05 de septiembre de 1999

El Levante s¨®lo pudo aguantar la primera parte en El Helm¨¢ntico

Centauros de acero cromado. Werner Barenfaller, de 48 a?os, propietario del c¨¢mping Dalton"s y organizador de las jornadas Free Way (V¨ªa libre), que desde hace siete a?os convoca a los forofos de las imponentes motos Harley Davidson, es suizo. Enorme, barbudo, rubio, de ojos azules, con toda su imagen de feroz ?ngel del Infierno, es, en cambio, sumamente afable. Este a?o, con la colaboraci¨®n del patronato de Turismo de l"Ampolla (Baix Ebre), ha reunido a 400 motards en su establecimiento, que cumple todas las normas del Far West (lejano oeste) moderno. Holandeses, belgas, alemanes, franceses y una cuadrilla de amantes de las Harley de Barcelona y Tarragona son los participantes en el encuentro. Ataviados con chalecos de cuero con lemas tales como Avalanche of steel grabados en la espalda, flecos, pantalones tejanos y de cuero, botas y botazas, melenas y pa?uelos, han acudido este fin de semana al encuentro que Werner organiza. La indumentaria precisa mucho rock and roll y country y cerveza a raudales. Una vez al a?o, desde 1985, Werner viene convocando una concentraci¨®n de Harley Davidson, Custom y Chooper en la localidad tarraconense, aunque de forma oficial s¨®lo hace siete a?os que lo hace. Adem¨¢s de reunir a los amantes de las motocicletas cromadas, el encuentro tambi¨¦n se convierte en una excusa para acudir a conciertos de rock and roll y disfrutar de una zona ¨²nica desde el punto de vista paisaj¨ªstico y gastron¨®mico. Por si fuera poco, en octubre, el c¨¢mping organizar¨¢ unas jornadas para catar la cocina de caza. El apellido obliga. "El sol, el clima y la gente" hicieron que llegara, con su familia, a Espa?a, despu¨¦s de que sus antepasados hubieran acabado con los pobres osos suizos. Dalton"s naci¨® hace 20 a?os. Como c¨¢mping, ha dejado de funcionar hace tres y s¨®lo, en momentos puntuales, retoma sus funciones para los melenudos amantes de las motos antiguas, de la velocidad escasa, del cabalgar en grupo y del rugir de un motor que semeja m¨¢s un tranquilo veh¨ªculo que un b¨®lido. Por eso ser¨¢ que la imagen de la edici¨®n es la cara de un indio norteamericano. Ayer, ochenta motoristas de toda Europa recorrieron las diferentes poblaciones del delta del Ebre, ya acostumbradas a esta exhibici¨®n anual. No generan problemas. Werner recuerda que su edici¨®n m¨¢s espectacular fue la de 1993, cuando la concentraci¨®n, a diferencia que el resto de a?os, se realiz¨® en la playa de L"Ampolla. Y una muestra de la buena sinton¨ªa, "aunque se podr¨ªa mejorar", seg¨²n Werner, entre l"Ampolla y Dalton City es el hecho de que el consistorio haya corrido con el premio de 100.000 pesetas que se llevan la moto m¨¢s antigua y la m¨¢s bonita de la concentraci¨®n, que este a?o ha correspondido a una panzer brit¨¢nica de 1956, un ejemplar ¨²nico, valorado en nueve millones de pesetas y propiedad de un trabajador de un taller de Torredembarra. De color azul cielo, manillar elevado y cromados refulgentes, luc¨ªa ayer impresionante a la entrada del c¨¢mping. La construcci¨®n de una depuradora al lado del c¨¢mping puede hacer peligrar el encuentro anual, pero no la concentraci¨®n. Werner asegura que si se tienen que trasladar a otro lado, nunca ser¨¢ muy lejos y, en todo caso, ser¨¢ en Tarragona.