Casas con una segunda y m¨¢s eficiente juventud
Con la gran cantidad de viviendas y oficinas energ¨¦ticamente ineficientes que hay en Espa?a, tanto en consumo como en el grado de aislamiento y modernizaci¨®n tecnol¨®gica, es imperativo agilizar y facilitar el acceso a los programas de rehabilitaci¨®n impulsados por los fondos europeos para mejorar la salud de los edificios
Al igual que las neveras o las lavadoras, las casas y pisos que habitamos, alquilados o comprados, tambi¨¦n se clasifican seg¨²n su eficiencia energ¨¦tica. Y si para la compra de electrodom¨¦sticos saber y tener en cuenta en qu¨¦ pelda?o est¨¢n, y por tanto c¨®mo de eficientes son, se ha ido normalizando y extendiendo, no parece suceder lo mismo con las viviendas. Puede que usted tenga un frigor¨ªfico de clase A o B, los m¨¢s eficientes, en un piso E, F o G.
Y no resultar¨ªa descabellado porque, seg¨²n los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), el 81% de los edificios se encuentra en los tres tramos m¨¢s bajos de la tabla en t¨¦rminos de emisiones y hasta el 84,5% cuando se trata de consumo energ¨¦tico. Con un parque de viviendas con aproximadamente la mitad de ellas levantadas antes de que existiera normativa alguna de aislamiento, y responsable del 17% del consumo energ¨¦tico y del 23% de las emisiones, la rehabilitaci¨®n se presenta como un camino nada desde?able hacia los objetivos de sostenibilidad marcados por Europa. Entre otros aspectos, la UE aspira a reducir los gases contaminantes en 2030 un 55% respecto a 1990.
¡°Todas las viviendas construidas antes de los a?os ochenta no tienen aislamiento porque la primera normativa que obligaba a aislar en Espa?a es de 1979¡å, dice por tel¨¦fono Manuel Enr¨ªquez, arquitecto, profesor en la Universidad de Navarra y presidente de la Asociaci¨®n Sostenibilidad y Arquitectura (ASA). Hasta entonces la preparaci¨®n de las viviendas era nula: ¡°Son lo que yo llamo depredadores de energ¨ªa¡±, relata al otro lado de la l¨ªnea Luis Mateo, director general de la Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Materiales Aislantes (Andimat).
Si hasta entonces la legislaci¨®n fue nula, a partir de 1979 pas¨® a ser escasa. ¡°Durante 30 a?os la normativa no cambi¨® nada¡±, cuenta Enr¨ªquez. Hubo que esperar hasta el C¨®digo T¨¦cnico en 2006 y revisiones posteriores para que se adoptasen avances m¨¢s significativos. ¡°En el bum inmobiliario, cuando se constru¨ªan 600.000, 700.000 y 800.000 viviendas al a?o, todas se hicieron con la norma antigua¡±, comenta Mateo.
En los ¨²ltimos a?os ha sido revisada en varias ocasiones. ¡°Y digamos que ya la din¨¢mica es otra¡±, apunta Enr¨ªquez. ¡°Es una normativa que ya est¨¢ atacando el problema de una manera m¨¢s eficiente. En gran medida porque nos viene impuesto por Europa¡±. Al menos hasta el momento, desde promotores hasta compradores, se?ala el arquitecto, han visto los requisitos de eficiencia energ¨¦tica casi como una imposici¨®n m¨¢s que como una ventaja.
A la hora de adquirir una vivienda, de acuerdo con un estudio publicado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Aparejadores y Arquitectos T¨¦cnicos (Cgate) en 2020, la sostenibilidad energ¨¦tica es el factor que menos influye. Adem¨¢s, casi siete de cada diez encuestados manifestaron que no invertir¨ªan en la optimizaci¨®n del consumo, y seis de cada diez no se mostraban dispuestos a realizar una inversi¨®n para mantener y mejorar las condiciones del edificio.
¡°Quiz¨¢s en Espa?a es verdad que ha habido poca cultura del mantenimiento de los edificios y de la rehabilitaci¨®n en general¡±, cuenta al tel¨¦fono Marta Vall-llossera, presidenta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE). Detr¨¢s de esta tendencia hab¨ªa factores como una ley de propiedad horizontal que en ocasiones limitaba la capacidad de toma de decisiones o pocas ayudas disponibles. ¡°Quiz¨¢s tambi¨¦n el hecho de que en Espa?a hay mucha proporci¨®n de vivienda en propiedad. En otros pa¨ªses, en cambio, hay mucha vivienda protegida en la que las propias administraciones realizan un mantenimiento¡±.
Consejos pr¨¢cticos
La rehabilitaci¨®n energ¨¦tica es ¡°el conjunto de actuaciones que se pueden realizar para mejorar el rendimiento energ¨¦tico del edificio o vivienda¡±, explican por correo electr¨®nico fuentes del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (IDAE). Se trata de intervenciones en fachadas, cubiertas, ventanas, calefacci¨®n, etc¨¦tera. ¡°Aislar el interior del exterior adecuadamente¡±, comenta Alfredo Sanz, presidente del Cgate.
Aunque cambios aislados como la renovaci¨®n de soluciones de climatizaci¨®n o la instalaci¨®n de sistemas de energ¨ªas renovables contribuyen a mejorar la situaci¨®n, lo primordial, dicen los expertos, es actuar en el aislamiento del exterior. ¡°Hay que empezar por la envolvente, porque eso es lo que va a definir las necesidades de energ¨ªa de tu edificio¡±, asevera Mateo, de Andimat.
De todos los edificios en pie hoy en Espa?a solo un 0,3% ha pasado por un proceso de rehabilitaci¨®n energ¨¦tica, seg¨²n informaci¨®n facilitada por el IDAE. El a?o pasado, de acuerdo con los datos de visado recogidos por el CSCAE, se dio luz verde a la intervenci¨®n de 34.525 viviendas, lo que supuso un 13,5% m¨¢s respecto a 2021 y un 35,1% m¨¢s que en 2019. Aunque la tendencia es, siempre seg¨²n estos datos, ascendente, es necesario que el ¨¢rbol no impida ver el bosque: la tasa espa?ola de rehabilitaci¨®n del parque de vivienda, un 0,08%, es entre ocho y diez veces menor que la media de los principales pa¨ªses del entorno. La italiana, por ejemplo, se sit¨²a en el 0,77% y la francesa en el 2,01%.
Con unas 30.000 actuaciones al a?o, la senda tomada por el Gobierno para llegar, entre otros prop¨®sitos, a las 300.000 viviendas anuales en 2030 est¨¢ pavimentada con la conocida como Componente 2. Este plan de rehabilitaci¨®n y regeneraci¨®n urbana est¨¢ liderado por el Mitma en colaboraci¨®n con el Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica y cuenta con un presupuesto de 6.820 millones provenientes de los fondos Next Generation, destinados, entre otras actividades, a la rehabilitaci¨®n de edificios residenciales y edificios p¨²blicos y construcci¨®n de viviendas de alquiler social.
¡°En estos momentos, los programas de rehabilitaci¨®n de los fondos europeos y tambi¨¦n los incentivos fiscales son una oportunidad hist¨®rica. Nunca se hab¨ªan dado unas condiciones tan ¨®ptimas para poder abordar esa rehabilitaci¨®n¡±, dice Vall-llossera. Sanz, presidente del Cgate, comparte esta idea: ¡°Hasta la fecha, nunca se hab¨ªa dado un plan tan potente como este¡±. Estas subvenciones cubren entre el 35% y el 80% ¡ªhasta el 100% en los casos de mayor vulnerabilidad¡ª de la inversi¨®n, dependiendo de la mejora final.
Beneficios fiscales
Estas ayudas vienen acompa?adas de beneficios fiscales. No solo no computan en la base imponible del IRPF, sino que se puede deducir un 60% ¡ªhasta 15.000 euros¡ª del coste si el edificio residencial reduce un 30% el consumo de energ¨ªa primaria no renovable u obtiene la calificaci¨®n A o B. ¡°Por ejemplo, una obra que por vivienda salga a 25.000 euros, al final cada vivienda va a tener que pagar en torno a 2.500 o 2.700 euros¡±, comenta Sebasti¨¢n Molinero, director de la Asociaci¨®n Nacional de Distribuidores de Cer¨¢mica y Materiales de Construcci¨®n (Andimac). ¡°Y la revalorizas, ganas en calidad de vida. Y esos 2.500 euros los vas a amortizar en muy poco tiempo¡±.
La acogida de los usuarios est¨¢ siendo buena, cuentan fuentes de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas de Rehabilitaci¨®n y Reforma (ANERR) por correo electr¨®nico: ¡°La mayor¨ªa de las rehabilitaciones que se est¨¢n ejecutando es gracias a estas ayudas¡±. La patronal se?ala, sin embargo, que la rehabilitaci¨®n est¨¢ ¡°bastante estancada¡± respecto al a?o pasado a la espera de que las comunidades concedan estas prestaciones. Y recuerda que aunque estas ayudas sean importantes la situaci¨®n econ¨®mica actual ejerce como freno: ¡°Hay que tener en cuenta que una parte, entre un 20% y un 60%, la tiene que pagar el usuario final, convirti¨¦ndose esta en la mayor debilidad¡±.
Las condiciones para lanzarse a mejorar la categor¨ªa energ¨¦tica de los edificios son las m¨¢s propicias en a?os, pero, aun as¨ª, la rehabilitaci¨®n se encuentra con barreras. ¡°El principal problema es el desconocimiento de las subvenciones existentes y de los cauces para solicitarlas¡±, dice por correo electr¨®nico Ileana Izverniceanu, directora de Comunicaci¨®n y Relaciones Institucionales de la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU). Ante la posible falta de informaci¨®n o el v¨¦rtigo a la hora de entrar en la tramitaci¨®n de las ayudas, Vall-llossera apela a la necesidad de acompa?amiento, con iniciativas como, por ejemplo, la red de oficinas de apoyo a la rehabilitaci¨®n.
Molinero menciona tambi¨¦n una cuesti¨®n cultural. ¡°Es un aspecto ya no tanto de solo comunicaci¨®n, sino de saber hacer pedagog¨ªa en los propietarios y hacerles ver la enorme oportunidad que tienen¡±, se?ala. Sanz, presidente de Cgate, habla de desconfianza por parte del ciudadano: la idea de que son gestiones dif¨ªciles, la incertidumbre frente a la concesi¨®n, etc¨¦tera. ¡°Necesitan certeza, seguridad jur¨ªdica¡±, se?ala. Para ello, dice, es necesario, cumpliendo todas las garant¨ªas, no perderse en cuestiones que entorpezcan el proceso. ¡°El punto d¨¦bil en este momento es evitar el cuello de botella en las administraciones¡±, comenta Molinero.
En opini¨®n de Mateo, de Andimat, las comunidades de vecinos, sobre las que al fin y al cabo recae la decisi¨®n de rehabilitar, deben estar m¨¢s formadas e informadas a trav¨¦s, por ejemplo, de campa?as de sensibilizaci¨®n. Es necesario, afirma, traducir t¨¦rminos como ahorro econ¨®mico, energ¨¦tico y reducci¨®n de emisiones a salud, comodidad y revalorizaci¨®n. ¡°Y luego que el producto que les est¨¢s dando sea el que le has prometido, y para eso tiene que haber una vigilancia por parte de un tercero para confirmar que todas las medidas de eficiencia energ¨¦tica se han llevado a cabo¡±.
Falta informaci¨®n
Las principales quejas de los usuarios que llegan a la OCU en este contexto son, por un lado, la falta de informaci¨®n clara sobre las ayudas y sus requisitos y, por otro, sobre las opciones de obra m¨¢s adecuadas. ¡°Hay mucha publicidad, pero no hay informaci¨®n independiente y fiable sobre los tipos de soluciones t¨¦cnicas, sus precios, ahorros reales, existencia de otras alternativas¡±, apunta Izverniceanu. ¡°En la pr¨¢ctica, los promotores de muchas reformas son las propias empresas que te ofrecen el producto y la subvenci¨®n, en un lote. El usuario no suele tener mucha informaci¨®n para comparar ofertas y suele elegir un tanto a ciegas¡±.
Las previsiones para este a?o de ANERR est¨¢n ligadas a los programas disponibles. Sin la intervenci¨®n de los planes de rehabilitaci¨®n, la patronal calcula que la actividad descender¨¢ entre un 5% y un 8% debido al aumento de los precios y la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los usuarios. ¡°En todo caso, esto depender¨¢ de las comunidades aut¨®nomas y la efectividad que tengan a la hora de conceder las ayudas¡±.
La Administraci¨®n y los propietarios se enfrentan en estos momentos a un reto importante. ¡°Y tambi¨¦n [hay que] pensar que esa necesaria mejora del parque edificado no debe limitarse a estos a?os que vamos a disponer de esos fondos hasta 2026¡å, advierte Vall-llossera. Es un tema de largo recorrido y prioritario para no quedarse atr¨¢s y cumplir con Europa. ¡°Adem¨¢s, hay directivas europeas que ir¨¢n en esa direcci¨®n y que nos van a ir marcando nuevos objetivos que cada vez van a ser m¨¢s exigentes¡±.
?Y las construcciones m¨¢s nuevas?
Aunque las viviendas construidas en años recientes se adhieren a normativas más avanzadas en materia de eficiencia energética, no hay que bajar la guardia. “La realidad es que España no tiene una idiosincrasia de eficiencia energética en la construcción. Y no la ha tenido históricamente”, apunta Manuel Enríquez, de ASA. “Si hace 15 años te diría que teníamos un problema grave de normativa, ahora, siendo realistas, no es tanto de normativa como de aplicación de la misma”.
Si se adapta a la legislación, cuenta Luis Mateo, director general de Andimat, una vivienda nueva estaría bien aislada, aunque se podría aislar más y mejor. El problema, señala, es que no hay un control por una tercera parte sobre la ejecución de lo proyectado. “Los que se construyen ahora, si cumplen el Código Técnico, tienen un aislamiento razonable, aunque con un claro margen de mejora, porque seguimos un poco retrasados comparándonos con países de nuestro entorno como Francia”, asegura.
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