La peor consecuencia de un desprop¨®sito legislativo que casi nadie supo ver

Los 15 magistrados de la Sala Penal que preside Manuel Marchena en el Tribunal Supremo han validado este mi¨¦rcoles en 27 sentencias la peor consecuencia de un desprop¨®sito legislativo: hasta ayer 1.120 agresores sexuales han visto rebajada su pena, de los que 114 han salido en libertad antes de los previsto.

La llamada ley del solo s¨ª es s¨ª, concebida durante tres a?os por el ministerio de Igualdad de Irene Montero, analizada y corregida en parte por el ministerio de Justicia de los socialistas Juan Carlos Campo y Pilar Llop, amparada por el Congreso de los Diputados y el Senado, informada por el Consejo General del Poder Judicial y el Consejo Fiscal, entr¨® en vigor sin que ninguna de estas instituciones advirtiese sobre un olvido que facilit¨® la masiva rebaja de penas a un tercio de los presos por agresi¨®n sexual.

Ninguna de esas instituciones fue capaz de alertar sobre las consecuencias que tendr¨ªa aprobar una norma que bajaba las penas m¨ªnimas previstas en el anterior C¨®digo Penal al subsumir en un solo delito los dos anteriores: abuso y agresi¨®n sexual; y que adem¨¢s olvidaba una disposici¨®n transitoria quinta, copiada en todas las reformas del C¨®digo Penal aprobadas desde 1995, cuya aplicaci¨®n habr¨ªa podido evitar la reducci¨®n de castigos de c¨¢rcel en una buena parte de los casos. Esa disposici¨®n transitoria establece que cuando la pena impuesta a un delincuente sea imponible con arreglo a las horquillas de penas de la nueva ley, el castigo se mantendr¨¢ y no proceder¨¢ una rebaja.

El Gobierno hab¨ªa promovido una nueva ley para proteger m¨¢s y mejor a las mujeres, pero en ocho meses de aplicaci¨®n s¨®lo ha provocado rebajas de penas en cadena a cientos de agresores sexuales.

La gesti¨®n pol¨ªtica del desprop¨®sito legislativo aument¨® todav¨ªa m¨¢s el da?o a la reputaci¨®n del Ejecutivo de coalici¨®n. Montero reaccion¨® tras la aprobaci¨®n de la nueva norma despreciando la opini¨®n de algunos abogados que empezaron a alertar sobre las excarcelaciones de violadores como consecuencia de la entrada en vigor de la nueva Ley. La ministra contest¨® que ni un solo violador saldr¨ªa de la c¨¢rcel ni se producir¨ªan rebajas de condenas. Lo proclam¨® con rotundidad s¨®lo unos d¨ªas antes de comenzar el incesante goteo de sentencias reduciendo penas de agresores sexuales. Por eso su error se magnific¨® todav¨ªa m¨¢s.

El Gobierno tard¨® cuatro meses en reaccionar a la sangr¨ªa diaria de pronunciamientos de tribunales en toda Espa?a confirmando los efectos nocivos para las v¨ªctimas de la entrada en vigor de la norma. Una ley para proteger a las mujeres agredidas que pon¨ªa en la calle a sus verdugos o acortaba su tiempo en prisi¨®n.

La parte socialista del Ejecutivo promovi¨® entonces una reforma del texto legal que desencaden¨® otra bronca pol¨ªtica de grandes dimensiones y tremendo ruido con Unidas Podemos, defensor de la ministra Montero.

El grupo parlamentario socialista tuvo que aprobar con el apoyo del PP la reforma de la ley del solo s¨ª es s¨ª para aumentar las penas m¨ªnimas. El presidente Pedro S¨¢nchez soport¨® las invectivas y el voto en contra de su socio de Gobierno. Montero y varias dirigentes del ministerio de Igualdad acusaron a jueces de Audiencias Provinciales y Tribunales Superiores de aplicar mal la ley con las rebajas de condenas. La Fiscal¨ªa General del Estado se puso de su parte y recurri¨® la mayor¨ªa de esas decisiones judiciales. Montero esper¨® que esos recursos le permitieran salir indemne del desprop¨®sito legislativo perpetrado unos meses antes.

Pero la interpretaci¨®n un¨¢nime del Supremo ha cortado de ra¨ªz cualquier posibilidad de que la aplicaci¨®n de la ley fuera menos lesiva para las v¨ªctimas y menos favorable para los verdugos.