Juanma Moreno: una victoria frente a todos
La nefasta campa?a desarrollada por Macarena Olona ha prestado un servicio impagable a la causa popular
Escribo esta cr¨®nica de urgencia sobre las elecciones andaluzas cuando el escrutinio de los votos est¨¢ pr¨¢cticamente concluido y despuntan con meridiana claridad los trazos configuradores del contexto pol¨ªtico emergente en esta comunidad aut¨®noma para la pr¨®xima legislatura. Hay que empezar rese?ando la victoria sin paliativos del Partido Popular, que supera todas las previsiones demosc¨®picas al incrementar de modo espectacular el n¨²mero de esca?os de la anterior legislatura (de 26 a 58) y obtener los mejores resultados de su historia en unos comicios andaluces. Una vez despejada la inc¨®gnita sobre si alcanzar¨ªa la mayor¨ªa absoluta, lo cierto es que Juanma Moreno se sit¨²a en una comod¨ªsima posici¨®n para revalidar su cargo como presidente de la Junta y, lo que es m¨¢s importante, de hacerlo en solitario. Una valiosa contribuci¨®n al ¨¦xito de los populares viene de la mano del hundimiento de Ciudadanos, del que se beneficia directamente. Dicha formaci¨®n, de ser socio de coalici¨®n en el Ejecutivo anterior, pierde sus 21 diputados y queda despojada de representaci¨®n parlamentaria, lo que implica la firma de su certificado de defunci¨®n pol¨ªtica.
No menos importante resulta el discreto incremento en n¨²mero de esca?os experimentado por Vox, que s¨®lo aumenta en 2 y llega a los 14. Consolida su sustrato electoral, ciertamente, pero lo hace de modo imperceptible. La nefasta campa?a desarrollada por Macarena Olona ha prestado un servicio impagable a la causa popular, lo que unido al efecto Feij¨®o, ha servido como importante acicate para recuperar votos conservadores. En este contexto de estancamiento de Vox, la victoria aplastante del partido popular libera Moreno de la pesada hipoteca que hubiera significado pactar con la ultraderecha y su incorporaci¨®n al Ejecutivo andaluz.
En el flanco de la izquierda el panorama resulta profundamente sombr¨ªo y poco alentador. El partido socialista, con Juan Espadas a la cabeza, aunque ¡°solo¡± pierde dos esca?os, no ha sido capaz de despegar y mucho menos de situarse en la senda de la recuperaci¨®n del pret¨¦rito esplendor electoral. Con un liderazgo reciente y sin todav¨ªa consolidar, Juan Espadas ha tenido en su contra la herencia de 37 a?os de gobiernos socialistas al frente de la Junta, sin que el efecto S¨¢nchez ¡ªa pesar del notable empe?o demostrado por el presidente en la campa?a¡ª haya contribuido en sentido positivo. El fin de ciclo pol¨ªtico que se inici¨® en los anteriores comicios auton¨®micos se confirma sin ambages, lo que trae consigo la necesidad de abordar una profunda reflexi¨®n de cara al futuro.
Por Andaluc¨ªa, la coalici¨®n formada por Izquierda Unida, M¨¢s Pa¨ªs y Podemos (que se han integrado como independientes) queda seriamente en entredicho, puesto que no supera los 5 esca?os y se aleja de los 17 obtenidos en la anterior legislatura, cuando concurrieron junto con Teresa Rodr¨ªguez (entonces l¨ªder de la marca de Podemos en Andaluc¨ªa). Precisamente, Rodr¨ªguez, arropada por su nueva formaci¨®n pol¨ªtica, Adelante Andaluc¨ªa, ha concurrido en solitario, alz¨¢ndose con dos esca?os, lo que resulta muy meritorio en el escenario de la izquierda. En todo caso, la lecci¨®n a extraer es que la divisi¨®n de este espectro pol¨ªtico penaliza claramente los resultados electorales, circunscribi¨¦ndolos a unos t¨¦rminos escasamente satisfactorios.
Se inicia una nueva era pol¨ªtica en Andaluc¨ªa, con un Partido Popular consolidado y victorioso, con Vox despose¨ªdo de capacidad de influencia en la acci¨®n de Gobierno y frente a una izquierda dividida, que ha puesto en evidencia una escasa capacidad para aglutinar a sus votantes.
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