Brandi, arquitectura sovi¨¦tica, naturaleza y m¨¢s sorpresas en Armenia
Del Museo Ararat dedicado a este licor al del Genocidio Armenio, en Erev¨¢n, con una escapada a bodegas cercanas a la capital y al templo romano de Garni, el ¨²nico cl¨¢sico en el C¨¢ucaso
Una imponente monta?a de m¨¢s de 5.000 metros con la cima cubierta de nieve se cierne sobre Erev¨¢n, la capital de Armenia. Es el Ararat, todo un s¨ªmbolo nacional para el peque?o pa¨ªs cauc¨¢sico y en cuya c¨²spide var¨® el arca de No¨¦ tras el diluvio, seg¨²n la Biblia. Pero este pico est¨¢ m¨¢s all¨¢ de sus fronteras, pertenece a territorio turco desde la I Guerra Mundial, y esa p¨¦rdida a¨²n duele a los armenios. Es dif¨ªcil encontrar un lugar en esta ciudad desde donde no se vea la monta?a (en un d¨ªa de buena visibilidad) y por supuesto hay un museo que lleva su nombre, aunque dedicado a algo muy diferente¡ el brandi.
El aguardiente es famoso en Armenia ¡ªmarca Ararat, por supuesto, la cual se remonta a 1887¡ª y en muchos pa¨ªses europeos, aunque no se comercializa directamente en Espa?a. En el museo de Erev¨¢n explican todo el proceso de destilaci¨®n y c¨®mo envejece en barriles de madera. De sus paredes cuelgan decenas de fotograf¨ªas con actores, actrices y l¨ªderes mundiales del pasado y el presente (desde Vlad¨ªmir Putin hasta George Clooney). Los tours se pueden reservar con antelaci¨®n y se puede degustar el producto estrella, solo o en c¨®ctel.
En Armenia tambi¨¦n hay un emergente sector vin¨ªcola, con algunas bodegas dignas de una visita, una en las afueras de Erev¨¢n, la Armenia Wine Company, en la localidad de Sasunik. Con cata y visita al museo. No solo hay vino y brandi: todo ello viene acompa?ado por una cocina que recuerda a Oriente Pr¨®ximo, pero tambi¨¦n a Asia Central y a Grecia, llena de verduras y frutas frescas (este pa¨ªs tiene una importante producci¨®n, y de muy buena calidad), y siempre acompa?ada de cordero u otras carnes, normalmente cocinadas a la parrilla. Es f¨¢cil encontrar un restaurante en el centro de Erev¨¢n donde se coma bien, a un precio m¨¢s que razonable. Despu¨¦s de la cena se puede pasear por la c¨¦ntrica plaza de la Rep¨²blica para contemplar la gigantesca fuente musical que enciende sus luces a partir de las diez de la noche.
Es una ciudad de un mill¨®n de habitantes (de los tres que viven en todo el pa¨ªs) con grandes avenidas, con una mezcla de arquitectura sovi¨¦tica y neotradicional armenia. La urbe fue planificada, reconstruida casi de nuevo a principios del siglo XX, por el arquitecto Alexander Tamanian, que realiz¨® el proyecto y es el responsable de casi todos los grandes edificios de la capital, como la ?pera, la plaza de la Rep¨²blica, la sede del Gobierno¡ Armenia form¨® parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y se nota tanto en su arquitectura como en la escasez de iglesias, muchas derribadas durante la ¨¦poca comunista o tambi¨¦n por alg¨²n terremoto, a pesar de que es conocido como el primer pa¨ªs cristiano de la historia (en el a?o 301).
Una escultura dedicada a Tamanian se sit¨²a en la base de otro lugar tur¨ªstico clave en Erev¨¢n. Es la llamada Cascada, un monumento que alberga el Centro de Artes Cafesjian y que consta de grandes escalinatas que recorren su inclinada fachada (15 grados), con jardines y unas excelentes vistas de la ciudad. En las terrazas que hay entre piso y piso los turistas y los locales toman el sol o se refrescan en unas peque?as fuentes, seg¨²n la ¨¦poca del a?o. Tambi¨¦n se puede subir por unas escaleras mec¨¢nicas y ascensores interiores.
El Matenadar¨¢n (en armenio, biblioteca) es otro lugar, sin duda, interesante. Conocido como Instituto Masht¨®ts, est¨¢ volcado en las investigaciones sobre manuscritos antiguos (el alfabeto armenio se cre¨® en el a?o 405 y, desde entonces, no ha cambiado apenas). No hay visita a la capital que deba pasar por alto el Museo del Genocidio Armenio. El entonces Gobierno otomano orden¨® en 1915 la deportaci¨®n de los armenios, una comunidad cristiana, a los desiertos de Siria. En la persecuci¨®n que sigui¨® murieron cerca de un mill¨®n de personas y las relaciones entre los dos pa¨ªses son ahora muy tensas, con la frontera cerrada desde los a?os noventa del pasado siglo, aunque ¨²ltimamente ha habido alg¨²n acercamiento. La relaci¨®n con Azerbaiy¨¢n es a¨²n m¨¢s tensa por la disputa del territorio fronterizo de Nagorno Karabaj.
Un viaje al siglo I
A menos de una hora en coche desde Erev¨¢n se puede viajar al siglo I. En la localidad de Garni, ubicada unos 30 kil¨®metros al sudeste de la capital, se encuentra el templo con el mismo nombre, una de las atracciones tur¨ªsticas m¨¢s importantes del pa¨ªs y el ¨²nico templo romano que hay en el C¨¢ucaso. Se cree que fue construido por el rey Tiridates, en ese siglo I en honor al dios Mihr, y que su posible uso como tumba lo salv¨® de la destrucci¨®n que sufrieron otros edificios paganos. No pudo huir, sin embargo, del terremoto que lo destruy¨® en el siglo XIX. Eso s¨ª, entre 1969 y 1975 fue reconstruido.
Siguiendo direcci¨®n al Este, a tan solo 10 kil¨®metros, en la entrada del valle del Azat, est¨¢ el monasterio de Geghard, un santuario mitad catedral mitad cueva. Reconocido como patrimonio mundial de la Unesco desde el a?o 2000, alberga varias iglesias y tumbas representativas del apogeo de la arquitectura medieval armenia, la mayor¨ªa excavadas en la fachada rocosa de la garganta del r¨ªo Azat. Monumentos que est¨¢n datados entre los siglos IV y XIII.
Para quien prefiera caminar, en la zona hay muchas opciones. La geograf¨ªa monta?osa de Armenia ofrece varias posibilidades para los senderistas. Una de las rutas m¨¢s populares son las de la cordillera de Geghama, cuyo pico m¨¢s alto, el Azdahak (alcanza casi los 3.600 metros), es un volc¨¢n ya extinto cubierto de nieve. Pero tanto en el sur como en el norte, en direcci¨®n a la frontera con Georgia, hay muchos itinerarios y experiencias para escoger.
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