La crisis diluye el debate interno en el PSOE sobre el S¨¢hara
Los problemas por la guerra de Ucrania y el transporte evitan una discusi¨®n intensa en una de las grandes banderas de la izquierda
La cascada de problemas econ¨®micos y sociales ¡ªprecios de la energ¨ªa desbocados, encarecimiento de productos de primera necesidad, paro de transportistas¡¡ª que afronta Espa?a, agravados por la invasi¨®n rusa de Ucrania, han diluido el debate interno en el PSOE sobre el hist¨®rico giro promarroqu¨ª del Gobierno sobre el S¨¢hara Occidental. La impresi¨®n generalizada en el partido es que, en otro contexto menos turbulento, el giro repentino en una de las grandes banderas de la izquierda habr¨ªa provocado una discusi¨®n intensa.
Las formas no han gustado en el PSOE. Tanto l¨ªderes territoriales como diputados, alcaldes, presidentes de agrupaci¨®n y militantes de base creen que en los primeros compases no se dieron las explicaciones necesarias en un asunto tan sensible y con un fuerte arraigo sentimental en el partido. La manera como se conoci¨® la nueva postura respecto al S¨¢hara, el viernes 18 por la tarde a trav¨¦s de un comunicado de la Casa Real marroqu¨ª, sorprendi¨® en todos los niveles del PSOE. Pero no ha abierto una brecha entre la direcci¨®n y los 187.000 militantes.
El respaldo de los expresidentes del Gobierno socialistas a la estrategia de Pedro S¨¢nchez, que ha definido la propuesta de autonom¨ªa de Marruecos para la excolonia espa?ola como la ¡°m¨¢s seria, realista y cre¨ªble¡± para resolver el conflicto, ha contribuido a apaciguar los ¨¢nimos. ¡°Es racional pensar que la autonom¨ªa sea algo mejor para los saharauis¡±, defendi¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en una entrevista en EL PA?S, en la que insisti¨® en que ¨¦l ya defendi¨® en su mandato la misma posici¨®n. A la espera de la comparecencia de S¨¢nchez el mi¨¦rcoles en el Congreso para explicar la cumbre del Consejo Europeo y la cuesti¨®n del S¨¢hara, Felipe Gonz¨¢lez considera que la propuesta de Rabat es ¡°la ¨²nica que ofrece una salida negociada¡± al conflicto ¡°dentro del marco de Naciones Unidas¡±. El aval de la UE y la acogida a la visita de S¨¢nchez a Ceuta y Melilla tambi¨¦n han tenido su efecto calmante.
La direcci¨®n del PSOE y de las federaciones consultadas resaltan que no se han producido bajas de afiliados ni ha habido un aluvi¨®n de protestas. Ni siquiera en Baleares, la comunidad donde m¨¢s contestaci¨®n ha habido. Su presidenta, Francina Armengol, es la ¨²nica l¨ªder territorial que se ha desmarcado en p¨²blico del giro con el S¨¢hara. ¡°Soy consciente de que vivimos tiempos complicados, pero ahora, m¨¢s que nunca, es importante respetar y defender uno de los valores m¨¢s universales: los derechos humanos. El pueblo saharaui se merece vivir en paz y libertad¡±, dijo. La corriente de Izquierda Socialista, que expres¨® su ¡°desacuerdo¡± con el cambio de posici¨®n, no tiene peso en el partido.
Responsables de organizaci¨®n de diferentes autonom¨ªas acotan el malestar expresado por militantes en chats de WhatsApp de agrupaciones y otros espacios a afiliados veteranos que han defendido la causa del pueblo saharahui desde la Transici¨®n, as¨ª como a integrantes de las Juventudes Socialistas, donde el S¨¢hara tiene un fuerte componente simb¨®lico. Las Juventudes no se han pronunciado, a la espera de un an¨¢lisis ¡°sosegado y calmado¡± y de m¨¢s informaci¨®n, seg¨²n fuentes de su direcci¨®n.
¡°Lo he vivido como una cat¨¢strofe personal, como algo que se te rompe en el interior¡±, confiesa emocionado Cipriano Gonz¨¢lez (70 a?os), exalcalde de B¨¦jar (Salamanca) y afiliado al partido desde hace m¨¢s de cuarenta a?os. Se involucr¨® en la causa saharaui en los a?os 90 y desde entonces no se ha apartado de ella. ¡°Soy un militante y tengo que aceptar estas decisiones, pero tambi¨¦n tengo derecho a decir que no me parecen razonables, ni oportunas, ni coherentes con lo que somos y con lo que hemos sido¡±, contin¨²a. Lo que m¨¢s lamenta es la falta de explicaciones y de acuerdos: ¡°Soy consciente de que llevamos 45 a?os as¨ª y hay que buscar nuevas salidas, pero no unilaterales, solos y al margen de los dem¨¢s¡±.
Las formas tambi¨¦n son lo que m¨¢s ha molestado a Nicol¨¢s Larramendi, militante de 26 a?os de la agrupaci¨®n de Vallecas (Madrid). ¡°Mi primera reacci¨®n fue de sorpresa. La situaci¨®n geopol¨ªtica es complicada y las relaciones con Marruecos son importantes, pero no podemos abandonar el principio de libre determinaci¨®n, que es un compromiso hist¨®rico¡±, observa. Aunque conf¨ªa en las razones que han movido al Ejecutivo, considera que S¨¢nchez deber¨ªa haber contado con sus socios de Gobierno y con la oposici¨®n, y que tendr¨¢ que dar explicaciones a la militancia y la ciudadan¨ªa. Sobre si esto supone realmente un cambio de posici¨®n o contin¨²a las l¨ªneas fijadas previamente, es firme: ¡°Quien niegue que hay un cambio de postura est¨¢ fuera de la realidad¡±.
Alcaldes socialistas dan por sentado que en los pr¨®ximos plenos habr¨¢ mucha tensi¨®n con IU y Podemos, que presentar¨¢n mociones a favor de la autodeterminaci¨®n saharahui. El PSOE contempla presentar mociones en las que abogar¨¢ por una soluci¨®n ¡°aceptable por ambas partes enmarcada en las resoluciones de las Naciones Unidas¡± y reiterando el compromiso para reforzar la cooperaci¨®n humanitaria.
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