?Un router forrado de azulejos como los de Talavera? La desconocida propiedad del wifi que ha descubierto un artista barcelon¨¦s
Ignasi Monreal, uno de los colaboradores favoritos de Gucci, y el estadounidense Jack Wooley han fundado Afar 8, un proyecto que reconcilia la alfarer¨ªa con las redes y p¨ªxeles dise?ando hasta c¨®digos QR de cer¨¢mica
Hace un par de a?os, Ignasi Monreal descubrio? una propiedad del wifi con la que se podri?a rebatir las novelas de Philip K. Dick y el resto de escritores de ciencia ficcio?n que imaginaron un futuro tan tecnolo?gicamente avanzado como lu?gubre, hostil y, en definitiva, completamente opuesto a los coloridos dibujos con los que este artista barcelone?s se ha convertido en uno de los colaboradores favoritos de marcas tan estetas como Gucci: el wifi se lleva la mar de bien con la alfareri?a.
Asi? quedo? demostrado con Mi manchi come il Wi- Fi, un router forrado de azulejos como los de Talavera que Ignasi creo? con la colaboracio?n de su amigo, el ceramista estadounidense Jack Wooley, para una exposicio?n de la galeri?a Studio Stefania Miscetti de Roma. Aparte de ser precioso, el cacharro funcionaba. ¡°Pensamos que la cera?mica seri?a perfecta para humanizar un objeto tan este?ticamente denostado en nuestras casas como el router. ?Lo que no sabi?amos es que es buena para el wifi!¡±, explica Wooley. ¡°El metal o incluso la madera pueden interrumpir la sen?al, pero con la cera?mica tira muy bien¡±, asegura.
Ahora, Ignasi y Jack trabajan juntos en Alfar 8, un estudio de alfareri?a en el que el primero se encarga de disen?ar platos pintados a mano, colgantes de porcelana, floreros con fosas nasales y hasta co?digos QR de cera?mica que luego el otro fabrica en el pequen?o taller que abrio? en Usera (Madrid) el an?o pasado. Su primer proyecto vio la luz en febrero de 2020 y se gano? la inmediata bendicio?n de internet, aunque hay que reconocer que esta vez las circunstancias que lo rodearon si? fueron bastante disto?picas: el mural de azulejos que crearon para el Club Malasan?a no solo dejaba pasar el wifi sino que se multiplico? en las redes sociales de todos aquellos que pudieron bailar en esta discoteca madrilen?a antes del confinamiento, cuando la mu?sica todavi?a se sudaba.
¡°Lo que ma?s nos apeteci?a era seguir trabajando con azulejos, pero como con la pandemia ese tipo de encargos nos dejaron de llegar, se nos ocurrio? sacar una coleccio?n de piezas de porcelana pintadas a mano¡±, explica Jack Wooley. La idea ahora, an?ade Ignasi, es llevar la cera?mica espan?ola a mundos como el de la moda, algo que hara?n muy pronto para la firma neoyorquina Zankov, o el de los muebles. Parece que lo mejor esta? por llegar, porque el artista le tiene echado el ojo a esa curiosa tradicio?n de la cera?mica espan?ola conocida como alfareri?a de engan?o. ¡°Tengo ganas de hacer algo con la idea del botijo trampa. Me divierte muchi?simo¡±.
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