As¨ª ser¨¢n las nuevas calles sin coches que planea Ada Colau para el Eixample de Barcelona
La falta de consenso del proyecto con el PSC amenaza con abrir otra brecha en el gobierno municipal
Barcelona pondr¨¢ en marcha en junio la transformaci¨®n de cuatro calles del Eixample, el distrito central de la ciudad, en ejes verdes: v¨ªas sin coches ni asfalto y con el espacio p¨²blico recuperado para los vecinos, con m¨¢s ¨¢rboles, zonas de estancia o juego y comercio de proximidad. Se trata del proyecto de transformaci¨®n urbana al que m¨¢s relevancia da el gobierno de la alcaldesa Ada Colau en el tramo final de su segundo mandato. El plan ¡°transforma y actualiza el modelo de ciudad¡±, ha se?alado la edil: ¡°No es una ocurrencia, responde a las necesidades de la emergencia clim¨¢tica¡±, ha a?adido. ¡°En 2023 estrenaremos ciudad¡±, asegur¨® hace unos d¨ªas refiri¨¦ndose a esta y otras obras.
El dibujo definitivo del plan ha sido presentado este jueves en el Sal¨® de Cent, el de las grandes ocasiones. El objetivo es ganar espacio p¨²blico y reducir la contaminaci¨®n en un distrito que dibuja una cuadr¨ªcula perfecta y por el que cada d¨ªa cruzan 350.000 veh¨ªculos. La casualidad ha querido que la presentaci¨®n coincida con el d¨ªa en que los excesos de contaminaci¨®n en Madrid y Barcelona llegan el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea.
El PSC, partido socio de los comunes en el Ayuntamiento, ha mostrado su malestar por no haber sido invitado a la presentaci¨®n de las novedades. S¨ª particip¨® en el lanzamiento p¨²blico del proyecto en noviembre de 2020. Los socialistas afean a Colau haber presentado el dibujo definitivo sin haber cerrado con ellos tres flecos t¨¦cnicos que, aseguran, estaban en discusi¨®n. Una, qu¨¦ pasar¨¢ con las plazas de aparcamiento de vecinos con discapacidad. Dos, por qu¨¦ se eliminar¨¢n de las calles pacificadas las estaciones de Bicing, la bicicleta p¨²blica. Y tres, la petici¨®n de que se faciliten recorridos lineales a los vecinos que quieran llegar a su casa.
Superilla Barcelona, como fue bautizado el proyecto, es una transformaci¨®n muy ambiciosa, a una d¨¦cada vista, de la que los comunes presumen empleando expresiones ¨¦picas como ¡°revoluci¨®n urbana¡± o ¡°la ciudad del siglo XXI¡±. Con todo, apenas llegar¨¢n a tiempo antes de las elecciones de mayo de 2023 (nueves meses es un plazo just¨ªsimo, cualquier retraso impedir¨ªa inaugurarlas y se licitar¨¢n en diez lotes distintos) a terminar las obras de cuatro calles (Consell de Cent, Rocafort, Borrell y Girona) y cuatro plazas en sus cruces. Durante la pandemia, se intervino en estas v¨ªas con urbanismo t¨¢ctico y el proyecto supondr¨¢ convertir las pacificaciones en estructurales.
El presupuesto de la transformaci¨®n es de casi 53 millones de euros, 15 m¨¢s que los anunciados anteriormente. El aumento se debe a que se podr¨¢n introducir mejoras en el subsuelo gracias a los fondos europeos Next Generation, ha celebrado el arquitecto jefe, Xavier Matilla.
Las nuevas calles no tendr¨¢n asfalto, sino granito y baldosas (el panot caracter¨ªstico de Barcelona), nuevo mobiliario urbano y juegos infantiles, y iluminaci¨®n a menor altura, pensada para peatones y no coches. El pavimento ser¨¢ drenante: permitir¨¢ recuperar el 30% del agua de lluvia, como ya ocurre en las zonas verdes m¨¢s nuevas. La vegetaci¨®n pasar¨¢ de ocupar el 1% al 12% del espacio, para lo que se plantar¨¢n 400 ¨¢rboles y 8.000 metros cuadrados de especies de arbustos y plantas.
El tr¨¢fico estar¨¢ restringido a los vecinos y servicios (de emergencia o carga y descarga). ¡°El veh¨ªculo ser¨¢ el invitado¡±, defiende la teniente de alcalde de Urbanismo, Ecolog¨ªa y Movilidad, Janet Sanz. El cambio comporta que no se podr¨¢n utilizar estas calles en l¨ªnea recta, como hasta ahora (habr¨¢ que girar en cada esquina), en un distrito donde para llegar de un punto a otro la cuadr¨ªcula permite m¨²ltiples opciones.
El global del plan planea transformar en ejes verdes una de cada tres calles en vertical y horizontal: 21 de las calles que ide¨® el arquitecto y urbanista Ildefons Cerd¨¤; y 21 plazas en las intersecciones. El proyecto ha provocado el rechazo de comerciantes, la gran patronal catalana (Fomento del Trabajo) y del RACC, el lobi del autom¨®vil. En l¨ªneas generales, auguran un impacto negativo en la actividad econ¨®mica y un aumento de la contaminaci¨®n en las calles paralelas. Los vecinos, por su parte, piden medidas para que la mejora de las calles no provoque gentrificaci¨®n. Esto es: subida de precios de locales y viviendas y, como consecuencia, expulsi¨®n de vecinos y comercio local.
El resultado del dise?o de este primer conjunto de calles es fruto de un concurso internacional de arquitectos que gan¨® la cooperativa de arquitectas Cierto Estudio. En su proyecto ¡°Caminar por el centro¡± es en el que se basa el dise?o final. En esta primera fase de transformaci¨®n tambi¨¦n se crear¨¢n peque?os espacios de estancia en todos los cruces, aunque no se transformen en plazas enteras.
El proyecto Superilla Barcelona tambi¨¦n tiene una cara B: la que representan las calles donde no se pacificar¨¢ el tr¨¢fico, jerarquizadas seg¨²n el plan en v¨ªas b¨¢sicas de circulaci¨®n y v¨ªas secundarias. Mientras son muchas las voces que aseguran que el tr¨¢fico no permitido en los ejes verdes se trasladar¨¢ a las calles colindantes, el consistorio mantiene que la idea es reducir el tr¨¢fico global en la ciudad.
Sobre la coincidencia con la vista por los incumplimientos de la contaminaci¨®n en el tribunal europeo, Colau ha defendido que ¡°Barcelona act¨²a¡±. ¡°No es una opci¨®n, es un imperativo moral y pol¨ªtico actuar con diligencia cambiar el modelo porque una ciudad llena de coches es insostenible. En Barcelona demostramos que con voluntad p¨²blica se puede hacer de forma distinta: porque lo dice la UE y porque nos lo creemos¡±, ha dicho y ha emplazado a la Generalitat y el Gobierno a ¡°acabar con la par¨¢lisis y tomar medidas contra la contaminaci¨®n¡±.
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