El hombre que quit¨® 56.000 millones a Elon Musk
Un peque?o accionista denuncia al ejecutivo de Tesla. Cada vez m¨¢s economistas piden reducir incentivos a los CEO y gravar las herencias desproporcionadas
Hace a?os, un gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, reuni¨® a altos ejecutivos de compa?¨ªas de seguros y les ech¨® una bronca formidable por no prestar atenci¨®n a los riesgos que acarrear¨ªa r¨¢pidamente a sus negocios el cambio clim¨¢tico. Deber¨ªan pagar las consecuencias de su peculio, sugiri¨®. Carney, que es actualmente enviado especial de Naciones Unidas para Acci¨®n Clim¨¢tica y Finanzas, es un personaje peculiar, pero el mundo de las finanzas y la econom¨ªa est¨¢ lleno de personajes parecidos.
Hace pocos a?os, por ejemplo, otro economista, que fue asimismo alto ejecutivo del Banco de Inglaterra, Charles Goodhart, propuso un cambio radical en el marco regulatorio de las entidades bancarias. Nada de multar a las entidades por sus comportamientos irregulares. Los bancos no hacen nada, lo hacen las personas. As¨ª que hay que hacer responsables directamente a los altos ejecutivos. ¡°Si el director ejecutivo de un banco supiera que la fortuna de su propia familia seguir¨ªa en riesgo durante toda su vida posterior por cualquier falla en el comportamiento de un empleado durante su periodo en el cargo, contribuir¨ªa m¨¢s a mejorar la cultura bancaria que cualquier conjunto de sermones y juramentos requeridos¡±, asegur¨®.
Hay tambi¨¦n muchos premiados economistas que est¨¢n muy de acuerdo en que hay que imponer altos impuestos en las herencias desproporcionadas. No se trata de que unos padres no puedan dejar dos pisos, o unos ahorros limitados, a sus hijos. Se trata de que, a cuenta de ese deseo, se han dejado de gravar fuertemente herencias que han alcanzado vol¨²menes exagerados. No hay nada que justifique que las nuevas generaciones no arranquen de un nivel m¨¢s parecido, coinciden.
En general, esos economistas est¨¢n de acuerdo en que los sistemas tributarios se basan fundamentalmente en la noci¨®n de que los ricos aceptan los impuestos a cambio de que se garantice el derecho a la propiedad.
Parece un acuerdo razonable, pero el trato puede quedar en peligro si se produce una desigualdad muy exagerada.
Igual de cuento chino es defender que los altos ejecutivos se merecen incentivos excepcionales porque si no se les paga con esas cantidades se ir¨¢n a trabajar a Abu Dabi. Un viejo consejero de un banco ingl¨¦s lo resumi¨® muy bien: ¡°Nuestro CEO no se ir¨¢ a ninguna parte porque no es un futbolista y le gusta mucho ir al club a tomar tragos con sus amigos, pasear al perro por las arboladas y h¨²medas calles de su barrio y pasar los fines de semana en la casa de campo de sus amigos¡±.
Hoy d¨ªa, dice el Economic Policy Institute, no es raro que un CEO de una gran empresa o banco gane entre 30 y 40 millones de d¨®lares al a?o, algo que no tiene nada que ver con su rendimiento y s¨ª mucho con sus relaciones con los consejeros. El resultado es un incremento brutal de la desigualdad. M¨¢s todav¨ªa cuando se producen cosas tan absurdas como la decisi¨®n de Tesla de pagar 56.000 millones de d¨®lares a Elon Musk. Un peque?o accionista (nueve acciones) no trag¨® y demand¨® al Tesla ¡°por enriquecimiento excesivo e injustificado¡± de su CEO.
Resulta que esta semana una jueza de Delaware (que no es cualquier sitio, sino que funciona en Estados Unidos como una especie de para¨ªso fiscal interno, con m¨¢s de 200.000 empresas domiciliadas, y que tiene unos jueces superespecializados) ha decidido que el peque?o inversor tiene mucha raz¨®n y que esos 56.000 millones de d¨®lares de incentivo son un disparate.
El peque?o accionista protest¨®n se llama Rich Tornetta y como muchos peque?os h¨¦roes se trata de alguien testarudo. El se?or Tornetta tiene adem¨¢s una curiosa historia, porque hace a?os tocaba la bater¨ªa en un grupo de heavy metal, mejor dicho, de un grupo de trash metal, ¨¦l no va m¨¢s de lo duro. No debi¨® tener mucho ¨¦xito porque no consta que grabara m¨¢s que un disco, all¨¢ en 2008. De todas formas, si quieren verle en acci¨®n basta con visitar The Pit, ¡°tu hogar para noticias, opiniones y cultura del heavy metal¡±. El se?or Tornetta podr¨ªa iniciar un nuevo espect¨¢culo titulado: ¡°El hombre que le quit¨® 56.000 millones de d¨®lares a Musk¡±.
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