Jorge Parra, dise?ador: ¡°Se puede ir a la oficina en camisa o pantal¨®n de pijama sin problema¡±

Se puede ser moderno y palaciego a la vez y hay un dise?ador madrile?o que lo constata durante una conversaci¨®n con ICON en la que posa con joyas y relojes de Bvlgari. ¡°La duquesa de Alba, por ejemplo, fue siempre las dos cosas. Se nace con la mente abierta o no, eso es algo que va contigo¡±. Jorge Parra (Madrid, 1990) vive y trabaja en el palacio de Medinaceli de Aranjuez, en el sal¨®n de juegos que ¨¦l mismo transform¨® en su propio estudio donde crea los dise?os para House of Bows. Su firma de moda es el sue?o de cualquiera que fantasee con ir a comprar el pan o tirar la basura en pijama pero en plan bien. Esta ropa distinguida y sostenible de estar por casa cuenta con el hijo de Madonna entre su clientela, a la que se suma ahora los camareros del restaurante La Parra en la capital. Con un bagaje est¨¦tico cargado de referencias italianas (Pasolini y Visconti a la cabeza), su abuela Catalina fue ese icono cercano que marc¨® un antes y un despu¨¦s en su vida. ¡°Era una gran cin¨¦fila, ten¨ªa una elegancia rompedora y fue muy moderna para su ¨¦poca. Ella me dio muchos de los referentes que tengo ahora¡±.

House Of Bows es una marca que denominas como pijamas y prendas premium para andar por casa. ?Cu¨¢l fue el punto de partida del proyecto? De peque?o jugaba con un pijama de seda que ten¨ªa muy abuelo, muy de ¨¦poca. Cuando hice el proyecto de final de carrera en Londres me vino esa prenda a la cabeza, y esa gesto de no solo comprar un pijama por necesidad, sino de descubrir un mundo a su alrededor, de una aristocracia bohemia y decadente que yo cultivo.

No es precisamente la manera que la mayor¨ªa de los mortales tenemos de ir por casa¡­ Va m¨¢s all¨¢, claro. A m¨ª me encanta la historia, las pel¨ªculas y series de ¨¦poca como Maurice o Retorno a Brideshead. En esas escenas la gente pasaba mucho tiempo en casa con pijama y bat¨ªn, como una manera alfonsina de vivir la rutina diaria, incluso trabajando. Esto del teletrabajo que estamos haciendo la gente de aquella ¨¦poca ya lo hac¨ªa¡­.

?Ve a oficinistas vestidos con prendas de House Of Bows? A ver, no est¨¢ dirigida a gente rica, pero tampoco tiene precios populares, hablamos de piezas entre 200 euros y 500 euros, y tambi¨¦n incluye camisetas y sudaderas. Una persona de una oficina puede ir en camisa o pantal¨®n de pijama sin problema. El pijameo est¨¢ muy introducido en la vida.

Clasifica la marca como una l¨ªnea de slow fashion fabricada con patrones de pijama y tejidos de ¨¦poca en tiradas muy peque?as. ?D¨®nde encuentra las telas? Compro mucho en brocantes al sur de Francia y B¨¦lgica o en mercadillos de Italia.

Sin querer, su marca es sostenible. Todo es muy sostenible pero a prop¨®sito, porque ese es el futuro de la moda. Reutilizar telas del pasado, respetar el medioambiente durante el proceso de producci¨®n y fabricar todo en Espa?a, en concreto en un taller artesanal de unas mujeres en Toledo, son mis herramientas.

Jeremy Irons declar¨® una vez que llevaba esmoquin hasta para dormir. ?Usted ser¨ªa el caso contrari? ?Viste en la calle con ropa lujosa de estar por casa? Siempre llevo una prenda de pijama, dentro y fuera de casa. Por cierto, tenemos un pijama-esmoquin divino para Jeremy.

Hace realidad esa fantas¨ªa mundana de bajar a sacar la basura en pijama, pero con gusto. Eso y comprar pan, hacer recados¡­ Todo.

Y el de muchos famosos: el hijo de Madonna, Rocco Ritchie, es fan declarado de la marca. S¨ª, me enter¨¦ por casualidad. Subi¨® una foto en Instagram con una de mis prendas y al d¨ªa siguiente ten¨ªa la cuenta colapsada de likes y seguidores. Achileas Andreas de Grecia tambi¨¦n es cliente.

Otros maniqu¨ªes son los camareros del restaurante La Parra, en Madrid. ?Existe alg¨²n v¨ªnculo familiar con los propietarios? No, no somos parientes, pero tenemos un v¨ªnculo amistoso. Mi familia iba mucho all¨ª y yo soy muy amigo de [sus propietarias] Tessa y Andrea, ellas me encargaron el vestuario nuevo para el equipo.

Con 17 a?os decidi¨® marcharse a Londres para estudiar moda y desde entonces ha hecho de todo: escenograf¨ªa, direcci¨®n de arte, tiene su propia marca y acaba de dirigir un mediometraje. Eso de la vida bohemia y contemplativa en pijama parece que no va con usted¡­ Siempre me ha gustado hacer muchas cosas y lo que se me da bien, lo hago bien. Tambi¨¦n hago ilustraciones. Soy una persona bastante polifac¨¦tica en el mundo del arte.

?Qu¨¦ persona ha marcado un antes y un despu¨¦s en su vida? Mi abuela Catalina. Ten¨ªa una elegancia rompedora, al estilo de Ava Gardner, y estaba muy adelantada a su ¨¦poca. Ella me ense?o pel¨ªculas como El gatopardo y me dio muchos de los referentes que tengo ahora, como el cine de Pasolini o Visconti.

?Cualquier tiempo pasado fue mejor? Creo que s¨ª. Ahora vivimos una ¨¦poca en la que pesa la herencia y tenemos demasiada informaci¨®n para valorarlo, pero entonces todo lo que ven¨ªa era nuevo y se creaba en el momento.

Tengo entendido que vive solo en un palacete. S¨ª, lo llamo mi palazzo. Es el palacio de Medinaceli, se edific¨® en torno a 1740 por orden de Sabatini. Es de estilo italiano y est¨¢ en Aranjuez. Yo vivo en el antiguo sal¨®n de juegos, que lo restaur¨¦ y mont¨¦ all¨ª mi estudio.

?C¨®mo es el d¨ªa a d¨ªa en un palacio? ?Se pone el despertador? Pues mira no, porque al lado est¨¢ el convento de San Pascual y me despiertan cada ma?ana con las campanas¡­ Pero no soy nada perezoso; a las 7.30 estoy en pie todos los d¨ªas, me voy a pasear al campo, monto a caballo, hago yoga y luego vuelvo a casa a trabajar.

?Se puede ser moderno y palaciego a la vez? Claro, por qu¨¦ no. La Duquesa de Alba, por ejemplo, fue siempre las dos cosas. Se nace con la mente abierta o no, eso es algo que va contigo. Pero si creces en un pueblo tan monumental como Aranjuez rodeado de belleza es normal que sientas sensibilidad hace ella.

Es usted un esteta de manual. Yo veo belleza hasta en el club Berghain de Berl¨ªn.

?Le interesa lo que sucede m¨¢s all¨¢ del arte, est¨¢ pendiente de la actualidad? Por supuesto, soy s¨²per consciente de todo lo que pasa a mi alrededor y tengo conciencia de clase, aunque viva en un palacio.

?Y le interesa la pol¨ªtica? Me considero una persona de centro-izquierda desde que pude votar. Para m¨ª es lo l¨®gico: soy gay, artista, ciudadano y trabajador, aunque lo haga en un palacio. No podr¨ªa ser comunista, pero tampoco un fascista porque ir¨ªa en contra de mis derechos. Ser gay y votar a la derecha es algo que no entiendo.

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