El puente a¨¦reo del dinero sucio de Espa?a a Gambia

El vuelo VY7574 Barcelona-Banjul tiene dos colas de pasajeros. Una para embarcar y otra, ante la oficina de Aduanas. Horas antes del despegue, decenas de viajeros con destino a la capital de Gambia esperan pacientes su turno para declarar el dinero que llevan encima. Sacan de la ri?onera un sobre lleno de billetes; el funcionario cuenta el dinero en la m¨¢quina; ellos rellenan el documento E1 de salida de divisas y acto seguido, se van al embarque.

Inmigrantes gambianos asentados en toda Europa utilizan de forma mayoritaria el avi¨®n para sacar dinero hacia su pa¨ªs desde Espa?a. ¡°Antes de la pandemia, hab¨ªa ocasiones en que ten¨ªamos tantos viajeros en la oficina, que el avi¨®n ten¨ªa que retrasar su salida para esperarles. Estamos hablando de 30 o 40 personas en una ma?ana¡± comenta David S¨¢nchez, responsable de la aduana de El Prat. El vuelo de Barcelona es el ¨²nico programado desde la Europa continental con destino a Banjul. Eso explica que aterricen en El Prat gambianos procedentes de otros pa¨ªses de Europa para hacer el transbordo en Barcelona y llevar dinero a su pa¨ªs en el vuelo directo de Vueling.

En el vuelo del 31 de julio, quince pasajeros declararon divisas por importe de 255.885 euros. Muhamadou Darboe, 50 a?os, es uno de ellos. Trabaja en una carpinter¨ªa met¨¢lica en Santa Coloma (Barcelona). Lleva encima un sobre con 11.500 euros. Dice que la mayor parte del dinero se lo han dado sus amigos gambianos en Catalu?a, para que se lo entregue a sus familiares en Gambia. ¡°Cuando llegue a mi pueblo, Dembacunda, llamar¨¦ a la gente y se pasar¨¢n por mi casa a recogerlo¡±. Otros pasajeros ofrecieron distintas razones para justificar los fondos que llevaban, desde financiar el peregrinaje de un familiar a La Meca hasta construirse una casa en su aldea natal.

Si un viajero lleva m¨¢s de diez mil euros en met¨¢lico, tiene que declararlo en la aduana. Es un tr¨¢mite obligatorio, que no est¨¢ penalizado ni gravado con impuestos. Gambia es el primer pa¨ªs de destino de las divisas que salen de Espa?a. El a?o 2019 bati¨® una estad¨ªstica que no ha parado de crecer durante la d¨¦cada pasada: 2.179 viajeros gambianos sacaron de nuestro pa¨ªs 73,4 millones de euros, seg¨²n fuentes aduaneras. Esa cantidad no se corresponde con la escasa relaci¨®n comercial entre ambos pa¨ªses. Exportamos a Gambia por valor de 23,5 millones de euros y las importaciones no alcanzan los cuatro millones, seg¨²n fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores. El segundo destino de salida de dinero desde Espa?a es Alemania.

Organizaciones internacionales en la lucha contra el blanqueo de capitales consideran que Gambia es un pa¨ªs de alto riesgo en cuanto al contrabando de drogas y medicamentos, el tr¨¢fico de armas y la inmigraci¨®n ilegal. Los datos que manejan los investigadores sobre la salida de divisas de Espa?a con destino a Gambia ponen de manifiesto la existencia de una estructura criminal organizada, encargada de exportar dinero de origen presuntamente criminal, asegura a EL PA?S un alto responsable de la Agencia Tributaria.

Interpol incide en la misma tesis. Un informe de 2018 sobre delincuencia organizada en ?frica Occidental concluye que ¡°el movimiento f¨ªsico de dinero a trav¨¦s de las fronteras internas de esa regi¨®n o con otras zonas podr¨ªa tener que ver con actividades del crimen organizado¡±.

Desde 2017, Aduanas realiza una serie de rastreos aleatorios en el vuelo de Barcelona. Los investigadores sospechan que una organizaci¨®n utiliza a estas personas como correos de dinero. Las divisas no s¨®lo tienen su origen en Espa?a, sino que proceden de toda Europa. A mediados de la d¨¦cada pasada, Europol lanz¨® una alerta sobre este problema, a instancias de las autoridades espa?olas. Los primeros en responder fueron Alemania, Francia, Suiza y Finlandia. En esos pa¨ªses tambi¨¦n se detect¨® una salida llamativa de dinero por parte de viajeros gambianos.

Yundum es el ¨²nico aeropuerto que tiene Gambia. Est¨¢ a mitad de camino entre la capital, Banjul, y la playa de Serrekunda, buque insignia del turismo internacional en ?frica Occidental. En 2019 recibi¨® 619.000 visitantes, seg¨²n el Banco Mundial.

La terminal a¨¦rea, reformada hace tres a?os, tiene un aspecto impoluto. La primera temporada tur¨ªstica tras la pandemia est¨¢ a las puertas y los controles por covid son rigurosos. El despacho del jefe de polic¨ªa del aeropuerto, Pamodou Manka es sencillo. Ordenador en la mesa y hornillo en el suelo preparando talla, el t¨¦ gambiano. En el despacho de al lado, sus colegas interrogan a dos pasajeros del vuelo de Barcelona del 28 de agosto pasado. Entre ambos llevan 152.000 euros encima. ¡°Esas dos personas ten¨ªan documentaci¨®n espa?ola que acredita que son los due?os del dinero. ?Qu¨¦ podemos hacer nosotros?¡± se pregunta Manka. ¡°Ellos alegan que el dinero es de amigos y conocidos de Espa?a para entregar a sus familiares. No nos queda otra que creerles porque aqu¨ª no est¨¢n haciendo nada ilegal. Ojal¨¢ las autoridades espa?olas investigaran la procedencia del dinero antes de entregarles un certificado avalando su propiedad. Tendr¨ªan que endurecer las medidas de control del dinero que sale a ?frica¡±.

A finales de julio, la polic¨ªa intercept¨® a un viajero gambiano con 200.000 euros en un vuelo procedente de Casablanca. Al no poder justificar su propiedad, se los requisaron. Los servicios secretos gambianos tienen un ojo puesto en el terrorismo yihadista, aunque no haya habido ning¨²n ataque en el pa¨ªs. ¡°El dinero que entra por el aeropuerto podr¨ªa ser para radicalizar a la gente, pero tambi¨¦n puede ser del narcotr¨¢fico y del crimen organizado. Ahora mismo no tenemos m¨¢s informaci¨®n sobre el asunto, pero hemos empezado a estar encima de ellos¡± concluye Manka.

Gambia es un peque?o pa¨ªs de Africa Occidental, con 2,3 millones de habitantes. Es como una isla rodeada por el oc¨¦ano Atl¨¢ntico al oeste y por Senegal en el resto de puntos cardinales. Las autoridades policiales se enorgullecen de los bajos ¨ªndices de delincuencia. El siempre peligroso negocio de la compraventa de oro en ?frica es un buen ejemplo. Los intermediarios y compradores de este mineral han encontrado en Gambia un refugio seguro a sus negocios. Luis M., 50 a?os, ha estado a?os recorriendo las minas artesanales del norte de Ghana para comprar oro. Ahora se ha instalado en Gambia. ¡°En los pa¨ªses productores de oro de Africa del Oeste, como Mali, Burkina Faso o Ghana, es muy peligroso hacer negocios porque corres el riesgo de que te lo roben antes de llegar al aeropuerto. Por eso muchos intermediarios nos hemos venido a Gambia a realizar las transacciones. Aqu¨ª tienes la seguridad de que nadie te lo va a robar¡±.

La polic¨ªa asegura que tiene la delincuencia bajo control, pero reconoce que hay una red gambiana de crimen organizado extendida por varios pa¨ªses europeos. ¡°A principios de a?o permitimos la extradici¨®n de 24 delincuentes gambianos que cumpl¨ªan condena en Alemania¡± relata el inspector Manka.

La aparente quietud gambiana tiene un boquete en su puerta trasera. El puerto de Banjul, motor econ¨®mico del pa¨ªs, es un foco de delincuencia en torno al contrabando. A su alrededor ha ido creciendo una ciudad informal: puestos ambulantes; casas de cambio regentadas por ciudadanos mauritanos; hostales l¨²gubres para una noche; prostituci¨®n, buscavidas y camioneros a la espera de cargar y largarse.

Grupos de contrabandistas han echado sus redes en el puerto. En los contenedores entra de todo, desde alijos de coca¨ªna hasta coches robados. La Interpol tiene sus oficinas en la cuarta planta de la comisar¨ªa central. Desde el despacho del jefe, Sulayman Gaye, se ve la desestiba de los cargueros. Lo que le quita el sue?o es el contrabando de veh¨ªculos de alta gama, robados en Europa, que entran en contenedores por el puerto. ¡°Ahora mismo estamos en mitad de una operaci¨®n contra este tr¨¢fico. Hemos decomisado m¨¢s de veinte coches robados en Francia y que tenemos que devolver a ese pa¨ªs. Este verano ya hemos enviado unos cuantos. Antes esos coches entraban por Dakar (Senegal)¡± asegura el inspector Gaye. ¡°El problema lo vamos a atajar porque me van a autorizar a meter a cinco de los m¨ªos en el puerto y esto se va a acabar¡±, zanja orgulloso.

Los carteles colombianos de la coca¨ªna tambi¨¦n se han infiltrado en el puerto. La polic¨ªa ha descubierto ya varios contenedores repletos de droga. Lo que entra tiene que salir. Lo sabe bien un empresario, que se dedica a enviar contenedores de pescado a Espa?a. No quiere dar su nombre. Asegura que las mafias le han ofrecido enviar droga a nuestro pa¨ªs. ¡°En la primera reuni¨®n me dijeron que quer¨ªan comprar pulpo y enviarlo a Galicia. En la segunda reuni¨®n, y la ¨²ltima, me ofrecieron meter un regalito, quinientos o mil kilos de coca. Ah¨ª lo dej¨¦¡± comenta resignado.

La comunidad gambiana en Espa?a, unas 25.000 personas, es la m¨¢s numerosa de la di¨¢spora. Se concentra en Catalu?a y Arag¨®n. Trabajan principalmente en la agricultura, la construcci¨®n y los mataderos de Lleida y Zaragoza. La econom¨ªa del pa¨ªs est¨¢ polarizada entre los que vienen y los que se van. Las remesas de los emigrantes suponen la primera fuente de ingresos, entre un 15% y un 20% del PIB. La segunda fuente es el turismo, menguada por estar controlada por turoperadores internacionales. Las migajas de las divisas se las quedan los llamados bomsters, los j¨®venes locales que ofrecen sexo de pago a las mujeres occidentales en los hoteles de lujo de Serrekunda.

La mayor parte del negocio del env¨ªo de dinero en Espa?a est¨¢ en manos de tres grandes compa?¨ªas: R¨ªa, Western Union y Money Gram. Esta ¨²ltima ha experimentado un incremento notable de env¨ªos a Gambia. En julio realizaron 2.500 remesas, a una media de 168 euros cada una. ¡°?frica Occidental est¨¢ muy poco bancarizada. Hay que ser competitivos, por eso nosotros entregamos el dinero al destinatario en los sitios m¨¢s inimaginables: tiendas de alimentaci¨®n, estancos, gasolineras, peluquer¨ªas y ahora el boom est¨¢ en el propio m¨®vil¡± comenta Ernesto L¨®pez, vicepresidente de Money Gram Express.

Mandar 3.000 euros a un poblado aislado aguas arriba del r¨ªo Gambi¨¦, en la frontera norte con Senegal, cuesta menos de cinco euros. La familia del inmigrante gambiano dispone del dinero casi en tiempo real. Es la cantidad tope con la que operan las remesadoras en Espa?a. Para enviar m¨¢s de 3.000 euros hace falta la colaboraci¨®n de la banca convencional y ¨¦sta no tiene sucursales en los poblados de la selva.

Los pasajeros de Vueling dicen que en los sobres va el dinero de la inmigraci¨®n para ayudar a sus familias. La otra versi¨®n la dan los investigadores, que tienen un nombre propio para los correos, les llaman pitufos, y sospechan que tambi¨¦n tienen un oficio delictivo: lavar el dinero negro de las organizaciones criminales.