¡°En el Shein de Barcelona no hay nada, nos vamos al Bershka¡±

Laia, Dayana y Lidia. 21 a?os y clientas habituales de Shein. Han madrugado y a las siete de la ma?ana estaban en la cola de la tienda f¨ªsica que el gigante asi¨¢tico de la moda ha abierto este jueves en el Portal de l¡¯?ngel de Barcelona. ¡°Hab¨ªa gente desde las cinco de la ma?ana, pero vaya chasco. Hay muy poca ropa, solo de chica, todo con flores, y bikinis en el piso de arriba. Tampoco te la puedes llevar: solo prob¨¢rtela y encargarla en l¨ªnea¡±, lamenta Lidia. Y lo explican a los que todav¨ªa guardan cola: ¡°En Shein no hay nada, nos vamos al Bershka¡±. El Bershka, marca de Inditex, est¨¢ enfrente y anuncia en un gran cartel descuentos de hasta el 50%.

Se han quedado sin nada para ellas y sin los encargos que les hab¨ªan hecho en su entorno. ¡°Mi novio me hab¨ªa pedido que le pillara algo de ropa¡±, dice Dayana. ¡°Yo quer¨ªa una correa para el perro, pero no hay nada comparado con la web¡±, se queja Lidia.

A las tres j¨®venes, que han acabado la universidad, les gusta Shein ¡°porque es barato y hay de todo¡±. Han o¨ªdo que los precios tan bajos lo son a costa de fabricar en pa¨ªses donde no hay los derechos laborales de Europa. ¡°?Si dejamos de comprar aqu¨ª, d¨®nde compramos, si no tenemos dinero?¡±, pregunta Laia. ¡°Quien debe regular estas situaciones son los poderosos, no cargarnos la responsabilidad a los clientes¡±, convienen sus amigas. De camino al Bershka, lo ¨²nico que celebran es que se han llevado una de las bolsas de ropa con obsequios que la marca ha regalado a los 100 primeros en entrar.

¡°Es una tienda pensada para disfrutar mientras ves los productos de Shein, y no para comprar masivamente¡±, explica uno de los organizadores de esta tienda ef¨ªmera, pop up, que permanecer¨¢ abierta del 30 de junio al 10 de julio. A pesar de que los clientes pueden probarse la ropa, si les gusta algo no pueden llev¨¢rselo en ese mismo momento; deben escanear el c¨®digo QR que hay en la etiqueta de la prenda y pedirla por la web. Excepcionalmente, llegar¨¢ en solo siete d¨ªas, un tiempo inferior al normal.

Pero esta no era la informaci¨®n que hab¨ªa llegado a o¨ªdas de los fans de la marca: ¡°Llevamos mucho tiempo esperando como para que ahora no se pueda ni comprar¡±. Aunque otra clienta, Ana¨ªs, y sus amigas, que se consideran ¡°adictas¡±, han hecho una hora y media de cola y est¨¢n a punto de entrar, se han planteado marcharse. Y as¨ª otras de la cola al enterarse del funcionamiento de la tienda.

Esta ma?ana los que aguardan ante la tienda coinciden en que lo mejor de Shein son sus baj¨ªsimos precios, y lo peor es el tiempo que tarda en llegar el pedido. Con suerte, dos semanas. ¡°Estoy esperando otro paquete desde hace casi un mes, y si he venido aqu¨ª es para no tener que esperar tanto¡±, reclama Jennifer, otra joven que espera su turno resguardada en un hilo de sombra.

Seg¨²n el organizador de la pop up, el funcionamiento de Barcelona ha sido igual en otras ciudades como Par¨ªs, pero en Madrid s¨ª que se pudo comprar, lo que ha indignado a quienes esperaban poder llenar su bolsa de productos de Shein. ¡°Si hicieran una tienda f¨ªsica en condiciones se forrar¨ªan¡±, concluye Jennifer, mientras otros concentrados lamentan que nadie, tampoco en la web, les hayan avisado.

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