ERC y el PSC encarrilan los Presupuestos catalanes tras ceder Aragon¨¨s a demandas clave de Illa
El Govern finalmente acepta la autov¨ªa orbital de Barcelona y los socialistas hablan de ¡°paso adelante en la buena direcci¨®n¡±
Sobre la bocina lleg¨® un arreglo. Los Presupuestos catalanes de 2023 atisban la luz verde, tras el principio de acuerdo alcanzado por Esquerra y el PSC. El Govern finalmente ha aceptado la lista de peticiones que hab¨ªan puesto los socialistas encima de la mesa para prestar su apoyo a las cuentas y Salvador Illa, l¨ªder del PSC, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que tras cinco semanas de negociaci¨®n ¡°se da un paso adelante en la buena direcci¨®n¡±. No est¨¢ todo cerrado, matiza Illa, porque hay aspectos que los equipos negociadores tienen que acabar de pulir. Chirr¨ªa la discrepancia de pareceres acerca la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barcelona-El Prat, pero el PSC y ERC se emplazan a seguir negociando a partir del pr¨®ximo lunes.
Salvador Illa ha empleado un tono conciliador para revelar el acercamiento alcanzado con Pere Aragon¨¨s en las ¨²ltimas horas. ¡°Lo quiero reconocer y agradecer¡±, ha dicho el jefe de la oposici¨®n, que ha alabado el ¡°coraje¡± del president para claudicar con una autov¨ªa orbital, la B-40 entre Sabadell y Terrassa, que levanta ampollas en varios cargos de su partido, inclu¨ªdo el consejero de Territorio, Juli Fern¨¤ndez. Desbloqueado el tema de la B40, tambi¨¦n conocida como Cuarto Cintur¨®n, el PSC reconoce que hace cuesta abajo la negociaci¨®n por otros flecos pendientes. ¡°Lo venimos diciendo, Catalu?a necesita Presupuestos¡±, ha dicho Illa. ¡°Habr¨ªa que hacer una reflexi¨®n de porque cuesta tanto dar un paso adelante¡±, ha razonado.
¡°Por nosotros no quedar¨¢¡±, hab¨ªa adelantado durante la ma?ana el diputado republicano Ferran Estruch en el debate del Parlament. Los socialistas se reafirmaban en que la B-40 era una de las condiciones para darle el s¨ª a los Presupuestos redactados por el Govern de Pere Aragon¨¨s. En la lista de peticiones del PSC tambi¨¦n figuran el macroproyecto del casino Hard Rock en Tarragona o la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, compromisos en los que los republicanos no han sido, de momento, tan claros. Durante su rueda de prensa, Illa tambi¨¦n ha aludido a otras demandas, ajenas al paquete de infraestructuras. Se ha referido a temas relacionados con ¡°la protecci¨®n a las personas¡±. Se trata de carpetas sociales como incrementar las partidas a sanidad para reducir las listas de espera o incorporar la ley de barrios.
La decisi¨®n de los republicanos sobre el Cuarto Cintur¨®n ha sido in extremis y, tras la votaci¨®n en el Parlament, el propio Aragon¨¨s ha asumido el desgaste pol¨ªtico del giro de 180 grados en lo que hab¨ªa sido su posici¨®n hasta ahora. ¡°La disyuntiva no es entre presupuestos o pr¨®rroga, sino entre responder esa necesidad o frenar el pa¨ªs por c¨¢lculos particulares o partidistas. Mi elecci¨®n es clara: estar al lado de la ciudadan¨ªa¡±, ha asegurado el president tras la votaci¨®n en la C¨¢mara. Adem¨¢s de asegurar que no hay escollos para que el PSC avale las cuentas (no ha aclarado cu¨¢l es el acuerdo sobre la ampliaci¨®n del aeropuerto) ha dicho que asume el desgaste pol¨ªtico del cambio de posici¨®n y que mantiene la confianza en el consejero de Territorio, Juli Fern¨¢ndez, principal opositor de la autov¨ªa.
El jefe del Govern ha insistido en desmarcarse del modelo de movilidad e impacto ambiental de la B-40. Una idea que ya hab¨ªa lanzado Estruch en el debate del Parlament. ¡°El Cuarto Cintur¨®n no es nuestro modelo. No lo ser¨¢. Pero movemos ficha, intentamos desencallar un acuerdo porque, sobre todo, est¨¢ el bienestar de nuestros ciudadanos¡±, ha hab¨ªa defendido el diputado. ERC ha votado a favor del primer punto de la moci¨®n socialista y entierra as¨ª sus pretensiones de aprobar un escrito m¨¢s inconcreto en el que solo se establec¨ªa un compromiso para ¡°estudiar todas las propuestas de mejora viaria posibles¡± en esa infraestructura del Vall¨¨s. Finalmente, se ha impuesto la del PSC, que exige un compromiso claro de ejecuci¨®n.
La bancada republicana ha aplaudido a Estruch en todo momento, intentando as¨ª apoyarlo en lo que es un giro copernicano en su posici¨®n y una cesi¨®n ante las pretensiones socialistas. ¡°Ya no hay escollos ni excusas que valgan [para no aprobar los Presupuestos]¡±, ha continuado el diputado. ¡°Apelamos a la responsabilidad y generosidad de todos. Si esta moci¨®n sirve para desencallar los Presupuestos, la votaremos. Por nosotros no quedar¨¢¡±, ha a?adido. La CUP ha cargado contra el ¡°sucursalismo¡± de los republicanos y avisan de que con el acuerdo, la Generalitat tendr¨¢ que asumir la construcci¨®n de una infraestructura que, a su parecer, el Gobierno del Estado ha sido incapaz de completar. Solo los anticapitalistas y los comunes han votado en contra de la moci¨®n.
El diputado socialista Jordi Terrades ha ¡°valorado el gesto¡± de los republicanos con la B-40, pero ha recordado que a¨²n quedan pendientes acuerdos en otros temas como la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, 200 millones de euros para una ley de barrios o que se destine el 25% del gasto en salud a la Atenci¨®n Primaria.
Por los comunes, Marc Par¨¦s ha lamentado que en 42 a?os de gobiernos socialistas tanto en Madrid como en Barcelona no se haya desplegado esa autopista (planificada durante el franquismo), pero ahora s¨ª sea utilizada como ¡°ficha de bloqueo¡±. La moci¨®n, ha insistido, expresa ¡°una alternativa de modelo de pa¨ªs sociovergente¡±, lo que considera ¡°una mayor¨ªa de bloqueo¡±. En Com¨² Podem ya ten¨ªa un acuerdo con ERC para las cuentas, pero algunas de las condiciones puestas por los socialistas van completamente en contra. Voces de los comunes insisten en que en los Presupuestos no se destinar¨¢ ni un solo euro a la B-40.
Los Presupuestos tendr¨ªan que ser aprobados previamente por el Consell Executiu y despu¨¦s llegar¨ªan al Parlament. Si todo el tr¨¢mite se acelerara, los Presupuestos entrar¨ªan en vigor en abril. ERC solo tiene 33 diputados de 135, con lo cual necesita, adem¨¢s de los comunes, el voto afirmativo o del PSC o de Junts. O, como m¨ªnimo, la abstenci¨®n de ambos.
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