Terence Conran, el dise?ador que cambi¨® nuestra forma de vivir antes de Ikea
El brit¨¢nico, fundador de ¡®Habitat¡¯ contribuy¨® a la popularizaci¨®n del dise?o y transform¨® la vida dom¨¦stica de Occidente durante segunda mitad del siglo XX. Ahora, la exposici¨®n ¡®The Conran Effect¡¯ del Museo del Dise?o de Londres recupera su trayectoria creativa y vital
Simple y ¨²til. Terence Conran sol¨ªa repetir estas palabras cuando le preguntaban por su filosof¨ªa del dise?o. El brit¨¢nico estudi¨® en la Central School of Arts &Crafts y dio sus primeros pasos profesionales en el mundo del arte y la vanguardia londinense, los primeros latidos del pop art brit¨¢nico a cargo de Richard Hamilton y Eduardo Paolozzi ¨Csu maestro y mentor¨C. Antes de cumplir los 30 a?os demostr¨® que ten¨ªa habilidad para los negocios: regent¨® cinco restaurantes, fue presidente de una empresa de dos mil millones de libras y gracias a la tienda Habitat democratiz¨® el dise?o desde Londres para el mundo.
Ahora, la exposici¨®n The Conran Effect del Museo del Dise?o de Londres ¨Ccentro que ¨¦l mismo fund¨® en 1989¨C y un libro, Terence Conran Make Great Britain, recuperan la trayectoria creativa y vital de un hombre que se proyect¨® con ¨¦xito en diferentes direcciones profesionales: dise?ador, empresario, fil¨¢ntropo, y gur¨² del lifestyle. ¡°Odiaba el t¨¦rmino ¡®gur¨²', pero siempre crey¨® que si ofrec¨ªa a la gente cosas sencillas y ¨²tiles estas acabar¨ªan siendo apreciadas¡±, se?ala Deyan Sudjic, director em¨¦rito del Museo de Dise?o de Londres y autor de la monograf¨ªa dedicada al dise?ador.
¡°Sac¨® a Gran Breta?a de la austeridad que sobrevino despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial. Todo ¨Cdel acero a los alimentos¨C estaba racionado, y gracias a Conran el dise?o se puso en primera l¨ªnea. Durante las siguientes seis d¨¦cadas no dej¨® de desarrollar esta cultura del dise?o¡±, indica Sudjic. La vida de Terence Conran reflej¨® los cambios que se produc¨ªan en esa Inglaterra donde a¨²n resonaban las canciones de cabaret de Noel Coward. ¡°Su aprendizaje en esos a?os le marc¨® profundamente. Estudi¨® dise?o textil con el artista Eduardo Paolozzi. Estaba fascinado por todo lo que comportaba una realizaci¨®n artesanal. Hasta cre¨® su propio horno de cer¨¢mica para realizar sus piezas de l¨ªneas vanguardistas¡±, se?ala Deyan Sudjic.
Conran no fue ajeno a las ense?anzas de la Bauhaus y sus principios. A la sobriedad del funcionalismo, el artista a?adir¨¢ con ¨¦xito un acento m¨¢s seductor. Tambi¨¦n le influy¨® el trabajo de un creador como Charles Eames, arquitecto y dise?ador, cuyos muebles suponen para Conran toda una revelaci¨®n en los a?os cincuenta. El otro foco de inspiraci¨®n fueron los viajes que realiza a Francia, Italia y Espa?a, donde descubri¨® un estilo de vida que reun¨ªa esa combinaci¨®n para ¨¦l milagrosa de calidad y sencillez, una idea que termin¨® exportando a sus futuros negocios gastron¨®micos.
¡°Terence Conran ha sido uno de los grandes nombres del dise?o del siglo XX y de siglo XXI, especialmente por su contribuci¨®n a la difusi¨®n y comprensi¨®n del dise?o de objetos para vivir¡±, se?ala Pilar V¨¦lez, directora del Museu del Disseny de Barcelona. ¡°Cre¨® el concepto de bienestar y confort en el hogar dirigi¨¦ndose a un p¨²blico poco conocedor del dise?o¡±, remarca la dise?adora textil Nani Marquina. ¡°Gracias a su ¨¦xito gener¨® gran difusi¨®n del dise?o a trav¨¦s de sus numerosas tiendas y de sus productos, piezas con un estilo nuevo, de gran utilidad y f¨¢ciles de entender¡±. Este car¨¢cter visionario como promotor creativo y comercial de un estilo nuevo en la vida cotidiana vertebra The Conran Effect. La exposici¨®n recorre, a trav¨¦s de una serie de experiencias creativas, ¡°el efecto Conran¡± en la vida cotidiana de la Gran Breta?a contempor¨¢nea.
Es en ese Londres de principios de los a?os sesenta, a punto del souffl¨¦ pop, del desembarco de los Beatles y la minifalda de Mary Quant, y del Swinging London animado por modelos como Twiggy y Jean Shrimpton, donde Terence Conran emprende una de sus mayores aventuras empresariales. ¡°Dise?¨® las primeras tiendas de Mary Quant y la tienda Habitat, [la primera de lo que hoy es una omnipresente franquicia] un nuevo concepto de comercio y de consumo¡±, se?ala Deyan Sudjic. ¡°A trav¨¦s de Habitat influy¨® en el gusto de la sociedad brit¨¢nica¡±, subraya Pilar V¨¦lez. Para el dise?ador Jos¨¦ Manuel Ferrero de Estudi (H)ac, su propuesta de Habitat ¡°fue una apuesta revolucionaria dentro del dise?o cotidiano¡±.
Habitat, donde el p¨²blico puede adquirir desde una tetera de tres libras a una silla de coleccionista firmada por Le Corbusier, se convertir¨¢ en uno de los iconos del Londres emergente de mitad de los a?os sesenta. Uno de su ¨¦xitos fueron los cat¨¢logos, que en menos de una d¨¦cada pasaron de 30.000 a 150.000 ejemplares. Habitat re¨²ne a una clientela aristocr¨¢tica, bohemia y popular donde se puede ver al fot¨®grafo Lord Snowdon, marido de la princesa Margarita, la actriz Anouk Aim¨¦e o a la pareja formada por George Harrison y Patty Boyd comprando un alfombra. Es en ese paisaje social y urbano en ebullici¨®n, donde irrumpen otros centros de moda y dise?o legendarios ¨Cla tienda Biba fundada por la dise?adora Barbara Hulanicki, o la ef¨ªmera Apple promocionada por los Beatles¨C .
En la d¨¦cada de los setenta, el centro Habitat de Londres pas¨® a ser The Conran Shop mientras otros establecimientos Habitat se multiplicaban por el pa¨ªs para m¨¢s tarde exportarse por todo el mundo. El interiorismo de sus tiendas, que recreaban la atmosfera de un apartamento amueblado, constituye una presentaci¨®n innovadora en el mundo del comercio. Otros hallazgos de Habitat fueron la comercializaci¨®n de la sart¨¦n wok, hasta entonces desconocida, o los edredones n¨®rdicos, que seg¨²n Conran ¡°revolucionaron la vida sexual de Europa¡±.
La creaci¨®n de la Fundaci¨®n Conran en 1981 y m¨¢s tarde el Museo del Dise?o de Londres marcan sus ¨²ltimas d¨¦cadas. ¡°No podemos olvidar su contribuci¨®n a la ense?anza del dise?o, a la educaci¨®n de los j¨®venes y futuros dise?adores¡± recuerda Pilar V¨¦lez. Para la dise?adora y presidenta de la Asociaci¨®n Val¨¨ncia Capital del Disseny, ¡°su visi¨®n revolucionaria contribuy¨® decisivamente a masificar lo est¨¦tico. Terence Conran ense?¨® a millones de consumidores que los objetos cotidianos pod¨ªan ser bellos y proporcionar confort a un precio razonable¡±. ¡°Todos los que nos dedicamos al dise?o le debemos mucho, de alg¨²n modo abri¨® las puertas al p¨²blico¡±, recuerda Nani Marquina.
El dise?ador siempre presum¨ªa de no haber producido nunca un objeto cuya modernidad estuviera basada en un dise?o de fuegos de artificio que el paso del tiempo deja desfasado. Conrad no se cansaba de repetir que ¡°la gente no sabe lo que quiere hasta que se le ofrece¡±. Ese principio rector que proyect¨® en todos sus negocios y que tan buen resultado le dio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.