?Hay suficiente madera para cubrir todas las necesidades del futuro?
La construcci¨®n, el textil y el energ¨¦tico utilizan este recurso en la carrera hacia el cero emisiones netas. Sin embargo, su suministro depende de una gesti¨®n forestal sostenible, del uso en cascada de los recursos y del reciclaje de este material
Las grandes civilizaciones del pasado utilizaban la madera como principal fuente de energ¨ªa y como materia prima indispensable para la fabricaci¨®n de cualquier tipo de objeto. Se utiliz¨® en el mundo agr¨ªcola para la creaci¨®n de herramientas, as¨ª como en el sector naval, para la construcci¨®n de embarcaciones. Con el paso de los siglos, los recursos f¨®siles sustituyeron a este material, con un impacto extremadamente negativo en el medioambiente. Hoy en d¨ªa, los pa¨ªses est¨¢n sumergidos en una lucha contra reloj para limitar los efectos del cambio clim¨¢tico. En esta batalla, los troncos se han convertido en el paradigma de una nueva econom¨ªa baja en carbono y han atra¨ªdo la atenci¨®n de muchos sectores. Ante este auge los expertos se preguntan si habr¨¢ suficientes para cubrir todas las necesidades.
Actualmente, las extracciones globales de madera en rollo ¨Cesto es, los troncos de los ¨¢rboles apeados, desramados y sin copa- se sit¨²an en los 4.000 millones de metros c¨²bicos al a?o, lo que supone un aumento del 56% respecto a 1961. Durante las ¨²ltimas seis d¨¦cadas, la poblaci¨®n ha aumentado un 150% y la producci¨®n de listones ha crecido casi un 60%, recoge el informe Todo de la madera: ?El recurso del futuro o la pr¨®xima crisis?, elaborado por WWF. La mitad de las extracciones globales son para usos industriales y la otra, para le?a.
Su implementaci¨®n var¨ªa mucho entre sectores. Si se mira al energ¨¦tico, existen dos macrotendencias. Por un lado, la extracci¨®n para le?a. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) estima que 2,4 millones de personas utilizan combustibles s¨®lidos, incluida madera, para cocinar. Por otro lado, est¨¢ la bioenerg¨ªa: ¡°En la Uni¨®n Europea alrededor del 60% de la biomasa utilizada para la energ¨ªa es de origen maderero¡±, explican en el estudio.
La construcci¨®n es el sector responsable del 38% de las emisiones de carbono a escala global y su conversi¨®n hacia un modelo m¨¢s sostenible es un requerimiento para que la Uni¨®n Europa pueda cumplir con el objetivo cero emisiones netas en 2050. El cambio en la actividad pasa por el uso de este material, que presenta dos ventajas evidentes: su poder aislante en el edificio, que evita p¨¦rdidas de calor no deseadas. Y la capacidad de los ¨¢rboles de absorber carbono a trav¨¦s de la fotos¨ªntesis: la madera funciona como sumidero de CO2 y cuando se transforma en material para la construcci¨®n se comporta como almac¨¦n de carbono. Tambi¨¦n est¨¢ el auge de los pellets: estos representaron el 15% de todo el combustible de madera comercializado en 2012 y el 23% en 2015, reflejan los datos del WWF.
La ligereza del material, su potencial en la prefabricaci¨®n, la velocidad mayor con la que se puede construir un edificio y su alto nivel de reciclaje, que reduce casi a cero los desechos, son aspectos esenciales para la eficiencia de este material. Desde principios de siglo, de hecho, la implementaci¨®n de la tecnolog¨ªa CLT (contralaminada) ha experimentado un crecimiento exponencial en peque?as y grandes ciudades europeas, descubre un informe de Mass Madera.
Las ciudades del sur de Europa est¨¢n tomando como referencia las del norte y la est¨¢n adoptando especialmente en la nueva edificaci¨®n, en sustituci¨®n del ladrillo, el acero y el hormig¨®n. Alberto Romero, secretario general de la Asociaci¨®n Espa?ola del Comercio e Industria de la Madera (AIEM), asegura que antes del estallido de la burbuja inmobiliaria se empez¨® a notar un incremento de la demanda de madera, especialmente para productos de carpinter¨ªa. Y en los ¨²ltimos a?os, la demanda ha sido siempre m¨¢s sostenida. ¡°No depende tanto del n¨²mero de viviendas que se construyen, sino de la forma distinta de construir¡±, se?ala el experto.
El sector de los embalajes tambi¨¦n mira los listones para sustituir el pl¨¢stico. De hecho, alrededor del 40% de la madera cosechada industrialmente se utiliza ya para la producci¨®n de celulosa y se espera que el consumo mundial del papel y del cart¨®n casi se duplique entre 2010 y 2050, lo cual tendr¨ªa un impacto significativo en la demanda total de madera, seg¨²n el informe del WWF.
Este material tambi¨¦n juega un rol importante en la industria textil. Pablo Sab¨ªn, presidente del centro de investigaci¨®n Cesefor, reconoce las ventajas para la moda, gran emisora no solo por las materias primas de origen f¨®sil, sino tambi¨¦n por la forma de consumirla. ¡°Ahora est¨¢n surgiendo telas a partir de madera de haya y de eucalipto... El textil hoy tiene un gran potencial en este sentido¡±, pronostica.
Las fibras celul¨®sicas a base de madera se fabrican a partir de pulpa disolvente y alrededor del 80% de la producci¨®n se utiliza para hilatura, desvela el informe de WWF. En 2019, alrededor del 7% del mercado de tejido global estaba basado en fibras de madera. Entre 2000 y 2018 la producci¨®n global de pulpa disolvente aument¨® aproximadamente un 6,3% anual, frente a un crecimiento del 1,3% de la elaboraci¨®n de algod¨®n y del 5,1% de las fibras textiles qu¨ªmicas.
Gesti¨®n sostenible, apuesta por el reciclaje y uso en cascada de los recursos
Si siguen las necesidades actuales de estos sectores, la demanda de troncos aumentar¨¢ hasta superar los 5.000 millones de metros c¨²bicos en 2050, estiman en la FAO. Ante estos datos, surge espont¨¢nea la pregunta: ?Hay suficiente madera para abastecer la demanda futura? Los expertos dudan sobre c¨®mo contestar a esta pregunta y ponen en el tablero distintas variables.
El estado de salud de los bosques en el mundo depende de donde se mire. Si se observa la Uni¨®n Europea, el panorama es positivo. La superficie forestal en la regi¨®n sigue aumentando y alcanza los 160 millones de hect¨¢reas (un 4% de la superficie forestal mundial). Espa?a es el segundo pa¨ªs por superficie forestal y el tercero por superficie arbolada, con 18,7 millones de hect¨¢reas, por detr¨¢s de Suecia y Finlandia.
Por ello, los m¨¢s optimistas destacan que los bosques todav¨ªa est¨¢n infra-aprovechados. Sab¨ªn, de Cesefor, detalla que en Espa?a crecen al ritmo de unos 50 millones de metros c¨²bicos anuales. ¡°Lo que se aprovecha son unos 18 millones de metros c¨²bicos. Es decir, que la tasa de extracci¨®n sobre el crecimiento est¨¢ en torno al 35%¡±, explica. En la UE, se sit¨²a en el 70%. Por ello, los expertos consideran que todav¨ªa se pueden aumentar las cortas, especialmente en Espa?a. Seg¨²n el ¨²ltimo Inventario Forestal Nacional, el margen de mejora para el pa¨ªs es del 23%.
Por su parte, Eduardo Rojas Briales, profesor de la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia y Decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, a?ade el extremadamente alto nivel de reciclaje de este material. ¡°La madera se recicla con mucha facilidad y tiene cinco o seis vidas, comparada con otros recursos¡±, afirma. Asimismo, recuerda que hay sectores que ir¨¢n reduciendo su demanda, ya que el uso del papel, por ejemplo, no est¨¢ aumentando debido al proceso de digitalizaci¨®n.
Al contrario, Jordi Vayreda, experto en bosques y gesti¨®n forestal de CREAF, es m¨¢s esc¨¦ptico y pone un ejemplo. ¡°En el caso de Catalu?a, la demanda de cualquier producto derivado de los troncos es de seis millones de metros c¨²bicos al a?o. Lo que pueden producir los bosques en la comunidad de manera sostenible es un mill¨®n. Con lo cual, dependemos de madera o de productos derivados que no son de aqu¨ª¡±, destaca. La dependencia de madera que no procede de cultivos locales o europeos genera dudas sobre la gesti¨®n de los bosques de donde sale la materia prima y si su administraci¨®n forestal es sostenible.
El Reglamento Europeo sobre productos libres de deforestaci¨®n (EUDR), que entr¨® en vigor el 29 de junio de 2023, proh¨ªbe importar y exportar productos en la UE que no cumplan con los requisitos de legalidad y sostenibilidad y las empresas deben garantizar que los que obtienen no est¨¦n vinculados a tierras destruidas o degradadas. Sin embargo, todav¨ªa hay camino por recorrer. Ana Bel¨¦n Noriega Bravo, directora general de PEFC Espa?a, arguye que esta normativa es esencial y que alrededor del 8,6% de la deforestaci¨®n importada en la UE viene del sector maderero. En este sentido, destaca la importancia de la certificaci¨®n.
La clave, coinciden todos los expertos, est¨¢ en la gesti¨®n forestal sostenible. Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC Espa?a, advierte de que muchas superficies forestales del pa¨ªs no est¨¢n gestionadas ni planificadas, especialmente en las zonas rurales. ¡°La falta de control expone ciertas superficies forestales a la degradaci¨®n y a estar m¨¢s afectadas por incendios forestales, uno de los problemas que m¨¢s preocupan el ¨¢rea mediterr¨¢nea, as¨ª como a las enfermedades¡±, asegura.
La escasa rentabilidad de la gesti¨®n forestal y la falta de subvenciones son otros aspectos que a menudo limitan esta gesti¨®n en Espa?a, comenta Vayreda. Esto, unido al cambio clim¨¢tico, agrava el problema. ¡°Pensamos en los bosques como principal v¨ªa de mitigaci¨®n frente al cambio clim¨¢tico, pero tambi¨¦n se tienen que adaptar. Y est¨¢ habiendo problemas de adaptaci¨®n, porque las temperaturas y la sequ¨ªa est¨¢n produciendo pestes, es decir, plagas de los ¨¢rboles en casi todas las regiones del mundo¡±, recuerda Anguita.
Ante estos retos, la idea de seguir plantando ¨¢rboles para garantizar el suministro tampoco ser¨ªa eficaz, insisten los expertos. Como recuerda Vayreda, preparar el terreno para una nueva plantaci¨®n supone emitir carbono. Asimismo, los ¨¢rboles plantados tardar¨¢n a?os en captar CO2. Por ello, abogan por dotar de recursos a los territorios para una gesti¨®n forestal eficaz y por un uso en cascada de los recursos, aprovechando que la madera es un material altamente reciclable y al que se le puede dar muchas vidas.
La madera en Espa?a y la importancia de la certificaci¨®n
Industria de la madera. Un informe de Mass Madera señala que la implementación de la tecnología CLT ha subido exponencialmente en España en los últimos 25 años. La madera maciza industrializada constituye entre el 0,5% y el 1% de la industria de la edificación. Pese a esto, el potencial de crecimiento es elevado, también gracias a los recursos forestales disponibles, y podría llegar a alcanzar el 3% en 2026.
Gestión sostenible. La gestión forestal sostenible, garantizada por empresas como FSC y PEFC, es esencial para la industria maderera española. Ana Belén Noriega Bravo, de PEFC, destaca el largo recorrido de la asociación en este sentido. “A través del sistema PEFC impulsamos mecanismos nacionales donde se cree un sistema de certificación nacional. Esta es la única manera para que participen todos los actores y para que haya consenso a escala nacional”, afirma. Para Noriega no es suficiente un sistema de arriba para abajo, sino es importante que se pongan de acuerdo todos los niveles de gestión.
Por su parte, Gonzalo Anguita, de FSC, puntualiza que, para la organización es esencial que los bosques sean considerados como suministradores de servicios, no solamente de madera. “Entonces, ponemos en valor los servicios que prestan las superficies forestales. Pensamos que capitalizar el bosque, que haya inversión en ello y en la propriedad es una manera para lograr mejor y más conservación”, explica. Por ello, a través de su certificación también garantizan a los inversores impactos de servicios importantes como agua, carbono, biodiversidad, fertilidad del suelo, servicios turísticos y recreativos.
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