Los alquileres han subido tres veces m¨¢s que los ingresos de las familias en los ¨²ltimos 20 a?os en Catalu?a
¡°La vivienda es la principal causa de vulnerabilidad, porque es el principal gasto de las familias¡±, alerta el Observatorio Metropolitano de la Vivienda
Los alquileres han subido, en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en Catalu?a, tres veces m¨¢s que los ingresos de las familias. Lo revela un estudio publicado por el Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (OHB en sus siglas en catal¨¢n) y el Observatorio DESC. El informe, State of Housing 2021, se?ala que el precio del alquiler entre 2000 y 2020 ha subido un 101,6% (se ha doblado) en la comunidad, mientras que los ingresos de las familias han aumentado solo un 33,6%. En la ciudad de Barcelona, la proporci¨®n de las subidas es parecida, con incrementos porcentuales mayores: la renta familiar disponible subi¨® un 43,5% y los alquileres, un 136,3%.
La presidenta del OHB, Carme Trilla, apunta que esta gran brecha entre la subida de sueldos y la del precio del alquiler muestra que ¡°la vivienda es la principal causa de vulnerabilidad, porque es el principal gasto de las familias¡±. Y, adem¨¢s, en un c¨ªrculo vicioso, cuanto m¨¢s pobre es una familia, m¨¢s porcentaje de sus ingresos se los come la vivienda. De media, los catalanes destinan un 38% de su sueldo a pagar la vivienda, mientras que las que ingresan menos de mil euros destinan un 54%.
¡°La vivienda est¨¢ muy lejos de cualquier otro gasto dom¨¦stico, por eso asistimos a tantos desahucios de familias vulnerables, porque las coloca en situaci¨®n de riesgo¡±, lamenta Trilla. Esta semana el Consejo General del Poder Judicial public¨® las cifras de desahucios del primer trimestre de este a?o: Catalu?a encabeza la lista en Espa?a, con 2.410 lanzamientos (el 21,8% del total). De este total, tres de cada cuatro (1.702) son por impago del alquiler.
La experta -que suele defender que, al contrario que el precio de compra, el de alquiler tiene como techo lo que las familias pueden pagar- apunta que ahora lo que tensa el precio es la insuficiente oferta. El alquiler ha alcanzado cotas nunca vistas en las ¨²ltimas d¨¦cadas: en 2021 en Barcelona eran el 38% de las familias, diez puntos porcentuales m¨¢s que en 2001. ¡°Sigo pensando que el alquiler tiene un techo, en los ¨²ltimos a?os los alquileres en Barcelona rondan los 900 euros, suben o bajan, pero no hay grandes saltos, pero s¨ª es la tensi¨®n m¨¢s preocupante si miramos mercado de alquiler y compra¡±.
El informe tambi¨¦n denuncia la poca inversi¨®n en vivienda p¨²blica. En el periodo analizado, 2000-2020, ¡°en Espa?a se ha dedicado un 0,06% del Producto Interior Bruto, muy lejos del 0,5% que se ha destinado, de media, en la Uni¨®n Europea¡±. ¡°Necesitamos viviendas para las personas que no pueden pagar los precios de mercado, la situaci¨®n del acceso a la vivienda es insostenible¡±, opina Carles Donat, del Observatorio Metropolitano y uno de los expertos que ha redactado el informe. La consecuencia de la brecha de ingresos y gasto es que ¡°m¨¢s gente se empobrece¡±. La semana pasada, cuando la Generalitat activ¨® la solicitud del bono joven, una ayuda de 250 euros mensuales para pagar el alquiler, en una sola ma?ana se recibieron 15.000 peticiones, cuando el presupuesto del Gobierno solo da para 9.600 ayudas.
En positivo, Donat ve tres escenarios de mejora. Uno, los Fondos Next Generation para promover alquiler social, aunque tardar¨¢n cuatro o cinco a?os en estar construidos; dos, que cuando estos fondos extraordinarios se terminen triplicar o cuadruplicar las inversiones de las administraciones en vivienda; y tres, el debate de la Ley de Vivienda, que introducir¨¢ alg¨²n tipo de regulaci¨®n de los alquileres, tras la anulaci¨®n de la legislaci¨®n catalana.
Desde el Observatorio DESC, Irene Escorihuela, se?ala que el alquiler ¡°se come el 40% de los ingresos del 40% de la gente¡±. Y alerta de que ¡°para quien no puede asumir el alquiler, la vivienda de compra tampoco es asumible para las rentas bajas¡±. ¡°El mercado no se autoregula, si no fijas topes o legislas para que la vivienda sea m¨¢s asequible, el mercado busca el m¨¢ximo beneficio¡±, apunta. Y a?ade; ¡°mientras, la pobreza moderada aumenta. Y no hablamos de personas en situaci¨®n de exclusi¨®n, sino de gente que trabaja¡±.
¡°La debilidad del sistema de vivienda catal¨¢n y espa?ol se evidenci¨® durante la emergencia sanitaria de la covid: la renta media en Catalu?a cay¨® un 5,7% y la tasa de pobreza moderada creci¨® en m¨¢s de tres puntos en 2020: del 19,5% al 23%¡±, apunta el estudio. Unas cifras que llevaron a las administraciones a tomar medidas, como suspender los desahucios. En Barcelona, el Ayuntamiento destin¨® en los dos primeros meses de pandemia 65.000 euros al d¨ªa en ayudas sociales de emergencia, sobre todo para alimentaci¨®n y vivienda.
En el Sindicato de Inquilinos, y tras la anulaci¨®n por parte del Tribunal Constitucional del grueso de la Ley Catalana que regul¨® los alquileres durante un a?o y medio, insisten que es necesario que los precios est¨¦n regulados por ley. ¡°En un pa¨ªs con un parque de alquiler p¨²blico casi inexistente, la ¨²nica manera de revertir la vulnerabilidad de las familias es regular precios, ya no para que no suban, sino para que bajen¡±, apunta Carme Arcarazo, portavoz del sindicato. Y a?ade: ¡°El problema de los alquileres no es de gente vulnerable, es vivir de alquiler lo que te convierte en vulnerable¡±.
Arcarazo destaca, adem¨¢s, que las cifras del estudio muestran ¡°que el problema de la vivienda no es exclusivo de Barcelona, o atribuible a la gentrificaci¨®n o a un efecto mancha de aceite: las subidas desproporcionadas se producen en toda Catalu?a y son m¨¢s pronunciadas en ciudades medianas de la regi¨®n metropolitana¡±.
Con las cifras de desahucios del primer trimestre en la mano, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) reclam¨® el pasado martes actuar ¡°de forma urgente¡± frente a los desahucios, que son ¡°la punta del iceberg de la falta de pol¨ªticas p¨²blicas que prioricen el derecho a la vivienda por encima de los intereses financieros de los especuladores¡±.
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