Que no lo llamen hamburguesa: la absurda preocupaci¨®n por los nombres de los productos veganos

Hace unos d¨ªas el PSOE nos inform¨® de que era urgente tomar medidas contra la publicidad enga?osa de productos veganos y para ello ha registrado una iniciativa en el Congreso. Y nos cogi¨® a todas un poco despistadas, porque no parece que para la sociedad espa?ola, dentro de sus ¡°urgencias¡±, tenga una posici¨®n muy relevante la de no coger en el s¨²per una hamburguesa de tofu por error. ?Esa preocupaci¨®n d¨®nde va? ?Entre el precio de la vivienda y el estado de la sanidad p¨²blica?

Dejando de lado los chistes que ya se han prodigado por redes sociales, parece que lo que hay detr¨¢s de esto es dinero, como siempre. En este caso traducido en presi¨®n por parte de los lobbies c¨¢rnicos. No es una novedad que tanto los conglomerados de empresas c¨¢rnicas como l¨¢cteas, llevan a?os dando la batalla de las nomenclaturas aqu¨ª y en Europa. Tampoco es novedad que el PSOE es af¨ªn a estas cuestiones y se siente c¨®modo en ese lodo, basta recordar c¨®mo el presidente del gobierno, en un acto de compa?erismo sin precedentes, dio la espalda a su entonces Ministro de Consumo Alberto Garz¨®n, cuando tuvo la valent¨ªa de decir con toda la evidencia cient¨ªfica en la mano que hab¨ªa que bajar el consumo de carne.

De aquellos polvos, estos lodos

S¨¢nchez decidi¨® que en lugar de apoyar una iniciativa que mejoraba la salud de los consumidores, favorec¨ªa al medioambiente y disminu¨ªa la explotaci¨®n animal, era mejor hacer una gracieta sobre chuletones, al estilo del que pone fotos de barbacoas a las personas veganas en redes sociales. Despu¨¦s de eso, tampoco s¨¦ de qu¨¦ nos sorprendemos ahora. A pesar de todo, recordemos que el ministerio de Garz¨®n sac¨® adelante las recomendaciones de alimentaci¨®n saludable para poblaci¨®n espa?ola que siguen vigentes hoy y que recomiendan de cero a tres raciones de carne semanal, y priorizar las legumbres literalmente ¡°por tu salud y la del planeta¡±. En lo importante, Garz¨®n 1-S¨¢nchez 0.

No voy a dedicar este texto a analizar lo absurdo de la preocupaci¨®n del PSOE por las taimadas hamburguesas vegetales que esperan agazapadas en el s¨²per para enga?arte, ni a listar la interminable retah¨ªla de temas objetivamente mucho m¨¢s urgentes a regular en cuestiones de etiquetado e informaci¨®n al consumidor. Tampoco voy a ponerme a se?alar qu¨¦ enga?oso es que la bandeja de carne no indique que ¡°este filete viene de un animal alimentado con pienso hecho de la soja esa que deforesta el Amazonas, un par de pasillos m¨¢s all¨¢ encontrar¨¢s una alternativa vegetal hecha probablemente con soja europea¡±. Todo eso ya lo han hecho varios divulgadores y divulgadoras a lo largo y ancho de las redes sociales y ser¨ªa repetirse, as¨ª que vamos a analizar otras cuestiones m¨¢s a fondo.

?Quieren los fabricantes de hamburguesas y salchichas veganas enga?ar al consumidor?

La verdad es que siempre me ha sorprendido este temor, porque los fabricantes de estos productos lo que quieren es que quede muy claro que son 100% vegetales y lo escriben siempre en el frontal del envase. De hecho, hasta pagan para poner sellos en sus paquetes que as¨ª lo certifiquen, lo cual no es muy congruente si lo que quieres es ¡°disimular¡±. Adem¨¢s, como cualquier otro producto, llevan lista de ingredientes, con lo que si nos quedara alguna duda de si ese paquete que pone en letras grandes ¡°Hamburgesa 100% vegetal¡± y que lleva un sello que pone ¡°vegano¡± en color amarillo no ser¨¢ en realidad de cerdo, con darle la vuelta al envase y leer los ingredientes, estar¨ªa solucionado.

Estos productos no quieren ser confundidos con productos fruto de la explotaci¨®n animal: son los primeros interesados en desmarcarse y en remarcar las diferencias entre ambas opciones. Adem¨¢s, gracias al I+D de la industria plant based, cada vez recortan m¨¢s las distancias en precios -a pesar de que compiten contra una industria fuertemente subvencionada- y en caracter¨ªsticas organol¨¦pticas (sabor, aroma, textura), con lo que su aceptaci¨®n aumenta por parte de los y las consumidores y consumidoras. Lo que nos podr¨ªa llevar a pensar que el problema es que les est¨¢n quitando cuota de mercado a las empresas c¨¢rnicas y de ah¨ª sus actuaciones. Pero, ?es as¨ª?

?Le est¨¢n quitando ventas los productos veganos a las empresas c¨¢rnicas?

Seg¨²n el Informe del Consumo alimentario en Espa?a de 2023, realizado anualmente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, el consumo de carne de 2019 a 2023, no solo se ha mantenido, sino que ha aumentado ligeramente, por encima de lo recomendado y cuatriplicando, por cierto, el consumo de legumbres. Hasta el propio sector se congratula del aumento de la demanda en un 2,7% en 2023. Es decir, con los datos en la mano, en Espa?a no se est¨¢ consumiendo menos carne: el enga?o de las salchichas vegetales claramente no est¨¢ funcionando.

Tampoco es que el ¡°auge¡± del veganismo est¨¦ hundiendo a la industria c¨¢rnica y por eso pelean, como he o¨ªdo. Las personas veganas somos cuatro gatos que no preocupan a nadie econ¨®micamente hablando. Las alternativas vegetales a productos c¨¢rnicos o l¨¢cteos las compran principalmente personas de alimentaci¨®n tradicional que deciden sumarlas a su dieta. Si tuvieran que vivir de las personas veganas, estaban apa?adas.

Es cierto que la industria de las alternativas vegetales tambi¨¦n ha aumentado sus ventas, especialmente las leches vegetales (bebidas, perd¨®n). Pero no a expensas del sector c¨¢rnico, si nos fijamos en los datos. Lo que s¨ª est¨¢ claro es que son productos que se est¨¢n quedando con una importante cuota de mercado, que son rentables. Tanto es as¨ª, que las principales empresas c¨¢rnicas y l¨¢cteas del pa¨ªs hace tiempo que han sacado sus propias l¨ªneas de productos plant based. S¨ª, en el s¨²per en la secci¨®n de las mentirosas hamburguesas vegetales hay productos de Campofr¨ªo, Noel o Nestl¨¦. Pat¨¦s vegetales de la Piara en el lineal, bebidas de soja de Pascual (Vivesoy), Central Lechera Asturiana (Veget¨¢nea), Danone (Alpro), etc.

Sus envases no difieren mucho de aquellos que pertenecen a empresas que se dedican 100% al plant based, como podr¨ªa ser Heura en alternativas a la carne, o Yosoy en bebidas vegetales. Los mensajes y las palabras elegidas son similares y las fotos de los envases no remiten precisamente al c¨¦sped. ?Est¨¢n estas empresas luchando para que otras no hagan lo mismo que ellas? S¨ª. Descripci¨®n gr¨¢fica de ¡°a Dios rogando y con el mazo dando¡±. Lo s¨¦, cada vez tiene todo menos sentido. Pero dejadme seguir.

?Les lleva a alg¨²n sitio la lucha por las nomenclaturas?

Personalmente creo que la batalla por las nomenclaturas es absurda y no habr¨ªa que darla: no creo que haya que gastar recursos ni fuerzas en esa pelea, porque no creo que afecte a las ventas de los productos vegetales. ?Cre¨¦is que el hecho de no etiquetar las bebidas vegetales como ¡°leche de¡­¡± -salvo almendra y coco, que s¨ª se puede- supuso un golpe mortal a esa industria? Ni se despeinaron. Hoy en d¨ªa en todos los supermercados la secci¨®n de bebidas vegetales ocupa el mismo espacio, si no m¨¢s, que la leche de vaca.

Cada vez hay m¨¢s diversidad de alternativas a la leche para elegir, salen novedades continuamente e incluso se est¨¢ conquistando la hosteler¨ªa siendo cada vez m¨¢s sencillo pedir un caf¨¦ con leche de avena en cualquier bar. Todo eso sin llamarlas ¡°leche¡±. Por supuesto la mayor parte del pastel se lo siguen llevando las industrias l¨¢cteas con sus versiones vegetales.

Pues creo que lo mismo va a pasar con las hamburguesas, llamarlas de cualquier otra manera, no va a afectar a sus ventas, precisamente porque el consumidor s¨ª sabe lo que son, a pesar de la preocupaci¨®n del PSOE. Que en el envase ponga ¡°hamburguesa¡± o ¡°disco¡± o ¡°conglomerado¡± dudo que afecte a la decisi¨®n de compra. Adem¨¢s, los departamentos de marketing ya se las ingeniar¨¢n para que no pase.

Entonces, ?por qu¨¦ lo hacen?

Si al parecer la industria c¨¢rnica no est¨¢ perdiendo volumen de ventas y tampoco hay un clamor popular ni manifestaciones frente al Ministerio de Consumo por el etiquetado de las hamburguesas vegetales ?a qu¨¦ viene todo esto? Pues creo que es un juego de desgaste, sin m¨¢s (por eso dec¨ªa que no hay que librar la batalla). Los lobbies c¨¢rnicos y l¨¢cteos, con un gran poder econ¨®mico y de presi¨®n -a la urgencia del PSOE me remito- se dedican a ahogar a la industria plant based, mucho menos poderosa y organizada, con demandas absurdas (creedme, he estado ah¨ª) y con continuos cambios de envase y nomenclatura. Mientras, trabajan por sacar sus propias l¨ªneas de productos que cubran esa demanda y aumentar su cuota de mercado.

Tambi¨¦n es una guerra de informaci¨®n: la pelea por la nomenclatura lleva impl¨ªcito el ¡°t¨² no eres como yo¡± -esto no es leche, esto no es carne- cuando la leche y la carne se asocian a conceptos positivos: crecimiento, alimento completo, calcio, necesario para los ni?os, prote¨ªnas, hierro, fuerza, virilidad¡­ La batalla que hay que dar es esta, la de la informaci¨®n. Cuando consigamos que ¡°carne¡± se asocie a maltrato animal, c¨¢ncer de colon, emisiones de CO2, diabetes y destrucci¨®n de ecosistemas, ya no se pelearan por el monopolio de la palabra ¡°hamburguesa¡±. Y s¨ª, eso les preocupa, de hecho denuncian a las empresas plant based que usan esos argumentos en su comunicaci¨®n y pretenden que no puedan decirlo. Es ah¨ª donde hay que invertir recursos.

Tambi¨¦n ser¨ªa interesante preguntarle al PSOE qu¨¦ es exactamente lo que le preocupa y le urge. Imaginemos que sus peores pesadillas se hacen realidad: Jos¨¦ Francisco va al s¨²per y se equivoca, llev¨¢ndose a casa una hamburguesa de legumbres en lugar de la suya habitual de ternera (con un 60% de carne y el resto almidones, f¨¦culas y probablemente prote¨ªna de soja o guisante, por cierto). ?Cu¨¢l ser¨ªa el drama exactamente? ?Que estar¨ªa contribuyendo a disminuir la explotaci¨®n animal, la contaminaci¨®n de acu¨ªferos, paliando la emergencia clim¨¢tica y tendr¨ªa que comerse un producto que hoy en d¨ªa es casi indistinguible del otro en sabor y textura, adem¨¢s de mejor para su salud?

Visto as¨ª, quiz¨¢ lo que le deber¨ªa urgir al gobierno es promocionar las alternativas vegetales y las legumbres. Y tambi¨¦n darle una vueltita al sistema educativo, que nos est¨¢ echando a la calle a seres con nula comprensi¨®n lectora, porque ese envase llevaba encima un ¡°100% vegetal¡± bien grande, una V-label y una lista de ingredientes. Otra cosa que podr¨ªan hacer es dejar de plegarse a las exigencias de los lobbies con poder econ¨®mico, y revisar los temas verdaderamente urgentes para mejorar la vida de la ciudadan¨ªa.

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