Luces y sombras del Nederlands Dans Theater en la inauguraci¨®n del Grec 2022

La inauguraci¨®n del festival de verano de Barcelona Grec en el anfiteatro de Monju?c siempre es una noche m¨¢gica por la belleza del entorno, por la calidad -por lo general- del espect¨¢culo y por las ganas que tiene el p¨²blico de disfrutar: despu¨¦s de la pandemia tiene m¨¢s ganas de aplaudir que nunca. Y as¨ª fue la pasada noche, una noche que reuni¨® a pol¨ªticos junto a personalidades del mundo de la cultura y a un gran n¨²mero de espectadores, que agotaron las localidades para ver a una de la compa?¨ªas emblem¨¢ticas de danza europeas, el Nederlands Dans Theater, NDT1. Era la segunda vez que el Grec inauguraba con danza desde que lo dirige Francesc Casades¨²s; la primera fue con el Ballet de Frankfurt en 2017.

El programa que present¨® el NDT1 estuvo formado por tres coreograf¨ªas de diferentes autores y de distinta calidad gestual, lo que proyecto ciertas sombras sobre el espect¨¢culo. Sin duda lo mejor de la noche fue la apabullante interpretaci¨®n de los miembros de la compa?¨ªa holandesa.

Este grupo, regresaba al Teatre Grec despu¨¦s de 34 a?os, cuando inaugur¨® la edici¨®n de 1988, entonces bajo la direcci¨®n de Elena Posa. Fue una velada ¨²nica e inolvidable por diversas circunstancias. La primera, que, por fin, actuaba en nuestra ciudad esta afamada compa?¨ªa, liderada por el magn¨ªfico y carism¨¢tico core¨®grafo Jiri Kyli¨¢n; la segunda, que entre sus filas se encontraba un excelente bailar¨ªn espa?ol, que con el tiempo cambiar¨ªa la historia de la danza en nuestro pa¨ªs: Nacho Duato. Y, adem¨¢s, precisamente esa noche se bailaba Arenal, una coreograf¨ªa de Duato cuya m¨²sica cant¨® en directo Maria del Mar Bonet. Asimismo, entre las filas de la compa?¨ªa estaba la magn¨ªfica bailarina Catherina Allard, actualmente directora de IT Dansa, la compa?¨ªa del Institut del Teatre.

El NDT 1 ya no es una compa?¨ªa de autor, marcada por una personalidad tan intensa como la de Kyli¨¢n, y aunque contin¨²a siendo una formaci¨®n puntera en Europa, ahora bajo la direcci¨®n de la canadiense Emily Molnar, su car¨¢cter se adapta a las propuestas coreogr¨¢ficas de los autores m¨¢s interesantes de la escena actual. La mejor pieza del programa el mi¨¦rcoles fue la coreograf¨ªa Bedroom Folk, firmada por las israel¨ªes Sharon Eyal y Gai Behar. La pieza, con m¨²sica electr¨®nica de Ori Lichtick, est¨¢ interpretada por 12 bailarines. Es un trabajo hermoso, que destila una gran sensualidad, y en el que el gesto cotidiano se convierte en una rica frase coreogr¨¢fica; el trabajo coral es hipn¨®tico cuando los bailarines est¨¢n api?ados o alineados. La obra muestra la obsesi¨®n que tiene Eyal por los pli¨¦s a la segunda y los espectaculares relev¨¦s, caracter¨ªsticas que descubrimos recientemente cuando esta core¨®grafa deslumbr¨® al p¨²blico barcelon¨¦s con su obra Aisha and Abhaya para el Ballet Rambert, que bail¨® la compa?¨ªa brit¨¢nica en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC), el pasado mes de marzo.

Otra interesante coreograf¨ªa fue One Flat Thing, reproduced, una obra de William Forsythe del a?o 2000 con m¨²sica electr¨®nica del holand¨¦s Thom Willems. Es una pieza en¨¦rgica de movimiento contundente, que interpretan 16 bailarines que trepan o juegan con las 20 mesas que forman la escenograf¨ªa. El di¨¢logo cuerpo a cuerpo resulta impactante y virtuoso a nivel de interpretaci¨®n.

La pieza m¨¢s floja de la noche, y con la que empez¨® la velada fue How to cope with a sunset when the horizon has been dismantled un estreno reciente de la core¨®grafa y bailarina valencia Marina Mascarell para el NDT1. La pieza cuestiona temas sociales, una constante en sus trabajos, al igual que su coreograf¨ªa Three times rebel, que se pudo ver en 2018 en el Mercat de las Flors y qu¨¦ result¨® ser m¨¢s interesante. El trabajo que se ofreci¨® en la apertura del Grec tiene un vocabulario coreogr¨¢fico escaso y poco novedoso, su mejor aliado son sus excelentes int¨¦rpretes, que logran sacar partido al baile ideado por Mascarell. La escenograf¨ªa est¨¢ formada por grandes piezas geom¨¦tricas, que se convierten en el callado testimonio de esta obra, que cuenta con m¨²sica de Richard Wagner, John Cage y Gy?rgy Ligeti y la magn¨ªfica iluminaci¨®n de Leticia Skrycky.

El programa se bail¨® seguido; sin embargo, las pausas entre cada pieza hizo que resultara largo para una inauguraci¨®n.

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