El PSOE acepta estudiar el ¡°empleo¡± de las pelotas de goma para salvar la reforma de la ¡®ley mordaza¡¯
La modificaci¨®n de la norma supera su primer tr¨¢mite parlamentario, pero se mantienen enquistadas las diferencias de los socios de investidura en cuatro art¨ªculos
La reforma de la ley de seguridad ciudadana, la conocida como ley mordaza, ha superado este mi¨¦rcoles su primer tr¨¢mite parlamentario, pero est¨¢ lejos a¨²n de tener asegurada su aprobaci¨®n. Las diferencias entre los seis partidos favorables a cambiar la norma ¨DPSOE, Unidas Podemos, PNV, ERC, EH Bildu y Junts¨D se mantienen en cuatro art¨ªculos, pese a un ¨²ltimo intento este mi¨¦rcoles de llegar a un acuerdo. Este intento se ha concretado en la presentaci¨®n conjunta por parte de socialistas, Unidas Podemos y los nacionalistas vascos de sendas enmiendas a tres de estos puntos en fricci¨®n, que, sin embargo, no han convencido a los otras tres formaciones, que los siguen considerando insuficientes, como ha reiterado sus representantes al terminar la reuni¨®n de la ponencia de la ley. Este abierto rechazo obligar¨¢ a seguir negociando enmiendas para recabar apoyos suficientes, aunque el escenario cambiar¨¢. Ya no ser¨¢ en la ponencia sino en la Comisi¨®n de Interior gracias a que ERC ha votado a favor de superar el primer tr¨¢mite parlamentario justo despu¨¦s de que el PSC decidiera en Catalu?a apoyar los presupuestos del Govern.
Una de las enmiendas intentaba superar las discrepancias en el uso del material antidisturbios y, en concreto, de las pelotas de goma, que el Gobierno quiere mantener, mientras que ERC, EH Bildu y Junts exigen prohibir. En el texto, al que ha tenido acceso EL PA?S, los socialistas se abren a introducir una disposici¨®n adicional sobre ¡°gesti¨®n policial y material antidisturbios¡± que determina que el Ministerio del Interior elaborar¨¢ ¡°un estudio sobre el empleo del material antidisturbios¡±. En ning¨²n momento se cita expresamente estos proyectiles ni se apunta a que eso derive, ni mucho menos, en una futura sustituci¨®n de los mismos por otros de un material, los proyectiles de espuma, supuestamente menos lesivos y que ya usan los Mossos d¡¯Esquadra en Catalu?a (donde son los ¨²nicos que pueden emplear) y la Ertzaintza en el Pa¨ªs Vasco.
El texto apunta que dicho estudio se utilizar¨¢ ¨²nicamente para que ¡°las autoridades competentes¡± elaboren ¡°protocolos espec¨ªficos, de acuerdo a est¨¢ndares internacionales, sobre la gesti¨®n policial de manifestantes y reuniones¡± en los que se aborde ¡°la utilizaci¨®n de la fuerza y material antidisturbios¡±. El protocolo deber¨¢ recoger tambi¨¦n ¡°los mecanismos para la adecuada identificaci¨®n de los agentes¡± que lo usen, as¨ª como ¡°t¨¦cnicas de aislamiento selectivo de grupos violentos y sistemas de rendici¨®n de cuentas, en orden a utilizar siempre los medios menos lesivos para las personas.¡±
Con este texto, el PSOE da un t¨ªmido paso en un punto en el que, hasta ahora, no se hab¨ªa mostrado dispuesto a ir m¨¢s all¨¢ de la enmienda que present¨® al inicio de los trabajos para la reforma y que firmaba con Unidas Podemos. En aquel escrito ya se hablaba de ¡°protocolos espec¨ªficos¡± y ¡°est¨¢ndares internacionales¡±, pero no se mencionaba ning¨²n estudio. De hecho, hasta ahora los socialistas hab¨ªan rechazado las propuestas de los otros dos partidos con los que ahora firma esta enmienda. En concreto, Unidas Podemos propuso la creaci¨®n, en el plazo de seis meses, de una comisi¨®n presidida por el Defensor del Pueblo que estudiase ¡°la transici¨®n y sustituci¨®n¡± de las pelotas de goma por otro material menos lesivo. Fuentes del PSOE insisten en que la rechazaron y la volver¨ªan a rechazar si se vuelve a plantear porque consideran que ¡°el defensor no tiene que tener un papel a priori sobre lo que hacen las fuerzas de seguridad¡±.
Por su parte, el PNV abogaba por el modelo implantado por el Ejecutivo de I?igo Urkullu en Euskadi y que restringe el uso de este material por parte de la Ertzaintza a casos muy excepcionales, tanto que en los ¨²ltimos diez a?os no ha disparado ninguna, seg¨²n confirmaron fuentes del gobierno vasco. Para el PSOE, sin embargo, este modelo no mejora lo que existe en la Polic¨ªa y Guardia Civil en la actualidad. Finalmente, los socialistas han rechazado una ¨²ltima propuesta, en este caso de EH Bildu, que planteaba que el Gobierno hiciese un pronunciamiento p¨²blico en el que se comprometiera a estudiar su futura sustituci¨®n y la elaboraci¨®n de un protocolo que especifique estrictamente en qu¨¦ circunstancias se podr¨ªa utilizar mientras tanto, sin necesidad de plasmarlo en el texto legal. Los socialistas reconocen ahora que desconfiaban de que eso sirviera para lograr el apoyo de este partido al futuro texto.
Algo similar ha ocurrido con el art¨ªculo que fija como infracci¨®n leve ¨Dsancionada con multas de 100 a 600 euros¨D ¡°las faltas de respeto y consideraci¨®n¡± a los polic¨ªas. Este punto es uno de los m¨¢s esgrimidos por las fuerzas de seguridad para sancionar desde que entr¨® en vigor la norma. Los socialistas hab¨ªan rechazado la propuesta planteada hasta ahora por Unidas Podemos, que quer¨ªa limitar estas sanciones a los ¡°insultos o injurias¡±, como ya recog¨ªa en las enmiendas que present¨® en solitario cuando se inici¨® el debate. Finalmente, el PSOE ha aceptado otra, en este caso del PNV, que propone penalizar ¡°expresiones o actos humillantes, despectivas u ofensivas que desacrediten objetivamente¡± el ejercicio de la funci¨®n de los agentes. Los socialistas defend¨ªan hasta ahora mantener el texto actual, aunque finalmente han decidido apoyar esta propuesta de los nacionalistas vascos al considerar que no afectar¨¢ ¡°a la seguridad jur¨ªdica¡± de los agentes.
El PSOE tambi¨¦n ha firmado una tercera enmienda en la que se planteaba una modificaci¨®n del art¨ªculo 36.6, que sanciona con multas de 601 a 30.000 euros ¡°la desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes¡± y que ha sido rechazada al no contar con el apoyo de ERC, EH Bildu y Junts. En este punto ya hubo un principio de acuerdo entre cinco de las seis fuerzas pol¨ªticas ¨Dtodas menos ERC¨D, para que solo se castigara la desobediencia a la polic¨ªa si era acompa?ada de ¡°oposici¨®n corporal o fuerza f¨ªsica¡±, pero los socialistas dieron marcha atr¨¢s. El nuevo texto que ahora s¨ª ha firmado el PSOE, junto a Unidas Podemos y PNV, fija que se sancione cuando la desobediencia sea ¡°manifiesta¡± ¨Dalgunos grupos reclamaban que fuera ¡°reiterada¡±¨D y con ¡°oposici¨®n corporal¡±. Los otros tres partidos creen que estas matizaciones desvirt¨²an el acuerdo anterior y lo rechazan.
Durante la sesi¨®n tambi¨¦n ha habido un intento de salvar el cuarto escollo que empantana la reforma, el referido a las devoluciones en caliente de inmigrantes en las fronteras terrestres de Ceuta y Melilla, un tema sobre el que han planeado los sucesos de junio en la valla de Melilla en el que, adem¨¢s de morir al menos 23 refugiados, se rechaz¨® en frontera a 470 que hab¨ªan conseguido cruzar a territorio espa?ol. El PSOE ha rechazado en este caso firmar la propuesta de Unidas Podemos y PNV para incluir al texto de la ley un segundo apartado en el que se especificara que estas devoluciones se hicieran siguiendo ¡°la normativa internacional de respeto de derechos humanos y de protecci¨®n internacional de la que Espa?a es parte¡±. El PSOE insiste en que su objetivo es sacar este punto de la ley mordaza y llevarlo a la de extranjer¨ªa, aunque en privado admiten que ya no da tiempo antes de que termine la legislatura.
ERC vota a favor tras el acuerdo presupuestario en Catalu?a
La reunión de poco más de una hora de la ponencia de la 'ley mordaza' celebrada este miércoles en el Congreso ha servido para constatar que los seis partidos favorables a modificar la norma —PSOE, Unidas Podemos, PNV, ERC, EH Bildu y Junts— mantienen las importantes diferencias que, en los últimos días, hizo temer que el texto no superase su primer trámite parlamentario. Sin embargo, ha sido ERC la que, finalmente, ha permitido que pase al votar a favor de que el informe con los cambios acordados hasta ahora lleguen a la Comisión de Interior, siguiente paso antes de llegar al pleno del Congreso para su aprobación. La decisión de los republicanos, que durante la negociación había marcado varias líneas rojas a un posible acuerdo, ha hecho posible que el dictamen, que insiste que no apoyan, pase a la comisión tras sumar 19 respaldos —además de los suyos, los de socialistas, Unidos Podemos y PNV—, frente a los 17 de cinco partidos que se negaban a ello y que querían que siguieran los trabajos de ponencia. PP, Ciudadanos y Vox, porque rechazan cambiar la ley. EH Bildu y Junts, porque creen que las modificaciones acordadas hasta ahora son insuficientes.
El cambio de ERC se produce justo después de que este partido haya alcanzado en Cataluña un acuerdo con el PSC para que este partido apoye sus presupuestos. Aunque fuentes de ERC desligan este apoyo del sentido del voto de en la ponencia, fuentes socialistas admiten que en las negociaciones que han desembocado en el apoyo del PSC a las cuentas del Govern catalán si salió “de manera muy tangencial” que la ley mordaza pudiera superar este primer trámite. Los republicanos insisten en que el texto salido de la ponencia no cuenta con su apoyo y que, simplemente pretenden dotarlo “de un espacio [la Comisión de Interior] que permitirá poner las cartas sobre la mesa” para la reforma de la ley mordaza.
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