Del bichito de la colza a la remolacha: cuando los pol¨ªticos patinan con la comida

Hace m¨¢s de 40 a?os que un ministro de Sanidad intent¨® explicar el caso m¨¢s grave de intoxicaci¨®n alimentaria de la democracia -el del aceite de colza adulterado- hablando de un bichito ¡°tan peque?o que, si se cae de la mesa, se mata¡±. Esta semana, el l¨ªder de la oposici¨®n, Pablo Casado, ha acusado al gobierno de ¡°atacar a la remolacha¡±, demonizar el vino y ¡°decir que es una droga¡±. En medio hemos tenido caldo de vacas locas, ex presidentes del Gobierno a los que la DGT no les dice lo que pueden beber, ni?os de familias vulnerables alimentados con comida basura, chuletones al punto y pol¨¦micas sobre macrogranjas.

La alimentaci¨®n es un asunto de Estado relacionado directamente con la salud p¨²blica, pero a la vez tambi¨¦n es placer, costumbre, arraigo y -desde siempre, pero cada vez m¨¢s- un arma pol¨ªtica (no es casual que un diputado de ultraderecha participe en una sesi¨®n la Euroc¨¢mara desde un asador con botellas y ruido de fondo, para regocijo de sus ac¨®litos y bochorno del resto de ciudadanos). Analizamos algunas de estas declaraciones desde una perspectiva nutricional, de seguridad alimentaria y de comunicaci¨®n pol¨ªtica.

El bichito de la colza de Sancho Rof (UCD, 1981)

"Es menos grave que la gripe. Lo causa un bichito del que conocemos el nombre y el primer apellido. Nos falta el segundo. Es tan peque?o que, si se cae de la mesa, se mata" dijo Jes¨²s Sancho Rof del aceite de colza que finalmente result¨® ser de uso industrial, no apto para el consumo humano y comercializado como tal ¡°por un desmedido af¨¢n de lucro¡±, seg¨²n la sentencia de 1989. ?El resultado? Unos 4.800 muertos, m¨¢s de 20.000 afectados y la asociaci¨®n eterna de este aceite completamente saludable a un t¨®xico (todav¨ªa ahora, m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s).

Para?Pablo Sim¨®n, editor de Politikon y profesor en la universidad Carlos III de Madrid, este es ¡°un caso clar¨ªsimo de amateurismo pol¨ªtico¡±. ¡°En el fondo esa persona no ten¨ªa ni los conocimientos ni la aptitud para estar en el puesto que ocupaba; uno de los elementos que creo que prueban que todav¨ªa quedaba una estructura de gobierno por construir, tanto en t¨¦rminos de salud p¨²blica como de gesti¨®n de este tipo de situaciones: como si nos hubiera cogido una pandemia sin tener montado el CCAES ni un Fernando Sim¨®n al frente¡±. Una crisis que tuvo un impacto tremendo, aunque el mismo Sancho Rof consider¨® en el juicio que el origen de la enfermedad fue descubierto "en un tiempo r¨¦cord".

El yogur caducado de Arias Ca?ete (PP, 2001)

"Yo me peleo con mis hijos porque abro la nevera y me como un yogur con una fecha de cinco d¨ªas m¨¢s tarde y no me sienta mal". Aunque esa fue la frase que trascendi¨®, la realmente importante era esta: "El consumo preferente es una fecha con un margen de seguridad muy, muy alto. Trabajamos para ver c¨®mo etiquetar entre consumo preferente y caducidad".

El dietista-nutricionista y divulgador Juan Revenga avisa de que el caso del yogur es bastante particular y muy poco o nada trasladable a otros productos con fecha de consumo preferente (o caducidad). ¡°El yogur no es un fermentado cualquiera. Sus bacterias crean un entorno que resulta hostil para la mayor parte de los pat¨®genos; si a eso le sumamos que est¨¢n envasados -casi siempre- en envases herm¨¦ticos, el caso es que ah¨ª no va a crecer nada malo¡±.

Tras aquella pol¨¦mica, la normativa para el yogur permiti¨® usar cualquiera de las dos fechas -de caducidad o consumo preferente- de forma que fuese cada fabricante el que decidiera cu¨¢l usar. ¡°Adem¨¢s, cuando Ca?ete dijo lo que dijo, la obligaci¨®n era la de poner fecha de caducidad en el yogur, y solo en el yogur. Sus declaraciones podr¨ªan propiciar que los consumidores trasladasen ese comportamiento a cualquier producto, lo que podr¨ªa suponer importantes riesgos y graves consecuencias¡±, apunta Revenga.

Los huesos de vaca de Celia Villalobos (PP, 2004)

"Recomiendo a las amas de casa que no usen huesos de vaca para el caldo. Yo en mi casa hice el otro d¨ªa y le ech¨¦ hueso de cerdo", aconsej¨® Celia Villalobos como ministra de Sanidad, en una entrevista a Onda Cero en la que hablaba de la encefalopat¨ªa espongiforme bovina, conocida popularmente como enfermedad de las vacas locas. Tambi¨¦n dijo que esos huesos ¡°ya no se venden¡± (en realidad nunca estuvieron prohibidos).

En opini¨®n de la tecn¨®loga de los alimentos Beatriz Robles, en estas declaraciones se da una tormenta perfecta: ¡°Por una parte, es un intento de acercarse a la poblaci¨®n dando consejos pr¨¢cticos, bajando a la calle. Pero, en boca de una ministra, las recomendaciones de andar por casa en la peor crisis alimentaria de la UE transmitieron desconocimiento y descontrol¡±. Adem¨¢s no estaban basadas en datos cient¨ªficos, como se encarg¨® de corregir el ministro de Agricultura del momento, Arias Ca?ete.

Con este cruce de declaraciones mostraron una descoordinaci¨®n entre distintos ministerios, lo que es especialmente grave en una situaci¨®n de este tipo. ¡°Esto tambi¨¦n pas¨® en la crisis de la carne mechada, cuando la ministra de Sanidad, Carcedo, dijo que la contaminaci¨®n cruzada era un problema, y a las pocas horas un portavoz de la Junta de Andaluc¨ªa dijo, literalmente, ¡®olviden lo de la contaminaci¨®n cruzada y el cuchillo¡±, explica Robles.

A Jose Mar¨ªa Aznar la DGT no le dice el vino que puede o no puede beber (PP, 2007)

"A m¨ª no me gusta que me digan no puede ir usted a m¨¢s de tanta velocidad, no puede usted comer hamburguesas de tanto, debe usted evitar esto y adem¨¢s a usted le proh¨ªbo beber vino", coment¨® Aznar en Valladolid mientras recog¨ªa la medalla de honor de la Academia del Vino de Castillo y Le¨®n. ¡°Este fue el primer d¨ªa, creo recordar, en que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, reivindic¨¢ndose liberal, patentiza una evidencia nacional: la deficiente comprensi¨®n del liberalismo que hay por estos lares¡±, hace memoria el analista pol¨ªtico de La Vanguardia y escritor Pedro Vall¨ªn.

"Las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber d¨¦jame que las beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago da?o a los dem¨¢s", sigui¨® el presidente de FAES (en aquel momento tambi¨¦n presidente de honor del Partido Popular). Vall¨ªn recuerda al respecto que la libertad individual alcanza a que uno se tome las copas de vino que le parezcan bien, pero no en el contexto en el que ¨¦l lo expresa, que es el de la conducci¨®n. ¡°La frase fue dicha en una sobremesa en la que el tono da cuenta de que Aznar hab¨ªa estado ejerciendo con profusi¨®n esa libertad, pero alud¨ªa a una campa?a de concienciaci¨®n de la DGT en la que el eslogan llamaba a la responsabilidad en el consumo de alcohol porque, literalmente, ¡®no podemos conducir por ti¡¯¡±.

¡°Como un graciosete que se viene arriba en los postres, Aznar se pon¨ªa gallito, como Robert de Niro en Taxi Driver, frente al espejo, y contestaba retador ¡®y a ti qui¨¦n te ha dicho que quiero que conduzcas por m¨ª¡¯. Hemos visto demasiado a menudo estos humitos en las sobremesas como para no saber identificarlos¡±, remata Vall¨ªn. Un dato: un nada desde?able 31,2% de los 597 conductores muertos en carretera en 2020 en Espa?a -que provocaron un total de 808 muertes- dio positivo en los controles de alcoholemia ¡®post mortem¡¯ (hist¨®ricamente oscilan entre el 30 y el 50%).

Pablo Iglesias, el bals¨¢mico y la sal del Himalaya (UP, 2017)

¡°Lo del vinagre bals¨¢mico demuestra que tienes buen gusto¡±, respondi¨® Iglesias a un tuitero que le mandaba mensajes directos en Twitter como lista de la compra sin esperar que nadie le dijera ¡°hola¡± desde el otro lado. ¡°Si es de vino de Jerez rico es aceptable, pero el de M¨®dena es insuperable (y en crema mola tambi¨¦n)¡±, le dijo Iglesias. Como ya contamos en su momento, la crema ¡°de M¨®dena¡± que venden en los supermercados es un jarabe pringoso a base de vinagre malo, az¨²car y colorante color caramelo que no ha visto M¨®dena ni en foto y convierte todo lo que toca en un horror vacui churrigueresco y tan dulz¨®n que puede aplanar el plato m¨¢s trabajado.

¡°Tambi¨¦n tengo que comprar sal porque se ha acabado el paquete y s¨®lo queda un bote¡±, continu¨® el tuitero. A lo que Iglesias sugiri¨® que fuese ¡°sal del Himalaya¡±. No sabemos si lo dijo por sus supuestas propiedades saludables o por el mito de que es m¨¢s natural que la sal marina: en ambos casos le est¨¢n tangando. Tampoco sabe mejor y adem¨¢s es mucho menos sostenible que cualquiera de las salinas nacionales (adem¨¢s, a no ser que los Curris est¨¦n trabajando en ¨¦l, con tanto expolio el Himalaya ya deber¨ªa estar a la altura de un tercero sin entresuelo).

Teresa Jord¨¤ (ERC) y la leche cruda (ERC, 2018)

"No hay peligro, en absoluto" si la leche cruda se consume hervida y siguiendo las recomendaciones sanitarias; de no hacerlo as¨ª ser¨ªa como "abrir la nevera y coger un muslo de pollo e intentar com¨¦rtelo despu¨¦s de cuatro semanas all¨ª". De esta manera intent¨® capear Teresa Jord¨¤ en una entrevista en la emisora de radio RAC1 las cr¨ªticas recibidas por promover el consumo de esta leche, elogiando el "valor biol¨®gico y gustativo" del producto.

Beatriz Robles nos remite al Informe del Comit¨¦ Cient¨ªfico de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AESAN) de 2020, en el que se indica que ¡°existen numerosos riesgos microbiol¨®gicos que pueden estar presentes en la leche cruda (tanto bacterianos como v¨ªricos)¡±. Por ello, se considera un alimento peligroso para la salud del consumidor si no se cumplen de forma estricta los criterios establecidos de refrigeraci¨®n y proceso de hervido de la leche antes de su consumo. Adem¨¢s, la proh¨ªbe en los establecimientos de restauraci¨®n que sirvan alimentos a colectividades vulnerables.

¡°Compramos leche cruda con la idea de que tiene menor procesamiento o es m¨¢s natural, pero estamos obligados a hervirla en casa para conseguir que sea segura¡±, y encima de una manera menos segura. ¡°Alrededor del pollo crudo no hay una narrativa sobre lo saludable que es¡±, reflexiona Robles. ¡°Y nadie va a comerse ese pollo a?ejo porque la alteraci¨®n va a ser tan brutal -olor y aspecto putrefacto-, que no va a haber tentaci¨®n alguna. Sin embargo, la leche cruda puede estar en aparente perfecto estado y tener contaminaci¨®n microbiana¡±.

El Pizzayuso (PP, 2020)

¡°Dicen que si yo le dar¨ªa esta comida a mis hijos. Yo creo que a un ni?o le den una pizza no es un problema¡±, respondi¨® Isabel D¨ªaz Ayuso a las quejas de la oposici¨®n, despu¨¦s de que adjudicara el presupuesto de las becas comedor a empresas como Telepizza, Rodilla o Viena Capellanes durante el confinamiento por Covid19. ¡°Seguramente a ustedes no les guste y no se las hayan comido en la vida pero a los ciudadanos y a los ni?os... Jurar¨ªa que al 100% de los ni?os les encanta¡±, remat¨®. Desde mediados de marzo hasta 18 de mayo dichas empresas fueron las encargadas de distribuir men¨²s a los 11.500 estudiantes de familias vulnerables que perciben la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (RMI) de Madrid. Un asunto lleno de falacias, mentiras y medias verdades nutricionales que ya analiz¨® en su momento nuestro compa?ero Juan Revenga.

¡°La iniciativa que lanza D¨ªaz Ayuso no es algo casual; est¨¢ ligada con una idea que ella reforzar¨ªa posteriormente en las elecciones: la de mostrarse emp¨¢tica con cualquier pol¨ªtica que suene m¨ªnimamente popular¡±, analiza el polit¨®logo Pablo Sim¨®n. Independientemente del valor nutricional que tenga la pizza -claramente escaso- ¡°hay algo que vincula a D¨ªaz Ayuso con una pol¨ªtica popular, que es la idea de que todos los ni?os todos los d¨ªas querr¨ªan que les trajeran pizza para comer o cenar: en el fondo lo que hace es sintonizar con la idea de que es el gobierno de la Comunidad de Madrid el que te da cosas buenas¡±.

Cuando se levantaron iniciativas parlamentarias -por ejemplo desde el El Alto Comisionado para la Lucha Contra la Pobreza Infantil, M¨¢s Madrid y otros- ¡°sirvieron a D¨ªaz Ayuso para reforzar la idea que tanto le gusta de que la izquierda ya nos est¨¢ imponiendo qu¨¦ es lo que tenemos que comer, hacer, vestir, sentir, etc¨¦tera¡±. Lo que no deja de ser sorprendente cuando lo que muchos reclamaban eran men¨²s m¨¢s saludables o tarjetas para poder ir la compra al supermercado. ¡°Es algo que conecta mucho con el liberalismo ca?¨ª: la idea de la libertad entendida simplemente como la ausencia de restricciones, que despu¨¦s explot¨® much¨ªsimo en la campa?a electoral¡±, recuerda Sim¨®n.

El chulet¨®n al punto de Pedro S¨¢nchez (PSOE) (2021)

El ministerio de Consumo aconsej¨® reducir el consumo de carne por motivos medioambientales y de salud; preguntado por la pol¨¦mica recomendaci¨®n, el presidente del Gobierno Pedro S¨¢nchez respondi¨®: ¡°Lo dir¨¦ en t¨¦rminos muy personales. A m¨ª, donde me pongan un chulet¨®n al punto, eso es imbatible". Pablo Sim¨®n busca la ra¨ªz sociocultural de esta reacci¨®n: ¡°Puede haber gente interesada o no en la pol¨ªtica, pero todo el mundo come, y esta es la t¨ªpica pol¨¦mica en la que todo el mundo va a tener una opini¨®n muy fuerte¡±.

¡°Esto lo lanz¨® el ministro de Consumo, Alberto Garz¨®n, sin hablar con nadie (del partido), para tratar alzarse con la bandera de lo verde o sostenible, que es una batalla constante entre PSOE y UP¡±, reflexiona el polit¨®logo. Dando esa opini¨®n personal frente un asunto de Estado, S¨¢nchez intent¨® cerrar esa pol¨¦mica s¨²bitamente (y funcion¨®, porque no cole¨® mucho m¨¢s hasta que volvieron las macrogranjas a escena).

Juan Revenga coincide con que el fin de estas declaraciones de S¨¢nchez era ¡°aflojar la presi¨®n sobre la industria c¨¢rnica¡±, pero apunta que estas preferencias ¡°a los ciudadanos les deber¨ªan importar un pepino¡±. ¡°Nuestros representantes no est¨¢n ah¨ª por eso. Un ministro hablando de salud y medioambiente y un presidente contest¨¢ndole lo que le gusta o no comer. Incomprensible¡±. M¨¢s datos para terminar este apartado: este reciente estudio concluye que se relaciona "un mayor riesgo de c¨¢ncer colorrectal, de colon, rectal, de pulm¨®n y de c¨¦lulas renales con un alto consumo total de carne roja y procesada".

Garc¨ªa-Page, las macrogranjas, la pesca y el tama?o (PSOE, 2021)

¡°En este pa¨ªs se discute mucho por el tama?o de las cosas, de que el tama?o importa. Lo que yo digo es que da igual el tama?o, lo que importa es que no hable de mala calidad o de peor calidad de un producto espa?ol, al menos sin haberlo probado¡±. Para Garc¨ªa-Page esto ¡°es como discutir si la calidad de un pez que se pesca con una ca?a o la que se pesca en redes es mejor o peor¡±.

A Pedro Vall¨ªn este discurso le parece curioso, sobre todo porque fue el mismo PSOE el que despleg¨® hace d¨¦cadas intens¨ªsimas campa?as contra la pesca de alevines y peces demasiado j¨®venes. ¡°¡®Pezque?ines no, gracias¡¯ tuvo un jingle inolvidable. A¨²n, tanto en la pesca como en la caza, el tama?o es cuesti¨®n fundamental: el Seprona te mide y pesa las capturas de pesca o cineg¨¦ticas y si te equivocas te puede caer una multa soberana¡±.

Tambi¨¦n fue un gobierno socialista, hace muchos menos a?os, el que capitane¨® una campa?a de salud que baraj¨® prohibir la publicidad de las raciones desmesuradas, como las hamburguesas XXL. ¡°Es decir, no ha habido partido m¨¢s preocupado con el tama?o de los alimentos que el PSOE. Tanto desde el punto de vista de la preservaci¨®n medioambiental como desde el consumo responsable. Esto da la medida del tipo de populismo chabacano por el que se est¨¢n deslizando algunos de sus l¨ªderes¡±, reflexiona Vall¨ªn. As¨ª que en este caso, y sin que sirva necesariamente de precedente, el tama?o s¨ª importa.

La dieta mediterr¨¢nea frita y rebozada de Juan Ignacio Zoido (PP, 2021)

En la misma pol¨¦mica del caso anterior quiso posicionarse el exministro de Interior Juan Ignacio Zoido, que usando el hashtag #YoComoCarne hizo saber que ¡°forma parte de la dieta mediterr¨¢nea¡± y ¡°su consumo es saludable¡±, mientras mostraba un saludabil¨ªsimo plato de carne rebozada con patatas fritas. Cachondeo generalizado aparte -los usuarios de Twitter no perdonan-, Juan Revenga tiene un par de apuntes sobre el asunto.

¡°El constructo ¡®dieta mediterr¨¢nea¡¯ -a pesar de tener m¨¢s agujeros que una flauta travesera- tambi¨¦n tiene partes s¨®lidas, y ninguna de ellas pasa por proponer el consumo de carne como un descriptor de la misma. Decir, posiblemente por motivos electoralistas, que algo t¨ªpico de Espa?a -como por ejemplo la tauromaquia-, es al mismo tiempo af¨ªn al patr¨®n de vida mediterr¨¢neo tiene el mismo sentido que el creer que comer en el McDonald¡¯s de Benidorm es tambi¨¦n dieta mediterr¨¢nea¡±, ironiza nuestro nutricionista de cabecera.

La remolacha atacada y el vino demonizado de Pablo Casado (PP, 2022)

En los ¨²ltimos siete d¨ªas Pablo Casado, desde la campa?a electoral en Castilla y Le¨®n primero y desde el croma de una bodega despu¨¦s ha declarado que ¡°ha sido atacada la remolacha. Los a?os tan dif¨ªciles que han vivido, como para que ahora vengan a decir que el az¨²car es veneno¡± y remarcado que su partido apoya al sector del vino. ¡°No estamos a favor de que el Gobierno de Espa?a lo demonice y diga que el vino es una droga o que ataque la agricultura y la llame esclavista", apunta el presidente de la oposici¨®n.

Adem¨¢s de poner a trabajar la m¨¢quina de crear memes a m¨¢xima potencia, no sabemos a ciencia cierta cu¨¢l era la intenci¨®n de Casado con la primera declaraci¨®n (sobre todo porque la f¨¢brica azucarera de Monz¨®n a la que se refer¨ªa lleva cerrada desde el a?o 2003). Pero, para su tranquilidad, le diremos que el consumo de az¨²car en Espa?a va viento en popa: despu¨¦s de siete a?os de bajadas cont¨ªnuas, desde los 199,3 millones de kilos en 2013 hasta los 143,1 de 2019, en 2020 volvi¨® a subir hasta los 167,5 millones, alcanzando casi los niveles de 2015, como muestra esta gr¨¢fica de Statista.

"La m¨¢xima autoridad alimentaria europea, la EFSA, recomienda que la ingesta de az¨²cares libres y a?adidos sea tan baja como sea posible¡±, recuerda Beatriz Robles. ¡°Siendo leonesa, entiendo que reducir el consumo de az¨²car puede ser un problema para los productores de remolacha azucarera, pero la soluci¨®n no pasa por dejar las cosas como est¨¢n, sino por una reconversi¨®n del sector para evitar da?os en la econom¨ªa local. Eso s¨ª, conlleva un trabajo arduo y un compromiso real a medio y largo plazo".

El consumo de vino s¨ª ha disminuido los ¨²ltimos a?os respecto a los anteriores -el m¨¢ximo fue en 2018 con 10,9 millones de hectolitros, frente a los 9,6 de 2020-, unas cifras posiblemente relacionadas con el cierre de la restauraci¨®n durante el confinamiento -y sus posteriores restricciones-, aunque seguimos entre los 10 mayores consumidores del mundo. Adem¨¢s de que nadie del Gobierno ha dicho nada respecto al vino demon¨ªaco, el alcohol es una droga por definici¨®n, aunque est¨¦ socialmente aceptada, y su consumo est¨¢ asociado con efectos nocivos para la salud a corto y largo plazo, adem¨¢s de conflictos familiares y sociales fruto de la dependencia del mismo. Tampoco han hablado de agricultura esclavista, solo se reforzaron las inspecciones de trabajo en el sector: el resultado fue que el 42% de las 7.137 inspecciones de trabajo en el campo -desde mayo de 2020 a mayo de 2021- termin¨® en sanci¨®n por fraude laboral.