Viaje por las batallas del Reino de Ja¨¦n

Ja¨¦n es el territorio con mayor concentraci¨®n de castillos y fortalezas de Europa y donde se desarrollaron algunas de las batallas m¨¢s decisivas que cambiaron la historia de Espa?a y de Europa. Castillos y Batallas del Reino de Ja¨¦n es el nombre de una propuesta tur¨ªstica y cultural que recorre de norte a sur la parte occidental de la provincia andaluza y re¨²ne soberbios castillos situados en lugares de extraordinaria belleza paisaj¨ªstica. Y, en el caso de las contiendas, nos ofrece una ruta entre trincheras, refugios, campos de batalla y recreaciones hist¨®ricas teatralizadas.

Adem¨¢s, esta ruta es una buena oportunidad para disfrutar y practicar senderismo o recorridos en bicicleta por la V¨ªa Verde del Aceite o realizar rutas a caballo, en burro o en 4¡Á4 por los parques naturales por donde se localizan estas contiendas, o disfrutar de la gastronom¨ªa y de la cultura del tapeo, tan arraigada en esta tierra. Se trata, en definitiva, de un destino tranquilo, poco masificado, de gran autenticidad rural, con recursos patrimoniales ¨²nicos.

En esta ocasi¨®n proponemos un viaje por los territorios que albergaron algunas de las batallas m¨¢s c¨¦lebres de la historia de Espa?a y de Europa, como la de las Navas de Tolosa, la de Ba¨¦cula, la de Bail¨¦n o la de Lopera.

Batalla de las Navas de Tolosa

En 1212 las tropas cristianas, lideradas por Alfonso VIII, se alzaban con la victoria frente a las huestes almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (Santa Elena, Ja¨¦n). Ocho siglos despu¨¦s de la contienda, muy pr¨®ximo al lugar donde se desarroll¨®, se alza el museo dedicado a esta batalla, la m¨¢s importante de la conquista cristiana de Al-?ndalus, que supuso el inicio del declive del poder del imperio almohade. En este museo, un centro expositivo ubicado junto al campo de batalla, en Despe?aperros y a 500 metros de la autov¨ªa de Andaluc¨ªa, se presentan, de forma original y did¨¢ctica, los acontecimientos hist¨®ricos a trav¨¦s de audiovisuales, escenograf¨ªas, reproducciones de armas e indumentarias. El Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa acab¨® 2023 con cifras r¨¦cord de p¨²blico y obteniendo sus mejores n¨²meros tras la pandemia, con casi 8.000 visitantes.

El principal vestigio en pie de la contienda es el castillo de Castro Ferral, donde los arque¨®logos han dado la voz de alarma por su cr¨ªtico estado de conservaci¨®n. La fortaleza jug¨® un papel clave en la vigilancia del Paso de la Losa, una de las rutas que en la Edad Media conectaba el Valle del Guadalquivir y La Meseta. Los restos del castillo se encuentran en un entorno de gran riqueza ambiental, especialmente atractivo para los amantes de la naturaleza y del senderismo.

La batalla de Ba¨¦cula fue un enfrentamiento armado que tuvo lugar en el a?o 208 antes de Cristo, durante la Segunda Guerra P¨²nica, entre el ej¨¦rcito cartagin¨¦s comandado por Asdr¨²bal Barca y el ej¨¦rcito romano a las ¨®rdenes de Publio Cornelio Escipi¨®n el Africano. Supuso el primer enfrentamiento a gran escala de Escipi¨®n el Africano contra los cartagineses, despu¨¦s de que hubiese tomado el mando del contingente romano en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. La batalla, planteada con la intenci¨®n de frenar la marcha de Asdr¨²bal hacia Italia, se sald¨® con una victoria romana, si bien el ej¨¦rcito cartagin¨¦s pudo finalmente escapar hacia el norte. Otra de las consecuencias fue que el ej¨¦rcito romano pudo tomar una posici¨®n vital para proseguir la conquista del valle del Guadalquivir.

Recientemente, investigadores de la Universidad de Ja¨¦n han fijado el escenario de la batalla en el cerro de las Albahacas, en el municipio de Santo Tom¨¦, una poblaci¨®n cercana a la sierra de Cazorla. Las diversas campa?as de prospecci¨®n arqueol¨®gica han aportado hallazgos como restos de armas y monedas p¨²nicas de la ¨¦poca. El Ayuntamiento de Santo Tom¨¦ ha pedido la declaraci¨®n como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) del escenario de la batalla de Ba¨¦cula con el fin de garantizar la protecci¨®n de este enclave como un elemento peculiar y de suma importancia para el patrimonio andaluz. Mientras tanto, se est¨¢ ultimando la construcci¨®n del Centro de Interpretaci¨®n de la Batalla de Ba¨¦cula, que est¨¢ a expensas de la musealizaci¨®n y que se complementar¨¢ con la visita al sitio arqueol¨®gico donde se desarroll¨® esta contienda. Ba¨¦cula, junto con Iliturgi, est¨¢ considerado el escenario de batalla reconstruido m¨¢s antiguo de Europa. De hecho, el futuro centro de interpretaci¨®n se integrar¨¢ en el Itinerario Cultural Europeo Ruta de los Fenicios, del Consejo de Europa, con el producto tur¨ªstico-cultural Tras las huellas de Escipi¨®n, el Africano.

Batalla de Bail¨¦n

La batalla de Bail¨¦n supuso el principio del fin de la presencia francesa en suelo espa?ol y la primera derrota del ej¨¦rcito de Napole¨®n a campo abierto.

En pleno centro urbano, el Museo de la Batalla de Bail¨¦n est¨¢ ubicado en un llamativo edificio que recrea en planta el arma protagonista del enfrentamiento: el ca?¨®n. Dos b¨®vedas pareadas que se hallan en los jardines anexos simulan la munici¨®n que utilizaba esta arma de artiller¨ªa. En el interior del museo, que est¨¢ pr¨®ximo al campo de batalla, seis salas interconectadas entre s¨ª muestran de forma amena y did¨¢ctica los inicios, las causas y las consecuencias de la Guerra de la Independencia (1808-1814).

En la segunda planta se puede observar una colecci¨®n de reproducciones de ¨¦poca de la uniformidad militar de ambos ej¨¦rcitos, destacando los trajes de coracero y volt¨ªgeros franceses, o por parte del bando espa?ol, el del Regimiento suizo de Reding N?. 3, el granadero del Regimiento C¨®rdoba o el del Regimiento de Infanter¨ªa de Ja¨¦n. Una maqueta-croquis del campo de batalla, con cerca de 1.000 soldados de plomo en miniatura pintados a mano, permite adentrarnos en la heroica gesta acontecida aquel martes 19 de julio de 1808. El discurso museogr¨¢fico se completa con audiovisuales donde se narran los principales aspectos biogr¨¢ficos de los protagonistas: el general Casta?os, el general Reding, el general Dupont o la hero¨ªna local Mar¨ªa Bellido.

Muy cerca del museo se encuentra la Huerta de San L¨¢zaro, conocida tambi¨¦n como Huerta del Sordo. Es un importante s¨ªmbolo de la batalla de 1808, declarada como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) y que, adem¨¢s, fue el lugar donde confluyeron el ej¨¦rcito napole¨®nico y el bailenense. Los trabajos arqueol¨®gicos iniciados poco antes de la pandemia en este lugar han permitido localizar restos humanos, pero tambi¨¦n de animales, como las v¨¦rtebras de un caballo que pertenecer¨ªa al regimiento franc¨¦s.

Mucho m¨¢s antiguos son los descubrimientos en la Huerta de Arteaga, donde se han localizado una noria y monedas de la ¨¦poca tardorromana, as¨ª como c¨¢ntaros que proceder¨ªan de la batalla del siglo XIX. La noria se convirti¨® en la l¨ªnea divisoria del enfrentamiento.

El municipio celebra cada a?o a mediados de julio las Fiestas Conmemorativas de la Batalla de Bail¨¦n, mientras que la recreaci¨®n de la contienda tiene lugar en octubre.

Batalla de Lopera

Del 27 al 29 de diciembre de 1936 la batalla de Lopera enfrent¨® a dos bandos, los Nacionales y la XIV Brigada Internacional. Desde el a?o 2000 existe un monumento en honor a los Brigadistas Internacionales Ralph Winston Fox, comisario pol¨ªtico del 121 batall¨®n de la XIV Brigada, y al poeta Rupert John Cornford, biznieto de Darwin, ambos fallecidos en la lucha.

Desde aquel acontecimiento b¨¦lico, el municipio loperano atesora numerosos vestigios de la batalla, como dos importantes nidos de ametralladoras. Ambas estructuras se construyeron por el ej¨¦rcito nacional con el objetivo de controlar todo el paso de personas y veh¨ªculos por el puente del Arroyo Salado. Tambi¨¦n se conservan numerosas trincheras y un b¨²nker de la Guerra Civil en el cerro de las Esperillas.

En muchas viviendas particulares se conservan todav¨ªa los refugios que se construyeron para protegerse de la Guerra Civil. Tambi¨¦n, en la carretera de Porcuna hay una decena de cuevas que se utilizaron como refugios, aunque su construcci¨®n es anterior a la contienda civil espa?ola. Y suele ser habitual que todav¨ªa, con ocasi¨®n de las labores agr¨ªcolas o por los efectos de lluvias torrenciales, salgan a la superficie proyectiles de la Guerra Civil.

Adem¨¢s, el castillo de Lopera tiene en su interior un museo dedicado a la Guerra Civil y a la batalla, que se expone en una sala ambientada con sonido y nidos de ametralladoras de fondo.

Cada a?o, durante el tercer fin de semana del mes de abril, Lopera celebra la Recreaci¨®n de la Batalla, que incluye la escenificaci¨®n del choque entre los dos bandos, un pasacalles militar y hasta bailes de ¨¦poca en la plaza del pueblo. Desde este a?o, la recreaci¨®n se alternar¨¢ con la celebraci¨®n de un congreso internacional sobre la batalla de Lopera, previsto para el pr¨®ximo mes de diciembre.

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