Leung Long Kong, el sastre de Wong Kar-wai
En el 25? aniversario del filme ¡®Deseando amar¡¯, cl¨¢sico del director de cine hongkon¨¦s, viajamos hasta la antigua colonia brit¨¢nica para conocer a Long Kong, el sastre que confeccion¨® los inolvidables ¡®qipaos¡¯ que luc¨ªa la protagonista de aquella bella y castrante historia de amor.

Pocas veces unos vestidos dijeron tanto. Como si ellos fueran tambi¨¦n protagonistas, vistieron el romance m¨¢s contenido de la historia del cine. En Deseando amar, el cl¨¢sico de Wong Kar-wai que este a?o cumple un cuarto de siglo, la relaci¨®n clandestina no consumada se dibuja en cada uno de los exquisitos qipaos (vestido tradicional chino) que luce la protagonista Su Li-zhen, interpretada por Maggie Cheung. Al otro lado, Chow Mo-wan (a quien da vida Tony Leung) encarna perfectamente la elegancia del viejo Hong Kong de los a?os sesenta, desvanecida en el tiempo. Sin su estilo visual, la pel¨ªcula ser¨ªa meramente una frustrante historia de amor, pero la est¨¦tica exquisita de Wong Kar-wai nos regala una historia contada a trav¨¦s de la belleza.
Con el recuerdo de la pel¨ªcula grabado en mi memoria, busco pistas que me trasladen a aquel Hong Kong donde sus protagonistas, acompa?ados por la sensual banda sonora, transitaban entre lo sublime y lo mundano, en pensiones modestas, puestos de comida y callejones oscuros, pero siempre impecablemente vestidos.

En el barrio popular de Kwun Tong, en un local al que se accede por un montacargas, est¨¢ el taller de costura del maestro Leung Long Kong, el sastre que confeccion¨® el vestuario de la pel¨ªcula. A sus 93 a?os, a¨²n sigue bordando los encajes de los qipaos con sus manos, m¨¢s temblorosas que entonces, pero igual de precisas. Estos vestidos tradicionales pr¨¢cticamente desaparecieron de China continental despu¨¦s de 1949, pero continuaron floreciendo en Hong Kong durante las d¨¦cadas de 1950 y 1960.
Cuando comenz¨® a filmarse Deseando amar a finales de los noventa, el maestro Leung era uno de los pocos sastres que a¨²n confeccionaban los tradicionales qipaos en Hong Kong, en su taller de Causeway Bay. All¨ª trabaj¨® seleccionando materiales y perfeccionando los patrones, el corte y la costura. Su proceso artesanal y m¨¦todos de costura tradicionales resultaron esenciales para retratar la autenticidad de la ¨¦poca: ¡°El director de arte conoc¨ªa mi trabajo y me ofreci¨® crear los vestidos de la protagonista femenina de la pel¨ªcula. Poco despu¨¦s conoc¨ª a Wong Kar-wai¡±, cuenta Leung. ¡°El vestuario refleja las emociones de los protagonistas, con qipaos que son contenidos pero sensuales a la vez. El corte es extremadamente ajustado y seductor, con dos aberturas laterales, pero en lugar de escotes tienen un cuello alto y r¨ªgido, que alcanza la barbilla¡±.
La historia de amor entre Chow y Su se cuenta casi por completo a trav¨¦s de su vestimenta. Elaboradas creaciones que van desfilando por la pantalla con una sorprendente variedad de materiales, ribetes y adornos. En la pared del taller cuelgan varias fotos de la actriz Maggie Cheung ataviada con sensuales vestidos de seda y encaje, o con aquellos estampados de los a?os sesenta y transparencias, que alentaban la tensi¨®n sexual entre la pareja protagonista. ¡°Para la pel¨ªcula confeccion¨¦ m¨¢s de 30 qipaos diferentes, de los cuales 20 aparecieron en distintas escenas. Las pruebas de vestuario las hac¨ªamos en la oficina de Wong Kar-wai o en el set donde se film¨® la cinta. Fue un trabajo de dos a?os, que fue tambi¨¦n el tiempo que se tard¨® en rodar el largometraje¡±, afirma Leung.

Aquellos qipaos originales se han perdido, pero en las perchas de su taller cuelgan nuevas creaciones y arreglos de qipaos vintages que el maestro hace para particulares, sin perder de vista la gran pantalla. En otra de las fotos en su taller aparece el maestro tomando las medidas para un vestido a la ic¨®nica actriz Gong Li, emblema del cine chino por sus pel¨ªculas con el director Zhang Yimou y trabajos en Hollywood como Adi¨®s a mi concubina y Memorias de una geisha.
Sobre la mesa del taller descansa una vieja m¨¢quina de coser, una ?cajita con alfileres de cabeza de n¨¢car de colores y la misma tijera de sastre con la que Leung cort¨® las telas que dieron vida a sus creaciones en la pel¨ªcula. Vestidos transformados en elementos narrativos en s¨ª mismos, donde el encaje rojo invita al deseo, los estampados verdes alimentan los celos y el blanco subraya la pureza de una relaci¨®n que nunca se consuma.
Estas piezas de belleza sublime, creadas en este modesto taller encima de un garaje, son una buena met¨¢fora para una ciudad que se mueve entre los contrastes. Sofisticada y mundana, evocadora y vanguardista, la ciudad transita entre realidades aparentemente opuestas, pero que al final acaban complement¨¢ndose.

En la calle, al caer la noche, los pocos neones que a¨²n quedan en los barrios populares nos trasladan de golpe a Deseando amar y a esas d¨¦cadas de los cincuenta y sesenta, un tiempo en el que los anuncios luminosos de ne¨®n suspendidos de las fachadas eran la postal m¨¢s reconocible de Hong Kong. En aquel entonces se contaban por miles. Hoy apenas queda un pu?ado de ellos, derribados por la ignorancia y sustituidos por ins¨ªpidos ledes.
Esa luz de ne¨®n, la luz de la nostalgia, le sirvi¨® al director de fotograf¨ªa Christopher Doyle y al propio Wong Kar-wai para crear un juego magistral de luces y sombras que acentuaba la tensi¨®n emocional y el deseo no expresado entre los personajes. ¡°Deseando amar es inmortal porque Wong consigui¨® detener el tiempo en la ¨¦poca dorada de Hong Kong¡±, afirma el maestro Leung. ¡°Me siento muy orgulloso de haber contribuido con mis creaciones a recuperar ese Hong Kong donde crec¨ª¡±.
En la narrativa po¨¦tica y me?lan?c¨®lica de Wong y en el trazo exquisito de Leung Long Kong, el romance, expresado a trav¨¦s del vestuario, es calor y color. Fuera de ah¨ª, el mundo que rodea a los personajes se vuelve fr¨ªo y monocrom¨¢tico en comparaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.