Todo son s¨ªmbolos: c¨®mo Jill Biden hace alta pol¨ªtica con su decoraci¨®n navide?a de la Casa Blanca (y manda un recado a Melania Trump)
EE UU se divide tambi¨¦n en estas fechas: ?es preferible una decoraci¨®n espectacular o una cl¨¢sica?
En junio, cuando usted empezaba a organizar sus vacaciones de verano, Jill Biden ya estaba planeando qu¨¦ colgar de sus ¨¢rboles de Navidad. Alguien vive como decora su casa en Navidad. Un presidente de Estados Unidos gobierna como la primera dama decora la Casa Blanca en Navidad. Es ella la que tiene ese cometido desde el mandato de Herbert Hoover, en 1929, y en este acto, y en todos los gestos que lo llenan, hay mucha pol¨ªtica.
Jill Biden desvel¨® la decoraci¨®n navide?a el pasado 29 de noviembre y el resultado es tan previsible y norteamericano como un villancico cantado por Sinatra. Tanto, que cuando termine de leer este art¨ªculo las im¨¢genes se le habr¨¢n olvidado. Sin embargo, es dif¨ªcil no recordar algunas de las decoraciones, casi instalaciones art¨ªsticas, de su antecesora, Melania Trump. Puede que la decoraci¨®n Biden sea m¨¢s¡ normal que la de los Trump, m¨¢s dados al espect¨¢culo, pero en ellas hay m¨¢s puntos en com¨²n de lo que traducen memes y titulares. Las dos primeras damas saben que no est¨¢n decorando una casa familiar, sino la de todos los norteamericanos y ambas tienen claro que lo que hacen es pol¨ªtica. Bricio Segovia, corresponsal en la Casa Blanca para diversos medios, lo detalla: ¡°La principal diferencia es el mensaje que ambas mandan. Mientras que el a?o pasado Melania Trump opt¨® por una tem¨¢tica patri¨®tica bajo el lema ¡®El bello Estados Unidos¡¯, Jill Biden se ha decantado por destacar los valores y los actos de bondad que han animado a la sociedad en pandemia. En 2020, el pa¨ªs ya atravesaba la crisis de la covid, sin embargo, Melania Trump sigui¨® una l¨ªnea acorde a la ret¨®rica pol¨ªtica de su esposo de America First (Estados Unidos primero). Jill Biden, por su parte, ha hecho un gui?o a quienes han estado en primera l¨ªnea de fuego durante esta pandemia. Al fin y al cabo, la decoraci¨®n navide?a de la Casa Blanca es pol¨ªtica tambi¨¦n¡±. Segovia, ¨²nico periodista espa?ol que se encuentra en el equipo de prensa que sigue a la primera dama de Estados Unidos, conoce de cerca ambas decoraciones y afirma que ¡°son espectaculares¡±.
La Casa Blanca elige cada a?o un tema como hilo conductor de su decoraci¨®n de Navidad. Esta costumbre existe desde la ¨¦poca de Jackie Kennedy, que la inici¨® con El cascanueces. El escogido por Jill Biden en su primer a?o como primera dama ha sido Gifts from the heart (regalos desde el coraz¨®n) y con ¨¦l busca ¡°homenajear a los trabajadores de primera l¨ªnea durante la pandemia¡±, seg¨²n reza el comunicado oficial distribuido por su oficina. Esa responsabilidad recae en 41 ¨¢rboles (frente a los 58 de Melania Trump), 6.000 pies de lazos, 300 velas, 10.000 adornos, 78.750 luces y 100 voluntarios.
El tema se declina siempre en las distintas habitaciones; por ejemplo, el Blue Room es el escenario del ¨¢rbol principal, un abeto Fraser de 5,6 metros, que este a?o est¨¢ decorado con palomas blancas con los nombres de los estados. La State Dining Room la presiden dos ¨¢rboles decorados con fotos familiares de las otras parejas presidenciales que, seg¨²n Vogue, la propia Biden eligi¨® mirando ¨¢lbumes en su casa de Delaware; en esa misma estancia, bajo el retrato de Lincoln hay una ristra de calcetines de rayas que coincide en n¨²mero con los nietos de los Biden.
Todo son s¨ªmbolos: en la East Landing est¨¢ el Gold Star Tree, decorado con estrellas doradas que simbolizan los trabajadores de primera l¨ªnea que iluminaron los d¨ªas m¨¢s oscuros de la pandemia. El tema Gifts from the Heart se despliega tambi¨¦n en la East Entrance, que aparece enmarcada por multitud de cajas rojas con lazos azules (rojo, azul, no dejemos a nadie fuera), lo que le da el aspecto de una tienda de Madison Avenue. Esos regalos son, seg¨²n el mensaje oficial, ¡°las cosas que consideramos sagradas, que nos unen y trascienden la distancia, el tiempo e incluso las limitaciones de una pandemia: la fe, la familia y la amistad; el amor por las artes, el aprendizaje y la naturaleza; la gratitud, el servicio y la comunidad; la unidad y la paz¡±. Todo es reconfortante. La Navidad en tiempos de Biden es literal.
No lo era tanto para los Trump, que practicaban una decoraci¨®n navide?a m¨¢s cerca del espect¨¢culo que de los valores tradicionales. Esto se apreciaba en el escenario m¨¢s fotografiado: la East Colonnade, el pasillo que une la zona privada y el Ala Este de la Casa Blanca. Las im¨¢genes de Melania Trump pisando fuerte entre adornos son inolvidables y no hay ni pizca de iron¨ªa en esta afirmaci¨®n; a la eslovena no le ganaba nadie a la hora de generar im¨¢genes potentes. En este espacio, los Trump se alejaban de c¨®digos conocidos: estaba m¨¢s cerca de una alfombra roja que de un escenario hogare?o.
Para su primer a?o en la Casa Blanca, Melania Trump eligi¨® una decoraci¨®n de ramas blancas que la convert¨ªa en el escenario de un evento; su imagen, con un vestido color blanco invernal de Dior, parec¨ªa una foto de promoci¨®n de una pel¨ªcula navide?a de Netflix. Ese a?o fue solo el calentamiento del siguiente: en 2018 la primera dama subi¨® la apuesta y escogi¨® ¨¢rboles rojos parecidos a personajes de El cuento de la criada. Aquellos ¨¢rboles, que funcionar¨ªan muy bien en cualquier tienda de alta joyer¨ªa, se quedaron en la retina de muchos norteamericanos. Tanto que estos d¨ªas se ha descrito la decoraci¨®n Jill Biden, tan segura, en oposici¨®n a ese bosque rojo amenazante. Estos d¨ªas los medios norteamericanos se hacen eco de la decoraci¨®n navide?a y lo hacen enfrentando a las dos primeras damas, que es enfrentar a la pol¨ªtica de los presidentes. ¡°Los comentarios sobre la decoraci¨®n navide?a de la Casa Blanca son una manifestaci¨®n m¨¢s de la polarizaci¨®n del pa¨ªs¡±, declara Iker Seisdedos, corresponsal de EL PA?S en Washington.
Sin embargo, la realidad sabotea los titulares. Un an¨¢lisis m¨¢s all¨¢ de las fotos de cada a?o revela una evoluci¨®n en las decoraciones de Melania Trump, y as¨ª lo confirma Sally Hambleton, dise?adora floral: ¡°Empez¨® siendo muy rompedora y el ¨²ltimo a?o se pas¨® al clasicismo total; era rica, abundante y americana, que es lo que ha hecho Jill Biden este a?o. En realidad, lo que ha hecho ella se parece bastante a lo que hizo Melania el a?o anterior, cuando decor¨® el Colonnade con copas cl¨¢sicas sobre pedestales con flores que pod¨ªan haber completado el look de Biden de este a?o¡±.
En la decoraci¨®n de los Trump de los primeros a?os hab¨ªa cientos de flores, abundancia de dorados y ninguna voluntad de querer conectar con el americano medio, m¨¢s all¨¢ de los s¨ªmbolos crom¨¢ticos y gui?os b¨¢sicos. Sin embargo, la ¨²ltima, ya estaba m¨¢s cerca (de acuerdo, con alg¨²n dorado m¨¢s), de la de Martha Stewart. La que Jill Biden acaba de desvelar, resume Hambleton, ha intentado volver al clasicismo. ¡°Es lo que entendemos como una navidad norteamericana cl¨¢sica¡±. Pero hay un espacio que despista y es la East Colonnade: Jill Biden lo ha decorado con unas figuras azules inclasificables y algo pobretonas que rompen el estilo cl¨¢sico del resto de las estancias y que, ni siquiera son controvertidos, como las ocurrencias de Melania Trump. En ambos casos, hay riqueza y un derroche enorme de luces, adornos y s¨ªmbolos. Es posible realizar visitas guiadas a la decoraci¨®n navide?a de la Casa Blanca, pero este a?o, por culpa de la covid, han tenido que ser suspendidas.
Los mensajes no solo se lanzan con los adornos, sino con la puesta en escena total. Jill Biden revel¨® la decoraci¨®n posando ante el ¨¢rbol con un vestido de flores de Oscar der la Renta, sentada, sonriente y leyendo su libro Don?t Forget, God Bless Our Troops. Melania aparec¨ªa de pie, hablando lo justo y caminando como si pasara revista a la Humanidad. Cualquier golpe de efecto de Melania Trump, sin embargo, palidece comparado con los de Nancy Reagan: un a?o desvel¨® la decoraci¨®n navide?a en compa?¨ªa de Larry Hagman (J.R) y otro de Mr T, del Equipo A.
Estas fiestas son un tema serio para un pueblo que tiene contadas ocasiones al a?o para reunirse en familia. Es una de las escasas argamasas de una sociedad atomizada geogr¨¢fica y socialmente. Por eso, todos los presidentes dedican tiempo y dinero a este momento del a?o. Cada Administraci¨®n se retrata con la decoraci¨®n navide?a (y viceversa). Bird Johnson y Betty Ford decoraban el ¨¢rbol principal con cadenetas de palomitas de ma¨ªz, Rosalynn Carter con mu?ecos antiguos, Barbara Bush con 1.200 adornos de punto de cruz. Los Obama utilizaban Leds y ¨¢rboles que ser¨ªan replantados por National Parks Service, y los Trump generaron muchos memes, la gran medida de la popularidad contempor¨¢nea. Los Biden acaban de estrenarse y que su decoraci¨®n apenas haya sido noticia habla de su presidencia.
Si embargo, hay algo que tienen en com¨²n todas las parejas presidenciales: las primeras damas son siempre las responsables. Si fuera Kamala Harris la presidenta, ?se encargar¨ªa su marido, Douglas Emhoff, de pensar de qu¨¦ color son las bolas del abeto?
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