Los cient¨ªficos advierten de evidencias ¡°abrumadoras¡± de contagio del coronavirus por el aire

Mientras los cient¨ªficos advierten de que el riesgo de contagiarse de covid en interiores podr¨ªa ser casi veinte veces mayor que en el exterior, las autoridades siguen reduciendo el aforo de locales cerrados y terrazas en la misma proporci¨®n, como si el peligro fuera el mismo. Cierran parques, abren bares. Estos ejemplos sirven para ilustrar la repercusi¨®n de una carta que acaba de publicar la revista Science, en la que un grupo de cient¨ªficos y m¨¦dicos explica la importancia de tomar medidas dirigidas a combatir los contagios por v¨ªa a¨¦rea. Es decir, ajustar mascarillas y mejorar la ventilaci¨®n para evitar que alguien respire y se infecte con las part¨ªculas contagiosas que se acumulan suspendidas cuando no corre el aire. Adem¨¢s, y casi al mismo tiempo, los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades de EE UU (CDC) han actualizado sus directrices para reconocer, finalmente, el papel que desempe?a el contagio a¨¦reo.

¡°Existe una evidencia abrumadora de que la inhalaci¨®n de SARS-CoV-2 representa una ruta de transmisi¨®n importante para la covid-19¡±, escriben los autores de la carta, liderados por Kimberly Prather, de la Universidad de California en San Diego. Seg¨²n explican en el art¨ªculo, las personas con covid, tambi¨¦n las que no tienen s¨ªntomas, liberan miles de aerosoles cargados de virus, y tambi¨¦n unas cuantas gotitas, al respirar, toser, hablar o cantar. ¡°Por lo tanto, es mucho m¨¢s probable que uno inhale aerosoles que una gota, por lo que la atenci¨®n debe centrarse en la protecci¨®n contra la transmisi¨®n a¨¦rea¡±, aseguran.

Por eso, reclaman a las autoridades sanitarias que, junto a las conocidas obligaciones de distanciamiento, higiene y mascarillas, se a?adan otras nuevas centradas espec¨ªficamente en evitar el riesgo de estos aerosoles. ¡°Urgimos a los funcionarios de salud p¨²blica a a?adir instrucciones claras sobre la importancia de trasladar las actividades al aire libre, mejorar el aire interior mediante ventilaci¨®n y filtraci¨®n, y mejorar la protecci¨®n para los trabajadores de alto riesgo¡±, concluyen en su texto. Hay que imaginar que los dem¨¢s expulsan humo contagioso por su boca, sugieren los expertos en aerosoles, porque es as¨ª c¨®mo se comportan estas part¨ªculas.

¡°Las mascarillas en todo momento en interiores¡±

¡°Este virus se libera en aerosoles que permanecen a flote en el aire, viajan m¨¢s de seis pies [dos metros] y pueden acumularse en el aire de la habitaci¨®n¡±, resume Prather en un email. Y advierte: ¡°Las mascarillas deben usarse en todo momento en interiores cuando haya otras personas presentes; los aerosoles no se detienen a dos metros¡±.

¡°Lo cierto es que muchas autoridades incluyen en sus recomendaciones la idea de ventilar interiores. Pero como no se explica el motivo, se cumple mucho menos¡±, critica el especialista en aerosoles Jos¨¦ Luis Jim¨¦nez, de la Universidad de Colorado. Pr¨¢cticamente todos los organismos lo aconsejan, pero en la mayor¨ªa de los casos no con el ¨¦nfasis que este grupo de cient¨ªficos reclama. La semana pasada, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Sim¨®n, aseguraba que no tenemos ¡°evidencia s¨®lida¡± de transmisi¨®n por aerosoles, aunque reconoc¨ªa que ¡°va apareciendo alg¨²n estudio que parece indicar esta l¨ªnea¡±.

En su mayor¨ªa, las gu¨ªas oficiales asumen la existencia de tres v¨ªas de contagio, aunque no con la misma importancia. Las gotitas que expulsa un enfermo y acaban en la boca, ojos o nariz de otra persona (de ah¨ª la necesidad de distancias y mascarillas), el contacto de esas mucosas con alguna superficie contaminada (o f¨®mites, y de ah¨ª la higiene de manos) y la inhalaci¨®n de aerosoles.

Flotando en el aire a cinco metros

Las pruebas de la existencia de este modo de contagio respirando part¨ªculas a¨¦reas microsc¨®picas han ido creciendo en peso y en respaldo desde que en febrero algunos especialistas comenzaran a alertar de esta posibilidad. Las evidencias van en dos direcciones. Por un lado, al localizar part¨ªculas contagiosas, con suficiente carga viral, flotando en el aire a casi cinco metros del enfermo. Por otro lado, los numerosos casos de contagios multitudinarios que se registran semana a semana y en los que solo los aerosoles pueden explicar una infecci¨®n tan masiva.

¡°La evidencia del estudio de brotes, sobre todo masivos, apunta a que en ellos el contagio se ha tenido que producir mayoritariamente por transmisi¨®n a¨¦rea de aerosoles persistiendo suspendidos en el aire y repartidos por todo un local interior mal ventilado¡±, asegura la vir¨®loga Margarita del Val, directora del grupo Salud Global del CSIC de investigaci¨®n sobre el coronavirus. Por ejemplo, el coro de Skagit, donde uno de los cantantes infect¨® a 52 personas en un ¨²nico ensayo, algunas situadas a varios metros a sus espaldas, en una estancia sin ventilaci¨®n. O la clase de zumba de Corea del Sur. O el restaurante de Guangzhou, en el que se contagiaron comensales a m¨¢s de cuatro metros del paciente cero, con el que compartieron durante una hora una sala sin ventilaci¨®n exterior. A pesar de lo tremendamente dif¨ªcil que es saber en detalle c¨®mo se ha contagiado una persona, hay circunstancias que hacen descartar algunas v¨ªas.

¡°Los eventos de superpropagaci¨®n solo pueden explicarse por aerosoles: todos respiran el mismo aire en una habitaci¨®n cerrada con poca ventilaci¨®n", asegura Prather. Y a?ade: ¡°El desaf¨ªo con este virus es que muchas personas se mueven infectadas sin saber que est¨¢n enfermas; exhalan aerosoles infecciosos simplemente hablando¡±. Del Val opina que hay menos evidencia de brotes de transmisi¨®n por superficies, o por got¨ªculas recibidas directamente: ¡°Admitir tambi¨¦n la transmisi¨®n por aerosoles, sin olvidar que ambas v¨ªas pueden ser importantes en el contagio, nos permite reaccionar a tiempo y no retrasar la implantaci¨®n de las medidas que disminuir¨ªan los contagios en sitios cerrados¡±.

Aun as¨ª, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) solo reconoci¨® que esta v¨ªa a¨¦rea podr¨ªa desempe?ar alg¨²n papel en la pandemia despu¨¦s de que m¨¢s de doscientos cient¨ªficos publicaran una carta abierta reclamando que se tuvieran en cuenta sus datos. Pero solo lo admite como una posibilidad, aunque sus gu¨ªas s¨ª animan a mejorar la ventilaci¨®n de los espacios. Los CDC a?adieron m¨¢s confusi¨®n tras publicar en su web que la inhalaci¨®n de aerosoles era la v¨ªa principal de contagio durante un par de d¨ªas, para despu¨¦s borrarlo por completo, asegurando que se public¨® un borrador por error. Precisamente este lunes, los CDC han vuelto a actualizar sus directrices, reconociendo que ¡°bajo ciertas condiciones, las personas con covid-19 parecen haber infectado a otras que estaban a m¨¢s de seis pies [dos metros] de distancia. Estas transmisiones ocurrieron dentro de espacios cerrados que ten¨ªan ventilaci¨®n inadecuada. A veces, la persona infectada respiraba con fuerza, por ejemplo, mientras cantaba o hac¨ªa ejercicio". La Universidad Johns Hopkins, de las m¨¢s prestigiosas en cuestiones m¨¦dicas, considera evidente el papel de los aerosoles y apunta a la ventilaci¨®n de interiores como uno de los principales retos de esta fase de la pandemia.

Parques cerrados y bares abiertos: ¡°Es al rev¨¦s¡±

Esta controversia tiene efectos reales, no es puramente t¨¦cnica. El desconocimiento general de esta v¨ªa de contagio provoca que, por ejemplo, apenas se haya aprovechado la posibilidad que proporcionaba el clima de Espa?a para trasladar las actividades al exterior. O que se decida reducir el aforo al 50% tanto en terrazas al aire libre como en el interior de los locales, cuando el riesgo de contagio es mucho mayor dentro, mientras se cierran calles peatonalizadas y parques. ¡°Es al rev¨¦s¡±, critica Prather, ¡°el exterior es mejor que el interior, debido a la diluci¨®n¡±. ¡°Los bares son la actividad de mayor riesgo: hablar en voz alta, sin m¨¢scaras mientras se bebe o come, mala ventilaci¨®n, sentarse uno cerca del otro... Todo conduce a la acumulaci¨®n de aerosoles¡±, explica la cient¨ªfica.

La profesora de la Universidad de California pone como ejemplo la ciudad de Nueva York, donde cerraron todos los bares y restaurantes y acaban de reabrir los comedores solo con un 25% de ocupaci¨®n. ¡°A medida que las escuelas y las empresas abren, es fundamental que cuenten con la orientaci¨®n adecuada para hacerlo de manera segura¡±, remarca. Del Val propone otras medidas: ¡°Como ser m¨¢s estrictos recomendando mascarillas en todos los interiores, poner en posici¨®n de renovaci¨®n el aire calefactado en edificios con sistemas centrales de calefacci¨®n por aire, en lugar de que el aire recircule, y estudiar la posibilidad de dotarlos con filtros adecuados o procesos de inactivaci¨®n de virus, o incluso recomendar ventilaci¨®n regulada a diversos intervalos¡±.

Lo que s¨ª es t¨¦cnico es el origen de esta pol¨¦mica, seg¨²n lo ven los firmantes de esta carta de Science. Explican que las gotitas que salen despedidas como proyectiles y caen al suelo antes de cruzar el l¨ªmite de los dos metros son m¨¢s grandes (100 micras) y escasas de lo que se pensaba cuando se estableci¨® la distinci¨®n entre got¨ªculas y aerosoles (en 5 micras), hace muchas d¨¦cadas. ¡°Los aerosoles se extienden hasta 100 micras, no la antigua creencia de 5 micras, establecida por la OMS¡±, explica Prather. Esto justifica gran parte de las resistencias, porque obligar¨ªa a revisar muchos criterios en los que se han educado durante d¨¦cadas muchos sanitarios. Por eso, en esta controversia, se ha producido en ocasiones un enfrentamiento entre especialistas en aerosoles, de disciplinas como la F¨ªsica, con biosanitarios con m¨¢s experiencia en contagios, pero menos en c¨®mo se comportan los fluidos en el aire. La carta de Science la firman dos expertas en aerosoles, pero tambi¨¦n m¨¦dicos, vir¨®logos y especialistas en salud p¨²blica.

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