C¨®mo la burocracia se adue?a de nuestra jornada laboral
Bajo el pretexto de una falsa independencia, cada vez se transfieren m¨¢s labores administrativas y contables a empleados cuyo cometido, en principio, nada tiene que ver con este tipo de tareas
¡°Da igual lo que hayas estudiado, tu trabajo siempre consistir¨¢ en mandar e-mails y rellenar hojas de Excel¡±. Este tuit visto en 2023 resume el estado de la cuesti¨®n. Todos somos asistentes, auditores y contables. En esas tareas, y en pelearnos con los softwares y las apps dedicados en teor¨ªa a aliviar nuestro inesperado rol de administrativos, se nos va buena parte del d¨ªa.
El diario econ¨®mico Financial Times se preguntaba recientemente d¨®nde hab¨ªan ido a parar los departamentos de soporte administrativo de las empresas, y especulaba con que quiz¨¢s hab¨ªan sido las primeras v¨ªctimas de la automatizaci¨®n. Pero ?wait!, casi parec¨ªa decir el diario brit¨¢nico, su trabajo no ha desaparecido, simplemente se ha ¡°transferido¡± ¡ªterminolog¨ªa al uso¡ª al resto de la plantilla, que ahora debe gestionar a trav¨¦s de softwares y aplicaciones impenetrables sus gastos, sus tiques, el kilometraje de sus desplazamientos, sus billetes de avi¨®n y sus presupuestos. En resumen, la log¨ªstica de su trabajo real, es decir, por el que le pagan.
En los modelos de software de autoservicio ¡ªas¨ª se llaman¡ª se calcu?la y se gestiona. Poco importa que en su contenido de trabajo no est¨¦ previsto calcular y gestionar. Dice Financial Times que las compa?¨ªas que venden estos programas aseguran ¡°ahorrar tiempo y dinero¡± y ¡°empoderar a los trabajadores¡±. Construyen una ilusi¨®n de independencia y autonom¨ªa que nadie ha demandado. Sus cr¨ªticos creen que solo son un sofisticado instrumento para endosar tareas mec¨¢nicas y tediosas a empleados que no est¨¢n contratados para labores administrativas. Adem¨¢s, como no van precisamente como la seda, a?aden frustraci¨®n y suponen una enorme p¨¦rdida de tiempo.
En su libro Shadow Work: The Unpaid, Unseen Jobs That Fill Your Day (Counterpoint Press, 2015), Craig Lambert, director de Harvard Magazine durante m¨¢s de dos d¨¦cadas, advert¨ªa de la que se nos ven¨ªa encima. Lambert llam¨® a todas esas nuevas tareas ¡°trabajo en la sombra¡± y se?al¨® c¨®mo furtivamente se hab¨ªan ido infiltrando en nuestros d¨ªas. Desde calcular tus gastos en la empresa hasta embolsar tu compra en el supermercado. ¡°Nos encontramos haciendo un mont¨®n de trabajos para los que nunca nos ofrecimos como voluntarios¡±, escribe. Lambert incluye en el ¡°trabajo en la sombra¡± todas las tareas no remuneradas que hacemos en nombre de empresas y organizaciones. ¡°La mayor¨ªa de nosotros no lo reconocemos ni nos damos cuenta de cu¨¢nto estamos haciendo, pero estamos trabajando por nada¡±. Esta ¨²ltima circunstancia es inconcebible para un doctor en Sociolog¨ªa por la Universidad de Harvard como Lambert, que en 2015 diagnostic¨®: ¡°El trabajo en la sombra introduce un nuevo elemento en el estilo de vida moderno: la servidumbre de la clase media¡±.
¡°La vida es ahora mucho m¨¢s ajetreada. Parecer¨ªa que disponemos de menos tiempo, pero los d¨ªas siguen durando 24 horas. El tiempo no se ha esfumado, solo lo ha hecho su tiempo libre¡±, escribi¨® en su libro.
De las 30 ocupaciones que se reducir¨¢n en la pr¨®xima d¨¦cada, 10 son alg¨²n tipo de secretar¨ªa o trabajo administrativo
El diario econ¨®mico brit¨¢nico se?ala que es f¨¢cil calcular el ahorro que puede haber supuesto para las empresas recortar en puestos administrativos, y mucho m¨¢s dif¨ªcil determinar la bajada de productividad del resto de la fuerza laboral que asume subrepticiamente esas labores.
Adem¨¢s, esta ¡°transferencia¡± de tareas ocurre en un momento de la historia dominado por un dogma de fe: la medici¨®n. La religi¨®n de la tecnolog¨ªa ha implantado la creencia de que todo puede ser medido, evaluado, autoevaluado y convertido en una cifra. Cualquier realidad por poli¨¦drica y compleja que sea es susceptible de quedar reducida y atrapada en una tabla de Excel. Estas creencias prestigian y multiplican las tareas contables. Debe quedar constancia num¨¦rica de cada uno de nuestros pasos. En su ¨²ltimo libro, El bucle invisible (Nobel, 2022), Remedios Zafra ahonda en la inconsciencia y ¡°el no-saber que otorga el exceso digital¡±, que nos sumerge ¡ª?dice¡ª en la repetici¨®n en bucle (sin tiempos vac¨ªos) de actividades requeridas, y peticiones para hacer y colaborar aqu¨ª y all¨ª. ¡°Este escenario de fragmentaci¨®n y sobrecarga suele ir acompa?ado de sus respectivas exigencias burocr¨¢ticas, uno o varios tr¨¢mites por cada trabajo, sea justificaci¨®n, informe de seguimiento, orden de pago, evaluaci¨®n o autoevaluaci¨®n de lo hecho¡±.
Se pregunta Zafra qu¨¦ ocurre cuando muchos trabajos y soluciones se convierten en procesos de automatizaci¨®n mediados por aplicaciones tecnol¨®gicas. ¡°La desconfianza hace germinar la burocracia y el control, beneficia la presi¨®n por justificar, sustentada en protocolos y gestiones. Como efecto se alienta el fingimiento que marchita el tiempo productivo (¡). Trabajo convertido en tiempo burocr¨¢tico orientado a la preparaci¨®n, montaje y entrega de documentos normalizados exigidos por las aplicaciones de control correspondientes¡±, reflexiona.
De las 30 ocupaciones que, seg¨²n la Oficina de Estad¨ªsticas Laborales de Estados Unidos, se reducir¨¢n dr¨¢sticamente en la pr¨®xima d¨¦cada, 10 son alg¨²n tipo de secretar¨ªa o trabajo administrativo. Se conf¨ªa en que la pr¨®xima ola tecnol¨®gica se har¨¢ cargo de esas tareas. No est¨¢ sucediendo. Al menos, todav¨ªa. Somos la generaci¨®n de tr¨¢nsito, condenada a contratar a un gestor o a convertirnos en los gestores de otros. Incluso de nosotros mismos.
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