En el vocabulario de la semana de la moda de Par¨ªs no hay sitio para la palabra ¡®guerra¡¯
Chanel y Miu Miu aportan belleza a la pasarela francesa, donde solo Balenciaga reacciona ante la invasi¨®n de Ucrania
La semana de la moda de Par¨ªs cerr¨® el martes una de sus ediciones m¨¢s esquizofr¨¦nicas. Y eso que la cita francesa se ha desarrollado entre atentados yihadistas y en mitad de una pandemia mundial. Pero la desconexi¨®n ante la guerra de Ucrania result¨® m¨¢s desconcertante que los controles de metales o las PCRs previos a un desfile. Aunque muchas marcas han cerrado sus tiendas en Rusia o realizado donaciones a distintas ONG, en sus comunicados no hay condenas a la invasi¨®n y, muchas veces, ni siquiera menciones a la guerra o Rusia. Como explicaba el dise?ador georgiano Demna antes de su desfile para Balenciaga, ¡°en situaciones as¨ª la moda pierde toda su relevancia y su derecho a existir. Parece algo absurdo¡±. Y ofrecer belleza para ¡°traer esperanza en tiempos oscuros¡±, como argumentaba Rick Owens, es importante pero no suficiente. Vivir de espaldas a la realidad se antoja kamikaze.
Pese a todo, los shows siguen y el negocio no para. La industria textil es la segunda m¨¢s relevante para Francia despu¨¦s de la aeron¨¢utica. Y en la ¨²ltima semana las acciones de los grandes grupos de lujo ¡ªLVMH, Kering, Herm¨¨s y Richemont¡ª han ca¨ªdo entre un 1% y un 3%.
Louis Vuitton, la locomotora del conglomerado LVMH, se convirti¨® el lunes en la primera marca en desfilar en el Museo D¡¯Orsay. M¨¢s que una colecci¨®n, lo que present¨® la firma francesa parec¨ªan dos proyectos unidos por un nexo tan superado ya como la apropiaci¨®n del armario masculino por parte de la mujer. En la primera parte de la propuesta, este concepto se desarrollaba a trav¨¦s de pantalones anchos, cazadoras sobredimensionadas y corbatas que remit¨ªan a un lugar indefinido entre los felices a?os veinte y Annie Hall. En la ¨²ltima parte del desfile, el reloj se aceleraba hasta llegar a los noventa y el grunge con delicados vestidos cubiertos con polos de rugby y jersey de punto grueso. ¡°Se trata de una fantas¨ªa adolescente. Una trabajo centrado en la libertad de movimiento y en la comodidad total, aunque las piezas encierren un trabajo meticuloso en cuanto a materiales e hibridaci¨®n de prendas¡±, explicaba el director creativo de la marca, Nicolas Ghesqui¨¨re, en una nota de prensa.
Tambi¨¦n la colecci¨®n de Virginie Viard para Chanel ten¨ªa algo de colegial: punto holgado, leotardos gruesos, botas de agua, chalecos de cachemir con lentejuelas transparentes. Y todo con la paleta del rosa como anclaje. La propuesta era, en palabras de Viard, un homenaje al tiempo que la fundadora de la marca, Coco Chanel, pas¨® en Escocia, donde conoci¨® el tejido que se convertir¨ªa en se?a de identidad indiscutible de la casa: el tweed. ¡°Pens¨¦ igualmente en la Inglaterra de los a?os sesenta y en las coloristas portadas de los discos de aquella ¨¦poca¡±, explica en una nota de prensa. Quiz¨¢ por eso decidi¨® cerrar su desfile con A day in a life de los Beatles.
Stella McCartney termin¨® del suyo al ritmo del mucho m¨¢s intencionado Give peace a chance, de John Lennon. La hija de Paul McCartney no necesit¨® buscar muy lejos para encontrar la banda sonora de su presentaci¨®n en el museo Pompidou de Par¨ªs ni su posicionamiento frente a esta guerra. La dise?adora brit¨¢nica, que colabora con la ONG Care en la ayuda a mujeres ucranianas, hizo sonar el discurso A strategy for peace (Una estrategia para la paz) que el presidente John F. Kennedy dio en 1963 antes de que las modelos llenasen la pasarela con una propuesta donde el 67% de los materiales utilizados eran sostenibles: sastrer¨ªa desestructurada, vaqueros, enormes abrigos de piel falsa y vestidos con escote bikini. El hilo conductor fueron unas mangas tipo capa, que recorr¨ªan sus vol¨¢tiles blusas y vestidos.
Tras el ¨¦xito de las microminifaldas y nanotops con los que Miu Miu sorprendi¨® en su ¨²ltima colecci¨®n, Miuccia Prada ha decidido seguir explotando la f¨®rmula revisit¨¢ndola, esta vez en clave sport y combinando tan parcos cent¨ªmetros de tela con bailarinas de raso. El final del desfile, compuesto por una serie de vestidos de encaje metalizado y decorados con piedras de colores, puso ¡ªnunca mejor dicho¡ª el broche a un trabajo que emanaba ganas de divertirse y vivir. Adem¨¢s, por primera vez desde que en 2008 despareciese su l¨ªnea masculina pudieron verse prendas pensadas para el hombre.
Mucho m¨¢s oscuro, Matthew W. Williams jug¨® con los contrastes en su colecci¨®n para Givenchy, enfrentando delicados vestidos de volantes con piezas urbanas y hasta sombr¨ªas, donde camisetas cortadas a la altura del pecho se superpon¨ªan sobre otras camisetas. Su intenci¨®n: ¡°Crear una visi¨®n de la femineidad donde interaccionan las influencias estadounidenses y parisienses, la est¨¦tica deportiva y la artesan¨ªa¡±. El objetivo, a¨²n cumplido, resultaba poco ambicioso en comparaci¨®n con su anterior colecci¨®n, tan rica en conceptos como en la aplicaci¨®n contempor¨¢nea de la artesan¨ªa.
Merecen menci¨®n especial la inspirada sastrer¨ªa a?os setenta con detalles en patchwork del dise?ador nigeriano Kenneth Ize o la cada vez m¨¢s madura e interesante propuesta de la firma japonesa Sacai, cuya dise?adora, Chitose Abe, traslada a plum¨ªferos y vestidos esa arquitectura de vol¨²menes donde coinciden el patronaje tradicional japon¨¦s y el legado de Balenciaga ¡ªque tanto bebi¨® de la costura nipona¡ª. En su trabajo, los cors¨¦s se cierran sobre abrigos y pantalones dot¨¢ndolos de una estructura ampulosa que contrasta con piezas m¨¢s fluidas. No se puede olvidar al ¨²ltimo ni?o bonito de Par¨ªs, el estadounidense Daniel Roseberry, que trat¨® de adaptar al pr¨ºt-¨¤-porter los principales c¨®digos de su aclamada colecci¨®n de alta costura. Para lograrlo, el director creativo de Schiaparelli hizo especial hincapi¨¦ en la sastrer¨ªa y en las prendas de punto con estructura de esqueleto.
Hubo en estos ¨²ltimos d¨ªas, gestos sencillos pero importantes. Gigi Hadid, una de las modelos m¨¢s deseadas del momento y de origen palestino, anunciaba el domingo su intenci¨®n de donar a las v¨ªctimas de la guerra de Ucrania lo cobrado durante las ¨²ltimas semanas de la moda, siguiendo el ejemplo de la tambi¨¦n modelo y artista argentina Mica Arga?araz. ¡°Mis colegas y yo presentamos colecciones durante momentos traum¨¢ticos de la historia. No tenemos control sobre gran parte de nuestra agenda de trabajo, pero nos gustar¨ªa caminar con un objetivo¡±, explicaba Hadid en su cuenta de Instagram.
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