El Instituto de Derecho de Lausanne cuestiona la donaci¨®n de los 65 millones de Arabia Saud¨ª al rey em¨¦rito
Fiscales suizos y espa?oles indagan desde hace tres a?os sobre la fortuna de Juan Carlos I y el presunto cobro de comisiones
Yves Bertossa, el fiscal suizo que investiga si Arabia Saud¨ª pag¨® una comisi¨®n a Juan Carlos I por las obras del AVE a la Meca, no ceja en su empe?o de demostrar el presunto origen il¨ªcito de los 65 millones que recibi¨® el rey em¨¦rito. Y desde hace varias semanas cuenta con nuevos datos para, al menos, mantener todav¨ªa vivas unas pesquisas que ahora cumplen tres a?os sin arrojar demasiada luz.
A petici¨®n del fiscal jefe de Ginebra, el prestigioso Instituto Suizo de Derecho Comparado de Lausanne ha emitido un informe en el que cuestiona la donaci¨®n de 65 millones de euros que el rey de Arabia Saud¨ª Abdal¨¢ bin Abdelaziz hizo en 2008 al entonces jefe del Estado espa?ol. En opini¨®n de este organismo, una donaci¨®n de esas caracter¨ªsticas hecha por un funcionario p¨²blico habr¨ªa violado la legislaci¨®n de ese pa¨ªs y da?ado a sus arcas p¨²blicas, seg¨²n se?alan a EL PA?S fuentes conocedoras de la investigaci¨®n. El informe no menciona al monarca saud¨ª fallecido en 2015.
El Instituto Suizo de Derecho Comparado es un organismo aut¨®nomo adscrito al Departamento Federal de Justicia y Polic¨ªa de Suiza al que acuden jueces y fiscales para conocer el marco legal en el que se mueven los delitos transnacionales. El fiscal Bertossa pretende determinar si el rey Abdal¨¢ bin Abdelaziz malvers¨® fondos p¨²blicos. Para acusar de blanqueo de capitales a los gestores de la cuenta y a Corinna Larsen, la examiga de Juan Carlos I que finalmente se qued¨® con el dinero, necesita demostrar el origen il¨ªcito de esos 65 millones.
Las defensas de los investigados, Arturo Fasana, gestor de la cuenta del rey em¨¦rito; Dante Can¨®nica, director de la fundaci¨®n Lucum; Corinna Larsen, y el banco Mirabaud & Cie han encargado a diversos expertos en derecho internacional, uno de ellos un instituto isl¨¢mico en Madrid, sus propios informes. En todos ellos se concluye la tesis contraria: Arabia Saud¨ª es una monarqu¨ªa absoluta y el rey Abdal¨¢ ten¨ªa potestad para hacer esta donaci¨®n sin cometer una apropiaci¨®n indebida. ¡°El informe de Lausanne no responde a la pregunta concreta sobre el rey Abdal¨¢. Es m¨¢s bien gen¨¦rico¡±, afirma el letrado de una de estas defensas.
El fiscal ginebrino ha enviado estos informes al Instituto de Lausanne para que los rebata y elabore un dictamen final.
La figura de Juan Carlos I sigue siendo el eje central de la investigaci¨®n del fiscal suizo. ¡°Ignoro por qu¨¦ razones, en lo referente a la fecha de ese contrato, solo se menciona el 2012¡±, respondi¨® al fiscal Bertossa el banquero Nicolas Gonet, presidente del banco en Bahamas al que fueron a parar los 64,8 millones donados por Juan Carlos I a Corinna Larsen. La pregunta intenta descifrar por qu¨¦ el contrato de donaci¨®n ¡°irrevocable¡±, firmado por el entonces jefe del Estado y la consultora alemana, carece de fecha. Nadie ha dado todav¨ªa una respuesta y sigue siendo un misterio.
El fiscal jefe del Cant¨®n de Ginebra no ha renunciado a hacer un aluvi¨®n de preguntas inc¨®modas sobre el rey em¨¦rito, aunque este no figura como investigado ni ha sido llamado a declarar en la causa que abri¨® hace tres a?os al estilo suizo, en secreto y sin ruido. Los asesores de Juan Carlos I temen a Bertossa. Antes de establecerse en Emiratos ?rabes Unidos, Juan Carlos I desisti¨® de viajar a Ginebra a visitar a la infanta Cristina porque le advirtieron de que el fiscal lo aprovechar¨ªa para llamarle a declarar. ¡°Es algo que ahora parece poco probable, pero que todav¨ªa no ha descartado¡±, afirma una fuente suiza.
En Espa?a, en cambio, las diligencias de investigaci¨®n penal abiertas en 2020 por el Tribunal Supremo tienen una figura principal: Juan Carlos I. El equipo de fiscales que dirigen Juan Ignacio Campos y Alejandro Luz¨®n investiga al rey em¨¦rito por hechos muy similares a los que se indagan en Suiza, el presunto cobro de comisiones por las obras del AVE a la Meca, construido por empresas espa?olas. Los indicios apuntan a blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda P¨²blica, cohecho y tr¨¢fico de influencias. El pasado 1 de julio Bertossa viaj¨® a Madrid y se entrevist¨® con sus colegas espa?oles.
Los interrogatorios del fiscal suizo al c¨ªrculo de personas que colaboraron con Juan Carlos I en la apertura de la cuenta de la fundaci¨®n Lucum en el banco Mirabaud & Cie, en la que recal¨® el dinero, recogen m¨¢s de 80 preguntas relacionadas con el entonces jefe del Estado, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso este diario.
Una bater¨ªa de preguntas dirigidas a los banqueros suizos que movieron esa fortuna, a Fasana, a Canonica y a Larsen, la consultora alemana que recibi¨® finalmente el dinero en el vidrioso para¨ªso fiscal de Nassau (Bahamas). Todos ellos, incluido el banco, est¨¢n investigados por un presunto delito de blanqueo agravado de capitales, castigado con penas de hasta cinco a?os de c¨¢rcel. El pasado mes de junio fue la ¨²ltima vez que desfilaron ante Bertossa, que ya ha sugerido a sus abogados que est¨¢ dispuesto a llevar el caso a juicio.
Por el despacho del fiscal, en un moderno edificio que se levanta a cinco minutos en tranv¨ªa desde el centro de Ginebra, ha comparecido tambi¨¦n como testigo ?lvaro de Orleans, primo lejano del rey em¨¦rito. Su fundaci¨®n Zagatka abon¨® a Juan Carlos m¨¢s de ocho millones en vuelos privados. Y Antoine Boisser, exdirectivo del banco Mirabaud & Cie, el hombre que consigui¨® la cuenta millonaria para su entidad. Una cuenta secreta que se guardaba en una caja fuerte y que solo conoc¨ªan los seis socios del banco.
En la historia de esta banca privada que cuenta con oficinas en Espa?a solo ha habido otro cliente cuyo nombre se mantuvo oculto al resto de los directivos, seg¨²n confes¨® Yves Mirabaud, presidente de la entidad, al fiscal. ¡°Hist¨®ricamente, quiz¨¢s haya habido otro beneficiario al que ¨²nicamente conoc¨ªan los asociados¡±, explic¨® este banquero.
En Ginebra, las preguntas inc¨®modas no han terminado. Continuar¨¢n. Al contrario que en Espa?a, no hay plazo para cerrar una investigaci¨®n judicial. El caso podr¨ªa durar otros cuatro a?os, aunque los abogados de los investigados tienen la potestad de acudir a una corte de apelaci¨®n y pedir que concluya.
Bertossa no quiere dejar sin respuesta preguntas como la del contrato de donaci¨®n sin fecha de los 65 millones y otras que no se han aclarado. Y casi todos los interrogatorios giran sobre el rey em¨¦rito ?Por qu¨¦ Arabia Saud¨ª le transfiri¨® ese dinero? ?Cheque¨® el banco Mirabaud con los saud¨ªes el motivo de la transferencia? ?Existe alg¨²n documento que acredite la causa de esa donaci¨®n?
Ante el fiscal todos los interrogados han dado respuestas casi id¨¦nticas a estas preguntas. Se trat¨® de un ¡°pure gift¡± (puro regalo) del rey de Arabia Saud¨ª a su ¡°hermano¡± Juan Carlos I; el banco no cheque¨® el testimonio dado por los gestores de la cuenta; no hay un solo documento de los donantes saud¨ªes que explique la donaci¨®n.
¡°?Cu¨¢l es la raz¨®n que llev¨® a Juan Carlos I a desheredar a su hijo por una suma de cerca de 60 millones para regal¨¢rselos a su amiga Corinna Larsen?¡±, pregunt¨® Bertossa a Dante Can¨®nica, el abogado que administr¨® Lucum. ¡°Juan Carlos I pod¨ªa disponer libremente de los activos de Lucum mientras estuviera vivo. Hab¨ªa tomado la decisi¨®n de no conservar ese dinero y d¨¢rselo a su amiga. Desconozco si su hijo Felipe estaba informado de la existencia de la fundaci¨®n y de sus activos¡±, respondi¨® el letrado ginebrino. Fuentes del palacio de la Zarzuela afirman que Felipe VI lo desconoc¨ªa.
Bertossa vincula en sus escritos la recepci¨®n de esos 65 millones con la adjudicaci¨®n de la segunda fase de las obras del AVE a la Meca que obtuvieron un consorcio de empresas espa?olas y con una rebaja del 30% en la puja final. Pero no ha conseguido pruebas que lo avalen, seg¨²n afirman fuentes judiciales que aseguran que ¡°no guarda ning¨²n as en la manga¡±.
En Espa?a, la investigaci¨®n de los fiscales sobre las obras del AVE a la Meca se ha topado con el mismo problema. Despu¨¦s de meses de pesquisas, interrogatorios a sospechosos e investigaciones dentro y fuera de Espa?a, los indicios no conducen a pruebas que acrediten el pago de una comisi¨®n por lo que los presuntos delitos de blanqueo, cohecho y tr¨¢fico de influencias ser¨¢n dif¨ªciles de sostener si se presentara una querella contra el rey em¨¦rito, un escenario que parece descartado. ¡°La investigaci¨®n est¨¢ llena de agujeros¡±, ha confesado el fiscal Juan Ignacio Campos a una persona de su confianza.
El fiscal jefe del Cant¨®n de Ginebra dirigir¨¢ su investigaci¨®n hacia otros derroteros, seg¨²n creen fuentes cercanas al caso. De las declaraciones a algunos investigados se desprende que no aplicaron la diligencia debida en el chequeo del origen de los fondos. Y fue ese punto d¨¦bil el que explot¨® Bertossa durante el ¨²ltimo interrogatorio el pasado mes de junio a los investigados, en especial a los representantes del banco Mirabaud & Cie. Sugiri¨® en voz alta que puede ampliar su investigaci¨®n a nuevos delitos.
¡°Bertossa no va a cerrar el caso sin procesar a alguien. Si no logra demostrar la acusaci¨®n de blanqueo acusar¨¢ al banco o a alguno de los investigados de falta de diligencia en la comprobaci¨®n del origen de los fondos¡±, pronostica una fuente cercana a la investigaci¨®n.
400 clientes espa?oles y suizos
Pese a no estar investigado en Suiza, el futuro del rey em¨¦rito depende, tambi¨¦n, del fiscal Yves Bertossa, el hombre que en el verano de 2018 destap¨® la caja de los truenos. Mientras en la Audiencia Nacional se archivaba la investigaci¨®n sobre las cintas que Jos¨¦ Manuel Villarejo grab¨® en 2015 a Corinna Larsen, Bertossa abri¨® la suya.
El fiscal registr¨® en Ginebra el despacho de la gestora Rhone Gesti¨®n, en un edificio pintado de amarillo a orillas del r¨ªo R¨®dano, donde el gestor Fasana y dos de sus hijos guardan con celo los nombres de sus 400 clientes espa?oles y suizos, a los que mueven 1.000 millones depositados en los bancos Picket y Mirabaud. Bertossa entr¨®, tambi¨¦n, en el despacho de Can¨®nica, experto en crear sociedades, y en la sede del banco, e interrog¨® a ?lvaro de Orleans. Levant¨® las alfombras de los personajes a los que Corinna Larsen se?alaba en su conversaci¨®n con el expolic¨ªa. Y encontr¨® el rastro del dinero.
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