Felipe y Letizia: dos d¨¦cadas de matrimonio entre la renovaci¨®n y la crisis permanente
Los Reyes celebran el 22 de mayo el 20? aniversario de su boda, que dio paso a una historia com¨²n marcada por los esc¨¢ndalos de la familia Borb¨®n y el debate sobre el futuro de la monarqu¨ªa
No llov¨ªa, jarreaba. Aquel 22 de mayo de 2004 el centro de Madrid amanec¨ªa engalanado y blindado. Lejos quedaba el caos, y posterior silencio, que dos meses antes hab¨ªan dejado los atentados yihadistas del 11-M. Ese d¨ªa, s¨¢bado, millones de espa?oles ¨Dy otros muchos desde el extranjero¨D estaban pegados a la televisi¨®n para ver en directo lo nunca visto en la Espa?a del ¨²ltimo siglo: el matrimonio del futuro Rey. Se cumplen ahora 20 a?os de aquel momento, cuando, a las once de la ma?ana, el pr¨ªncipe de Asturias, Felipe de Borb¨®n y Grecia (36 a?os entonces), y la periodista Letizia Ortiz Rocasolano (31) se casaron en la catedral de La Almudena. Dos decenios de un matrimonio que, m¨¢s all¨¢ de las alegr¨ªas y las penas en el ¨¢mbito personal, ha estado marcado por sonoros esc¨¢ndalos vinculados a distintos miembros de la familia real y por el debate social sobre el futuro de la Monarqu¨ªa.
La pareja ha vivido en estos a?os en una monta?a rusa. En los altos: el nacimiento de las infantas Leonor y Sof¨ªa ¨Dla primera es ahora princesa de Asturias y heredera al trono¨D y una proclamaci¨®n de Felipe VI como jefe del Estado, en 2014, que dio una nueva oportunidad a la instituci¨®n para intentar convencer a la ciudadan¨ªa de su utilidad, sobre todo en tiempos de inestabilidad y polarizaci¨®n. Expertos de dentro y fuera de La Zarzuela coinciden: ¡°La Monarqu¨ªa tendr¨¢ continuidad en la medida en que [sus miembros] sepan demostrar que es ¨²til¡±.
Los momentos de zozobra: primero la corrupci¨®n del caso N¨®os, que conden¨® al cu?ado del Rey, I?aki Urdangarin, y lleg¨® a sentar en el banquillo a su hermana, la infanta Cristina; y, despu¨¦s y sobre todo, los esc¨¢ndalos sucesivos del rey em¨¦rito, que acabaron rompiendo la relaci¨®n entre padre e hijo. En marzo de 2020, Felipe VI renunci¨® a la herencia de Juan Carlos I y le retir¨® la asignaci¨®n econ¨®mica. Fue un punto de inflexi¨®n en una fractura que no har¨ªa sino agravarse en los meses y a?os siguientes.
Los inicios de la pareja de Felipe VI y Letizia no hab¨ªan sido f¨¢ciles. Despu¨¦s de varios noviazgos frustrados ¨DIsabel Sartorius o la modelo noruega Eva Sannum¨D y de unos meses de relaci¨®n secreta con la periodista asturiana, presentadora de TVE, el entonces pr¨ªncipe comunic¨® a su familia que ella era la definitiva. Tambi¨¦n lo fue ¨¦l para ella, que cinco a?os antes se hab¨ªa divorciado del escritor Alonso Guerrero P¨¦rez, con quien hab¨ªa estado casada un a?o. El anuncio del compromiso lleg¨®, por sorpresa, en noviembre de 2003. Y el 22 de mayo de 2004 Letizia, que ese d¨ªa ten¨ªa fiebre, lleg¨® al altar del brazo de su padre, Jes¨²s Ortiz. M¨¢s de 1.700 invitados procedentes de todas partes del mundo, incluidas 12 casas reales en activo, asistieron al enlace. No se dio una cifra oficial del coste de los fastos.
Hubo dos lunas de miel: la p¨²blica, que les llev¨® a distintos puntos de Espa?a durante unos d¨ªas, y la privada, que tuvo como destinos Fiji, Camboya, Samoa y Jordania, entre otros lugares. Viajes, vacaciones, su agenda como pr¨ªncipes de Asturias, el inicio de la convivencia en una casa de 1.800 metros cuadrados en el complejo de La Zarzuela... Y, el 31 de octubre de 2005, Leonor. La l¨ªnea sucesoria directa quedaba asegurada. A?o y medio m¨¢s tarde, el 29 de abril de 2007, llegar¨ªa su hermana Sof¨ªa.
Poco antes, sin embargo, el matrimonio tuvo que enfrentarse a una desgracia: en febrero de 2007, estando do?a Letizia embarazada de Sof¨ªa, la hermana menor de la princesa, Erika Ortiz Rocasolano, fue hallada sin vida en su domicilio del barrio de Valdebernardo (Madrid). Una casa que antes hab¨ªa pertenecido a la periodista y que hab¨ªa sido escenario de los primeros meses de noviazgo con don Felipe. Un golpe para la familia y un shock que removi¨® a toda la instituci¨®n. En noviembre de ese mismo a?o, por otro lado, la infanta Elena, hermana de Felipe VI, y Jaime de Marichalar anunciaron el ¡°cese temporal de la convivencia¡±.
Los siguientes dos a?os fueron tranquilos, sin sobresaltos. Una tregua antes de lo que estaba por llegar: los a?os m¨¢s duros para la Corona, seg¨²n fuentes cercanas a la familia. En 2010, I?aki Urdangarin, entonces duque de Palma y esposo de la infanta Cristina ¨Dconfidente de Felipe y Letizia durante los primeros meses de relaci¨®n secreta¨D, fue imputado en el caso N¨®os. Esa trama de malversaci¨®n, tr¨¢fico de influencias y fraude fiscal llevar¨ªa a Urdangarin muchos a?os despu¨¦s, en 2018, a ingresar en la c¨¢rcel de Brieva (?vila) para cumplir una condena de cinco a?os y tres meses de prisi¨®n. La propia infanta fue procesada en el caso como presunta colaboradora de un delito fiscal y declar¨® ante el tribunal, aunque finalmente fue absuelta.
Como consecuencia de ese ¡°comportamiento no ejemplar¡±, la Casa del Rey primero apart¨® de todo acto oficial a los duques de Palma y despu¨¦s, ya siendo monarca Felipe VI, revoc¨® el t¨ªtulo a la infanta Cristina. En la actualidad, los hermanos Felipe y Cristina solo coinciden en actos privados, como fiestas de cumplea?os y funerales. La infanta y Urdangarin se separaron en 2022 y firmaron el divorcio en enero de este a?o.
Aquel fue quiz¨¢ el esc¨¢ndalo m¨¢s largo ¨Dla entrada y salida del exduque de Palma en los juzgados de la capital mallorquina fue retransmitida durante meses¨D pero no el ¨²nico ni el fundamental. En 2012, un viaje a Botsuana del a¨²n jefe del Estado, Juan Carlos I, puso en entredicho 40 a?os de instituci¨®n. El monarca viaj¨® al pa¨ªs africano a un safari de caza mayor con su amante, Corinna Larsen. Pero una ca¨ªda precipit¨® su regreso. Se hab¨ªa roto la cadera y le ten¨ªan que operar de urgencia. Los entresijos de ese viaje han copado a?os y a?os de cr¨®nica rosa dentro y fuera de Espa?a.
¡°Lo siento mucho, me he equivocado y no volver¨¢ a ocurrir¡±. Con estas 11 palabras comenzaba el inicio del fin del reinado de Juan Carlos I, que culmin¨® dos a?os despu¨¦s con la abdicaci¨®n en su ¨²nico hijo var¨®n. Fue un momento delicad¨ªsimo, reconocen fuentes del entorno. Felipe VI fue proclamado nuevo rey de Espa?a el 19 de junio de 2014, en una ceremonia solemne y sobria que vivi¨® junto a sus hijas, Leonor y Sof¨ªa, y su esposa Letizia, que se convirti¨® en reina consorte. Fuentes cercanas a la familia admiten que la abdicaci¨®n ten¨ªa un objetivo: salvar la instituci¨®n. Una encuesta del CIS en abril de 2014, cuando Juan Carlos a¨²n reinaba, pregunt¨® a la ciudadan¨ªa por el grado de confianza que sent¨ªan hacia ciertas instituciones del Estado: la monarqu¨ªa obtuvo tan solo un 3,72 en una escala del 0 al 10. El pr¨ªncipe, pues, era llamado a levantar una instituci¨®n cuya reputaci¨®n hab¨ªa ca¨ªdo por los suelos.
Aquella decisi¨®n segu¨ªa una tendencia que hab¨ªan comenzado en 2013 Beatriz de Holanda y Alberto II de B¨¦lgica, que abdicaron en sus hijos Guillermo y Felipe, respectivamente. La ¨²ltima en abdicar ha sido la reina Margarita de Dinamarca en su hijo Federico. Tan solo seis meses despu¨¦s de la proclamaci¨®n de Felipe VI en 2014, su figura comenz¨® a escalar en popularidad en las encuestas. As¨ª, despu¨¦s de diez a?os en los que el matrimonio hab¨ªa sido cuestionado por algunos sectores de la sociedad por el origen no aristocr¨¢tico de do?a Letizia, los nuevos Reyes pasaban a primera fila.
Pero los problemas no hab¨ªan cesado. Al esc¨¢ndalo de Botsuana le siguieron a?os de investigaciones judiciales a Juan Carlos I en Suiza, Espa?a y el Reino Unido por presunta evasi¨®n fiscal y cobro de comisiones. Todas esas investigaciones fueron finalmente archivadas, en unos casos por la condici¨®n constitucional de inviolable (no juzgable) del rey em¨¦rito y en otras por falta de indicios suficientes o prescripci¨®n. En 2020, en pleno verano de la pandemia de coronavirus, La Zarzuela comunic¨® el traslado de residencia habitual de Juan Calos I a Abu Dabi (Emiratos ?rabes Unidos). Poco antes, Felipe VI ¡ªque en su discurso de proclamaci¨®n hab¨ªa anunciado ¡°una monarqu¨ªa renovada para un tiempo nuevo¡±¡ª y la reina Letizia ya hab¨ªan comenzado a tomar decisiones que supon¨ªan una ruptura, al menos en cuanto a imagen, con el reinado de Juan Carlos.
Junto a una serie de t¨ªmidas medidas de transparencia, Felipe VI decidi¨® renunciar a su herencia para disipar cualquier atisbo de duda sobre el origen de sus bienes. Y desde hace casi cuatro a?os, cada vez que el em¨¦rito regresa a Espa?a para actividades privadas ¨Dya que no tiene actos p¨²blicos de ning¨²n tipo¨D, el matrimonio Borb¨®n Ortiz evita coincidir con ¨¦l. Adem¨¢s, el padre de Felipe VI se hospeda siempre con amigos, nunca en dependencias que pertenezcan a Patrimonio Nacional, y mucho menos en el palacio de La Zarzuela. Juan Jos¨¦ Laborda, expresidente del senado, director de la C¨¢tedra sobre la Monarqu¨ªa Parlamentaria de la Universidad de Burgos y muy cercano al Rey durante su ¨¦poca de estudiante de Derecho, sostiene que Felipe VI actu¨® ¡°poniendo por delante su condici¨®n de instituci¨®n¡±, lo que supuso que ¡°su condici¨®n de hijo y hermano quedase sometida al imperativo de la ejemplaridad¡±.
Veranos en Mallorca
Un lugar simboliza esa sucesi¨®n de crisis en el entorno familiar que han marcado el matrimonio entre Felipe VI y do?a Letizia: el palacio de Marivent, en Mallorca. En esta residencia de principios del siglo XX sol¨ªan juntarse los miembros de la familia real en los meses de verano desde principios de los a?os setenta del pasado siglo. Era habitual verlos a todos ¨Ddesde los entonces Reyes y luego em¨¦ritos, Juan Carlos y Sof¨ªa, hasta las familias Marichalar y Urdangarin al completo¨D paseando por Palma, participando en regatas, saliendo en yate o posando informales en los jardines de palacio ante los medios de comunicaci¨®n. La espiral de esc¨¢ndalos de los ¨²ltimos lustros hizo que aquella tradici¨®n de vacaciones compartidas dejara de existir.
El a?o 2007 es el ¨²ltimo en el que toda la familia ¨D16 personas, entre abuelos, t¨ªos y sobrinos¨D pos¨® junta ante los fot¨®grafos y c¨¢maras de televisi¨®n en Marivent. Desde entonces, con excepci¨®n de 2012, tan solo cuatro personas hacen el pertinente posado: el rey Felipe, la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sof¨ªa. El resto ha ido saliendo, no solo de la foto estival sino directamente de la Casa del Rey: en 2014 todo el que no sea ascendiente o descendiente de Felipe VI dej¨® de formar parte de la familia real, con los cortes presupuestarios y de representaci¨®n que ese cambio conlleva.
Esta reducci¨®n en miembros de las familias reales es la t¨®nica ahora en Europa, y las razones son diversas: ¡°Un inter¨¦s claro en la racionalizaci¨®n de la instituci¨®n, un mayor control que solo es viable sobre un grupo reducido de personas, un indisimulado ahorro econ¨®mico para el contribuyente, la preocupaci¨®n por la imagen, la transparencia y la fiscalizaci¨®n de la actividad de sus miembros¡±, subraya el periodista y experto en monarqu¨ªas Eduardo ?lvarez en el estudio Familias reales europeas menguantes, publicado por REMCO (Red de Estudio de las Monarqu¨ªas Contempor¨¢neas). En esta l¨ªnea, la familia real espa?ola, con seis miembros, es la m¨¢s peque?a de Europa, solo por delante de la noruega, con cinco.
Despu¨¦s de 20 a?os de alegr¨ªas, tristezas y crisis, Felipe y Letizia afrontan un futuro que hoy por hoy se dibuja m¨¢s tranquilo. El debate p¨²blico se ha ido alejando de la dicotom¨ªa monarqu¨ªa o rep¨²blica ¨Dmuy viva hace m¨¢s de una d¨¦cada, cuando Podemos irrumpi¨® en el tablero pol¨ªtico¨D y ahora se centra en la complicada gesti¨®n de la relaci¨®n con el rey em¨¦rito y su vida a caballo en Abu Dabi, donde reside, y Espa?a, adonde viaja de visita cada vez m¨¢s a menudo. En todo caso, es dif¨ªcil conocer la percepci¨®n que tiene la ciudadan¨ªa de la instituci¨®n mon¨¢rquica: el CIS, por ejemplo, no pregunta por ello desde 2015. Mientras, la pareja que sell¨® su compromiso hace 20 a?os se centra en trabajar por un futuro que tiene un nombre: Leonor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.