El fiscal suizo imputa al presidente del banco donde se ingresaron los 65 millones del rey em¨¦rito
El investigador Bertossa acusa a Yves Mirabaud de no informar al organismo antiblanqueo de la donaci¨®n saud¨ª
Yves Bertossa, el fiscal suizo que investiga la donaci¨®n de 65 millones de Arabia Saud¨ª a Juan Carlos I, ha dado un nuevo giro a sus pesquisas. El fiscal jefe de Ginebra ha ampliado la lista de investigados (pr¨¦venus en su denominaci¨®n francesa) a Yves Mirabaud, presidente del banco Mirabaud & Cie, en el que el 8 de agosto de 2008 recalaron los 100 millones de d¨®lares (65 millones de euros al cambio de la ¨¦poca), seg¨²n manifestaron a EL PA?S fuentes del caso y confirm¨® la entidad.
Yves Mirabaud est¨¢ siendo investigado por incumplir supuestamente el deber de informar de esta operaci¨®n sospechosa del rey em¨¦rito al Money Laundering Reporting Office Switzerland (MROS), el organismo administrativo suizo que vela por combatir el blanqueo de capitales en los bancos de ese pa¨ªs. La banca privada Mirabaud & Cie fue fundada en 1819 y cuenta con oficinas y filiales en Suiza, Canad¨¢, Francia y Reino Unido, adem¨¢s de sucursales en Madrid, Barcelona y Sevilla.
La oficina del MROS funciona como un punto de transmisi¨®n entre los intermediarios financieros y los organismos encargados de hacer cumplir la ley. Sus funcionarios analizan las operaciones dudosas que les comunican los bancos, elaboran sus informes y los trasladan a la polic¨ªa. El MROS pertenece al Egmont Group, una asociaci¨®n internacional que agrupa a las principales unidades de inteligencia financiera que combaten el blanqueo y la financiaci¨®n terrorista. En Espa?a, el Servicio de Prevenci¨®n de Blanqueo de Capitales (Sepblac) lleva a cabo tareas similares.
La decisi¨®n del fiscal Bertossa de investigar al banquero Yves Mirabaud se adopt¨® hace varias semanas, despu¨¦s de tomar una nueva declaraci¨®n a los principales actores del caso y poner el foco en su presunta falta de diligencia en la recepci¨®n y el manejo de los 65 millones que transfiri¨® el Ministerio de Finanzas de Arabia Saud¨ª a la sociedad paname?a Lucum en esta banca privada en Ginebra, que administra patrimonios millonarios. Tras la pantalla de esta sociedad figuraba como primer beneficiario Juan Carlos I, y Felipe VI como segundo. La Casa Real se?al¨® en su momento que el actual jefe del Estado desconoc¨ªa su presencia en los estatutos de Lucum.
Nada m¨¢s iniciar el caso, el fiscal suizo comunic¨® a los responsables del Mirabaud & Cie que el banco como entidad jur¨ªdica comparec¨ªa en calidad de investigado por un presunto delito agravado de blanqueo. En igual situaci¨®n se encuentran desde entonces Arturo Fasana, el gestor externo de la cuenta del rey em¨¦rito; Dante Can¨®nica, el abogado y director de la fundaci¨®n paname?a Lucum; y Corinna Larsen, examiga del monarca a la que en 2012 Juan Carlos I transfiri¨® 64,8 millones a una cuenta en el banco Gonet & Cie en Nassau (Bahamas). A la lista se suma el presidente del banco por una acusaci¨®n diferente.
En una caja fuerte
Hasta ahora, Yves Mirabaud hab¨ªa prestado declaraci¨®n ante Bertossa como testigo. Tambi¨¦n lo han hecho Antoine Boisser, directivo ya jubilado y amigo de Arturo Fasana, que llev¨® al banco la cuenta millonaria, y uno de los administradores de la entidad, Luc Th¨¦venoz. De sus declaraciones, que adelant¨® este diario, se concluye que ni el departamento de cumplimiento (compliance, en ingl¨¦s) de la entidad, que vela por la reputaci¨®n de la instituci¨®n y examina a los clientes PEP (siglas en ingl¨¦s para ¡°personas pol¨ªticamente expuestas¡±), ni el departamento jur¨ªdico conocieron que Juan Carlos I era su cliente.
El formulario de la fundaci¨®n Lucum asociado a la cuenta del entonces jefe del Estado se guardaba en una caja fuerte y solamente seis de los miembros del denominado Consejo de Asociados sab¨ªan que el beneficiario final de la fundaci¨®n paname?a era Juan Carlos I. En su declaraci¨®n ante el fiscal suizo, Yves Mirabaud explic¨® as¨ª ese secretismo: ¡°La ¨²nica raz¨®n por la cual se decide mantener la confidencialidad en el seno del banco del nombre de ese beneficiario era la siguiente: se trataba de evitar una dispersi¨®n demasiado amplia entre los empleados con la intenci¨®n de mantener la discreci¨®n¡±.
¡ª?El Consejo de Asociados puso en duda la posible legalidad de dicha donaci¨®n a favor de un representante del Estado?, pregunt¨® el fiscal Bertossa al banquero.
¡ªNo recuerdo que hayamos pedido informaci¨®n a los asesores jur¨ªdicos para saber si su condici¨®n de rey en Espa?a le permit¨ªa recibir esos fondos, respondi¨® Mirabaud.
¡ª?Exist¨ªan clientes que el departamento de compliance y el departamento jur¨ªdico no conoc¨ªan?, inquiri¨® el fiscal.
¡ªClientes no, s¨ª un beneficiario, a saber: el antiguo rey de Espa?a. Se trata del ¨²nico beneficiario al que solo conoc¨ªan la totalidad de los miembros del Consejo de Asociados. Hist¨®ricamente, quiz¨¢s haya habido otro beneficiario al que solamente conoc¨ªan los asociados. Se trata de una antigua relaci¨®n. La persona falleci¨® hace varias d¨¦cadas.
Mirabaud reconoci¨® que ¨¦l, como miembro del comit¨¦ ejecutivo del banco, presidi¨® el antiguo comit¨¦ antiblanqueo de la entidad desde 2003 a 2013. El presidente afirm¨® que s¨ª inform¨® ¡°verbalmente¡± al responsable del departamento de cumplimiento sobre el beneficiario final de Lucum y a?adi¨® que en la medida en que Juan Carlos I era un PEP, ¡°fue el Consejo de Asociados el que dio el visto bueno a esa apertura¡±. Pero precis¨® que no fue ¨¦l quien se ocup¨® personalmente de abrir esa cuenta.
Nadie recomend¨® que se declarara el dinero a Hacienda
El fiscal Bertossa ha podido acreditar que nadie del banco exigi¨® ni recomend¨® que se declararan a la Hacienda espa?ola los 65 millones. Tampoco lo hizo Nicol¨¢s Gonet, el due?o de Gonet & Cie, la entidad que recibi¨® en su filial de Nassau (Bahamas) los 64,8 millones donados por el rey em¨¦rito a Corinna Larsen.
El presidente del Mirabaud & Cie relat¨® al fiscal que particip¨® en las discusiones que dieron lugar al cierre de la cuenta de Lucum en 2012. ¡°Mirabaud hab¨ªa aumentado su presencia en Espa?a. En aquella ¨¦poca, las actuaciones del rey de Espa?a empezaron a aparecer en los titulares de numerosos peri¨®dicos. Me refiero sobre todo a un viaje a ?frica, seg¨²n la prensa, para cazar elefantes. Consideramos que no era oportuno mantener esa cuenta. Informamos al se?or Fasana y al letrado Can¨®nica. Tomaron nota, no fui yo quien inform¨® de esa decisi¨®n a los susodichos. Fue el se?or Boisser o Antonio Palma (exasociado del banco)¡±.
Mirabaud reconoci¨® que vio a Arturo Fasana, el gestor de la cuenta de Juan Carlos I, ¡°en tres o cinco ocasiones¡± y que cuando apareci¨® su nombre en la prensa espa?ola vinculado al caso G¨¹rtel decidieron no prescindir de sus servicios. Rh?ne Gestion, la gestora ginebrina de fondos de Fasana, tiene unos 400 clientes, mueve alrededor de 1.000 millones y trabaja especialmente con dos bancos suizos, Mirabaud & Cie y Pictet.
Sobre Dante Can¨®nica, el director de la fundaci¨®n paname?a Lucum, el banquero suizo asegur¨® que se lo present¨® el exdirectivo del Mirabaud Antoine Boissier y que lo ha visto ¡°una decena de veces, quiz¨¢s m¨¢s, en reuniones sociales¡±.
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