Espa?a aspira a recoger los frutos del estrechamiento de lazos con Rabat, pese al bloqueo de las aduanas de Ceuta y Melilla
La organizaci¨®n conjunta del Mundial de F¨²tbol de 2030 afianza las relaciones bilaterales en v¨ªsperas de la adjudicaci¨®n de un megacontrato ferroviario
El vuelco dado por el Gobierno espa?ol en las relaciones con Marruecos en 2022, con un giro favorable hacia el plan de autonom¨ªa para el S¨¢hara Occidental defendido por Rabat, ha estrechado los lazos, tanto en el plano diplom¨¢tico como en el econ¨®mico, a costa de renunciar a m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de neutralidad en el conflicto con el Frente Polisario, que reclama la independencia de la antigua colonia espa?ola. La organizaci¨®n conjunta del Mundial de F¨²tbol de 2030, a la que se suma Portugal, ha mejorado adem¨¢s el clima para el incremento de los intercambios econ¨®micos, que presumiblemente superar¨¢n en 2023 el r¨¦cord del a?o pasado: 11.748 millones de euros en exportaciones espa?olas a Marruecos, un 23,6% m¨¢s que en el ejercicio inmediatamente anterior. Espa?a es desde hace casi una d¨¦cada el primer socio comercial del pa¨ªs magreb¨ª, que tambi¨¦n es el tercer destino de las inversiones espa?olas fuera de la UE, solo por detr¨¢s de Estados Unidos y el Reino Unido.
La demora en la puesta en marcha de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla empa?a, sin embargo, el reencuentro diplom¨¢tico protagonizado en abril de 2022 por el rey Mohamed VI y el presidente Pedro S¨¢nchez. En la hoja de ruta que ambos mandatarios acordaron en Rabat se recoge expresamente la entrada en servicio de ambas instalaciones, que seg¨²n Espa?a deb¨ªa haber culminado un a?o despu¨¦s y que hasta el momento solo han sido escenario de epis¨®dicas pruebas piloto de funcionamiento. Las posiciones de partida parecen irreconciliables. La normalizaci¨®n del paso de mercanc¨ªas es vista por Espa?a como un reconocimiento t¨¢cito por parte de Marruecos de la soberan¨ªa espa?ola en las dos ciudades, en tanto que Rabat las sigue calificando como ¡°presidios ocupados¡±, hurtados a la soberan¨ªa marroqu¨ª desde la independencia del pa¨ªs norteafricano en 1956.
Despu¨¦s de m¨¢s de un a?o y medio de negociaciones sobre las aduanas, el calendario pactado no se ha cumplido y su apertura es cada vez m¨¢s incierta, de acuerdo con la correspondencia mantenida entre los responsables aduaneros de ambos pa¨ªses, a la que tuvo acceso EL PA?S. Antes de la pandemia, el intercambio comercial entre las dos ciudades aut¨®nomas y Marruecos estaba dominado por el comercio at¨ªpico (contrabando tolerado) de mujeres magreb¨ªes porteadoras, que ascend¨ªa a unos 500 millones de euros al a?o.
Al t¨¦rmino de la Reuni¨®n de Alto Nivel (RAN) que ambos Estados celebraron en Rabat el pasado febrero, una declaraci¨®n conjunta reiter¨® el compromiso de ambas partes con ¡°la plena normalizaci¨®n de la circulaci¨®n de personas y mercanc¨ªas [...] a nivel terrestre y mar¨ªtimo¡±. Desde el pasado mes de mayo, las negociaciones siguen aparentemente estancadas. Frente al bloqueo diplom¨¢tico sobre las aduanas comerciales, la misma cumbre hispano-marroqu¨ª sent¨® las bases para atraer inversiones espa?olas que se hab¨ªan visto retra¨ªdas por la inseguridad jur¨ªdica, las trabas burocr¨¢ticas y las crisis pol¨ªticas bilaterales. El Gobierno puso entonces encima de la mesa una l¨ªnea de cr¨¦dito de 800 millones de euros, el doble de la anterior, para que las empresas espa?olas puedan participar en el plan de desarrollo y modernizaci¨®n de infraestructuras en Marruecos previsto hasta 2050.
El propio rey Mohamed VI se ha puesto a la cabeza de la b¨²squeda de fondos para esos programas. El pasado lunes efectu¨® su primer viaje oficial en cinco a?os, al margen de las vacaciones en el extranjero, para sellar en Emiratos ?rabes Unidos la financiaci¨®n de proyectos de infraestructuras que marcar¨¢n el futuro de Marruecos. Entre ellos figuran obras como la ampliaci¨®n hasta Marraquech de la red ferroviaria de alta velocidad marroqu¨ª, la primera y ¨²nica operativa del continente africano.
La Oficina Nacional de Ferrocarriles de Marruecos (ONCF, en sus siglas en franc¨¦s) present¨® en noviembre un concurso p¨²blico para la adquisici¨®n de 168 nuevos trenes ¡ªen su mayor¨ªa de larga y media distancia, as¨ª como de cercan¨ªas, de los que 18 ser¨¢n de alta velocidad para la l¨ªnea Kenitra-Rabat-Casablanca-Marraquech¡ª, por un monto de 1.465 millones de euros. Entre las empresas interesadas en la adjudicaci¨®n figuran las espa?olas Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) y Talgo, junto a la francesa Alstom, cuyas unidades TGV Al Borak cubren ahora la l¨ªnea de alta velocidad T¨¢nger-Kenitra. En el actual clima de enfriamiento de relaciones entre Par¨ªs y Rabat ¡ªafectadas por el acercamiento de Francia a Argelia, rival regional de Marruecos que respalda al Frente Polisario¡ª las compa?¨ªas espa?olas pueden contar con una posici¨®n de salida ventajosa.
Entre los sectores prioritarios para el desarrollo de Marruecos hay algunos en los que las empresas espa?olas son punteras, como el de saneamiento y desalaci¨®n de aguas. El grupo espa?ol Acciona acaba de recibir en noviembre el encargo de construir y explotar, junto con dos compa?¨ªas marroqu¨ªes, la nueva megadesaladora de Casablanca, presupuestada en 800 millones de euros, destinada a suministrar entre 550.000 y 820.000 metros c¨²bicos de agua diarios a los siete millones de habitantes de la mayor ¨¢rea metropolitana del pa¨ªs magreb¨ª. Las empresas locales asociadas son Afriqu¨ªa Gaz y Green of Africa, ambas controladas por la familia del primer ministro marroqu¨ª, Aziz Ajanuch.
Junto con el Reino Unido, Qatar y Emiratos ?rabes Unidos, Espa?a fue uno de cuatro pa¨ªses autorizados, por sus estrechas relaciones, a enviar equipos de rescate para asistir a las v¨ªctimas del reciente se¨ªsmo del Atlas, que se cobr¨® la vida de cerca de tres millares de personas en ¨¢reas rurales. A pesar de los reiterados ofrecimientos de Francia, el Gobierno de Rabat neg¨® la entrada al pa¨ªs a socorristas franceses que se encontraban preparados para abordar aviones con ayuda humanitaria para las v¨ªctimas del terremoto.
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