad las 24 horas de los siete d¨ªas de la semana. Durante las Noches Blancas (aproximadamente desde la segunda semana de junio hasta principios de julio), San Petersburgo es un torbellino de ¨®pera, ballet, m¨²sica y zhizni radost (alegr¨ªa de vivir). Hay que pasear a orillas del Neva o por el Jard¨ªn de Verano, contemplar los puentes abiertos y los surtidores de las fuentes de Peterhof.
Los interminables d¨ªas de verano de los pa¨ªses n¨®rdicos son tambi¨¦n los mejores para visitar lugares como las Islas Orcadas o Groenlandia o para ir al Cabo Norte por la costa de Noruega. Cada segundo de luz permite disfrutar del paisaje, conducir entre pueblos de pescadores y por las escarpadas cordilleras de las islas Lofoten y Senja, vagar por los inmensos bosques de pinos y abedules y caminar hasta Knivskelodden, el punto m¨¢s septentrional de la Europa continental.
En el continente americano, junio es el mes del Inti Raymi (Sacsayhuam¨¢n, Cuzco, Per¨²). Esta ceremonia en honor a Inti, el dios Sol, sol¨ªa implicar sacrificios masivos de llamas en un sangriento ritual tambi¨¦n dedicado a Pachamama, esposa de Inti y diosa de la fertilidad. Actualmente los sacrificios se han sustituido por c¨®modas sillas para los turistas. El festival del Inti Raymi recrea tradiciones que se remontan 500 a?os antes del apogeo del Imperio inca, cuando era la ceremonia m¨¢s importante de Cuzco, por aquel entonces la capital. El Inti Raymi celebraba el Nuevo A?o inca y el solsticio de invierno, cuando el Sol estaba m¨¢s alejado de este lado de la Tierra y hab¨ªa que venerar a Inti. Actualmente, la ceremonia tiene lugar en las misteriosas ruinas de piedra de Sacsayhuam¨¢n, a las afueras de Cuzco. Desde el Qorikancha, el templo del Sol, la procesi¨®n serpentea las calles de la ciudad, llenas de flores, m¨²sica y oraciones, y mujeres con escobas espantan a los esp¨ªritus malignos. Al llegar a Sacsayhuam¨¢n hay discursos en quechua y se lleva a cabo el falso sacrificio. El sumo sacerdote sostiene en alto un coraz¨®n para Pachamama y lee el futuro en las manchas de sangre. Cuando el sol se pone, se encienden hogueras y la procesi¨®n regresa a Cuzco.?
Julio: asistir a los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio
Del 24 de julio al 9 de agosto Tokio celebrar¨¢ los Juegos Ol¨ªmpicos y cientos de miles de personas llegar¨¢n a Jap¨®n dispuestos a participar como espectadores (o como deportistas) de este evento que probablemente nos depara muchas sorpresas. Los precios ser¨¢n m¨¢s altos que nunca, pero ser¨¢ un momento muy especial para conocer la capital japonesa. Sin salir de Jap¨®n, otra propuesta para este mes de julio, es admirar el Gion Matsuri de Kioto, el 17 de julio. Se trata de un verdadero desfile de kimonos, en una procesi¨®n de caravanas (yamakobo) que rememora una ocasi¨®n del a?o 869 en la cual 66 dignatarios, uno por cada provincia japonesa, marcharon por Kioto para suplicar a Gozu Tenno, dios de las plagas, que diera un respiro a la ciudad. Hacen falta 40 personas para mover esos templos port¨¢tiles rodantes. Durante tres ma?anas a partir del 10 de julio se puede ver c¨®mo se construyen con enormes bloques tallados, algunos de los cuales superan las diez toneladas. Despu¨¦s se purifican en el r¨ªo y empieza la gran celebraci¨®n en Kioto. Grupos de chicas de rostro blanco pasean por las calles con sus zuecos de madera y sus yukata (kimonos de verano) y las residencias del barrio comercial abren sus puertas para mostrar los telares japoneses en sus espacios originales. Pero la estrella del desfile es chigo, un ni?o que monta el yamakobo principal vestido con ropajes sinto¨ªstas y una corona con un ave f¨¦nix dorado, que debe pasar semanas de purificaci¨®n para prepararse. El Gion Matsuri dura todo julio pero alcanza su m¨¢ximo esplendor a mitad del mes.
Tambi¨¦n en julio se celebran en Mongolia unos juegos muy especiales: el Naadam, un festival de artes viriles (del 11 al 13 de julio) que incluye carreras de caballos, tiro con arco y lucha libre. Los n¨®madas se re¨²nen en la capital y los mongoles juegan con shagai (huesos del tobillo de las ovejas). Vale la pena desafiar el calor que ya hace en Mongolia para ver el espect¨¢culo.
Agosto: m¨²sica en Salzburgo y tradici¨®n medieval en Siena
Salzburgo celebra en 2020 el primer centenario de su famoso festival de m¨²sica. Del 18 de julio hasta el 30 de agosto, este gran evento de m¨²sica cl¨¢sica se celebrar¨¢ por todo lo alto, con exposiciones y eventos repartidos por todo el centro hist¨®rico. Un a?o muy especial para pasar unos d¨ªas de agosto en esta ciudad alpina austr¨ªaca que vio nacer y crecer a Mozart. Es tambi¨¦n la ciudad de la pel¨ªcula Sonrisas y l¨¢grimas (1965), gracias a la cual conocemos todos sus principales escenarios. Entre c¨²pulas, agujas y tejados, ascendemos hasta la guinda del pastel, la fortaleza Hohensalzburg.
?Otra de las grandes fiestas tradicionales europeas es el Palio de Siena (Toscana), una carrera de caballos montados a pelo, de origen medieval, que dura 90 segundos. Durante el corto trayecto por la Piazza Il Campo, los jinetes pueden hacer casi de todo a sus oponentes; el caballo ganador suele cruzar la meta sin jinete. Se celebran dos carreras: el 2 de julio y el 16 de agosto. El evento realza el orgullo municipal sien¨¦s, ya que cada caballo representa uno de los 17 contrade (distritos) de la ciudad y todos quieren ganar el victorioso estandarte del palio. Los caballos se bendicen en las iglesias de los distritos y los competidores se inscriben acompa?ados de desfiles medievales. Antes de la carrera se ondean las banderas de cada contrade.?
Los que prefieran los espect¨¢culos naturales, pueden ir a Kenia, concretamente a la sabana reserva nacional de Mas¨¢i Mara, para ver hordas de ?¨²s atravesar el r¨ªo Mara, en un atasco descomunal. Lo cruzan en masa, desesperadamente, en una estampida que resulta el mayor espect¨¢culo imaginable. La migraci¨®n circular de un mill¨®n y medio de ?¨²s azules, junto con cebras y gacelas de Thomson, suele llegar al r¨ªo Mara en agosto, momento perfecto para ver el cruce masivo y el fest¨ªn de cocodrilos y leones.
Septiembre, un mes para maratones, vi?edos y cervezas
El ¨²ltimo viernes de septiembre se corre en Grecia la Espartatl¨®n, un marat¨®n que conecta Atenas con Esparta y hace honor a la carrera original que complet¨® el griego Fil¨ªpides para anunciar la victoria sobre los persas, origen hist¨®rico de todas los maratones actuales. Este ultramarat¨®n anual empieza en la capital griega, normalmente el ¨²ltimo viernes de septiembre, y sigue un trazado de 245 kil¨®metros que refleja lo mejor posible la ruta que hizo Fil¨ªpides. Arranca a los pies de la Acr¨®polis a las siete de la ma?ana, sale de la capital y se dirige hacia la costa y Corinto. En su punto m¨¢s alto, el recorrido se eleva hasta los 1200 metros cuando cruza el monte Partenio. Aqu¨ª es donde, seg¨²n la leyenda, Fil¨ªpides se encontr¨® con Pan, el antiguo dios de los pastores, los reba?os y los montes. Es una carrera dur¨ªsima y la gente de Esparta acude en masa a la meta, frente a la estatua del rey Le¨®nidas, para recibir como h¨¦roes a todos los exhaustos atletas.?
Otra propuesta cl¨¢sica en septiembre es el Festival de la cerveza de Baviera, donde desde hace 500 a?os llevan haciendo y celebrando su magn¨ªfica cerveza. Los alemanes, junto a cientos de miles de turistas, peregrinan a las carpas del Theresienwiese, en Munich, para beber, cantar, beber, bailar, beber, y consumir cada a?o m¨¢s de siete millones de litros. La Oktoberfest arranca a mediados de septiembre y dura 16 d¨ªas, hasta el primer domingo de octubre. Carros de caballos adornados con colores amenizan la ceremonia inaugural a la que sigue un concierto nocturno de m¨²sica cl¨¢sica y un gran desfile. Por supuesto, la comida acompa?a la bebida y la fiesta dura todo el d¨ªa.
Estamos tambi¨¦n en el mes de la vendimia. En Francia no escasean los lugares donde pasear entre vi?edos, con m¨¢s de trescientas denominaciones que producen algunos de los mejores caldos del mundo. No hay que alejarse mucho para encontrar una ladera con cuidadas hileras de vi?as. Es un mes ideal para explorar la regi¨®n de Provenza, con villas animadas, con mercados en la calle que muestran los productos de oto?o y con pueblos que celebran sus fiestas de la cosecha. Lo m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ elegir una zona: la costa (Cassis o C?tes de Provence), los cerros de Vaucluse o la famosa Ch?teauneuf-du-Pape, antigua sede papal a orillas del R¨®dano, entre Orange y Avignon.
Octubre: tiempo de celos y berreas
Dos grandes reclamos tur¨ªsticos de este momento del a?o tienen como protagonista a los grandes animales. En Kenia y Tanzania, desde mediados de octubre y hasta noviembre se puede ver la gran migraci¨®n de los b¨²falos del Serengueti. Pero, con la llegada de las lluvias a mediados de octubre, los b¨²falos del Masai Mara empiezan a formar grandes manadas entre la hierba que crece abundantemente. Durante esta ¨¦poca est¨¢n bastante inactivos y pastan d¨®cilmente. Los b¨²falos son muy sociables y forman grandes grupos no territoriales de hasta 1500 individuos si hay comida. En esta ¨¦poca las hembras en celo atraen la atenci¨®n de los machos, que intentan mostrar su dominancia movi¨¦ndose en c¨ªrculo, pateando el suelo, destrozando arbustos y, a veces, pele¨¢ndose entre ellos. En esta ¨¦poca, las enormes manadas de ?¨²s, cebras y gacelas se dirigen al sur hacia el Serengueti y hay mucha agitaci¨®n en todas partes.
En las Tierras Altas de Escocia, es el momento de ver el celo de los ciervos. Este mes los ciervos rojos machos compiten con sus portentosas cornamentas para asegurar el control sobre las hembras. Adem¨¢s, toca a su fin la temporada tur¨ªstica (y de los mosquitos), y es un buen momento para combinar los ciervos con un turismo tranquilo: Stirling, el castillo de Eilean Donan, Glen Coe, Fort William¡ Sin salir de Espa?a, podemos ver un espect¨¢culo similar de berrea del ciervo en parques nacionales como el de Cazorla (Ja¨¦n) o en Caba?eros (Ciudad Real).
Noviembre: honrar a los muertos en Oaxaca
En M¨¦xico la muerte tiene un enfoque optimista. De los aztecas han heredado sus creencias sobre los difuntos: est¨¢n convencidos de que los muertos rondan por el Miclan, una ¡®sala de espera¡¯ espiritual, y mientras est¨¦n all¨ª pueden regresar a sus casas. La fiesta de los muertos, el 1 y el 2 de noviembre, es uno de los grandes espect¨¢culos mexicanos. Es un d¨ªa que se celebra por todo el pa¨ªs, sobre todo en el sur de M¨¦xico, donde la cultura ind¨ªgena est¨¢ m¨¢s presente. A Mixquic la llaman ¡°la ciudad de los muertos¡± por su procesi¨®n, que pasa por santuarios dedicados a los difuntos, y en Oaxaca se organizan circuitos por los cementerios. En Oaxaca encontraremos arcos de flores de cempas¨²chil, de color amarillo brillante, altares llenos de ofrendas, flores, velas, tamales y tambi¨¦n pan de muertos, hechos con yemas de huevo, fruta y tequila, y adornados con un s¨ªmbolo de la muerte. Pero la mayor celebraci¨®n se da en el cementerio: las familias dedican un d¨ªa entero a limpiar las tumbas y a decorarlas con velas y flores, organizan picnics y bailan al son de los mariachis. Las calles se llenan de esqueletos de papel mach¨¦ con vestidos y sombreros.
Otra idea para viajeros amantes de los espacios naturales y amplios: contemplar las estrellas en Atacama, al norte de Chile, el desierto m¨¢s seco del mundo. Hay pocos turistas en esta ¨¦poca del a?o, pero los cielos est¨¢n despejados, perfectos para contemplar las estrellas. Es uno de los mejores lugares del mundo para la astronom¨ªa. Hay varios observatorios, algunos abiertos al p¨²blico, como el ALMA, que capta constelaciones que est¨¢n a millones de a?os. Por el d¨ªa se puede recorrer la zona, visitando el valle de la Luna, los g¨¦iseres del Tatio o el salar de Atacama.
Diciembre: preparando la Navidad, celebrando el nuevo a?o
En muchos sitios del mundo se prepara la Navidad a conciencia, con mercadillos (como todos los de las ciudades centroeuropeas), que se han convertido en uno de los mejores incentivos para el turismo en diciembre. Hay fiestas de Adviento como las de Zagreb, que redecora la ciudad para la ocasi¨®n, e iluminaciones navide?as que visten las ciudades con millones de luces (como Madrid o Vigo). Pero hay algunos lugares que especialmente viven de la Navidad. Es el caso de Rovaniemi, en la Laponia finlandesa, aunque aqu¨ª la Navidad dura 356 d¨ªas. Es la residencia ¡°oficial¡± de Santa Claus, y en el cercano Napapiiri (C¨ªrculo Polar ?rtico en fin¨¦s) hay una aldea dedicada a ¨¦l. Por supuesto todo envuelto en marketing. Y tras haber conocido a Santa Claus y mandado una tarjeta desde su oficina de correos, se puede disfrutar de los otros encantos del lugar: trineos tirados por huskies, safaris de renos y museos dedicados al arte, la vida en el ?rtico y la naturaleza finlandesa. Adem¨¢s, es un sitio perfecto para ver auroras boreales.
Y hay tambi¨¦n lugares que prefieren celebrar por todo lo alto el fin del a?o en lugar de la navidad: en Edimburgo, la fiesta grande es el Hogmanay (del 29 de diciembre al 1 de enero), a la que acuden m¨¢s de 250.000 personas. Todo comienza el d¨ªa 29 con un gran desfile con antorchas por la Milla Real hasta Carlton Hill, donde se quema un barco vikingo. El 30 de diciembre hay conciertos en directo en la Night Afore, y por fin, en Nochevieja, el centro de Edimburgo se convierte en una gigantesca fiesta callejera. Hay conciertos por las calles pero tambi¨¦n se pueden comprar entradas para eventos como el baile Hoog o el Concert in the Gardens, que tiene lugar bajo el castillo. El d¨ªa de A?o Nuevo se deja para los eventos m¨¢s exc¨¦ntricos, como el Dogmanay, carreras de trineos de perros por Holyrood Park, o el Loony Dook, con cientos de ba?istas disfrazados que se lanzan a las g¨¦lidas aguas del r¨ªo Forth.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.