Espa?a, territorio narco
La brutal eclosi¨®n de la marihuana protagoniza una nueva era en el tr¨¢fico de drogas que huye de los nombres propios, se diversifica con bandas policriminales y se internacionaliza
Espa?a,
Territorio Narco
Ir al contenidoEn Espa?a el tr¨¢fico de drogas evoluciona y cambia impetuosamente. M¨¢s all¨¢ de las grandes cifras de incautaciones que revelan los balances de 2020 por las aprehensiones realizadas en 2019 (1,5 millones de plantas de cannabis, casi 38 toneladas de coca¨ªna y cerca de 350 toneladas de hach¨ªs) y de los miles de detenidos (20.437*) por narcotr¨¢fico, los narcos se amoldan r¨¢pidamente a las circunstancias (incluida la pandemia) impulsados por la policriminalidad de las mafias del Este y el megaboom de la marihuana. El narco se vuelve an¨®nimo, huye de iconos y de los nombres propios de anta?o con un ¨²nico objetivo: que ¡°el negocio¡± no pare.
Los detenidos por narcotr¨¢fico en Espa?a aumentaron en 2019 un 12,3%
Y, a la luz de los datos, el sistema de producci¨®n, receptaci¨®n y distribuci¨®n de la droga est¨¢ bastante engrasado, ¡°ya no en Espa?a, sino en todo el mundo, esto es un campo sin vallar que solo va a m¨¢s y que tiene una soluci¨®n compleja, si es que tiene soluci¨®n¡±, advierte el fiscal antidroga, Jos¨¦ Ram¨®n Nore?a, que lleva 14 a?os como m¨¢ximo responsable de esta ¨¢rea.
El narcotr¨¢fico ni se crea ni se destruye, solamente se transforma: ¡°El sistema est¨¢ montado, Espa?a es receptor [de Marruecos, el hach¨ªs; y de Latinoam¨¦rica, la coca] por su posici¨®n geogr¨¢fica y gran productor de marihuana; y cuenta con unos perfectos y fluidos canales de distribuci¨®n, principalmente en el transporte por carretera, con camiones que llevan toda clase de frutas y verduras por toda Europa¡±, se?ala un mando de la lucha contra el crimen organizado de la Guardia Civil.
¡°Podemos desarticular grupos m¨¢s fuertes o m¨¢s peque?os, pero seguir¨¢n otros, que adem¨¢s tratar¨¢n de imponerse y ocupar los espacios vacantes como vemos en los violentos enfrentamientos entre organizaciones rivales en la Costa del Sol¡±, analiza un alto mando policial de la Udyco, Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Polic¨ªa Nacional. ¡°Lo ¨²nico que podemos hacer es evitar que ese sistema sustituya o compita con el Estado, como ocurre en algunos pa¨ªses como M¨¦xico¡±.
El ¨²ltimo Balance del Tr¨¢fico de Drogas del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) evidencia principalmente el auge de lo que ya era una tendencia: el espectacular incremento de los cultivos de marihuana (tanto en interior como en exterior). Adem¨¢s, muestra una clara fluctuaci¨®n en la entrada de coca¨ªna, desde el sur hacia el norte, volvi¨¦ndose a convertir Galicia en la puerta principal del polvo blanco, proveniente en su mayor parte de Brasil y Colombia. En noviembre de 2019 se intercept¨® en las costas gallegas el primer semisumergible en Europa con 3.000 kilos de coca¨ªna a bordo, confirmando una sospecha que durante a?os hab¨ªan mantenido los agentes que luchan contra el narco.
El tr¨¢fico de hach¨ªs desde Marruecos se mantiene constante, incluso con un ligero repunte. Todo ello pese al Plan Especial para el Campo de Gibraltar que el Ministerio del Interior puso en marcha en julio de 2018, ante el descaro y la incesante llegada de lanchas r¨¢pidas llenas de fardos a las playas, a plena luz del d¨ªa y hasta en presencia de turistas. Y acompa?ada de una violencia insolente contra los agentes de la autoridad.
Los datos revelan que ahora entra el mismo hach¨ªs o m¨¢s que hace un a?o. Decenas de narcolanchas siguen esperando a que escampe el mal tiempo para cargar en aguas cercanas a Chafarinas, y se ensayan nuevas (y antiguas) rutas hac¨ªa el Levante para alijar por Almer¨ªa y Murcia (¡°y a¨²n m¨¢s arriba¡±, se?alan fuentes policiales), o por el r¨ªo Guadalquivir hacia Huelva y el Algarve. Del mismo modo que aparecen otros medios de transporte, con veleros de recreo que cargan en la costa marroqu¨ª y alijan en cualquier puerto del sur o el este peninsular.
Pero si hay algo que destaca este a?o frente a los anteriores, es el nuevo incremento que se ha producido en el tr¨¢fico y cultivo de marihuana, es un boom sobre otro boom anterior. Una droga silenciosa que se cultiva ya en 13 de las 17 comunidades aut¨®nomas espa?olas, seg¨²n los datos del Citco. Un boyante negocio, con un bajo riesgo para los narcotraficantes, impulsado sobre todo por bandas de pa¨ªses del Este de Europa, cada vez m¨¢s asentadas en nuestro pa¨ªs.
¡°Con la primera cosecha [hay tres o m¨¢s al a?o] amortizan los gastos de la instalaci¨®n el¨¦ctrica de una plantaci¨®n indoor [en interior]¡±, coinciden fuentes policiales y judiciales. ¡°No pagan ni luz, porque se enganchan al tendido el¨¦ctrico¡±, se?alan. ¡°Espa?a, con una gran parte despoblada y con escasa vigilancia, es terreno abonado para ocultar esas plantaciones, aparte de los muchos pol¨ªgonos industriales de las poblaciones medianas¡±, advierten las mismas fuentes.
Adem¨¢s, el reproche penal es muy bajo: ¡°La pena oscila entre uno y tres a?os¡±, apunta Nore?a, ¡°y si puedes demostrar pertenencia a organizaci¨®n criminal, puede llegar a cuatro. Quiz¨¢ habr¨ªa que penarlo m¨¢s¡±, sostiene. Y a todo eso se a?ade ¡°la escasa conciencia social ante el grave problema que puede suscitar una droga modificada y con cada vez m¨¢s concentraci¨®n de principio activo [la que se produce en Espa?a y se env¨ªa al extranjero no es una droga blanda] que puede dar lugar a una pandemia pero de psic¨®ticos o a graves e irreparables trastornos ps¨ªquicos¡±, previene Nore?a. Por si fuera poco, Polic¨ªa y Guardia Civil advierten de la explotaci¨®n laboral asociada a las plantaciones, ¡°cuidadas la mayor parte de las veces por personas extranjeras sin papeles en condiciones de esclavitud¡±.
Aunque el hach¨ªs (en primer lugar) y la coca¨ªna (en segundo) siguen siendo las drogas m¨¢s traficadas, la marihuana es la que m¨¢s terreno gana un a?o tras otro, seg¨²n fuentes de Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil, porque ya a¨²na a organizaciones de todo tipo: ¡°Desde chinos hasta ciudadanos del Este, pasando por nacionales o ciudadanos brit¨¢nicos¡±, y cada vez genera m¨¢s violencia en su entorno: ¡°Vuelcos [robos entre bandas], ajustes de cuentas¡¡±, coinciden fuentes de ambos cuerpos.
La Operaci¨®n Verde, impulsada a principios de 2019 por la Polic¨ªa Nacional, se lanz¨® tras comprobar que muchos de los golpes policiales contra el cultivo de marihuana en pa¨ªses europeos como el Reino Unido, Francia, Holanda, Italia, Portugal o Serbia, ten¨ªan a Espa?a como punto de partida de la droga con delincuentes de otros puntos de Europa.
M¨¢s de 2.000 agentes especializados participaron en este operativo que entre agosto de 2019 y octubre de 2020, que conllev¨® la intervenci¨®n de casi medio mill¨®n de plantas de cannabis, 800 plantaciones, 25,6 toneladas y m¨¢s de 7,6 millones de euros, en sucesivas actuaciones policiales. Adem¨¢s de un fraude de luz el¨¦ctrica estimado en 7 millones de euros.
La gran eclosi¨®n de la producci¨®n y exportaci¨®n de marihuana en Espa?a es el pr¨®ximo gran reto en la lucha contra el narcotr¨¢fico, coinciden los expertos. Un segundo informe interno del Citco sobre la tipolog¨ªa de las organizaciones que se dedican al tr¨¢fico de drogas, al que ha tenido acceso EL PA?S, alerta y ¡°destaca la subida de grupos [un total de 71] dedicados principalmente al tr¨¢fico de marihuana en 2019, 21 m¨¢s que el a?o anterior¡±.
Refugio y base de 504 organizaciones internacionales
Las grandes cifras de incautaciones y detenciones no suelen mostrar, en cambio, las caracter¨ªsticas de las organizaciones de narcotraficantes dedicadas al tr¨¢fico de estupefacientes que operan en este lucrativo negocio il¨ªcito. Se estima que amasa 6.000 millones de euros al a?o en Espa?a (0,5% del PIB), seg¨²n datos del Ministerio del Interior, y que expande sus poderosos tent¨¢culos por medio mundo.
Pese al incremento en el n¨²mero de detenciones, no ha dejado de crecer el n¨²mero de grupos asentados en nuestro pa¨ªs y dedicados al narcotr¨¢fico. Seg¨²n los datos del Citco, eran 504 en total en 2019, un 4% m¨¢s que el a?o anterior. De ellos, 109 se dedican principalmente al tr¨¢fico de coca¨ªna, seg¨²n se?alan los m¨¢ximos responsables de ese centro de inteligencia.
El informe del Citco va m¨¢s all¨¢ y convierte a M¨¢laga en el centro log¨ªstico del narco: ¡°En cuanto a la extensi¨®n territorial de los grupos, cabe destacar a M¨¢laga que, siguiendo la tendencia, se posiciona como una de las principales provincias donde m¨¢s act¨²a el crimen organizado¡±.
Y agrega: ¡°De igual modo, las provincias de la zona del Levante y C¨¢diz, que cuentan con puerto mar¨ªtimo, as¨ª como Sevilla, con su puerto fluvial, al tratarse de importantes centros de log¨ªstica y comunicaci¨®n, son puntos estrat¨¦gicos para la entrada en nuestro pa¨ªs de sustancias estupefacientes, principalmente en contenedores¡±.
La Costa del Sol es el punto al que llega la mayor parte de la droga y desde donde todo se distribuye. ¡°Lo mismo que mandamos tomates a Europa mandamos cualquier cosa¡±, ironiza un investigador del a Guardia Civil para explicar la f¨®rmula m¨¢s usada por las organizaciones para mover su mercanc¨ªa.
¡°Sociedad podrida¡±
Nada tiene que ver con lo que ocurre en La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz), donde son meros receptadores y transportistas de hach¨ªs, pero donde el problema es m¨¢s grave (si cabe) porque el dinero de la droga, asentado sobre los viejos canales del contrabandeo, ha perforado toda la sociedad.
¡°En una sociedad con un 30% de desempleo, quiz¨¢ a¨²n m¨¢s entre los j¨®venes, un chico gana 1.000 euros por solo avisar de si viene la polic¨ªa, 3.000 por descargar fardos de una lancha en la playa, y 30.000 por transportar la droga¡±, advierte un inspector jefe de la unidad de Greco (Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado) de la Polic¨ªa Nacional con a?os persiguiendo narcos en esa zona. ¡°Conv¨¦nceles t¨² ahora de que se dediquen a otra cosa¡±, ironiza. ¡°El Plan Especial llega muy tarde, lo que hace falta es un Plan Integral¡±, se?ala el mismo agente.
¡°Ha sucedido lo que no podemos permitir que pase: el motor econ¨®mico de esa sociedad, el dinero que llega a los bancos, a las empresas, a los grandes y peque?os negocios, procede en gran parte del narco, es una sociedad podrida en ese sentido¡±, apunta otro investigador de la Guardia Civil.
El informe interno del Citco relativo a las organizaciones de narcotraficantes las analiza tambien por nacionalidades de los investigados: ¡°Destacan los espa?oles en coca¨ªna y hach¨ªs, seguidos de los marroqu¨ªes y los colombianos. Los ciudadanos chinos se encuentran implicados en el tr¨¢fico de marihuana, si bien este a?o han descendido considerablemente en favor de otros grupos, como brit¨¢nicos, lituanos y polacos¡±. Seg¨²n los expertos policiales, la violencia de otros grupos ha hecho huir a los grupos de chinos que se hab¨ªan introducido en la producci¨®n de la marihuana en a?os pasados.
¡°Es significativo en el aumento de las detenciones [han crecido un 12% con respecto al a?o anterior]: las de marroqu¨ªes, dedicados principalmente al tr¨¢fico de hach¨ªs y consecuencia de las actuaciones policiales llevadas a cabo en el Campo de Gibraltar y zonas adyacentes; las de colombianos, cuya actividad delictiva principal es el tr¨¢fico de coca¨ªna. Y las de albaneses se cuadriplican, dedicados entre otras actividades il¨ªcitas al tr¨¢fico de marihuana¡±, recoge el informe del Citco.
¡°Pero de nada sirve hacer detenidos si el sistema judicial es incapaz de asumirlos¡±, se?ala un mando de la Guardia Civil. La Justicia se encuentra taponada y la sensaci¨®n de impunidad de estos delitos es enorme, los narcos empiezan a entrar en prisi¨®n pasados los 30 a?os y muchos tienen tan engrasadas sus empresas que ¡°siguen operando entre rejas y salen en libertad con fianzas que pagan con el dinero procedente del narcotr¨¢fico¡±, advierte.
¡°Los amos del cotarro ahora son los holandeses, suecos y belgas de origen magreb¨ª, ellos son los que mueven gran parte del negocio a escala europea despu¨¦s de lograr hacerse con el control de las principales zonas portuarias¡±, se?ala otro alto mando de la Udyco central. ¡°Y luego tenemos a los transportistas/distribuidores/blanqueadores de las bandas del Este, serbios y rusos principalmente, que se han asentado en Valencia y Alicante y con conexiones en la Costa del Sol¡±, concreta. ¡°Y algunos asi¨¢ticos en Catalu?a, moviendo hero¨ªna y haciendo crecer grandes extensiones de plantaciones cann¨¢bicas¡±, agrega. Todo un crisol de organizaciones criminales reparti¨¦ndose el territorio espa?ol como un pastel.
Por territorios
Espa?a es un territorio propicio para el narco por su posici¨®n geogr¨¢fica, su cercan¨ªa a Marruecos y sus muchos grandes puertos de entrada a Europa (Algeciras, Barcelona, Valencia). Tambi¨¦n por la hist¨®rica tradici¨®n del contrabandeo del Campo de Gibraltar y de Galicia, por el anonimato que ofrecen zonas tur¨ªsticas como la Costa del Sol o el Levante y por la infraestructura (conexiones y capacidad de descarga y transporte) existente en Andaluc¨ªa (huerta de Europa).
Si a eso se le a?aden las enormes extensiones de terreno de la desprotegida Espa?a vaciada y las muchas naves industriales de los cinturones de muchas poblaciones, la ecuaci¨®n se completa con el in¨¦dito auge de las plantaciones de marihuana, que este ¨²ltimo a?o han batido sus propios r¨¦cords.
El narco tambi¨¦n demarca su territorio, aunque lo haga cada vez m¨¢s cubierto por un aura de anonimato. ¡°Si me preguntas qu¨¦ caracteriza ahora al narco en Galicia te dir¨ªa que la discreci¨®n; en Catalu?a, el entramado cosmopolita; el Levante es el plan B del narco; la Costa del Sol es la plataforma log¨ªstica; y el Campo de Gibraltar es la ¡®zona cero¡±, resume un mando de la lucha contra el crimen organizado de la Guardia Civil .
¡°Ahora, frente a la popularidad de los narcos de otras ¨¦pocas (Sito Mi?anco, Laureano Oubi?a o el Pastelero en Galicia; o los Casta?a, Messi o el Tomate en el sur) se lleva el perfil bajo, aunque usen sus infraestructuras¡±, insiste un comisario de la Udyco central. ¡°Dar la nota les convierte en diana f¨¢cil, como ha pasado en el Campo de Gibraltar: los esfuerzos pol¨ªticos y policiales se han centrado all¨ª, pero el narco funciona como los vasos comunicantes, aprietas en un punto y se va para el otro¡±.
Miembros de la Guardia Civil reflotan el 'narcosubmarino' aprehendido en aguas gallegas. AFP
El narcotr¨¢fico gallego est¨¢ descabezado. Ya no quedan los clanes ni jefes carism¨¢ticos que fueron los due?os de la droga que comenz¨® a entrar en la Galicia del contrabando de tabaco hace ya cuatro d¨¦cadas. El esquema piramidal de las hist¨®ricas organizaciones que abrieron el mercado de la coca¨ªna colombiana a Europa se ha ido desmoronando lentamente hasta pr¨¢cticamente desaparecer, dando paso a peque?os y resilientes grupos que ofertan su infraestructura mar¨ªtima y conocimiento del medio como empresas de servicios para el transporte de alijos. No obstante, Galicia vuelve a ser, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio del Interior, principal puerta de entrada* de coca¨ªna en Espa?a.
En 2019 fueron incautados 7.642 kilos, una cantidad nueve veces superior a los 824 kilos del a?o anterior
En el globalizado tr¨¢fico de coca¨ªna mandan ahora potentes mafias del Este de Europa, muy experimentadas y violentas, que operan con redes del norte de ?frica para el almacenaje y embarque de cargamentos, y con otras asentadas en B¨¦lgica y los Pa¨ªses Bajos que se encargan de su distribuci¨®n. Ellos son los herederos de los hist¨®ricos narcos gallegos que llegaron a operar como aut¨¦nticos carteles del viejo continente, emulando a sus proveedores y poderosos capos colombianos de Cali y Medell¨ªn.
Estos grupos de los Balcanes han sabido aprovechar el vac¨ªo que dejaron los audaces jefes, algunos todav¨ªa encarcelados, otros ya envejecidos, o los que permanecen ausentes por el desgaste medi¨¢tico de la actividad delictiva. Y aunque Galicia sigue siendo un coladero de alijos, el perfil del nuevo narco gallego, casi an¨®nimo y secundario en el actual esquema del mercado de la coca¨ªna, es una radiograf¨ªa del peso que este ha perdido en el establishment del narcotr¨¢fico internacional donde el potencial econ¨®mico y el riesgo m¨ªnimo para los alijos son la moneda de cambio en este negocio.
Estas mafias emergentes, seg¨²n Europol, est¨¢n en la c¨²spide del crimen organizado. Son polifac¨¦ticos y aunque carecen de especializaci¨®n en el transporte de la droga cuentan con los lancheros gallegos para el traslado de la droga a Galicia y tienen sus propios representantes en Sudam¨¦rica para negociar la compra directa de la coca¨ªna, tal y como lo hac¨ªan los hist¨®ricos narcos gallegos. Su gran estrategia son las cadenas log¨ªsticas que utilizan para introducir la droga, que tambi¨¦n sirven para traficar con ropa o armas, por ejemplo, pero las apuestas, juego, blanqueo, inmobiliarias, prostituci¨®n o la inmigraci¨®n ilegal son otras de sus vertientes.
¡°Estamos ante otra dimensi¨®n del crimen y en Galicia ya nada funciona como antes¡±, afirma el juez de Vigo Juan Carlos Carballal. ?l conoce los entresijos de algunas operaciones policiales que dirigi¨® contra conocidos traficantes y afirma que estas mafias del Este est¨¢n instaladas no solo en Galicia, tambi¨¦n en Andaluc¨ªa y en toda Europa. ¡°Poseen una estructura impresionante, dif¨ªcil de controlar en la inmensidad del oc¨¦ano y por el intenso tr¨¢fico en los puertos, y no pretenden competir con los carteles sudamericanos sino cooperar con ellos. Un emporio ante el que los gallegos pueden hacer una descarga a comisi¨®n, pero nada m¨¢s¡±, explica el magistrado.
Estamos ante otra dimensi¨®n del crimen y en Galicia ya nada funciona como antesJuan Carlos Carballal, juez
Frente a la ca¨ªda del n¨²mero de capturas de alijos en Galicia respecto a la gran oleada de la pasada d¨¦cada, los env¨ªos que se interceptan ahora son cada vez m¨¢s voluminosos y la pureza de la coca¨ªna mucho m¨¢s elevada, coincidiendo con el excedente de stocks de esta sustancia en Colombia, el principal proveedor. El constante trasiego de mercanc¨ªa qued¨® patente durante el confinamiento por la covid-19, cuando en dos operaciones consecutivas se incautaron m¨¢s de siete toneladas en las costas gallegas. ¡°Esto ha sido una sorpresa y adem¨¢s se ha constatado que los traficantes han recuperado los viejos m¨¦todos del transporte y desembarco de la droga¡±, comenta el jefe de la Unidad Org¨¢nica de la Polic¨ªa Judical de Pontevedra, Tom¨¢s Garc¨ªa.
¡°El perfil del nuevo narco es su experiencia y especialidad como transportista y recepcionista de cargamentos, incluso la fabricaci¨®n de lanchas en astilleros propios¡±, a?ade el capit¨¢n, que adem¨¢s alerta de las tecnolog¨ªas en auge, como las redes telef¨®nicas encriptadas que emplean las nuevas mafias para operar y que hace imposible identificar las l¨ªneas y servidores. ¡°Pontevedra y Algeciras son los dos puntos calientes del narcotr¨¢fico en Espa?a¡±, subraya.
Mientras Europa consume coca¨ªna m¨¢s pura y Latinoam¨¦rica produce todav¨ªa m¨¢s, el futuro pasa por el uso de las tecnolog¨ªas digitales en el mercado de las drogas y el perfeccionamiento de algunos recursos mar¨ªtimos como es el submarino. De hecho, el comisario de la Brigada Central de Estupefacientes, Antonio Duarte, cree que la operaci¨®n policial de diciembre de 2019, que permiti¨® la captura de 3.000 kilos de coca¨ªna en un semisumergible en las R¨ªas Baixas ¡°no ha sido la primera ni ser¨¢ la ¨²ltima¡± . Incluso cree que se utiliza este m¨¦todo un par de veces al a?o y lo han ido perfeccionando.
Para Duarte ¡°el traficante gallego ha perdido peso pero no as¨ª el narcotr¨¢fico en Galicia que sigue muy vivo¡±. ¡°Son m¨¢s lancheros que nunca, hacen lo que saben hacer y aunque han tenido muchas ca¨ªdas, siempre lo arreglan con otra operaci¨®n¡±. Apunta que quedan dos grupos con capacidad para operar en cualquier momento, y que aunque ha deca¨ªdo el transporte en pesqueros se ha recuperado el tr¨¢fico en contenedores y mercantes, este ¨²ltimo casi inabarcable.
Galicia es uno de los paradigmas del constante cambio y evoluci¨®n de las organizaciones del crimen organizado cada vez m¨¢s potentes gracias a la globalizaci¨®n, lo que les ha permitido manejar mejor los mercados locales en puntos estrat¨¦gicos. Los expertos estiman que solo se captura el 10% de los cargamentos en tr¨¢nsito y solo en la Comunidad gallega las incautaciones aumentaron en 2019 un 827% respecto al a?o anterior, mientras el precio del kilogramo de coca¨ªna pr¨¢cticamente se mantiene en los 30.000 euros en el mercado negro. En 2020 se apresaron 10 toneladas en territorio gallego.
El fiscal antidroga de Pontevedra, Pablo Varela, desgrana los cambios en el narcotr¨¢fico derivados de la propia evoluci¨®n del mercado internacional de estupefacientes, y apunta a la rama gallega como un elemento imprescindible en este sistema global que ha fortalecido a¨²n m¨¢s el negocio de las drogas. ¡°El crimen organizado avanza igual que la sociedad, y las organizaciones gallegas ya no son las mismas¡±, afirma. ¡°Ahora aportan su principal activo que es el transporte al nuevo esquema de la globalizaci¨®n, en el que unas mafias m¨¢s conectadas comparten cotas de mercado, canales de distribuci¨®n y nuevas herramientas telem¨¢ticas¡±, subraya.
Plantaci¨®n de marihuana descubierta por los Mossos d¡¯Esquadra.
Catalu?a es el gran vivero de Europa de marihuana. ¡°Es su Silicon Valley. Hay innovaci¨®n permanente, ferias, que ahora se hacen virtualmente¡ Es de una especializaci¨®n brutal a nivel econ¨®mico, y las asociaciones cann¨¢bicas son una enorme tapadera para poder tener detr¨¢s din¨¢micas de cultivo y de venta¡±, explica el intendente de los Mossos d¡¯Esquadra, subjefe de la Comisar¨ªa General de Investigaci¨®n Criminal, Toni Rodr¨ªguez. La droga se ha convertido en el principal dolor de cabeza de la polic¨ªa catalana, que ha elaborado un extenso informe sobre los riesgos del tr¨¢fico de marihuana, con amplia aceptaci¨®n social, y el peligro de que se cree una econom¨ªa criminal, al margen de la regular, similar a la que rige en el Campo de Gibraltar.
¡°El 70% de la delincuencia organizada se dedica tambi¨¦n a la marihuana. Organizaciones de robos a domicilios invierten parte de sus esfuerzos en esta droga para maximizar su rendimiento criminal¡±, ejemplifica Rodr¨ªguez, que asegura que la planta ha ¡°usurpado el mercado¡± de otras sustancias estupefacientes. No hay operaci¨®n policial, del tipo que sea, en la que los Mossos no encuentren marihuana. Desde hace ocho a?os, es la droga m¨¢s incautada en Catalu?a; hace 10, asegura Rodr¨ªguez, su implantaci¨®n era casi anecd¨®tica, en un mercado que dominaba el hach¨ªs. Catalu?a fue la comunidad aut¨®noma de Espa?a con m¨¢s aprehensiones de esta droga (12.398 kilos, seguida de 9.565 de Andaluc¨ªa y 4.694 de la Comunidad Valenciana) en 2018, seg¨²n datos del Ministerio del Interior recopilados por los Mossos.
Su popularidad tambi¨¦n ha supuesto un incremento de la violencia. Desde 2016, la polic¨ªa catalana cuenta 11 homicidios a causa de vuelcos (robo entre traficantes) y conflictos por su control. Uno de los ¨²ltimos episodios ocurri¨® el 12 de diciembre, cuando dos clanes acabaron a tiros en la zona lim¨ªtrofe entre Barcelona y el barrio de la Mina (Sant Adri¨¤ de Bes¨°s). En el edificio de donde supuestamente salieron los disparos ¨Dpor ahora no constan heridos¨D, la polic¨ªa catalana encontr¨® un cultivo con 400 plantas.
El 70% de la delincuencia organizada se dedica tambi¨¦n a la marihuanaToni Rodr¨ªguez, intendente de los Mossos d'Esquadra
En seis a?os, los Mossos han desarticulado 150 redes criminales, formadas por personas de diversas nacionalidades, cada una trabajando la droga a su manera, e incluso colaborando entre ellas y creando organizaciones h¨ªbridas. Definen un mercado ¡°mosaicado¡±, donde a pesar de la violencia puntual, todas las mafias pueden convivir gracias al equilibrio entre la demanda y la oferta. El temor, indican, es que la rueda se pare y empiece una guerra entre ellas.
Tambi¨¦n advierten de dos fen¨®menos que han encontrado este ¨²ltimo a?o: personas sin antecedentes con negocios legales que deciden dedicarse a la marihuana, despu¨¦s de atravesar problemas econ¨®micos. Pas¨® en el caso Neretva, donde fueron arrestadas varias familias aut¨®ctonas de la zona de Vall¨¨s de Barcelona, que depart¨ªan sus negocios en lugares como el restaurante Celler de Can Roca. Y otro, la corrupci¨®n. Tambi¨¦n este a?o, la polic¨ªa catalana ha detenido a tres mossos acusados de formar parte de una trama de tr¨¢fico de marihuana. Los agentes estuvieron en prisi¨®n preventiva un mes y medio.
El ¨¦xito de la marihuana crece paralelo al resto de drogas. La coca¨ªna sigue entrando sobre todo por el puerto de Barcelona, o por v¨ªa terrestre, escondida en caletas (escondites) dentro de veh¨ªculos. Es una droga m¨¢s complicada de trabajar que la marihuana. ¡°Necesitas los contactos externos, confiar y depender de ellos, pagar una comisi¨®n por el transporte¡¡±, resume Rodr¨ªguez. ¡°Como mucho, se pueden encontrar aqu¨ª laboratorios de terminaci¨®n, peque?as cocinas para terminar la coca¨ªna que llega antes de ser clorohidrato¡±, explica el intendente, que asegura que no hay una gran especializaci¨®n.
La droga sigue estando en manos de clanes aut¨®ctonos y tambi¨¦n se han desarticulado algunas organizaciones que menudeaban. El ¨²ltimo traficante con comunicaci¨®n directa con Colombia y una capacidad real para negociar con los c¨¢rteles en origen, Juan Carlos D., fue detenido en 2016, acusado de introducir m¨¢s de 300 kilos. No es la mayor cantidad de esta droga intervenida por la polic¨ªa catalana (encontraron 1.400 kilos en un almac¨¦n en noviembre de 2018), pero s¨ª el hombre con mayor capacidad para moverla, seg¨²n fuentes policiales.
El puerto de Barcelona ha evolucionado, con controles estrictos en los accesos, mejores sistemas t¨¦cnicos y de videovigilancia, donde queda registrado qui¨¦n entra y qui¨¦n sale. ¡°En el movimiento de mercanc¨ªas, ya no hay un guardia en la puerta que te pide la documentaci¨®n. Es un sistema que lee la matr¨ªcula, comprueba que todo est¨¢ ok, y levanta o no la barrera¡±, explican fuentes de Vigilancia Aduanera. Antes, aseguran, una persona pod¨ªa entrar o salir con m¨¢s facilidad con algunas mochilas cargadas de droga que hubiese en un contenedor. Ese tr¨¢nsito se ha complicado. Ahora es necesario mover los contenedores sin dejar rastro en el sistema inform¨¢tico.
En 2019, la Polic¨ªa Nacional y Vigilancia Aduanera detuvieron a dos inform¨¢ticos acusados de manipular el sistema para permitir que dos transportistas sacasen contenedores pre?ados de droga y los devolviesen al puerto sin dejar rastro. En total, en esa investigaci¨®n se intervinieron m¨¢s de 5.000 kilos de coca¨ªna.
Pero lejos de disminuir la cuant¨ªa de droga con las mejoras t¨¦cnicas, las cantidades intervenidas en el puerto han aumentado. ¡°Ya no son mochilas, ahora hay que arriesgarse a sacar todo el contenedor, as¨ª que lo llenan m¨¢s¡±, concluyen fuentes policiales. ¡°Ya no hay casi nada de menos de 1.000 kilos en rip off¡±, a?aden, en referencia al m¨¦todo del gancho ciego: colocar droga en contenedores de mercanc¨ªa legal, sin que los due?os lo sepan. Y subrayan que esa tendencia es as¨ª desde hace al menos tres a?os. Tambi¨¦n han detectado casos en los que se intenta sacar la droga del barco antes de que este descargue los contenedores. La coca¨ªna es la droga por excelencia en el puerto, aunque tambi¨¦n han encontrado algunos casos de exportaci¨®n de marihuana, y, m¨¢s excepcionalmente, algunos de importaci¨®n de la planta proveniente de Estados Unidos y de M¨¦xico.
La hero¨ªna se mantiene estable, con una base de consumo asociada a la marginalidad. Se vende sobre todo en el centro de Barcelona, en el barrio de El Raval ¨Ddonde desde 2018 se han llevado a cabo tres macrooperativos contra el menudeo¨D, y en mercados tradicionales como el de La Mina (Sant Adri¨¤ de Bes¨®s), La Font de la P¨®lvora (Girona), Sant Cosme (El Prat de Llobregat), Bon Pastor (Barcelona), Marca de l¡¯Ham (Figueres), entre otros. ¡°Hace poco m¨¢s de un a?o, parec¨ªa que hab¨ªa aumentado su consumo, pero no encontramos datos que objetivaran esa percepci¨®n¡±, asegura el intendente de los Mossos Toni Rodr¨ªguez, ni de las salas de venopunci¨®n ni de sus propios operativos. Un cap¨ªtulo aparte merece La Jonquera (Girona), la frontera de Catalu?a con Francia. ¡°Estamos estudiando la huella del crimen en las zonas fronterizas y como las modifican¡±, apunta el responsable de los Mossos, que afirma que la actividad delincuencial ¡°condiciona sociecon¨®micamente¡± el lugar. ¡°No es una zona de grandes guarder¨ªas [lugares para esconder la droga], es un paso continuo, de negocios y trapicheos¡±, analiza Rodr¨ªguez. Los Mossos a¨²n est¨¢n ¡°tejiendo conocimiento¡± de c¨®mo se conforman las diversas organizaciones criminales en la frontera.
Agentes de la Udyco y la UCO muestran mercanc¨ªa incautada en el puerto de Valencia. EFE
El narcotr¨¢fico trabaja como si de vasos comunicantes se tratara. ¡°Cuando aprietas en un lado se desplaza hacia otro¡±, describe un comisario de la Udyco, la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Polic¨ªa Nacional. La presi¨®n en el sur (Costa del Sol y Campo de Gibraltar), con el Plan Especial puesto en marcha por el Ministerio del Interior en julio de 2018 para combatir el tr¨¢fico de drogas, ha provocado que las organizaciones fuesen buscando nuevas rutas hacia la zona de Levante: Almer¨ªa, Murcia y Valencia, principalmente, convirti¨¦ndose as¨ª en el ¡°Plan B de los narcotraficantes¡±, en palabras de un mando de la Guardia Civil dedicado a la lucha contra el crimen organizado.
¡°Estamos detectando que los grupos que tradicionalmente operaban en el sur se est¨¢n valiendo de organizaciones locales, que tienen infraestructura en esta zona, sobre todo en Murcia, para meter el hach¨ªs¡±, se?ala un agente de Greco Levante (Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado). En 2020 han intervenido 13 embarcaciones de alta velocidad en esta zona, cuando ¡°lo normal son tres o cuatro¡±, apunta. Los agentes han comprobado que los narcos utilizan gr¨²as de los puertos deportivos para poner las embarcaciones en el agua, ¡°algo que antes hac¨ªan en la zona del Campo de Gibraltar y M¨¢laga¡±, asegura.
¡°Ahora viene un cami¨®n tapado con una lona en la que va una zodiac de tres o cuatro motores, con los GPS, los trajes de agua y los 5.000 litros de gasolina que necesitan para llegar hasta Marruecos, llegan a un puerto, (con la connivencia de alg¨²n operario) echan la embarcaci¨®n al mar con la gr¨²a, y salen a cargar el hach¨ªs en la costa marroqu¨ª; repostan de nuevo all¨ª, vuelven y alijan en cualquier playa de esta zona¡±, explica el agente. En 2020 han desmantaledo 11 organizaciones de este tipo formadas por marroqu¨ªes y espa?oles.
Valencia, con un gran puerto que soporta ¨Dcomo el de Algeciras¡ª grandes env¨ªos de coca¨ªna ocultos en contenedores de frutas y productos venidos de Latinoam¨¦rica, junto a los 275 kil¨®metros de la costa murciana, son las principales v¨ªas de entrada de la droga, seg¨²n reflejan los datos del balance del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco).
En la Comunidad Valenciana en 2019 se apresaron 3.000 kilos de coca¨ªna, pero en una sola operaci¨®n reciente, en junio de 2020, la polic¨ªa se incaut¨® 4.000 kilos de polvo blanco escondidos entre sacos de az¨²car y pulpa de pi?as provenientes de Panam¨¢ y Colombia. La investigaci¨®n, que se sald¨® con 11 detenidos (entre los que hab¨ªa desde holandeses hasta un ciudadano de Costa de Marfil), implicaba a varios camioneros espa?oles con acceso autorizado al puerto.
En Murcia se aprehendieron 149 kilos de coca¨ªna en 2019, frente a los 20 kilos incautados el a?o anterior (un 646% m¨¢s) y m¨¢s de 17 toneladas de hach¨ªs, y se produjo un incremento (155%) exponencial* de plantaciones de marihuana.
Se requisaron 2.086 kilos y se desmantelaron 32.750 plantas
La costa de Levante se ha convertido en una suerte de refugio para las organizaciones de narcotraficantes azuzadas por los cuerpos de seguridad en la Costa del Sol y Campo de Gibraltar. Hay poblaciones en las que los capos de esas mafias pasan igualmente desapercibidos, por el gran n¨²mero de turistas y extranjeros que las habitan. Se instalan all¨ª a sabiendas de que hay ciudades y puertos con importantes y buenas conexiones con el resto de Espa?a y Europa, perfectamente aprovechables para el transporte y distribuci¨®n de su il¨ªcita mercanc¨ªa.
Drogas y Armas
Est¨¢n por un lado los miembros de las bandas del Este (albaneses y kosovares), con fuertes ra¨ªces en la zona de Marina Alta (Alicante) y principalmente dedicados al tr¨¢fico de coca¨ªna y marihuana, adem¨¢s del tr¨¢fico de armas ¡°que se ha visto triplicado en los ¨²ltimos a?os¡±, alerta un investigador de la Polic¨ªa Nacional que trabaja en la zona. ¡°En los tres ¨²ltimos a?os hemos intervenido m¨¢s de 60 armas, entre las que hay fusiles, Kal¨¢shnikov y ametralladoras, la situaci¨®n se est¨¢ poniendo dura por aqu¨ª¡±, advierte.
¡°El crimen organizado avanza y hace crecer sus plantillas, las nuestras llevan 20 a?os igual o peor¡±, se?alan fuentes del instituto armado. ¡°Tenemos un notable incremento ciudadanos lituanos y polacos dedicados en el tr¨¢fico de marihuana¡±, advierte otro investigador de la Udyco-Alicante. ¡°Y la mafia francesa (no todos de origen marroqu¨ª) dedicada principalmente al go fast [rapidez] del hach¨ªs: alijan en playas de Murcia y Almer¨ªa y lo mandan a Francia directa y r¨¢pidamente en todoterrenos¡±, describe.
En los tres ¨²ltimos a?os hemos intervenido m¨¢s de 60 armas, entre las que hay fusiles, Kal¨¢shnikov y ametralladoras, la situaci¨®n se est¨¢ poniendo dura por aqu¨ª
La costa levantina resulta id¨®nea para el blanqueo de capitales de algunos de los capos del crimen organizado, en su mayor¨ªa de pa¨ªses del Este de Europa. Prueba de ello es una de las m¨¢s grandes operaciones contra la mafia rusa desarrollada hace unas semanas en Alicante y Benidorm, en la que fueron detenidas m¨¢s de 20 personas, entre las que se encontraban dos concejales de seguridad del Partido Popular (el actual de Benidorm, Lorenzo Mart¨ªnez, y el anterior de Altea, Jaime Sell¨¦s), un inspector de polic¨ªa y dos guardias civiles. La investigaci¨®n contin¨²a abierta.
¡°Aqu¨ª tienen menos presi¨®n y las condiciones de vida se parecen mucho a las de la Costa del Sol, buen nivel de vida, facilidad empresarial, colegios internacionales para sus hijos¡¡±, explica el investigador de Greco-Levante. Asegura que recientemente han notado la presencia de organizaciones brit¨¢nicas, ¡°asentadas principalmente en Alicante y dedicadas a la adquisici¨®n y transporte de marihuana al Reino Unido, donde se sextuplica su precio¡±, dice. Y destaca la violencia de las ¡°colonias de criminales suecos¡± asentadas en Altea y alrededores y dedicadas a los vuelcos (robos de mercanc¨ªa entre bandas) y la extorsi¨®n.
M¨¢s violencia
El incremento de la violencia es notable. La rivalidad entre las organizaciones es muy grande. ¡°A mediados del pasado mes de diciembre asesinaron a un ciudadano alban¨¦s en un restaurante, cinco tiros¡±, recuerda. ¡°Hab¨ªa sido detenido por tr¨¢fico de drogas y armas hace solo un a?o y trabajaba mucho con los brit¨¢nicos¡±, se?ala el agente de Greco-Levante.
¡°Pero el gran peligro de las mafias es que logren perforar las instituciones¡±, se?ala un miembro de la Unidad T¨¦cnica de Polic¨ªa Judicial de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil. ¡°Afortunadamente la corrupci¨®n en Espa?a es puntual, existe a¨²n una noble conciencia democr¨¢tica y el sistema tiene herramientas todav¨ªa para ser implacable con las manzanas podridas, pero hay que ser conscientes de que un solo caso puede hacer mucho da?o y tirar al traste a?os de investigaci¨®n¡±, advierte. En la operaci¨®n contra la mafia rusa en Alicante las filtraciones obligaron a parar las pesquisas hasta en tres ocasiones y demoraron a?os las detenciones de los investigados, aseguran los investigadores de la Polic¨ªa Nacional.
Fuentes del instituto armado aseguran que el narcotr¨¢fico a gran escala funciona a trav¨¦s de grandes inversores de dinero que financian env¨ªos y se llevan importantes porcentajes del beneficio obtenido sin acercarse jam¨¢s a la droga. ¡°Lo normal es no llegar nunca hasta ellos¡±, dicen. La relevancia de la ¨²ltima operaci¨®n contra la mafia rusa consist¨ªa en eso: cayeron grandes empresarios, parapetados por todas sus inmobiliarias, negocios de ocio y vidas de lujo.
Efectos intervenidos por la Polic¨ªa Nacional en operaciones en M¨¢laga.
Apenas 20 kil¨®metros del litoral malague?o acumulan m¨¢s de un centenar de grupos de narcotraficantes de m¨²ltiples nacionalidades, que disfrutan del clima y lujo de la zona, pero tambi¨¦n sus engrasados mecanismos para adquirir, almacenar y distribuir droga a toda Europa.
¡°En ninguna otra parte del mundo encuentras, en un territorio tan peque?o, tantas personas dedicadas a lo mismo y con tanta intensidad¡±. Las palabras pertenecen a un agente policial asentado desde hace a?os en la Costa del Sol. La actividad de la que habla no es otra que el crimen organizado, cuyos actores han encontrado en el tri¨¢ngulo que conforman las localidades de Estepona, Marbella y Benahav¨ªs el lugar ideal para camuflarse y operar. Sus m¨¢s de 25 kil¨®metros de litoral y urbanizaciones entre colinas son un gran mercado de drogas que surte a toda Europa.
El hach¨ªs es el principal protagonista, pero en la zona tambi¨¦n se asientan quienes introducen coca¨ªna por el puerto de Algeciras y quienes distribuyen marihuana a los pa¨ªses del Norte. Un negocio extremadamente lucrativo que atrae a mafias y grupos de casi cualquier parte del mundo y cuyas consecuencias se ven peri¨®dicamente: tiroteos en plena calle, ejecuciones con armas de guerra, sicariatos, explosiones, secuestros, cad¨¢veres en cunetas. ¡°Esto es un polvor¨ªn¡±, subraya el mismo polic¨ªa, que ha dirigido operaciones contra Los Casta?a, el Messi del Hach¨ªs, el propio Sito Mi?anco o el grupo de holandeses al que en 2018 se le incautaron seis toneladas de coca¨ªna en M¨¢laga.
El crimen organizado internacional adora la Costa del Sol. Playa, buen clima, buenas comunicaciones y mucho lujo donde alardear y disfrutar su dinero. ¡°Para qu¨¦ vivir en una barriada de La L¨ªnea pudiendo tener una gran villa de lujo en Marbella y, adem¨¢s, pasar desapercibido¡±, dice otro agente. A ello se suman la cercan¨ªa de Marruecos, Algeciras y Gibraltar, puntos clave para la entrada de droga y el blanqueo de capitales, as¨ª como la facilidad para encontrar la infraestructura necesaria para el narcotr¨¢fico: desde bandas especializadas en el robo de coches a asesinos a sueldo.
Coca¨ªna y marihuana al alza
Estas caracter¨ªsticas han facilitado la llegada constante de delincuentes. Seg¨²n el Ministerio del Interior, de los 73 grupos de crimen organizado radicados en M¨¢laga en 2012, se ha pasado a 113 en 2018, ¨²ltimo dato disponible. La mitad de ellos se dedican al hach¨ªs, que suelen traer en narcolanchas desde la costa marroqu¨ª y luego enviarla en veh¨ªculos de alta gama hacia el norte de Europa, aunque tambi¨¦n escondida entre otras mercanc¨ªas.
La coca¨ªna, sin embargo, mueve cada vez m¨¢s dinero y la marihuana mantiene un crecimiento exponencial: entre 2018 y 2019 se intervinieron cinco toneladas en esta provincia, seg¨²n los datos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco). ¡°Derivado de todos estos tipos de criminalidad, en los que se mueve tanto dinero, surge la violencia entre las organizaciones¡±, apunta la memoria de la Fiscal¨ªa de Andaluc¨ªa en 2020.
M¨¢laga no es solo en un gran mercado donde comprar y vender droga, tambi¨¦n en un almac¨¦n desde el que distribuir a toda Europa. Las bandas, como las grandes empresas multinacionales, diversifican su actividad para aumentar ingresos y dividir riesgos. La zona es ahora, tambi¨¦n, una de las principales productoras de marihuana gracias a cultivos bajo techo en chalets, invernaderos, naves industriales o fincas en el campo. Tambi¨¦n pisos ocupados, como los 21 desmantelados el pasado mes de noviembre por 300 agentes en Rinc¨®n de la Victoria en la llamada operaci¨®n Gentleman. Hay quien env¨ªa la droga por correo postal o escondida entre piezas ornamentales.
Otros solo se desplazan a M¨¢laga para comprar cogollos y transportarlos en camiones, como hizo una banda alemana que adquiri¨® recientemente 110 kilos de marihuana y 20 toneladas de ajos para esconderla. ¡°Es un negocio muy rentable¡±, insisten desde el Equipo de Delincuencia Organizada (EDOA) de la Guardia Civil. La inversi¨®n es m¨ªnima, la ganancia, enorme. Un kilo de mar¨ªa en Andaluc¨ªa cuesta unos 1.700 euros frente a los 6.500 de Alemania. En Suecia sobrepasa los 9.000 euros.
Escenas de pel¨ªcula
Las fotograf¨ªas con las que, internamente, trabaja la Polic¨ªa Nacional muestran fiestas en villas de lujo, coches con valores superiores al mill¨®n de euros, grandes sistemas de vigilancia de ¨²ltima tecnolog¨ªa y miembros de seguridad cargados con granadas de mano, subfusiles o pistolas con silenciador.
Las escenas parecen sacadas de pel¨ªculas. Quienes las protagonizan pasean su lujo por los grandes clubes de Puerto Ban¨²s, acuden a gimnasios y acumulan posesiones, pero jam¨¢s han certificado su alta en la Seguridad Social. Y sus peones tambi¨¦n obtienen mucha rentabilidad.
En cualquier alijo de hach¨ªs en el litoral malague?o se pueden ganar 1.000 euros solo por estar alerta y avisar si aparecen las fuerzas policiales, 3.000 por descargar fardos y 30.000 por conducir un todoterreno cargado de droga hasta la guarder¨ªa donde se esconde mientras llegan sus propietarios. Son los primeros en caer en las operaciones que, pr¨¢cticamente a diario, se desarrollan en esta franja de costa.
Baste un ejemplo: solo en cuatro operaciones del pasado septiembre se aprehendieron tres toneladas de hach¨ªs en la costa malague?a y se detuvo a 36 personas. Que caigan los capos es m¨¢s espinoso. ¡°Es complejo demostrar sus delitos y, adem¨¢s, contamos con una legislaci¨®n hipergarantista que dificulta mucho nuestra labor¡±, se queja un polic¨ªa, que cree que el apoyo de jueces y fiscales es ¡°b¨¢sico¡± para tener ¨¦xito contra el crimen organizado.
Es complejo demostrar sus delitos y, adem¨¢s, contamos con una legislaci¨®n hipergarantista que dificulta mucho nuestra labor
Las incautaciones de hach¨ªs son las m¨¢s numerosas en M¨¢laga: entre 2018 y 2019 se intervinieron 131 toneladas de esta sustancia, seg¨²n el Ministerio del Interior. ¡°Pero el plato fuerte es la coca¨ªna, es lo que m¨¢s dinero genera¡±, cuenta un polic¨ªa, que durante el confinamiento descubri¨® 1.500 kilos de esta sustancia en un piso de la Costa del Sol.
Esta droga suele estar en el origen de los ajustes de cuentas ocurridos en esta zona y publicados por los medios de comunicaci¨®n. Un enga?o, alguna estafa o un vuelco (robo entre organizaciones) son los principales desencadenantes de esas ejecuciones.
La droga, en cambio, es un delito que no genera demasiada alarma social. Ni tan siquiera se percibe miedo en en M¨¢laga cuando corre la sangre por sus calles. La raz¨®n es que rara vez la poblaci¨®n civil se ve afectada. La ¨²ltima bala perdida mat¨® a un ni?o y a un hombre en 2004. Pero en los ¨²ltimos meses varias personas han resultado heridas porque los narcotraficantes les han arrollado con sus coches mientras hu¨ªan de la polic¨ªa. Una escalada de violencia que las propias fuerzas de seguridad han sufrido en primera persona. ¡°Ahora se ven m¨¢s armas que nunca¡±, subraya un Guardia Civil destinado en Fuengirola.
Uno de los grupos que m¨¢s huella reciente ha dejado en esta zona es del de Los suecos, formado por j¨®venes asesinos que impusieron el terror en 2018. Amir Mekky era uno de sus miembros. En mayo de 2018 asesin¨® a David ?vila, alias Maradona, cuando sal¨ªa de la comuni¨®n de su hijo en una iglesia en Marbella. Tres meses despu¨¦s, Mekky vaci¨® un cargador completo sobre Sofian Mohamed El Zacato, frente a su villa de lujo en Estepona. ¡°Jam¨¢s hab¨ªamos visto un grupo tan violento¡±, relataban entonces en la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado de la Polic¨ªa Nacional (Udyco), donde en enero pasado se cre¨® un grupo de trabajo exclusivo para la resoluci¨®n de los ajustes de cuentas.
Un crisol de nacionalidades
A veces, M¨¢laga solo es el escenario de guerras entre mafias que operan en otros pa¨ªses, como la que libraron los Kinahan, irlandeses a los que vincularon con una docena de asesinatos, tres de ellos en tierras malague?as. Las nacionalidades de los narcotraficantes son de lo m¨¢s variopintas: espa?oles, holandeses, belgas, b¨²lgaros, rumanos, rusos, marroqu¨ªes, italianos, serbios, croatas, irlandeses, colombianos¡ ¡°Tenemos lo mejor de cada casa¡±, concluye, con iron¨ªa, un miembro del Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) en la costa malague?a.
Dos agentes de Vigilancia Aduanera trasladan parte de los fardos que llevaba un velero atracado en Algeciras. ANDR?S CARRASCO
Desde que el poderoso Isco Tej¨®n, alias Casta?a, protagoniz¨® un videoclip de reguet¨®n mientras era el narco m¨¢s buscado de Espa?a hasta su presente como preso a la espera de juicio, solo han pasado dos a?os. Pero ese tiempo se antoja una eternidad en los submundos del hach¨ªs del estrecho de Gibraltar, donde todos sus actores est¨¢n acostumbrados a vivir deprisa, gastar con desafuero y acabar en prisi¨®n a¨²n en la treintena. Aunque Isco y su hermano Antonio no son dos traficantes cualquiera, a efectos cuantitativos forman parte de la abultada lista de unos 2.000 detenidos implicados en narcotr¨¢fico que ya suma el Campo de Gibraltar desde que se cre¨® un Plan Especial de Seguridad en julio de 2018 para una zona que es el principal punto de entrada del hach¨ªs en Espa?a y en Europa.
El ascenso a la gloria y la ca¨ªda a prisi¨®n de los Casta?a bien ilustra la historia reciente del narcotr¨¢fico en la provincia de C¨¢diz, azotada por un paro end¨¦mico que antes de la era covid ya se mov¨ªa en cotas del 30%. En medio de ese contexto de falta de oportunidades, dos j¨®venes de barriada de La L¨ªnea de la Concepci¨®n vieron la golosa oportunidad de aprovechar la hist¨®rica tradici¨®n del contrabandeo de la zona para traer fardos de hach¨ªs desde la Marruecos, a trav¨¦s de un estrecho, el de Gibraltar, que tiene unas condiciones geogr¨¢ficas y socioecon¨®micas invariables. A bordo de potentes narcolanchas, en barcos de pesca o de recreo, la droga lleva fluyendo ya d¨¦cadas a trav¨¦s de las costas de C¨¢diz.
Todo ese despliegue se ha convertido en abultadas estad¨ªsticas de detenciones. Desde 2018, el plan especial de seguridad del Estrecho suma m¨¢s de 9.300 detenidos en distintas provincias andaluzas ¡ª2.000 de ellos solo en el Campo de Gibraltar¡ª y 20 millones de euros de inversi¨®n, seg¨²n datos del Ministerio del Interior. En 2019 los detenidos en operaciones antidroga en la provincia de C¨¢diz se elevan a 1.523, seg¨²n estimaciones de la Memoria de la Fiscal¨ªa Antidroga de la zona. Cayeron en las 47 operaciones incoadas* o en las 1.088 infracciones por tr¨¢fico de droga (un 38% m¨¢s que en 2019) descubiertas en toda la provincia.
OCON Sur ¡ªla unidad creada en la Guardia Civil para luchar contra el narco en el sur de Espa?a¡ª cerr¨® 2019 con una incautaci¨®n de 176.455 kilos de hach¨ªs y 4.341 kilos de coca¨ªna
Al calor de lo que supone pasar la droga por uno de los puntos cr¨ªticos de su viaje por Espa?a y Europa, se han labrado grandes nombres ¡ªo m¨¢s bien, motes¡ª y fortunas como la de Los Casta?a; Abdellah El Haj Sadek El Messi; Kiko El Fuerte; Antonio Romero El Tomate¡ Todos est¨¢n ahora en prisi¨®n o huidos de la Justicia ¡ªcomo El Messi¡ª, aunque eso no significa que el narcotr¨¢fico haya desaparecido de la zona. ¡°Los palos les est¨¢n haciendo da?o, pero sigue habiendo actividad. Lo que hay ahora es menos descaro del que nos ten¨ªan acostumbrados¡±, asegura Francisco Mena, presidente de la federaci¨®n antidroga Nexos. Tanto ¨¦l como los sindicatos policiales siempre han considerado que, solo en el Estrecho, operaban 30 clanes familiares del hach¨ªs, capaces de dar trabajo a unas 3.000 familias. Ahora, al ver el n¨²mero de detenidos, Mena duda de si se quedan ¡°cortos¡±.
Los palos les est¨¢n haciendo da?o, pero sigue habiendo actividad. Lo que hay ahora es menos descaroFrancisco Mena, presidente de la federaci¨®n antidroga Nexos
En su huida hacia delante, perseguido por el refuerzo policial, el narco ha explorado nuevas v¨ªas de entrada de la droga. ¡°En los noventa, La L¨ªnea ya estuvo un a?o tomada por la polic¨ªa y [los traficantes] se fueron a Barbate. Cuando apretaron en Barbate, tiraron para Sanl¨²car [de Barrameda] y luego volvieron al Campo de Gibraltar¡±, explica un investigador.
Ahora vuelven a dispersase por esas zonas transitadas en el pasado y otros puntos de Andaluc¨ªa, como las costas de Granada, Almer¨ªa y Levante. En cada una de sus zonas de influencia cl¨¢sicas, cada cual con su narcoidiosincrasia, se repite el mismo patr¨®n: peque?os clanes, habitualmente familiares, que se asocian entre ellos para conseguir hacer de transportistas del hach¨ªs. ¡°Funcionan a modo de cooperativas para conseguir salir adelante¡±, tercia un agente especializado en la lucha contra el narcotr¨¢fico.
Sicarios franceses
Lo que cada vez sorprende m¨¢s a los agentes es su capacidad para escalar m¨¢s y m¨¢s sus cotas de violencia. Hasta este pasado mes de noviembre, la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil no consiguieron desmantelar por completo a los 11 integrantes de dos mafias de C¨¢diz y Madrid que se asociaron para alijar hach¨ªs por el Estrecho y hacerlo llegar hasta Italia. Ser¨ªa una de tantas operaciones si no fuese porque los madrile?os acabaron contratando a cinco sicarios franceses para ajustar cuentas con los gaditanos: tres de ellos acabaron torturados y arrojados en mitad de una autov¨ªa en septiembre de 2019, uno de ellos cosido a pu?aladas y ya muerto.
El narco del Estrecho ya no est¨¢ de humor para pavonearse con videoclips, fiestas opulentas, cochazos o ropas de marcas caras. Agobiados, los sospechosos han vuelto a las andadas de ataques contra los agentes que les hicieron famosos a principios de 2018. En apenas unas semanas de septiembre, guardias civiles y polic¨ªas de C¨¢diz detectaron decenas de ataques: desde liarse a tiros de escopeta en Bornos ¡ªen este caso, de traficantes de marihuana¡ª contra guardias civiles a protagonizar una violenta embestida a un agente en el Campo de Gibraltar.
Un guardia civil de esta comarca atribuye ese pico de violencia a la salida de prisi¨®n durante unos d¨ªas de Antonio Tej¨®n por un error judicial: ¡°La orden de embestida del veh¨ªculo lanzadera mientras el coche de atr¨¢s sale por patas cargado de droga es su sello. Y fue lo que dej¨® claro en una reuni¨®n con su gente al decirles que hab¨ªa que recuperar el dinero perdido¡±.
Porque eso, el dinero perdido, es por lo que las organizaciones de C¨¢diz pierden cada vez m¨¢s los nervios. D¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, los agentes asestan duros golpes contra las tramas de blanqueo asociadas al hach¨ªs. Como la que implic¨® a Trini, una guardia civil de Algeciras encargada de las escuchas a los narcos, y a su novia, gerente de un taller de coches, en una red que blanque¨® al menos 2,2 millones de euros para Antonio El Casta?a.
En cada operaci¨®n de blanqueo, acaban detenidas una media de 20 o 30 personas, muchos de ellos familiares de los cabecillas. ¡°Son padres, madres, hermanos que no est¨¢n vinculados a la droga, pero se han dejado llevar con propiedades a su nombre y estas son las consecuencias¡±, asegura un guardia civil. Para llevar a t¨¦rmino estos golpes han resultado claves los refuerzos o creaci¨®n de nuevas unidades especializadas en blanqueo en los cuerpos de la zona. As¨ª fue como la Polic¨ªa Nacional de La L¨ªnea consigui¨® desbaratar en octubre una narcourbanizaci¨®n de 50.000 metros cuadrados en la que 40 detenidos hab¨ªan blanqueado 2,5 millones de euros en lujosas villas ilegales.
El tap¨®n de la Justicia
Pero tanta investigaci¨®n amenaza con crear un da?o colateral: la Justicia, protagonista ahora del siguiente cap¨ªtulo en el narcotr¨¢fico gaditano. ¡°El incremento de medios policiales no ha estado acompasado con los nuestros¡±, apunta Ana Villag¨®mez, fiscal antidroga en Andaluc¨ªa. Las macrocausas saturan ahora los juzgados de Instrucci¨®n del Campo de Gibraltar hasta el punto de que solo los cinco de Algeciras acumulan ya una media de 50 presos preventivos cada uno.
Aunque se aumentaron las sedes, la carencia de personal se sigue haciendo evidente y las causas en el epicentro del hach¨ªs en Espa?a corren el riesgo de verse afectadas por unas dilaciones de a?os que alimentan la sensaci¨®n de impunidad del narco. Mientras, los art¨ªfices del negocio hacen lo que pueden para continuar con sus portes desde prisi¨®n. Contra viento y marea, la vida en el narco sigue su curso. Aunque, alg¨²n d¨ªa, los casos por los que fueron a la c¨¢rcel llegar¨¢n a un tribunal. Y, entonces, ya avanza Villagomez lo que pasar¨¢: ¡°Aunque las causas tarden, se juzgan. No quedar¨¢n impunes¡±.
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- Coordinaci¨®n: Brenda Valverde y Alberto Quero
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