¡°Donde hay secreto, prospera la impunidad¡±

Todos los Estados tienen secretos. Pero ning¨²n pa¨ªs ¡°serio¡±, ¡°civilizado¡± y ¡°moderno¡±, en palabras de los principales historiadores e investigadores espa?oles, permite que lo sean para siempre, como s¨ª ocurre en Espa?a, denuncian, ¡°gracias a una ley franquista que la democracia no ha modificado¡±. Jos¨¦ ?lvarez Junco, ?ngel Vi?as, Juli¨¢n Casanova, Enrique Moradiellos, Mirta N¨²?ez, Carlos Sanz, Rafael Moreno y Pili Zabala, hermana de Jos¨¦ Ignacio Zabala, asesinado y torturado por los GAL en 1983, explican a EL PA?S su experiencia estos a?os ¡ªen los que a menudo les ha resultado m¨¢s f¨¢cil encontrar en archivos fuera de Espa?a los documentos para conocer su propia historia¡ª y a qu¨¦ papeles le tienen m¨¢s ganas ahora que el Gobierno planea, ¡°por fin¡±, levantar el velo franquista y redactar una nueva ley de secretos oficiales. La primera que fijar¨¢ plazos para desclasificar documentos hist¨®ricos.

Ese retraso pone a Espa?a ¡°a la cola de Europa¡±, seg¨²n Vi?as, catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad Complutense. Para ?lvarez Junco, tambi¨¦n catedr¨¢tico em¨¦rito, obedece a que ciertos sectores, como ¡°la Iglesia, el Ej¨¦rcito, la polic¨ªa y los jueces¡±, pueden salir ¡°mal parados¡±. Los militares y las fuerzas de seguridad, afirma, ¡°son muy distintos a los del franquismo¡±, pero a la justicia, a?ade, puede interesarle menos tener que ¡°dar explicaciones¡±. ¡°La judicatura fue totalmente depurada por el franquismo. En 1939, digamos que no quedaba un solo juez que no fuera a misa. Esa judicatura pas¨® luego la Transici¨®n sin purga alguna y eso provoca que hoy sea un cuerpo del Estado, en general, tan atrasado y conservador¡±.

La desclasificaci¨®n es importante para los historiadores porque les permite organizar sus investigaciones ¡ªsaber qu¨¦ hay y cu¨¢ndo podr¨¢n verlo¡ª, ¡°pero tambi¨¦n para los ciudadanos¡±, se?ala ?lvarez Junco. ¡°Para saber c¨®mo fue el debate de si se fusilaba o no a Juli¨¢n Grimau [dirigente comunista ejecutado en 1963]; para detallar el sistema de represi¨®n franquista; para conocer las negociaciones de Adolfo Su¨¢rez, que no estaba decidido desde el principio, con Falange, funcionarios, militares y qui¨¦nes de sus colaboradores le hac¨ªan la cama; para ver todas las conversaciones que mantuvo el rey Juan Carlos el 23-F; para entender por qu¨¦ EE UU al principio intent¨® derrocar a Franco y luego le apoy¨®¡­ para todo eso hacen falta documentos¡±.

El historiador Carlos Sanz coincide: ¡°Examinar c¨®mo se han comportado las instituciones ante una determinada crisis y qu¨¦ cosas no hay que repetir es un instrumento de mejora de las instituciones. Ese conocimiento forma parte del control democr¨¢tico porque donde hay secreto prospera la impunidad y eso acaba siendo peligroso para todos¡±.

¡°Mi hermano¡±, relata Pili Zabala, ¡°nunca nos dijo: ¡®Soy de ETA¡¯. Pero independientemente de que se hubiese probado o no esa militancia, ning¨²n c¨®digo penal permite hacer lo que le hicieron: torturarlo, matarlo y hacerlo desaparecer. Mi madre, que tiene 90 a?os, y toda la sociedad necesita conocer toda la documentaci¨®n existente sobre aquello para obtener verdad, reparaci¨®n y que nunca se vuelva a repetir¡±. Ha presentado en la Fiscal¨ªa de Gipuzkoa documentos desclasificados de 1984 de la CIA que hablan sobre la guerra sucia. Uno de ellos se?ala que aunque el Gobierno de Madrid ¡°niega tener conocimiento o conexi¨®n con los GAL, los pol¨ªticos vascos est¨¢n claramente convencidos de su complicidad¡±. Otro critica la torpeza de una estrategia que crear¨¢ ¡°m¨¢rtires¡± y ¡°aumentar¨¢ la simpat¨ªa por ETA¡±. Zabala quiere que sirvan ¡°para investigar a Felipe Gonz¨¢lez¡±.

Sanz cita de carrerilla los documentos que le gustar¨ªa ver: ¡°Todos los que tienen que ver con el GAL; qu¨¦ se negoci¨® para la entrada de Espa?a en la OTAN; la relaci¨®n con Gibraltar; la descolonizaci¨®n de Guinea Ecuatorial, el S¨¢hara, la participaci¨®n en la guerra del Golfo; el incidente de Palomares; el 23-F; las conversaciones con Inglaterra y Argentina durante la guerra de las Malvinas...¡±.

Para Vi?as, ¡°todo lo anterior a 1968 debe abrirse al p¨²blico inmediatamente¡±. ¡°Si un se?or fue un asesino, lo fue. Siempre hay serpientes venenosas en los archivos y cuando los abres, a veces te muerden, pero, ?por qu¨¦ iba a tener que cargar la democracia con los cr¨ªmenes del franquismo?¡±. Para los documentos a partir de ese a?o, ve necesaria una buena ley de secretos oficiales, que se fije en los modelos del Reino Unido, Francia, Alemania, EE UU o la OTAN. ¡°Lo importante es que fije unos procedimientos claros de desclasificaci¨®n con unos plazos y unos criterios objetivos y p¨²blicos¡±. En 1983, como asesor del ministro de Asuntos Exteriores, el socialista Fernando Mor¨¢n, Vi?as ya propuso, mientras presionaba para abrir los archivos del ministerio, que algunos documentos fueran preservados m¨¢s tiempo. Mor¨¢n le remiti¨® a un alto cargo, que le daba largas. ¡°Al final, un d¨ªa, me dijo: ¡®Pero ?ngel, ?t¨² quieres que se sepa lo que han hecho nuestros compa?eros?¡¯ Pues s¨ª. Vayamos a los archivos para ver lo que hizo Fulanito y por qu¨¦ lo hizo. Eso es la historia: el relato de acciones de hombres y mujeres en el pasado. Por qu¨¦ hicieron lo que hicieron¡±. Su propuesta no avanz¨® hasta que aquel cargo fue relevado. Tras consultarlo con otros departamentos e incluir algunos asuntos m¨¢s en la lista de secretos los archivos de Exteriores se abrieron. ¡°Hasta la ¨¦poca de Mariano Rajoy, que pusieron la excusa de unas obras¡±, recuerda.

Todos quieren la ley pero tambi¨¦n advierten de los riesgos. Un l¨ªmite, se?ala Moradiellos, catedr¨¢tico y acad¨¦mico de la Real Academia de la Historia, ¡°puede ser el honor y la seguridad de las personas¡±. ¡°Durante el franquismo, mucha gente pudo tener que hacer, para salvar a su familia, cosas que hoy no entender¨ªamos¡± explica. ¡°El M-16 [el servicio de espionaje brit¨¢nico] soborn¨®, a trav¨¦s de la banca March, a militares para que disuadieran a Franco de entrar en la II Guerra Mundial del lado de Hitler. El hecho se conoce, pero la lista de beneficiados no, aunque se sospecha que el hermano de Franco fue uno de ellos¡±.

El investigador Rafael Moreno, profesor de Periodismo, ha consultado ¡°m¨¢s de 5.000 documentos desclasificados¡± del accidente nuclear de Palomares (Almer¨ªa) en 1966, pero de EE UU. Una de las revelaciones de esos papeles, que le llegaron ¡°en cajas¡± del departamento de Energ¨ªa estadounidense, fue descubrir que los americanos enterraron parte del material radioactivo y que negociaron con la dictadura ¡°el nivel de radiactividad posible a dejar all¨ª¡±. La Audiencia Nacional pidi¨® el pasado febrero al Consejo de Ministros que desclasifique el Plan de Rehabilitaci¨®n de Palomares, considerado oficialmente secreto. La limpieza de la zona est¨¢ pendiente ahora, 55 a?os despu¨¦s, de la Administraci¨®n de Joe Biden.

Moreno participa en la serie documental Palomares, que Movistar estrena el pr¨®ximo 22 de abril. ¡°Los americanos me enviaron hasta documentos sobre un accidente similar que tuvieron posteriormente en Dinamarca porque se?alaba algunas lecciones aprendidas del accidente en Almer¨ªa¡±, se?ala. ¡°Otros documentos desclasificados por EE UU hablan del debate sobre si hab¨ªa que mostrar o no la cuarta bomba. Al final se decidi¨® que s¨ª porque si no, la gente pod¨ªa no creer que se hubiese encontrado, e incluso se invit¨® a las autoridades espa?olas a participar en un acto, pero declinaron¡±, recuerda. Con todo, a¨²n le gustar¨ªa saber m¨¢s: ¡°Qu¨¦ sab¨ªa Franco, si se hizo seguimiento a los guardias civiles que estuvieron en la zona por posibles secuelas...¡±.

Casanova pone otro ejemplo de c¨®mo sucesos hist¨®ricos repercuten en el presente y la importancia de conocer y sobre todo ¡°saber interpretar¡± el pasado. ¡°En los a?os sesenta, la universidad estaba pr¨¢cticamente controlada por integristas cat¨®licos. Expulsaron a la intelectualidad, no dejaron crecer la hierba durante a?os y eso explica, en parte, la ausencia de un centro pol¨ªtico en Espa?a¡±.

¡°Cuando se abran los archivos¡±, a?ade Mirta N¨²?ez, ¡°veremos todo lo que nos ha vetado¡±. El porqu¨¦ tambi¨¦n forma parte de la historia del pa¨ªs.