La prostituta que derrot¨® a uno de los mayores burdeles de Madrid
El Supremo declara firme el fallo que reconoce una relaci¨®n laboral entre Evelin Rochel y el club de alterne Flower¡¯s
Evelin Rochel, con 45 a?os y casi media vida ejerciendo la prostituci¨®n en Espa?a, observa junto a la autov¨ªa A-6 el enorme cartel que anuncia el Flower¡¯s, uno de los mayores burdeles de la Comunidad de Madrid y donde ¡°trabaj¨®¡± durante una d¨¦cada.
¡ª?Qu¨¦ piensa al regresar aqu¨ª? ¡ªpregunta el periodista.
¡ªQue fue mi casa durante muchos a?os ¡ªresponde tras reflexionar varios segundos¡ª. Un lugar donde me he dejado sangre, sudor, l¨¢grimas... ?y orgasmos! ¡ªse r¨ªe a carcajadas, antes de volver a ponerse seria¡ª. Pero tambi¨¦n donde he conseguido lo poco que tengo.
Rochel se muestra orgullosa. Victoriosa. Hace m¨¢s de cuatro a?os que emprendi¨® una dura batalla. Entonces le vali¨® su expulsi¨®n del complejo de alterne situado en el municipio de Las Rozas, compuesto por el club y un apartahotel adjunto, donde manten¨ªa las relaciones sexuales con los clientes y donde tambi¨¦n viv¨ªa. Pero ahora ha conseguido una importante resoluci¨®n del Tribunal Supremo que le da la raz¨®n. Seg¨²n consta en un reciente auto de la m¨¢s alta instancia judicial del pa¨ªs, fechado el 9 de marzo y al que tuvo acceso EL PA?S, los magistrados declaran firme una revolucionaria sentencia anterior del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) donde se reconoci¨® la existencia de una relaci¨®n laboral entre la prostituta y el Flower¡¯s por haber colaborado con su actividad para que los clientes consumieran en el local.
¡°Las circunstancias llevan a concluir que [Evelin] estaba integrada en el ¨¢mbito de organizaci¨®n de la empresa¡±, resume el Supremo, que rechaza as¨ª los recursos presentados contra el dictamen del TSJM. Este, en un fallo de 2019, eludi¨® vincular a la mujer con el establecimiento por los ¡°servicios sexuales¡± que prestaba en el apartahotel ¡ªla prostituci¨®n no se encuentra regulada en Espa?a¡ª, pero conclu¨ªa que su funci¨®n paralela de alterne en el local de copas era ¡°esencial¡± para el negocio. Su presencia, al igual que la de sus compa?eras, resultaba clave para ¡°atraer a los clientes¡±. ¡°Su actividad iba dirigida a conseguir que consumieran bebidas, lucr¨¢ndose [el Flower¡¯s] y no redundando en el propio beneficio de la [prostituta]¡±, escribieron los jueces del tribunal madrile?o. Adem¨¢s, a?ad¨ªan, todo bajo las normas, el ¡°horario¡± y las ¡°instrucciones¡± fijadas por la empresa. Por tanto, remachaba la sentencia, ¡°considerar que se trataba de un trabajo sin derecho a contraprestaci¨®n, ser¨ªa tanto como admitir la esclavitud¡±.
Unas contundentes palabras que recurri¨® el Grupo Empresarial La Florida, propietario del establecimiento y con el que este diario ha contactado para tratar sin ¨¦xito de recoger su versi¨®n. La compa?¨ªa aleg¨® que esa resoluci¨®n se contradec¨ªa con la propia doctrina del Supremo, que establece que si una persona recibe dinero a cambio de sexo, no se le puede reconocer una relaci¨®n laboral. ¡°La actividad de alterne era una forma de contacto previo por medio del que lograr la venta del servicio sexual¡±, arguy¨® el club ante el alto tribunal. Pero este no ha aceptado sus argumentos, los ha desestimado de lleno y ha repetido que ambas pr¨¢cticas estaban bien diferenciadas y se desarrollaban en dos lugares diferentes.
¡ª?Qu¨¦ supone para usted este fallo del Supremo?
¡ªSupone la satisfacci¨®n de haber demostrado que, dentro de la Uni¨®n Europea, hay esclavos f¨¢cticos ¡ªrecalca Rochel, nacida en Barranquilla (Colombia) y que lleg¨® a Espa?a con 22 a?os para ¡°ganarse la vida¡± y ayudar a la familia que se qued¨® atr¨¢s: ¡°Hermanos, hermanas... A mi mam¨¢, a mi pap¨¢, que muri¨® mientras yo estaba ya aqu¨ª¡±.
La mujer incide en que los pronunciamientos de la justicia en su caso evidencian que hay cientos de mujeres trabajando en los burdeles del pa¨ªs sin cobrar por su actividad de alterne y, por supuesto, sin que el Estado les reconozca sus derechos laborales. Pese al ¡°elevado riesgo¡± que asumen cada d¨ªa, apostilla mientras muestra una cicatriz que le recorre un antebrazo: ¡°Esto fue en un puticlub, par¨¢ndole la copa a un cliente que me la tir¨® a la cara¡±.
As¨ª que su batalla no ha terminado. El nuevo camino lo marca la propia sentencia del Supremo, que dibuja un escenario en la Comunidad de dimensiones desconocidas. Juan Antonio Jim¨¦nez-Piernas, abogado laboralista y letrado de Rochel, destaca que la resoluci¨®n abre la puerta a que otras prostitutas reclamen lo mismo. Pero adem¨¢s, ¡°como se ha declarado que existe relaci¨®n laboral, ahora nosotros vamos a pedir que el Flower¡¯s pague la Seguridad Social de todos estos a?os de acuerdo con lo que le corresponder¨ªa haber estado cobrando por el convenio colectivo de Hospedaje de la Comunidad de Madrid. Es decir, vamos a intentar encuadrar todo el alterne de Espa?a en el convenio colectivo por el que se rijan las actividades de los locales de alterne, con todos sus derechos asociados en cuanto a jornada, salario, prevenci¨®n de riesgos laborales, medidas contra el acoso...¡±, avanza el abogado Jim¨¦nez-Piernas.
Otra l¨ªnea de la pugna a retomar pasa por la inspecci¨®n que Trabajo activ¨® en abril de 2019 contra el Flower¡¯s al conocer el fallo del TSJM que daba la raz¨®n a la prostituta, pero que se paraliz¨® a los pocos meses a la espera de que el Supremo se pronunciase definitivamente. Y ese momento ya ha llegado.
¡°Dinero r¨¢pido¡±
Firme defensora de la regularizaci¨®n de la prostituci¨®n ¡°voluntaria¡± y de perseguir la ¡°forzada¡±, Rochel comenz¨® a ofrecer sus servicios sexuales para conseguir ¡°dinero r¨¢pido¡± ¡ª¡±que no f¨¢cil¡±, puntualiza¡ª a los dos a?os de emigrar a Espa?a y tras trabajar como limpiadora de hogar o camarera. Primero lo hizo en Ampuriabrava, en la costa de Girona; despu¨¦s en Barcelona, y finalmente desembarc¨® en el Flower¡¯s, donde permaneci¨® durante una d¨¦cada. Hasta que en 2017 comenz¨® su particular David contra Goliat.
En marzo de aquel a?o decidi¨® atrincherarse. Seg¨²n cuenta, ella lider¨® una peque?a rebeli¨®n despu¨¦s de que la empresa endureciese las ¡°condiciones¡± que impon¨ªa a las prostitutas, que ya pagaban 85 euros al d¨ªa por la habitaci¨®n con ba?o donde ejerc¨ªan. ¡°En ese momento, me pusieron en el punto de mira y, en cuanto tuve otro encontronazo, me dijeron que me ten¨ªa que ir. Pero yo me qued¨¦ de okupa en la habitaci¨®n 113¡±. Finalmente, consider¨® que la situaci¨®n era insostenible por la tensi¨®n y decidi¨® marcharse, pero su pelea legal acababa de ponerse en marcha.
?Y qu¨¦ ha cambiado desde entonces? ¡°Ahora es bastante dif¨ªcil para m¨ª trabajar en algunos clubs porque piensan que les voy a denunciar. Y de algunos sitios directamente me llamaron y me dijeron: ¡®Por aqu¨ª ni vuelvas¡±, explica la prostituta.
Cuatro a?os de batalla legal
Marzo de 2017. Evelin Rochel decide quedarse de okupa en una habitaci¨®n del Flower's despu¨¦s de que la empresa le comunicase que ten¨ªa que marcharse inmediatamente y dejar de ejercer all¨ª. Su caso salta entonces a los medios de comunicaci¨®n y ese mismo a?o comienza la batalla legal con la presentaci¨®n de demandas.
25 de julio de 2018. El Juzgado de lo Social n¨²mero 24 de Madrid dicta sentencia ese d¨ªa y rechaza las pretensiones de la prostituta al considerarse ¡°no competente¡±. La prostituci¨®n no se encuentra regulada en Espa?a como actividad laboral. Pero Rochel decide recurrir.
18 de febrero de 2019. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) da la sorpresa y acepta parte de las alegaciones de la colombiana. Los magistrados, en una contundente sentencia, reconocen que existe una relaci¨®n laboral entre el club y Rochel, ya que su funci¨®n de alterne ¡ªque distinguen de la prestaci¨®n de servicios sexuales que ofrec¨ªa despu¨¦s en un apartahotel adjunto¡ª era fundamental para atraer al establecimiento a clientes que consum¨ªan bebidas y que, por tanto, generaban un lucro para el negocio. La empresa decide entonces recurrir.
9 de marzo de 2021. Casi cuatro a?os despu¨¦s de atrincherarse en la habitaci¨®n 113 del Flower's, el Supremo se pronuncia finalmente y rechaza todos los recursos presentados, incluido los presentados por el letrado de la mujer para tratar que los jueces entraran a fondo en la cuesti¨®n de la regulaci¨®n de la prostituci¨®n. Los magistrados solo confirman la resoluci¨®n anterior del TSJM y dan la raz¨®n a Rochel. ¡°Las circunstancias llevan a concluir que [Evelin] estaba integrada en el ¨¢mbito de la organizaci¨®n de la empresa¡±, recalcan.
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