Borracheras, detenciones y caos: el torneo que muestra el lado salvaje del golf

¡°?Queremos cerveza!¡±, cantaban, furiosos, miles de los asistentes del WM Phoenix Open, el torneo de golf conocido como ¡°el mayor evento sobre hierba en el mundo¡±. As¨ª lo llaman, aunque lo que predomin¨® durante aquellos d¨ªas fue el barro, en el que muchos se revolcaron, y el motivo por el que, seg¨²n explic¨® m¨¢s tarde el jefe de polic¨ªa en el canal de noticias FOX 10, la situaci¨®n se descontrol¨®, y oblig¨® a las autoridades a prohibir la venta de alcohol, y detener la entrada de aficionados sobre las dos de la tarde. El fin de semana termin¨® con 54 detenciones y 211 asistentes expulsados, m¨¢s del doble que el a?o anterior.

Decenas de v¨ªdeos en redes sociales documentan el caos desatado: altercados inducidos por el alcohol, personas orinando en cualquier sitio, desnudez en p¨²blico y otros des¨®rdenes que culminaron en arrestos. Zach Johnson, capit¨¢n estadounidense de la Ryder Cup, fue filmado diciendo ¡°estoy harto¡±, antes de exigir a los aficionados que, ¡°simplemente, se callar¨¢n¡±. El jugador Billy Horschel amonest¨® a un espectador que interrump¨ªa el swing de un compa?ero: ¡°Est¨¢ tratando de dar un maldito golpe de golf, es nuestro puto trabajo¡±. Los golfistas Jordan Spieth y Byeong Hun An se?alaron el inaceptable nivel de ruido y caos. An, en particular, describi¨® el torneo como ¡°un show de mierda¡±, y agreg¨®: ¡°He jugado aqu¨ª varias veces a lo largo de los a?os y estuvo bien hasta hoy¡±.

Es habitual asociar los torneos de este deporte con un marcado sentido del decoro y un respeto silencioso hacia los jugadores. Esto suele ser cierto, salvo por este particular evento celebrado en Scottsdale, Arizona. Forma parte del PGA Tour, que es el principal circuito de golf en Estados Unidos, pero tiene m¨¢s cosas en com¨²n con la carrera San Silvestre Vallecana que con el torneo de tenis de Wimbledon. Antes de la apertura de puertas, se forma una cola de miles de aficionados, algunos disfrazados de Blancanieves o de Lincoln, quienes, con un mini de cerveza en la mano, corren para coger un lugar en las gradas del hoyo 16, conocido popularmente como El Coliseo.

En estas gradas caben 20.000 personas, una arquitectura excepcional dentro del circuito del golf. Los jugadores deben intentar meter la bola en el hoyo bajo un ambiente similar al de un estadio de f¨²tbol, donde los aplausos, abucheos y actitudes efusivas de la multitud no solo se esperan sino que se alientan. No es raro, de hecho, que la hierba acabe cubierta de residuos y empapada en charcos de cerveza. Desde que el WM Phoenix Open se mud¨® al TPC Scottsdale en 1987, se han registrado 11 hoyos en uno. Lo logr¨® Tiger Woods en 1997, con apenas 21 a?os, con un m¨ªtico golpeo que se?al¨® el comienzo de una de las carreras m¨¢s importantes en la historia del golf. Tras siete a?os de sequ¨ªa, en 2023 Sam Ryder volvi¨® a lograr un hoyo en uno, y desat¨® una lluvia de cerveza sobre el campo que ha quedado como uno de los momentos m¨¢s ic¨®nicos en la historia de la competici¨®n.

La reciente edici¨®n del evento ha destacado, pese a su notable descontrol, por marcar una tendencia hacia un golf m¨¢s enfocado en el entretenimiento y con un atractivo comercial m¨¢s pronunciado. Este enfoque se aleja de la tradicional concepci¨®n del deporte, que desde hace a?os lucha por deshacerse de su etiqueta elitista. La irrupci¨®n de la serie LIV Golf, respaldada financieramente por Arabia Saud¨ª, ha revolucionado varios aspectos de la competici¨®n, como la introducci¨®n de equipos de cuatro jugadores, y premios econ¨®micos sin precedentes