De los estadios de f¨²tbol a Ferraz: radiograf¨ªa de la violencia en las manifestaciones antiamnist¨ªa
J¨®venes que antes usaban los encuentros deportivos para liberar su agresividad utilizan ahora las convocatorias ultras para recuperar la visibilidad perdida, seg¨²n la polic¨ªa que los monitoriza
En el s¨®tano de uno de los bares colindantes con la calle de Ferraz, sede del PSOE en Madrid, donde se concentran estos d¨ªas las protestas contra el acuerdo de amnist¨ªa del Gobierno en funciones y los independentistas catalanes, se congregaban en la tarde del martes decenas de j¨®venes. Casi todos entre los 20 y los 30 a?os. Todos chicos (ni una mujer), con indumentarias similares: zapatillas deportivas, pantalones estrechos de ch¨¢ndal o vaqueros, sudaderas y anoraks de la marca The North Face negros con capucha, o parecidos, en la mayor parte de los casos. Y muchos con pa?uelos o bragas que les permit¨ªan cubrirse parcialmente la cara. Beb¨ªan cervezas desde primera hora de la tarde, mientras fuera se congregaba la gente con pancartas, s¨ªmbolos y banderas de Espa?a en distintos formatos. Se jaleaban entre s¨ª, entre trago y trago, con comentarios y gritos patri¨®ticos y antisanchistas: ¡°?Que no puede ser, bro! ?Que tenemos un presidente que ha puesto el Gobierno en manos de los que quieren romper Espa?a! ?De esos hijos de puta!¡±. Todos con los m¨®viles en la mano, siguiendo en streaming por Instagram la protesta de la que se escuchaba el eco. Todos pendientes de una llamada que llegar¨ªa dos horas m¨¢s tarde, hacia las 22.00.
¡°?Ahora! ?Ya! ?A por ellos!¡±. En cuesti¨®n de segundos y con las botellas en la mano, desalojaron el bar, que hab¨ªan copado en sus dos plantas. El local, que funcionaba como un cuartel general esa noche, qued¨® completamente vac¨ªo. Ya fuera, se colocaron al grito de ¡°?vamos, vamos!¡±, y comenzaron a lanzar contra los polic¨ªas antidisturbios los objetos que llevaban en las manos, hicieron volar por los aires las sillas de los restaurantes y bares que encontraban a su paso, y cuanto mobiliario urbano lograron acaparar. En tandas. De adelante hacia atr¨¢s. Repleg¨¢ndose en funci¨®n de la presi¨®n policial y refugi¨¢ndose de nuevo en los locales, si era necesario. ¡°Le han dado al Guerra, ha salido corriendo¡±, comentaban agazapados detr¨¢s de un cristal, al paso de una columna de agentes pertrechados con cascos y escudos. Ninguno de los seis detenidos la noche del martes es conocido de la polic¨ªa ni se le relaciona con estos grupos violentos, seg¨²n fuentes policiales.
Un agente de los servicios de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional, que monitoriza a estos grupos desde hace a?os, analiza: ¡°Es el comportamiento habitual de los ultras del Frente Atl¨¦tico y de Ultra Sur; se congregan en su bar-sede, se ponen hasta el culo de beber y despu¨¦s, cuando la cosa ya est¨¢ suficientemente caliente, reciben el aviso y salen a liarla y a dar rienda suelta a toda su violencia, porque ese es su ¨²nico objetivo, justificar la diversi¨®n que supone descargar su agresividad¡±. Y agrega: ¡°Como ahora no pueden hacerlo en los estadios, lo hacen aqu¨ª, en Ferraz, por ejemplo, o donde les convoquen¡±. El modus operandi se repiti¨® en la noche del jueves en el mismo emplazamiento de la calle madrile?a de Ferraz, en las inmediaciones de la sede nacional del PSOE.
Los expertos policiales en esos grupos y en otros movimientos ultras, que han reactivado a cientos de violentos estos d¨ªas, han reconocido en los alrededores de las manifestaciones en la sede socialista de Madrid a miembros de esas facciones deportivas, as¨ª como de otros movimientos de extrema derecha casi extinguidos o fugaces y oportunistas como Falange, Democracia Nacional, Basti¨®n Frontal, Hogar Social, Hacer Naci¨®n, Desokupa, Solidaridad, Revuelta... ¡°En realidad son pocos, ellos solos no tienen fuerza para nada, no mueven nada. Por eso utilizan estas convocatorias para volver a tener algo de visibilidad¡±, explican.
Desde que Francisco Javier Romero Taboada, alias Jimmy y ultra de Riazor Blues, muriese en una pelea multitudinaria con miembros del Frente Atl¨¦tico en 2014, los violentos fueron desterrados de los clubes de f¨²tbol y perdieron buena parte del tratamiento VIP que hasta entonces se les profesaba en muchos estadios deportivos, quedando mucho m¨¢s invisibilizados, dispersos y relegados a sus inmediaciones.
Sin embargo, estos d¨ªas de protestas en Ferraz, no todos los violentos repostaban en el bar. Otros, con id¨¦ntico aspecto de hooligans y cuerpos trabajados en gimnasios, beb¨ªan y fumaban en las calles adyacentes a la protesta, en coches aparcados en las proximidades o a la salida de los comercios cercanos regentados por ciudadanos chinos, donde compraban sus cervezas: ¡°?Vete metiendo m¨¢s [cervezas] verdes en la nevera!¡±, le gritaban al propietario del negocio, al tiempo que comentaban si uno de ellos hab¨ªa tra¨ªdo un pu?o americano (arma de acero que se anilla a los dedos de la mano). Durante horas se comportaban como observadores, sin entrar a encararse con la polic¨ªa que conten¨ªa la cabecera de la concentraci¨®n ni tan siquiera al contacto f¨ªsico con los asistentes a la protesta. Expertos en la ri?a tumultuaria, esperaban (bebiendo) su momento para actuar.
Nadie dir¨ªa que los que ah¨ª se congregan y beben han venido a manifestarse. Porque realmente no han venido a eso. Durante gran parte de la noche, mientras miles lanzaban c¨¢nticos contra Pedro S¨¢nchez, contra la ¡°Espa?a musulmana¡±, o contra la ¡°prensa espa?ola, manipuladora¡±, o entonaban mano erguida el Cara al Sol frente a la sede del partido socialista, ellos esperaban en la retaguardia. Una ca?a doble, y otras siete m¨¢s, ped¨ªan. Cinco latas de cerveza fr¨ªa en bolsa de pl¨¢stico verde. Se calentaban al ritmo que lo hac¨ªa la calle, a unos escasos 200 metros de ah¨ª.
Sin embargo, su grado de organizaci¨®n est¨¢ muy lejos de las t¨¢cticas de guerrilla urbana de grupos violentos coordinados que pudieron verse en Catalu?a tras la sentencia del proc¨¦s en octubre de 2019 o tras el encarcelamiento del rapero Pablo Has¨¦l en 2021, cuando un vandalismo profesionalizado pareci¨® tomar las calles de las principales capitales catalanas. No obstante, s¨ª han sido usados en los disturbios de Ferraz algunos elementos como bengalas y petardos, tambi¨¦n m¨¢s propios de los ultras en los campos de f¨²tbol.
A unos tres kil¨®metros de Ferraz, dos de los principales promotores y agitadores de las protestas, el youtuber Alvise P¨¦rez y el l¨ªder de la empresa Desokupa, Daniel Esteve, que han encabezado en los ¨²ltimos a?os el movimiento antiokupaci¨®n, agitando la bandera de la xenofobia y el antisanchismo en las calles, anunciaban a sus seguidores (en Instagram cuentan con 640.0000 y 336.000 cada uno) que se iban ¡°a cenar¡±. Que abandonaban la primera l¨ªnea. Mientras la tensi¨®n crec¨ªa en Ferraz, ellos quisieron dejar constancia de que no alentaban nada violento. Al fin y al cabo, en el caso de Esteve y otras decenas de empresas antiokupas, suele avisar a los antidisturbios y a la Polic¨ªa Nacional cuando un desalojo se torna violento y las amenazas llegan a los pu?os, seg¨²n ha comprobado este diario. Enfrentarse a los agentes en las calles no es conveniente para su negocio.
¡°Esto ha sido como un rito de iniciaci¨®n. Como que lo de ayer crea un tipo de cohesi¨®n. Porque si te pasa algo a ti y me pasa algo a m¨ª, eso une, t¨ªo¡±, comentaban dos de los participantes en las revueltas ya en el metro de vuelta a casa. Pero, ante los altercados de los ¨²ltimos d¨ªas, y con una manifestaci¨®n contra la amnist¨ªa auspiciada por el Partido Popular, convocada para el domingo 12, muchos ¡ªpol¨ªticos y no pol¨ªticos¡ª que han justificado y han acudido a las concentraciones de estos d¨ªas en Ferraz, han querido desvincularse y desmarcarse de los violentos. ¡°Si no tienes cojones para ense?ar la cara, vete de aqu¨ª¡±, le recriminaban a un chaval algunos de los congregados el mi¨¦rcoles. Sin embargo, un d¨ªa tras otro, al final de la protesta solo quedaban esos j¨®venes de chaquetas negras y capuchas que coreaban envalentonados ante el despliegue policial: ¡°?Aqu¨ª est¨¢, la juventud de Espa?a!¡±.
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