Un pozo socavado con roturas y fugas de agua: as¨ª se aceler¨® el drama de las casas destruidas por el Metro de Madrid en San Fernando

Si el drama causado por el Metro de Madrid en San Fernando de Henares (40.000 habitantes) es un incendio que lleva devoradas 54 viviendas, el suburbano es la chispa y parte del fuego est¨¢ en un pozo del Canal de Isabel II. As¨ª lo detalla un informe de la Comunidad de Madrid que admite la responsabilidad patrimonial de la Administraci¨®n en que m¨¢s de 150 vecinos hayan tenido que abandonar sus hogares de este municipio al este de la regi¨®n en alg¨²n momento desde 2021, y en que cientos de viviendas est¨¦n llenas de grietas desde que la llegada de los trenes modific¨® el subsuelo e hizo que los edificios perdieran pie. Todo empez¨® en 2007, cuando las obras impulsadas por el gobierno de Esperanza Aguirre facilitaron que el agua entrara en contacto con la sal que entreveraba el terreno, disolvi¨¦ndola. Quince a?os despu¨¦s, en mayo de 2021, la Administraci¨®n concluy¨® que un pozo del Canal de Isabel II era en parte responsable, porque estaba anegando el subsuelo, seg¨²n un informe que ahora enarbolan los damnificados.

¡°A finales de mayo de 2021, se inst¨® al Canal de Isabel II a revisar y reparar el colector existente que discurre a lo largo de la calle de la Presa, desde el cruce de esta con Rafael Alberti¡±, se lee en el documento, que tambi¨¦n detalla la reparaci¨®n previa de un colector municipal. ¡°Se encontraron roturas en el pozo de recogida de las aguas de bombeo procedentes del pozo de metro situado en la calle Rafael Alberti, cuyo fondo se encontraba completamente socavado; adem¨¢s, hab¨ªa una rotura en las paredes laterales del mismo, que permit¨ªa fugas de agua hacia el terreno, produci¨¦ndose p¨¦rdidas de agua abundantes¡±, sigue. ¡°Como consecuencia de estos hechos [el colector y otros], y en el entorno del pozo, se han visto afectados diversos edificios, procedi¨¦ndose en algunos casos a la demolici¨®n de las edificaciones, as¨ª como al desalojo de los vecinos afectados¡±, se a?ade.

Y se reconoce: ¡°Los da?os a las viviendas se produjeron como consecuencia de los movimientos del terreno, vinculados con las filtraciones en torno al pozo de bombeo del t¨²nel situado en el PK 2 + 890 de la l¨ªnea 7B del Metro y las condiciones geol¨®gicas e hidrogeol¨®gicas de la zona, por lo que se manifiesta que hay un nexo causal entre las actuaciones de la Administraci¨®n y los da?os a las viviendas, sin que ello suponga que la construcci¨®n de la infraestructura de prolongaci¨®n de la l¨ªnea 7 del Metro de Madrid haya sido la ¨²nica causa concurrente en la aparici¨®n de tales da?os y la posterior evoluci¨®n de los mismos, puesto que los perjuicios referidos son probablemente el resultado de un conjunto de hechos y condiciones entre los que tambi¨¦n se encuentran, como factor concurrente, las deficiencias detectadas en la red de saneamiento donde se bombean los caudales recogidos por la infraestructura de la l¨ªnea¡±.

En 2021, cuando actu¨® sobre el colector, la Comunidad ya conocia a trav¨¦s de m¨²ltiples informes internos y externos que la causa del problema era clara: el agua.

As¨ª, el mismo a?o del estreno de la l¨ªnea 7B, en 2007, los gestores de la infraestructura conocen que se han detectado ¡°diversas patolog¨ªas en relaci¨®n con una an¨®mala y creciente entrada de agua de elevada conductividad al pozo de bombeo situado entre la estaci¨®n 7 (San Fernando) y 8 (Henares)¡±. Apenas seis meses despu¨¦s, en junio de 2008, otro informe advierte a la Comunidad ¡°del consiguiente riesgo de colapsos en el t¨²nel de metro y las edificaciones del entorno¡±. En 2009, un tercer balance alerta a la Administraci¨®n de que es ¡°de extrema urgencia¡± actuar por ese motivo. Y en 2010, cuando los problemas de las casas son a¨²n incipientes, se registra un documento taxativo.

¡°La karstificaci¨®n en esta zona no fue detectada con los reconocimientos del proyecto, probablemente porque no exist¨ªa¡±, se lee sobre los cambios en el terreno provocados por la entrada en contacto del agua (que no hab¨ªa antes) con las sales f¨¢cilmente solubles que entreveran el subsuelo (que ya estaban all¨ª). ¡°Sin embargo, la construcci¨®n del t¨²nel y posterior drenaje comenz¨® a movilizar el flujo de agua subterr¨¢nea y a iniciar un progresivo proceso de disoluci¨®n del terreno, en concreto y preferentemente, de los niveles salinos existentes¡±, a?ade. ¡°(¡­) En este tipo de terreno, movimiento de agua significa capacidad de disoluci¨®n¡±, subraya, en alusi¨®n a los cambios del terreno que afectan al asentamiento de los cimientos de los edificios.

En todo ese tiempo, Madrid ha tenido seis presidentes regionales y ocho consejeros de Transportes, pero el problema ha aumentado sin que nadie lo solucione hasta convertirse en un drama vital. Que la propia Comunidad haya puesto en el foco el pozo, subrayan fuentes populares, interpela a Paloma Mart¨ªn, la titular de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, y una de las consejeras preferidas por la presidenta regional, Isabel D¨ªaz Ayuso. El Canal est¨¢ bajo su responsabilidad. Una conexi¨®n que recalcan fuentes populares, donde la proximidad de las elecciones del 28 de mayo eleva poco a poco unas tensiones internas que incluyen la sorpresa porque Ayuso quisiera responsabilizar parcialmente del problema a los ayuntamientos de izquierdas que aplaudieron en su d¨ªa la llegada de la infraestructura.

¡°El Canal de Isabel II actu¨® ante una aver¨ªa en 2021 como consta en la orden¡±, explican desde el equipo de la consejera en referencia al documento. ¡°Se renov¨® el colector de la calle Presa en los n¨²meros pares, y se desviaron las aguas fre¨¢ticas hacia el colector de la calle Francisco Sabatini¡±, a?aden, sin ver problema alguno.

Desde que fue inaugurada a toda prisa en 2007, para que coincidiera con las elecciones, la l¨ªnea 7B ha sido cerrada en nueve ocasiones. En total, ha dejado de dar servicio, al estar cerrada, tres a?os de sus quince de vida. En medio, el agua se filtraba carcomiendo los cimientos de las viviendas de una zona de al menos 10.000 metros cuadrados en la que el gobierno est¨¢ ahora inyectando cemento para consolidar el subsuelo. En paralelo, el Ejecutivo dice que invertir¨¢ m¨¢s de 120 millones de euros en arreglar los problemas de la zona, que tambi¨¦n afectan a edificios p¨²blicos e instalaciones municipales. Y ha ofrecido de 136.000 a 355.000 euros a los vecinos por sus viviendas, y de 10.000 a 33.000 euros por sus garajes.

Cifras que reflejan dos dramas. Primero, el de las m¨¢s de 80 familias que han tenido que abandonar sus casas, dejando atr¨¢s su sue?os y sus recuerdos, por la llegada del Metro a San Fernando. Y segundo, el de los vecinos que a¨²n residen en pisos llenos de grietas, que rugen de crujidos por las noches, y que viven con la incertidumbre constante de saber que pueden ver sus viviendas condenadas a la piqueta.

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