Ada Colau, la alcaldesa que cambi¨® la agenda de Barcelona y no cierra la puerta a volver
La l¨ªder de los comunes deja el Ayuntamiento para explicar su modelo de ciudad y reflexionar sobre la izquierda, mientras no descarta presentarse de nuevo en 2027
Ada Colau (Barcelona, 50 a?os) se aparta de la primera l¨ªnea pol¨ªtica. Deja el Ayuntamiento en el que entr¨® por la puerta grande en 2015: con un partido nuevo, al primer intento, y saltando del activismo al despacho de la alcald¨ªa como primera mujer al frente del gobierno de Barcelona, con un 25% de los votos. Su legado incluye transformaciones que han cambiado la agenda y se han convertido en referente para otras ciudades, aunque tambi¨¦n han despertado la ira en parte de la ciudadan¨ªa. Planes urban¨ªsticos para ganar espacio p¨²blico quit¨¢ndoselo al coche (la superilla), pol¨ªticas in¨¦ditas para evitar desahucios y promover vivienda p¨²blica (la unidad de mediaci¨®n o los pisos en contenedores), la innovaci¨®n en servicios sociales (dentista, canguro municipal, puntos de salud mental para adolescentes ), o el intento de poner coto a la barra libre de actividades tur¨ªsticas (prohibiendo abrir nuevos hoteles o enfrent¨¢ndose a Airbnb).
Son cambios que impactaron en sectores econ¨®micos de la ciudad (inmobiliario, del motor, comercial, tur¨ªstico y de la restauraci¨®n) que respondieron acudiendo a los juzgados: o con querellas contra la alcaldesa y su equipo, que han sido archivadas, o con demandas administrativas que han tumbado alguno de sus planes. Mientras, el drama del acceso a la vivienda, el precio de los alquileres y la masificaci¨®n tur¨ªstica baten r¨¦cords. ¡°Colau actu¨® contra problemas estructurales que son fuente de malestar y abri¨® debates que no ha podido resolver. Porque, aunque sus pol¨ªticas han mejorado algo, el contexto global es muy duro¡±, analiza una persona implicada en la gestaci¨®n de Barcelona en Com¨² hace 10 a?os. La alcaldesa recuerda adem¨¢s que durante sus dos mandatos ha lidiado con el proc¨¦s independentista, tres elecciones auton¨®micas, cuatro generales, unas europeas, el atentado de La Rambla y la pandemia. ¡°He hecho pol¨ªtica desde adolescente como activista social, ahora acaba una etapa institucional con un gran desgaste, es bueno coger distancia¡±, ha afirmado esta semana tras asegurar que ¡°no¡± se arrepiente de la experiencia.
En el plano pol¨ªtico, la figura de Colau ha facilitado la incorporaci¨®n a Barcelona en Com¨² de perfiles procedentes de los movimientos sociales y los barrios. Pero su hiperliderazgo ha ido en detrimento de la creaci¨®n de una estructura de partido, tanto en el ¨¢mbito de ciudad como en Catalunya en Com¨². La organizaci¨®n se sustenta en su persona y las decisiones clave (fichajes, nombres en las listas) las toman la exalcaldesa y su n¨²cleo de confianza, en el que figuran los fundadores del partido. Esta misma semana, Colau apostaba en una entrevista por que los comunes no gobiernen con el PSC: ni en la Generalitat de Salvador Illa ni en el Ayuntamiento de Jaume Collboni. No ha habido debate, pero la postura ya est¨¢ fijada. Y eso que la alcaldesa gobern¨® con el socialista en sus dos mandatos: dos a?os en el primero y casi cuatro en el segundo.
Colau explica que se marcha de la pol¨ªtica institucional para tomar aire despu¨¦s de ocho a?os en el cargo, que la intensa dedicaci¨®n le ha pasado factura personal. Que la invitan otras ciudades para compartir su modelo de ciudad y quiere aportar ¡°narrativa ilusionante¡± al futuro de la izquierda. Su campo base ser¨¢ la fundaci¨®n del partido, Sentit Com¨², que preside el exministro y faro de los comunes Joan Subirats. Est¨¢ por ver si de forma remunerada. Tambi¨¦n ha anunciado que en la asamblea de noviembre no volver¨¢ a presentarse a la direcci¨®n colegiada de Catalunya en Com¨². Es una inc¨®gnita si habr¨¢ pugna por estos cargos en una formaci¨®n donde permanece parte de la militancia de la extinta ICV. En el partido conviven los activistas que proceden de los movimientos sociales y la militancia cl¨¢sica. Unos son m¨¢s r¨¢pidos y desacomplejados, otros m¨¢s organizados y con mirada larga. Hay voces cr¨ªticas con la falta de debate, formaci¨®n de cuadros o los criterios de promoci¨®n, pero hasta ahora no han tenido un protagonismo relevante.
Colau, en cambio, deja la puerta abierta a volverse a presentar a la alcald¨ªa en 2027 como candidata de Barcelona en Com¨², un partido donde formalmente no ocupa cargos de direcci¨®n, pero donde nadie le tose. Pero nada se mover¨¢ en Barcelona en la organizaci¨®n si la propia Colau no descarta volver. Y mientras, impide relajarse a sus rivales. Si volviera, habr¨ªa que hacer alguna pirueta en el c¨®digo ¨¦tico del partido, que de entrada limita a dos los mandatos de los cargos electos, tres en casos excepcionales.
En el Ayuntamiento ha tardado un a?o en decidir su futuro. El grupo municipal de los comunes ha vivido como un duelo haber quedado a 342 votos del PSC en las elecciones de mayo de 2023. Una cifra, ¡°los 300 votos¡±, que viven con resquemor, porque invistieron a Collboni y luego no les ha querido integrar en el Gobierno municipal. Los comunes est¨¢n convencidos de que el PSC quiere invisibilizarles y las cr¨ªticas al alcalde por su ¡°viraje a la derecha¡± son cada d¨ªa m¨¢s duras. Pero la proximidad en votos, el convencimiento de que el actual alcalde ¡°est¨¢ en falso¡± (con solo 10 de 41 concejales) y las encuestas les llevan a creer que ¡°hay opciones¡± de volver a ganar en 2027.
Sobre los malos resultados de los comunes en las ¨²ltimas elecciones catalanas, generales y europeas (donde Catalu?a tuvo m¨¢s apoyo la candidatura de Irene Montero por Podemos y saltaron las alarmas), la lectura interna que se hace es que los partidos a la izquierda de la izquierda hegem¨®nica est¨¢n perdiendo fuerza en toda Europa y que se debe tambi¨¦n en parte al buen momento del PSC y el PSOE.
De Colau, su entorno (e incluso algunos rivales) destaca su intuici¨®n, capacidad comunicativa, de escucha, seducci¨®n, gancho medi¨¢tico y manejo de las redes sociales. Y su osad¨ªa: tras a?os enfrent¨¢ndose a los bancos desde la PAH, una de las primeras cosas que hizo de alcaldesa fue reunirse con banqueros e intercambiarse el n¨²mero de m¨®vil con Isidre Fain¨¦, entonces presidente de CaixaBank. ¡°Es una esponja y su visi¨®n pol¨ªtica para situar conflictos en la agenda pol¨ªtica o elegir aliados es prodigiosa¡±, apunta su entorno y pone ejemplos. ¡°La creaci¨®n de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en 2009, la lucha contra la emergencia clim¨¢tica, plantear que el turismo o el precio de los alquileres deben tener un l¨ªmite, o el tridente que form¨® con los alcaldes de Londres, Sadiq Khan, y la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, en foros internacionales de ciudades¡±. Y un reproche que llega tanto de sectores econ¨®micos hegem¨®nicos como de asociaciones de la ciudad: cierto sectarismo y falta de agilidad en generar complicidades. Le falt¨® capacidad de sinton¨ªa.
Por todo ello, la figura de la ex alcaldesa polariza, tiene fans y genera anticuerpos. En las encuestas municipales quienes le pon¨ªan mala nota le daban un cero. En una de las entrevistas que dio esta semana Colau en televisi¨®n, se refer¨ªa a los ataques personales (machistas o clasistas) que ha recibido: ¡°Alg¨²n d¨ªa se estudiar¨¢n¡±. Y en la brev¨ªsima entrevista que dio a la SER, en Hora 25, advirti¨®: ¡°Volveremos¡±.
"Podemos volver a ganar en 2027"
La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha participado la mañana de este sábado en la fiesta del décimo aniversario del nacimiento de su formación política Barcelona en Comú. La fiesta es uno de los primeros actos que realiza la ex primera edil después de que esta semana anunciara que abandonará en octubre el Consistorio. Colau ha reunido a cerca de 500 personas en la Nau Bostik para hacer un resumen de la primera década de su formación. Durante su intervención ha asegurado que Barcelona en Comú está en condiciones “de volver a ganar las elecciones” municipales de 2027. Lo que no ha revelado Colau es si con ella liderando la candidatura o no. También ha hecho un llamamiento a la unidad de los partidos de izquierdas -en concreto, Podemos- para los próximos comicios.
Colau ha comenzado su intervención avisando de que no iba a dar “titulares” y ha estado muy cerca de cumplirlo. De forma extensa ha recordado los inicios de Barcelona en Comú, el partido que creó en 2014, y ha reivindicado su obra de gobierno durante ocho años al frente del Consistorio. Tras reivindicar haber introducido en las agendas de las instituciones conceptos como feminismo, defensa del medio ambiente o políticas de vivienda, ha declarado a su formación victima de las fake news y de los ataques de los “poderosos”. “Sobre nosotros parece que se puede decir cualquier cosa porque no le pasa factura a nadie. Ha habido incluso manifestaciones en las que se ha cantado ‘puta Colau’ y nadie ha hecho nada”, ha lamentado. “A pesar de todos esos ataques, en las elecciones municipales quedamos a 300 votos del actual alcalde. Estoy convencida de que podemos volver a ganar en 2027”, ha proclamado encendiendo al público que la escuchaba. “Intuyo que los poderes fácticos saben que podemos ganar y por eso siguen haciendo campañas contra nosotros. Será que nos tienen miedo”, ha concluido. Y ha acabado su intervención justificando, de alguna manera, el nuevo papel que representará Colau siendo “el enlace (de BComú) con las izquierdas” del mundo. “Tenemos que articular el máximo de alianzas a nivel catalán, estatal y mundial, porque los grandes capitales están organizados”. Colau ha exigido un “frente común como el frente popular francés” y ha pedido volver a unirse con Podemos, Sumar y otros partidos de izquierdas (en ningún momento ha hablado del PSC o el PSOE) para vencer al neoliberalismo.
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